Elisa Carrió acaba de despertarse de la siesta. Son las 17.30 y un viento suave entra por los ventanales de su casa, en Exaltación de la Cruz. Sus custodios van y vienen en silencio. Desde el living se oye la voz de la diputada, que aún está en su cuarto. Le llevaron un café y una porción de tarta a la cama. Minutos más tarde se levanta maquillada. Dice que está muy cansada: “Me saqué mil kilos de encima con el tema de la candidatura. ¡Pero mil, eh!”
-¿Por qué se decidió por la Ciudad tras amagar tanto con la Provincia?
-Fue un acuerdo. Y una liberación muy importante desde el punto de vista físico y emocional. De todas maneras, voy a ayudar en la provincia de Buenos Aires todo lo que sea necesario. También en Santa Fe y en todas las provincias. Mi voluntad es que Cambiemos gane en todo el país. Mucha gente quería que fuera en provincia, pero la decisión no la tomé yo.
-¿Le faltó apoyo para ir en la provincia o perdió las ganas?
-No, porque yo estoy luchando contra la corrupción en la provincia. De manera muy solitaria pero lo estamos haciendo. Alberto Pérez está hasta la cabeza, se está investigando a Scioli, se está investigando al intendente de Florencia Varela (Julio Pereyra). También a Villordo, a Tomeo… Estamos avanzando. Y también voy a seguir luchando contra la droga. Y si toca algún interés lo siento. Sigo.
-¿Se siente la candidata de Macri?
-No, de Cambiemos. Tengo una alianza con el presidente de la República que nadie va a romper. Esa alianza que muchos quieren romper por intereses propios, particulares. Los dos creamos esto.
-¿Qué le genera enfrentar a Lousteau que fue aliado de la Coalición Cívica que usted conduce?
-La cuestión partidaria la resuelven los partidos. Yo ya no tengo salud física. Yo soy candidata y pedí una lista ejemplar. Ya di en su momento la interna con Lousteau. El que no está en el Congreso es él.
-¿No es contradictorio que Lousteau haya sido embajador del Gobierno y que ahora no le abran la interna?
-Es que no podemos estar pendientes de los gustos de un niño. A mí sinceramente ya no me da. Lo van a decidir los partidos.
-¿Usted quiere que él se acople a su lista?
-Lo van a decidir los partidos.
-Las campañas del PRO en la Ciudad siempre las condujo Durán Barba. ¿Cómo será esta vez con usted candidata?
-No sé, mirá, la verdad es que si yo voy a seguir siendo la misma y la Coalición Cívica también… En todo caso, si alguna sugerencia es inteligente me la transmitirá Horacio.
-¿O sea que puede haber sugerencias de Durán Barba?
-Obviamente que si son inteligentes sí, las voy a aceptar, lo que no va a haber con él es contacto físico. Yo no creo en los encuestadores ni en la sociedad de imagen. Y además quiero aclarar que la imagen que yo eventualmente tenga depende de lo que soy, no de Durán Barba o de gastos de publicidad. El puede ganar elecciones pero con eso no se cambia a un país. A mí no me preocupa. Se que el 90 por ciento de la política usa asesores. Me dijeron incluso que era culto, pero con ese pelo teñido que tiene…
-¿Qué le ha pedido el Presidente con respecto a la campaña?
-Hablamos de la estrategia política. Y de otras cosas. Estamos en la lucha contra la corrupción. Tenemos muchas reuniones. Estamos de acuerdo en materia internacional y hemos hablado de la cuestión en Venezuela y tomamos una posición en la que coincidimos. Estamos más de acuerdo que con el resto. Además con él tengo reuniones cortas pero en la que vamos resolviendo cosas.
-¿Se conforma con ganar por un voto en la Capital o cree que con el apoyo del PRO está obligada a una gran elección?
-Yo quiero que gane Cambiemos, y quiero que el Gobierno tenga el suficiente poder para demostrar que un gobierno no peronista puede tener un apoyo sustancial. El otro día grite: ¡No quiero ser! Pero voy a a buscar algún punto intermedio para estar cerca de varias provincias y ayudar en los principales núcleos políticos.
-¿Que se juega en octubre?
