Tras el anuncio formal del acuerdo electoral al que arribaron Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez, dirigentes del radicalismo y de Unión Celeste y Blanco iniciarán en las próximas horas las reuniones en procura de acordar los lugares que cada sector tendrá en las distintas listas de candidatos en la Provincia.
El propio De Narváez anticipó en las últimas horas algunos lineamientos de esa negociación: dijo que la premisa es evitar listas colectoras. Además, impulsa que no se llegue a la confrontación interna el 14 de agosto entre dirigentes de su sector y el radicalismo.
De esta manera, el dirigente peronista pretende que haya listas de unidad en todos los distritos y secciones electorales. Un objetivo que, en algunos casos, demandará fatigosas negociaciones.
Aún antes de plasmarse esta colación, operadores de uno y otro sector habían analizado un boceto sobre el reparto de espacios en la Provincia. Ese esquema, por caso, establecía que la lista de diputados nacionales se distribuiría 1 a 1, es decir, por cada radical habrá un dirigente denarvaísta.
Algunas versiones indican que el radicalismo tendría decidido cómo repartir esos diputados, en los primeros seis lugares, entre sus distintos sectores internos. Se habla de dos dirigentes alfonsinistas (uno sería el presidente del Comité Provincia, Miguel Bazze), uno del Modeso de Leopoldo Moreau y otro vinculado a Julio Cobos. También habría un espacio para un candidato cercano a Gustavo Posse y otro para un dirigente que responde a Federico Storani, que viene rechazando la nueva coalición.
En el caso del denarvaísmo, uno de los nombres que podría estar en la lista es Alberto Roberti, del gremio de los Petroleros.
También en las secciones electorales se partiría de la base del reparto 1 a 1. Ya se habla de que un dirigente de De Narváez encabezaría la lista de aspirantes a senadores por la Tercera (¿Osvaldo Mércuri?), en tanto que el radicalismo pretendería liderar la nómina de diputados por la Primera.
Y con referencia a los municipios, se seguirá el esquema de no poner trabas a los intendentes radicales que van por la reelección (salvo Posse, el resto son del interior). En tanto, en varios distritos del Conurbano los candidatos quedarían para De Narváez. El caso de La Plata es objeto de un fuerte tironeo previo. El dirigente peronista impulsa al diputado Gonzalo Atanasof como candidato a intendente, mientras que el radicalismo pretende quedarse con esa representación con dos nombres en danza: el diputado Sergio Panella y el ex concejal Dardo Pérez.
EL VICE
En relación al candidato a vicegobernador de De Narváez, el radicalismo respetaría la autonomía del empresario peronista para elegir a su compañero de fórmula, en sintonía con el margen de maniobra que tuvo Alfonsín para optar por Javier González Fraga.
De todas formas, algunos sectores de la UCR pretenden impulsar un hombre de sus filas. Y lo explican: «Significaría un equilibrio y una señal para votantes de nuestro partido que quieren una marca registrada radical en la lista».
La otra definición pasa por la lista de candidatos a senadores nacionales. Para ese cargo se habla de Graciela Ocaña, aunque la ex ministra de Salud podría ocupar algún otro espacio en este armado. Algunos, incluso, la mencionan como vice de De Narváez.
El propio De Narváez anticipó en las últimas horas algunos lineamientos de esa negociación: dijo que la premisa es evitar listas colectoras. Además, impulsa que no se llegue a la confrontación interna el 14 de agosto entre dirigentes de su sector y el radicalismo.
De esta manera, el dirigente peronista pretende que haya listas de unidad en todos los distritos y secciones electorales. Un objetivo que, en algunos casos, demandará fatigosas negociaciones.
Aún antes de plasmarse esta colación, operadores de uno y otro sector habían analizado un boceto sobre el reparto de espacios en la Provincia. Ese esquema, por caso, establecía que la lista de diputados nacionales se distribuiría 1 a 1, es decir, por cada radical habrá un dirigente denarvaísta.
Algunas versiones indican que el radicalismo tendría decidido cómo repartir esos diputados, en los primeros seis lugares, entre sus distintos sectores internos. Se habla de dos dirigentes alfonsinistas (uno sería el presidente del Comité Provincia, Miguel Bazze), uno del Modeso de Leopoldo Moreau y otro vinculado a Julio Cobos. También habría un espacio para un candidato cercano a Gustavo Posse y otro para un dirigente que responde a Federico Storani, que viene rechazando la nueva coalición.
En el caso del denarvaísmo, uno de los nombres que podría estar en la lista es Alberto Roberti, del gremio de los Petroleros.
También en las secciones electorales se partiría de la base del reparto 1 a 1. Ya se habla de que un dirigente de De Narváez encabezaría la lista de aspirantes a senadores por la Tercera (¿Osvaldo Mércuri?), en tanto que el radicalismo pretendería liderar la nómina de diputados por la Primera.
Y con referencia a los municipios, se seguirá el esquema de no poner trabas a los intendentes radicales que van por la reelección (salvo Posse, el resto son del interior). En tanto, en varios distritos del Conurbano los candidatos quedarían para De Narváez. El caso de La Plata es objeto de un fuerte tironeo previo. El dirigente peronista impulsa al diputado Gonzalo Atanasof como candidato a intendente, mientras que el radicalismo pretende quedarse con esa representación con dos nombres en danza: el diputado Sergio Panella y el ex concejal Dardo Pérez.
EL VICE
En relación al candidato a vicegobernador de De Narváez, el radicalismo respetaría la autonomía del empresario peronista para elegir a su compañero de fórmula, en sintonía con el margen de maniobra que tuvo Alfonsín para optar por Javier González Fraga.
De todas formas, algunos sectores de la UCR pretenden impulsar un hombre de sus filas. Y lo explican: «Significaría un equilibrio y una señal para votantes de nuestro partido que quieren una marca registrada radical en la lista».
La otra definición pasa por la lista de candidatos a senadores nacionales. Para ese cargo se habla de Graciela Ocaña, aunque la ex ministra de Salud podría ocupar algún otro espacio en este armado. Algunos, incluso, la mencionan como vice de De Narváez.