El Plan «Bomba de tiempo» que lleva adelante Axel Kicillof, no solo preocupa a la Unión Industrial Argentina. Ahora todo el movimiento empresario manifestó su temor por la inacción económica de la Casa Rosada y la decisión de Cristina de dejar una pesada herencia económica para que le explote al Presidente que asuma en diciembre próximo.
Así se afirmó en una reunión secreta que tuvieron los titulares del Grupo de los 6, en donde se tomó una decisión de peso político: el agrupamiento va a elaborar un trabajo, para detallar el «beneficio de inventario» que le deja la gestión de Cristina a la próxima administración.
La intención de los caciques del G-6 es detallar en un hermético «paper» los múltiples problemas económicos que la Casa Rosada le dejara a Daniel Scioli, Mauricio Macri o Sergio Massa.
La redacción del trabajo tendrá un fuerte impacto político: el contenido del «paper» del G-6 será la contracara del relato que Kicillof hace de la marcha de la economía argentina. Así lo expresó Hector Mendez en el secreto encuentro: «Estará por un lado el relato y por el otro la realidad de cada tema económico.» El documento confidencial será – después- entregado a los candidatos a la Presidencia, para advertirles a los políticos la delicada situación económica que heredarán en diciembre.
En la reunión estuvieron todos los «popes»empresarios: Hector Mendez, Carlos de la Vega, Jorge Brito, Luis Echevehere , Juan Chediak y Adelmo Gabbi. El encuentro se realizó en secreto en la Asociación de Bancos Argentinos. También estuvo como anfitrión el legendario Norberto Peruzzotti. Los participantes se juraron mantener el hermetismo total de lo tratado. Pero Clarín pudo reconstruir que todos manifestaron su preocupación por el deterioro que tiene la economía y por la pasividad de Kicillof para encarar la solución de los problemas.
El conjunto habló de la existencia de una decisión política de Cristina para profundizar los inconvenientes y complicar el inicio de la gestión al próximo Presidente. Varios volvieron a calificar la estrategia como el «Plan Bomba» de tiempo de Kicillof.
Jorge Brito dijo: «Kicillof hace la plancha, para que le explote todo al próximo gobierno.» Mendez afirmó: «Hay que hacer el beneficio de inventario, para conocer de que tamaño es la bomba.» Etchevehere añadió: «La situación es muy complicada, pero la bomba Cristina se la deja a todos los argentinos.»
Igual los lideres del G-6 decidieron no denominar así el futuro ¨paper¨ porque conocen que su difusión irrita y enfurece al ministro. Cuando Clarín anticipo que la UIA denunció la existencia del «Plan Bomba», Kicillof intentó sin éxito buscar una desmentida oficial de la entidad fabril. Presionó a Mendez, pero la aclaración nunca existió y eso llevo a Kicillof a amenazar a toda la cúpula industrial.
El texto sobre el «Beneficio de Inventario» que va a recibir el próximo Presidente, será elaborado en un plazo breve. Como máximo en dos semanas. Etchevehere arrancó en el encuentro reservado, duro, el diagnostico: «No hay una sola actividad rentable en el campo.» Y agregó: «El ministro tiene una total pasividad, mientras los principales clientes de Argentina devaluaron su monedas.»
De la Vega habló del «sostenido cierre de negocios» y advirtió sobre «el impacto de la inflación sobre la caída del salario real.» Chediak fue el mas cauto y contemplativo con el gobierno. Igual decidió acompañar la iniciativa de contraponer al relato económico oficial la realidad que viven los hombres de negocios. Adelmo Gabbi explicó que el boom financiero actual tiene que ver con la percepción de que termina el gobierno de Cristina. Así lo dijo: «Existen muchos fondos interesados en invertir en Argentina, solo porque piensan que en diciembre vuelve la racionalidad económica.»
Gabbi refutó datos sobre el endeudamiento y exclamó: «La deuda interna es monumental!»
El jefe de la UIA expuso sobre el deterioro fabril y comunicó que «la actividad volvió a caer en marzo un 4,5 %». Y agregó: «Brasil complica todo y Kicillof no se da por enterado y no hace nada.»
Brito expuso sobre el desborde inflacionario y contó por qué Cristina impide emitir billetes de mayor denominación. » Según la cúpula del Banco Central – dijo – no se quiere empeñar el relato y aceptar la inflación.»
La confesión de cada hombre de negocios obedece a la convicción de que Cristina dejara una bomba armada en estos frentes:-Atraso del tipo de cambio ya del 30 %.-Necesidad de recomponer tarifas.-Caída de actividad y el salario real, fruto del proceso inflacionario-Déficit record – al nivel que dejo Raúl Alfonsín a Carlos Menen – y una deuda interna exponencial del Banco Central.-Irresuelto y complicado el conflicto con los Fondos Buitres.
La sanción sobre el banquero Gabriel Ribisich, refleja también los limites que tiene la política de confrontación de Cristina. Kicillof mantuvo estrechas negociaciones con Ribisich hace unas semanas. El ministro ensayo al inicio un acuerdo con el Citibank y se entretuvo en burdas chicanas locales. Ese precioso tiempo fue utilizado por el Citibank de Manhattan para sorprender al ministro con el acuerdo que pactaron con los Fondos Buitres. Kicillof recibió reprimendas de la Quinta de Olivos por su candidez política y lo obligaron a sobre-actuar contra el banquero.
Pero la tenue reacción oficial refleja, el temor que existe en la Casa Rosada con el impacto de sus decisiones en el sistema bancario. Por eso se busco un sutil atajo político: en lugar de sancionar al Citibank como responsable jurídico del acuerdo, sólo se castigo al ejecutivo Ribisich para cumplir con el relato cristinista.
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