-No se juega tanto como se cree. Pero se juegan dos años de mayor tranquilidad. En el sentido de que si se gana los inversores ya van a tener asegurado que se puede invertir en serio en la Argentina a largo plazo. También hay gente que quiere venir a vivir acá porque estamos en presencia de una guerra mundial desatada, lo cual supone rentas, consumo… En términos de previsibilidad se espera que ganemos las elecciones. A todo el mundo le asustan los piquetes y el ánimo golpista. Pero creo que la sociedad reaccionó tan bien que eso hizo que el Presidente haya subido en las encuestas.
-¿Cristina puede volver a lugares de protagonismo?
-No tengo la menor idea. Creo que ahora se va de viaje. Eso es lo que no me parece bien, personas que están procesadas por asociación ilícita. ¿A dónde se va a escapar un pobre ciruja? Ahora, los que están procesados por asociación ilícita… ¿No les ponen prisión preventiva? Salvo a Lázaro, claro. ¿Y De Vido? ¿Dónde está De Vido? ¿Y Aníbal Fernández? Hay un sistema de protección de fondo. No puede ayudarse a la libertad de todos los corruptos porque las sociedades que decidieron salieron de la corrupción tuvieron condenas ejemplificadoras.
-¿Le dolió que Vidal no la apoyara para ir a Provincia?
-No, al contrario. Fue una liberación. Pero yo no hago políticas por los diarios. Jamás. No me gusta. Hay grupos de provincia que sí lo hacen. La última vez que hablamos con Horacio (Rodríguez Larreta) y María Eugenia los tres juntos fue acá en mi casa. Y la verdad es que yo me enteré por las otras candidaturas en la provincia por los diarios.
-¿El posible plan reeleccionista de Macri depende del resultado de octubre?
-Yo no pienso en cuatro años ni en dos. Si él quiere reelegir tiene todo su derecho. Yo no quiero elegir ni reelegir en nada. Pero, bueno, voy a volver a ser ser diputada nacional y creo que lo merezco porque después de tantos años de lucha en mucha soledad. Lo mismo que la gente que me ha acompañado. Merecen tener una banca.
– ¿O sea que va a pedir que le abran las listas en todo el país?
-No son tantos lugares. Al lado de lo que tienen los otros. Lo que no puede seguir pasando es que yo dirija la estrategia electoral, ganemos las elecciones y yo pierda diputados. Eso ya no puede pasar.
-¿Usted se arroga el derecho de vetar candidatos?
-Hay un acuerdo total y absoluto con Horacio. Obviamente todo el mundo sabe cuál es mi conducta y no tengo por qué reiterarla.
-Usted dijo hace algún tiempo que el Presidente no podía cometer más errores. ¿Qué pasó después de eso?
-Lo veo con un crecimiento espectacular. También a Marcos Peña y eso es muy positivo porque él tiene que ser la defensa. Mi gran discusión interna era que teníamos que defender al Presidente Macri y hacer un escudo que lo cubriera. Teníamos que salir todos y ser fuertes. Yo cumplí: aun en las diferencias salí a defenderlo. La verdad es que la estrategia no la cambió Durán Barba. Esa política de Durán Barba de paz y amor se terminó. La gente pedía resultados en materia de corrupción y quería un Gobierno más fuerte. Veo un crecimiento enorme y defiendo también a Monzó. Yo no quiero que ninguna interna del radicalismo ni del PRO termine perjudicando a Cambiemos. Porque la verdad que la Coalición Cívica no tiene internas.
-¿En qué estado está el país hoy en líneas generales?
-Está mucho mejor que hace un año. Las reservas del Banco Central han crecido de una manera espectacular y esto le da mucho respaldo al país, aunque también algunos problemas. El valor del dólar perdió competitividad, pero es importante que tomen medidas para que suba, como se están tomando ahora.
-¿La economía no les puede jugar en contra electoralmente?
-Vamos a ganar muy bien las elecciones. Estoy segura. En los núcleos más importantes vamos a sacar no menos que el porcentaje de la primera vuelta. O vamos a crecer holgadamente ese porcentaje.
