Más rápido de lo que se esperaba, la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) volvió optativa la inversión en activos de la economía real para las aseguradoras, pero obligándolas a desinvertir en cuotas hasta fines de 2017, y derogó la norma que las obligaba a calzar los activos en dólares con sus reservas técnicas, que en la práctica no se cumplía por la presentación de amparos. En tanto, la Comisión Nacional de Valores (CNV) derogó la norma que obligaba a los fondos comunes de inversión (FCI) a valuar los activos en moneda extranjera al tipo de cambio oficial, y que generó una venta masiva de títulos en septiembre pasado para evitar una transferencia de riqueza entre cuotapartistas, y prorrogó hasta marzo la obligación de ocupar el 2,5% de la cartera con activos pyme que vencía hoy.
Si bien las derogaciones generaron las primeras fricciones entre las aseguradoras y FCI por los rescates, el mercado tomó con optimismo y como un desafío la posibilidad de invertir el nuevo flujo de pesos sin tener que seguir una normativa.
Con la idea de que las aseguradoras canalicen sus inversiones en la economía real pero también puedan «resguardar el debido cumplimiento de las obligaciones contraídas en el ejercicio de su actividad», la SSN eliminó los pisos de inversión en activos del «inciso k» (18% de sus inversiones para las de seguros generales, 14% para las de vida y retiro y 8% para las de riesgos de trabajo) e hizo optativos los máximos en su cartera de inversiones (30% para las aseguradores generales, de vida y retiro y 20% para las de riesgo de trabajo).
Para que la resolución 39645 no derive en una venta masiva de instrumentos k, la SSN armó un cronograma, por el cual el 15% de la cartera se podrá vender hasta el 30 de junio de 2016, el 40% hasta el 31 de diciembre de 2016, el 65% hasta el 30 de junio de 2017 y el total hasta el 31 de diciembre de 2017.
En el mercado se estima que las aseguradoras cuentan con un promedio de 14,5% de sus cartera, unos $ 28 mil millones, invertidos en inciso k. De ellos, el 15% alcanza a unos $ 4.000 millones, de los cuales se entiende que unas dos terceras partes se amortiza en ese período. Se calcula en unos $ 1.500 millones las ventas hasta mitad de año de estos activos.
Se prevé que las aseguradoras empiecen por vender sus tenencias en FCI inciso k. Ayer ya empezaron los primeras fricciones entre ambas industrias, porque los tres fondos más grandes quieren evitar los rescates masivos. Unos 28 FCI fueron creados a la luz de una norma que ahora se volvió optativa, ya que a las aseguradoras les convenía estacionar el dinero allí y que la búsqueda de activos, siempre escasos, recayera en las administradoras.
En tanto, la demanda de las aseguradoras por encima de la cantidad de instrumentos inciso k encareció el valor de esos activos y muchas empresas se beneficiaron al emitir bonos a una tasa muy por debajo a las de mercado. Y fue finalmente YPF la gran captadora de estas inversiones en vez de generarse un mercado más frondoso de inversiones en la economía real desde su creación, en 2012.
Por eso la consecuencia inmediata será la suba en las tasas de interés de los cheques de pago diferido, hoy en un 20% a 90 días, que emiten las pymes, que computaban como activos inciso k en los FCI.
También, las cámaras de seguros harán llegar a la SSN las dudas que despertó el cambio: si el stock de inversiones por encima de los mínimos también debe desinvertirse cumpliendo el cronograma y si las caídas de precios se computarán como desinversión.
A la par, la CNV prorrogó, mediante la resolución 652, hasta el 31 de marzo próximo la obligación de llevar al 2,5% de la cartera de todos FCI la tenencia de activos en inversión productiva, en infraestructura y en pymes, hoy en el 1,5%. Las administradoras esperan que luego el regulador finalmente derogue esta obligación.
Activos en dólares
Ambos reguladores también dejaron sin efecto dos normas que el gobierno anterior publicó para intentar bajar el contado con liquidación.
La CNV derogó la resolución 646 que obligaba desde septiembre pasado a los FCI a valuar los activos que cotizaran en el exterior al tipo de cambio oficial, en vez del contado con liquidación, lo que generaba una transferencia de riqueza entre cuotapartistas si la administradora compraba bonos públicos. La 653 busca ahora «velar por la debida transparencia y una adecuada protección al público inversor».
