Sin carta pero con un mensaje contundente del papa Francisco muchos de los empresarios que asistieron ayer al Encuentro Anual de ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) quedaron con la sensación de que ya no pueden mirar para otro lado. Fue monseñor Víctor Fernández quien contó su charla con Jorge Bergoglio. “El Papa pide superar los conflictos por el camino de la unidad y el diálogo y hace llamado a la paz y a la inclusión social ”, alentó. De pronto, Fernández interpeló: “No hace falta sabiduría ni investigación para formular críticas.
Hay lamentos de sobra para decir lo que no está bien. Deben formular propuestas creativas y superadoras”. Al final de la jornada, el titular de ACDE recogió el guante. Pablo Taussig admitió que “esta sociedad no sería así si nosotros hubiéramos cumplido nuestras obligaciones de manera más responsable y solidaria”. Y llamó “ a luchar contra la pobreza generando trabajo ”.
Unas horas antes el economista Ricardo Arriazu había aguijoneado al auditorio al explicar por qué estamos como estamos: “ El Estado se ha convertido en un botín de guerra y la política, en un pasaporte de ascenso social”, disparó.
El Encuentro llevó como lema, Cómo respondemos al Papa Francisco . Alejandro Preusche, su presidente, planteó: “¿Qué más tenemos que observar para darnos cuenta que estamos yendo por un camino equivocado?”. Casi todo el tiempo se habló de la necesidad de pelear contra la inflación y la corrupción.
La reunión colmó el salón de conferencias de la UCA, una nave central, que recuerda con arquitectura imponente esas iglesias de madera del sur chileno. En primera fila, Enrique Cristofani (Santander), Claudio Cesareo (ABA), Norberto Peruzzotti (Adeba), Guillermo Noriega (Techint) Maximo Fonrouge (Colegio de Abogados), Carlos Miguens (Grupo Bemberg), Luis Schvimer (Visa), Roberto Wagmaisten (Assa), Gabriel Martino (HSBC), Alejandro Elsztain (IRSA), las consultoras Beatriz Nofal y Alicia Caballero, entre tantos.
Arriazu advirtió que “recién estamos en la primera etapa de los efectos de la crisis global”. Jaime Campos (Asociación Empresaria Argentina) destacó que para crecer se necesita estabilidad sin inflación. Alfonso Prat Gay los sacudió: “Algunas de las cosas que suceden, pasan por la complicidad de los empresarios”. Y muchos se asombraron con el politólogo Marcos Novaro que reveló que el Gobierno también cambia las reglas de la política.
El testimonio de Agustín Salvia (Observatorio de la Deuda Social Argentina) fue clave en su descripción del padecimiento del 25% de la población que vive en la pobreza. “No recibimos un país subdesarrollado.
Construimos un país subdesarrollado ”, concluyó para llevarse los aplausos del día.
Hay lamentos de sobra para decir lo que no está bien. Deben formular propuestas creativas y superadoras”. Al final de la jornada, el titular de ACDE recogió el guante. Pablo Taussig admitió que “esta sociedad no sería así si nosotros hubiéramos cumplido nuestras obligaciones de manera más responsable y solidaria”. Y llamó “ a luchar contra la pobreza generando trabajo ”.
Unas horas antes el economista Ricardo Arriazu había aguijoneado al auditorio al explicar por qué estamos como estamos: “ El Estado se ha convertido en un botín de guerra y la política, en un pasaporte de ascenso social”, disparó.
El Encuentro llevó como lema, Cómo respondemos al Papa Francisco . Alejandro Preusche, su presidente, planteó: “¿Qué más tenemos que observar para darnos cuenta que estamos yendo por un camino equivocado?”. Casi todo el tiempo se habló de la necesidad de pelear contra la inflación y la corrupción.
La reunión colmó el salón de conferencias de la UCA, una nave central, que recuerda con arquitectura imponente esas iglesias de madera del sur chileno. En primera fila, Enrique Cristofani (Santander), Claudio Cesareo (ABA), Norberto Peruzzotti (Adeba), Guillermo Noriega (Techint) Maximo Fonrouge (Colegio de Abogados), Carlos Miguens (Grupo Bemberg), Luis Schvimer (Visa), Roberto Wagmaisten (Assa), Gabriel Martino (HSBC), Alejandro Elsztain (IRSA), las consultoras Beatriz Nofal y Alicia Caballero, entre tantos.
Arriazu advirtió que “recién estamos en la primera etapa de los efectos de la crisis global”. Jaime Campos (Asociación Empresaria Argentina) destacó que para crecer se necesita estabilidad sin inflación. Alfonso Prat Gay los sacudió: “Algunas de las cosas que suceden, pasan por la complicidad de los empresarios”. Y muchos se asombraron con el politólogo Marcos Novaro que reveló que el Gobierno también cambia las reglas de la política.
El testimonio de Agustín Salvia (Observatorio de la Deuda Social Argentina) fue clave en su descripción del padecimiento del 25% de la población que vive en la pobreza. “No recibimos un país subdesarrollado.
Construimos un país subdesarrollado ”, concluyó para llevarse los aplausos del día.