-Hay sectores del macrismo que ya anticipan que el círculo rojo del que habla Macri se va a volver a equivocar…
-El circulo rojo se va a sorprender. Si yo no me equivoco con lo que veo en la calle. Hay un agradecimiento muy grande a lo que hemos hecho. Sacamos al país del lodo y no somos Venezuela. Hay una democracia. Los periodistas pueden preguntar. Todo esto se va a trasladar a las urnas. Sin duda.
-¿Por qué se decidió por la Ciudad tras amagar tanto con la Provincia?
-Fue un acuerdo. Y una liberación muy importante desde el punto de vista físico y emocional. De todas maneras, voy a ayudar en la provincia de Buenos Aires todo lo que sea necesario. También en Santa Fe y en todas las provincias. Mi voluntad es que Cambiemos gane en todo el país. Mucha gente quería que fuera en provincia, pero la decisión no la tomé yo.
-¿Le faltó apoyo para ir en la provincia o perdió las ganas?
-No, porque yo estoy luchando contra la corrupción en la provincia. De manera muy solitaria pero lo estamos haciendo. Alberto Pérez está hasta la cabeza, se está investigando a Scioli, se está investigando al intendente de Florencia Varela (Julio Pereyra). También a Villordo, a Tomeo… Estamos avanzando. Y también voy a seguir luchando contra la droga. Y si toca algún interés lo siento. Sigo.
-¿Se siente la candidata de Macri?
-No, de Cambiemos. Tengo una alianza con el presidente de la República que nadie va a romper. Esa alianza que muchos quieren romper por intereses propios, particulares. Los dos creamos esto.
-¿Qué le genera enfrentar a Lousteau que fue aliado de la Coalición Cívica que usted conduce?
-La cuestión partidaria la resuelven los partidos. Yo ya no tengo salud física. Yo soy candidata y pedí una lista ejemplar. Ya di en su momento la interna con Lousteau. El que no está en el Congreso es él.
-¿No es contradictorio que Lousteau haya sido embajador del Gobierno y que ahora no le abran la interna?
-Es que no podemos estar pendientes de los gustos de un niño. A mí sinceramente ya no me da. Lo van a decidir los partidos.
-¿Usted quiere que él se acople a su lista?
-Lo van a decidir los partidos.
-Las campañas del PRO en la Ciudad siempre las condujo Durán Barba. ¿Cómo será esta vez con usted candidata?
-No sé, mirá, la verdad es que si yo voy a seguir siendo la misma y la Coalición Cívica también… En todo caso, si alguna sugerencia es inteligente me la transmitirá Horacio.
-¿O sea que puede haber sugerencias de Durán Barba?
-Obviamente que si son inteligentes sí, las voy a aceptar, lo que no va a haber con él es contacto físico. Yo no creo en los encuestadores ni en la sociedad de imagen. Y además quiero aclarar que la imagen que yo eventualmente tenga depende de lo que soy, no de Durán Barba o de gastos de publicidad. El puede ganar elecciones pero con eso no se cambia a un país. A mí no me preocupa. Se que el 90 por ciento de la política usa asesores. Me dijeron incluso que era culto, pero con ese pelo teñido que tiene…
-¿Qué le ha pedido el Presidente con respecto a la campaña?
-Hablamos de la estrategia política. Y de otras cosas. Estamos en la lucha contra la corrupción. Tenemos muchas reuniones. Estamos de acuerdo en materia internacional y hemos hablado de la cuestión en Venezuela y tomamos una posición en la que coincidimos. Estamos más de acuerdo que con el resto. Además con él tengo reuniones cortas pero en la que vamos resolviendo cosas.
-¿Se conforma con ganar por un voto en la Capital o cree que con el apoyo del PRO está obligada a una gran elección?
-Yo quiero que gane Cambiemos, y quiero que el Gobierno tenga el suficiente poder para demostrar que un gobierno no peronista puede tener un apoyo sustancial. El otro día grite: ¡No quiero ser! Pero voy a a buscar algún punto intermedio para estar cerca de varias provincias y ayudar en los principales núcleos políticos.
-¿Que se juega en octubre?
-No se juega tanto como se cree. Pero se juegan dos años de mayor tranquilidad. En el sentido de que si se gana los inversores ya van a tener asegurado que se puede invertir en serio en la Argentina a largo plazo. También hay gente que quiere venir a vivir acá porque estamos en presencia de una guerra mundial desatada, lo cual supone rentas, consumo… En términos de previsibilidad se espera que ganemos las elecciones. A todo el mundo le asustan los piquetes y el ánimo golpista. Pero creo que la sociedad reaccionó tan bien que eso hizo que el Presidente haya subido en las encuestas.