Para los FCI, la SSN, mediante la resolución 39646, derogó la obligación de calzar las inversiones en moneda extranjera con sus reservas técnicas. La obligación debía empezar a cumplirse antes del balotaje, pero las aseguradoras presentaron con éxito amparos en la Justicia que frenaron la obligación. Las nuevas autoridades se ampararon en estándares internacionales para derogarla.
Si bien las derogaciones generaron las primeras fricciones entre las aseguradoras y FCI por los rescates, el mercado tomó con optimismo y como un desafío la posibilidad de invertir el nuevo flujo de pesos sin tener que seguir una normativa.
Con la idea de que las aseguradoras canalicen sus inversiones en la economía real pero también puedan «resguardar el debido cumplimiento de las obligaciones contraídas en el ejercicio de su actividad», la SSN eliminó los pisos de inversión en activos del «inciso k» (18% de sus inversiones para las de seguros generales, 14% para las de vida y retiro y 8% para las de riesgos de trabajo) e hizo optativos los máximos en su cartera de inversiones (30% para las aseguradores generales, de vida y retiro y 20% para las de riesgo de trabajo).
Para que la resolución 39645 no derive en una venta masiva de instrumentos k, la SSN armó un cronograma, por el cual el 15% de la cartera se podrá vender hasta el 30 de junio de 2016, el 40% hasta el 31 de diciembre de 2016, el 65% hasta el 30 de junio de 2017 y el total hasta el 31 de diciembre de 2017.
En el mercado se estima que las aseguradoras cuentan con un promedio de 14,5% de sus cartera, unos $ 28 mil millones, invertidos en inciso k. De ellos, el 15% alcanza a unos $ 4.000 millones, de los cuales se entiende que unas dos terceras partes se amortiza en ese período. Se calcula en unos $ 1.500 millones las ventas hasta mitad de año de estos activos.
Se prevé que las aseguradoras empiecen por vender sus tenencias en FCI inciso k. Ayer ya empezaron los primeras fricciones entre ambas industrias, porque los tres fondos más grandes quieren evitar los rescates masivos. Unos 28 FCI fueron creados a la luz de una norma que ahora se volvió optativa, ya que a las aseguradoras les convenía estacionar el dinero allí y que la búsqueda de activos, siempre escasos, recayera en las administradoras.
En tanto, la demanda de las aseguradoras por encima de la cantidad de instrumentos inciso k encareció el valor de esos activos y muchas empresas se beneficiaron al emitir bonos a una tasa muy por debajo a las de mercado. Y fue finalmente YPF la gran captadora de estas inversiones en vez de generarse un mercado más frondoso de inversiones en la economía real desde su creación, en 2012.
Por eso la consecuencia inmediata será la suba en las tasas de interés de los cheques de pago diferido, hoy en un 20% a 90 días, que emiten las pymes, que computaban como activos inciso k en los FCI.
También, las cámaras de seguros harán llegar a la SSN las dudas que despertó el cambio: si el stock de inversiones por encima de los mínimos también debe desinvertirse cumpliendo el cronograma y si las caídas de precios se computarán como desinversión.
A la par, la CNV prorrogó, mediante la resolución 652, hasta el 31 de marzo próximo la obligación de llevar al 2,5% de la cartera de todos FCI la tenencia de activos en inversión productiva, en infraestructura y en pymes, hoy en el 1,5%. Las administradoras esperan que luego el regulador finalmente derogue esta obligación.
Activos en dólares
Ambos reguladores también dejaron sin efecto dos normas que el gobierno anterior publicó para intentar bajar el contado con liquidación.
La CNV derogó la resolución 646 que obligaba desde septiembre pasado a los FCI a valuar los activos que cotizaran en el exterior al tipo de cambio oficial, en vez del contado con liquidación, lo que generaba una transferencia de riqueza entre cuotapartistas si la administradora compraba bonos públicos. La 653 busca ahora «velar por la debida transparencia y una adecuada protección al público inversor».
Para los FCI, la SSN, mediante la resolución 39646, derogó la obligación de calzar las inversiones en moneda extranjera con sus reservas técnicas. La obligación debía empezar a cumplirse antes del balotaje, pero las aseguradoras presentaron con éxito amparos en la Justicia que frenaron la obligación. Las nuevas autoridades se ampararon en estándares internacionales para derogarla.