JB Molina es el típico pueblito agrícola del sur santafesino, vive de la soja. Queda a pocos kilómetros de la frontera con Buenos Aires. Allí, en 4 mesas, votaron apenas 1.108 personas, de las que 428 optaron por Miguel Del Sel.
El ex Midachi sacó 7 sufragios más de los que obtuvo el socialista Antonio Bonfatti. El resultado fue cabeza a cabeza: 40,84% a 40,12%. Un detalle: JB Molina es el pueblito del titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi.
El dato sirve para mostrar que no todos los chacareros santafesinos votaron por el sorprendente candidato del PRO, que a nivel provincial quedó finalmente un par de puntos por debajo del oficialista Bonfatti, que retuvo para el Frente Cívico y Social el gobierno de la provincia. Aunque en retroceso, los socialistas obtuvieron una buena porción de los votos agropecuarios. La respuesta al interrogante que sigue es clara: en las zonas rurales Del Sel cosechó sobre todo el voto que perdió el kirchnerismo desde 2007 . En JB Molina, para seguir con el ejemplo, Agustín Rossi sacó apenas 15,8% de los votos, siete puntos menos de los que logró a nivel provincial.
“El hombre de campo, el productor agropecuario, no iba a votar nunca a favor del kichnerismo. La realidad ha demostrado lo contrario”, evaluó ayer Hugo Luis Biolcati desde la Exposición de Palermo. Y agregó: “Lo que los medios llaman el voto sojero fue totalmente contrario al kichnerismo ”.
Resultó claro: Del Sel se impuso en casi todas las localidades rurales del sur provincial, donde el poroto tiene su fortaleza. En Alcorta, capital de la lucha chacarera, sacó el 38% de los votos y derrotó por poco margen al candidato del Socialismo. Omar Barchetta, vice de la Federación Agraria, es de allí y se postula a diputado por ese partido.
Una primera lectura que puede hacerse es que el candidato de Hermes Binner no logró cautivar el voto de rechazo al kirchnerismo tan bien como el candidato de Macri. Al menos ese análisis cabría para Santa Teresa, donde funcionó uno de los piquetes más duros del conflicto de 2008. Allí Del Sel sacó un 55% de los votos y Rossi apenas 12%. Hacia el norte provincial, en la medida que los lotes de soja van desapareciendo, Bonfatti fue mejorando. Allí el voto del campo está conformado por ganaderos que quedaron pedaleando por la sequía. Están más necesitados que los sojeros del sur y se inclinaron en su mayoría por el socialismo. En Reconquista, Bonffati sacó el 43% de los sufragios, ocho puntos más que Del Sel.
Lo que está claro, en el balance general, es que Bonfatti pudo ganar la gobernación y Rossi logró un decoroso 22% gracias a los votos que obtuvieron en Rosario y su zona de influencia. Rossi logró, con 33% de los votos, salir segundo en Timbúes, una zona donde se levantan imponentes fábricas y puertos aceiteros . Pero si la gran ciudad no hubiese equilibrado las cosas, el voto de zonas rurales hubiera consagrado al cómico como gobernador.
O mejor dicho, el voto de las zonas productivas. Porque también en la industrial Villa Constitución, con 38%, ganó el “voto castigo” que expresaba Del Sel. O en Sunchales, donde está la sede central de la láctea SanCor, donde superó el 40%. Incluso al sur de Rosario, en Villa Gobernador Gálvez, el humorista obtuvo 42%. Tiene su explicación: allí miles de obreros de la industria frigorífica temen perder sus empleos.
“Nuevamente el campo le negó el voto al candidato K y eso demuestra que sin el voto del campo no hay forma que ganen en octubre”, se ilusionó el macrista Christian Gribaudo. Confirmado ese rechazo, todas las miradas se concentran ahora en la próxima elección en Córdoba.
El ex Midachi sacó 7 sufragios más de los que obtuvo el socialista Antonio Bonfatti. El resultado fue cabeza a cabeza: 40,84% a 40,12%. Un detalle: JB Molina es el pueblito del titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi.
El dato sirve para mostrar que no todos los chacareros santafesinos votaron por el sorprendente candidato del PRO, que a nivel provincial quedó finalmente un par de puntos por debajo del oficialista Bonfatti, que retuvo para el Frente Cívico y Social el gobierno de la provincia. Aunque en retroceso, los socialistas obtuvieron una buena porción de los votos agropecuarios. La respuesta al interrogante que sigue es clara: en las zonas rurales Del Sel cosechó sobre todo el voto que perdió el kirchnerismo desde 2007 . En JB Molina, para seguir con el ejemplo, Agustín Rossi sacó apenas 15,8% de los votos, siete puntos menos de los que logró a nivel provincial.
“El hombre de campo, el productor agropecuario, no iba a votar nunca a favor del kichnerismo. La realidad ha demostrado lo contrario”, evaluó ayer Hugo Luis Biolcati desde la Exposición de Palermo. Y agregó: “Lo que los medios llaman el voto sojero fue totalmente contrario al kichnerismo ”.
Resultó claro: Del Sel se impuso en casi todas las localidades rurales del sur provincial, donde el poroto tiene su fortaleza. En Alcorta, capital de la lucha chacarera, sacó el 38% de los votos y derrotó por poco margen al candidato del Socialismo. Omar Barchetta, vice de la Federación Agraria, es de allí y se postula a diputado por ese partido.
Una primera lectura que puede hacerse es que el candidato de Hermes Binner no logró cautivar el voto de rechazo al kirchnerismo tan bien como el candidato de Macri. Al menos ese análisis cabría para Santa Teresa, donde funcionó uno de los piquetes más duros del conflicto de 2008. Allí Del Sel sacó un 55% de los votos y Rossi apenas 12%. Hacia el norte provincial, en la medida que los lotes de soja van desapareciendo, Bonfatti fue mejorando. Allí el voto del campo está conformado por ganaderos que quedaron pedaleando por la sequía. Están más necesitados que los sojeros del sur y se inclinaron en su mayoría por el socialismo. En Reconquista, Bonffati sacó el 43% de los sufragios, ocho puntos más que Del Sel.
Lo que está claro, en el balance general, es que Bonfatti pudo ganar la gobernación y Rossi logró un decoroso 22% gracias a los votos que obtuvieron en Rosario y su zona de influencia. Rossi logró, con 33% de los votos, salir segundo en Timbúes, una zona donde se levantan imponentes fábricas y puertos aceiteros . Pero si la gran ciudad no hubiese equilibrado las cosas, el voto de zonas rurales hubiera consagrado al cómico como gobernador.
O mejor dicho, el voto de las zonas productivas. Porque también en la industrial Villa Constitución, con 38%, ganó el “voto castigo” que expresaba Del Sel. O en Sunchales, donde está la sede central de la láctea SanCor, donde superó el 40%. Incluso al sur de Rosario, en Villa Gobernador Gálvez, el humorista obtuvo 42%. Tiene su explicación: allí miles de obreros de la industria frigorífica temen perder sus empleos.
“Nuevamente el campo le negó el voto al candidato K y eso demuestra que sin el voto del campo no hay forma que ganen en octubre”, se ilusionó el macrista Christian Gribaudo. Confirmado ese rechazo, todas las miradas se concentran ahora en la próxima elección en Córdoba.