-¿Cristina puede volver a lugares de protagonismo?
-No tengo la menor idea. Creo que ahora se va de viaje. Eso es lo que no me parece bien, personas que están procesadas por asociación ilícita. ¿A dónde se va a escapar un pobre ciruja? Ahora, los que están procesados por asociación ilícita… ¿No les ponen prisión preventiva? Salvo a Lázaro, claro. ¿Y De Vido? ¿Dónde está De Vido? ¿Y Aníbal Fernández? Hay un sistema de protección de fondo. No puede ayudarse a la libertad de todos los corruptos porque las sociedades que decidieron salieron de la corrupción tuvieron condenas ejemplificadoras.
-¿Le dolió que Vidal no la apoyara para ir a Provincia?
-No, al contrario. Fue una liberación. Pero yo no hago políticas por los diarios. Jamás. No me gusta. Hay grupos de provincia que sí lo hacen. La última vez que hablamos con Horacio (Rodríguez Larreta) y María Eugenia los tres juntos fue acá en mi casa. Y la verdad es que yo me enteré por las otras candidaturas en la provincia por los diarios.
-¿El posible plan reeleccionista de Macri depende del resultado de octubre?
-Yo no pienso en cuatro años ni en dos. Si él quiere reelegir tiene todo su derecho. Yo no quiero elegir ni reelegir en nada. Pero, bueno, voy a volver a ser ser diputada nacional y creo que lo merezco porque después de tantos años de lucha en mucha soledad. Lo mismo que la gente que me ha acompañado. Merecen tener una banca.
– ¿O sea que va a pedir que le abran las listas en todo el país?
-No son tantos lugares. Al lado de lo que tienen los otros. Lo que no puede seguir pasando es que yo dirija la estrategia electoral, ganemos las elecciones y yo pierda diputados. Eso ya no puede pasar.
-¿Usted se arroga el derecho de vetar candidatos?
-Hay un acuerdo total y absoluto con Horacio. Obviamente todo el mundo sabe cuál es mi conducta y no tengo por qué reiterarla.
-Usted dijo hace algún tiempo que el Presidente no podía cometer más errores. ¿Qué pasó después de eso?
-Lo veo con un crecimiento espectacular. También a Marcos Peña y eso es muy positivo porque él tiene que ser la defensa. Mi gran discusión interna era que teníamos que defender al Presidente Macri y hacer un escudo que lo cubriera. Teníamos que salir todos y ser fuertes. Yo cumplí: aun en las diferencias salí a defenderlo. La verdad es que la estrategia no la cambió Durán Barba. Esa política de Durán Barba de paz y amor se terminó. La gente pedía resultados en materia de corrupción y quería un Gobierno más fuerte. Veo un crecimiento enorme y defiendo también a Monzó. Yo no quiero que ninguna interna del radicalismo ni del PRO termine perjudicando a Cambiemos. Porque la verdad que la Coalición Cívica no tiene internas.
-¿En qué estado está el país hoy en líneas generales?
-Está mucho mejor que hace un año. Las reservas del Banco Central han crecido de una manera espectacular y esto le da mucho respaldo al país, aunque también algunos problemas. El valor del dólar perdió competitividad, pero es importante que tomen medidas para que suba, como se están tomando ahora.
-¿La economía no les puede jugar en contra electoralmente?
-Vamos a ganar muy bien las elecciones. Estoy segura. En los núcleos más importantes vamos a sacar no menos que el porcentaje de la primera vuelta. O vamos a crecer holgadamente ese porcentaje.
-Hay sectores del macrismo que ya anticipan que el círculo rojo del que habla Macri se va a volver a equivocar…
-El circulo rojo se va a sorprender. Si yo no me equivoco con lo que veo en la calle. Hay un agradecimiento muy grande a lo que hemos hecho. Sacamos al país del lodo y no somos Venezuela. Hay una democracia. Los periodistas pueden preguntar. Todo esto se va a trasladar a las urnas. Sin duda.