Si existe un «círculo rojo» de empresarios y personajes influyentes cuya opinión valora el Gobierno, probablemente éste sea el que esta semana se reunió en Bariloche, en lo que se llamó el Foro Llao Llao. Más de 70 empresarios, economistas, politólogos y líderes de opinión se concentraron durante tres días en el hotel construido por Bustillo, a orillas del lago Nahuel Huapi, para debatir sobre la Argentina de mañana. Después de Davos, en Suiza, probablemente el Gobierno no encuentre público más afín.
Al menos, durante las jornadas en las que se desarrolló el privadísimo encuentro, pocos hablaron del problema de inflación, el inquietante parate de Brasil, las caídas en las ventas y el siempre latente problema del empleo. «Se respira un clima de optimismo, de cambio de aire», confió a LA NACION en estricta reserva uno de los participantes. «Tanto que hasta la agenda del encuentro se armó en función de los pilares en los que el macrismo basó su Gobierno: pobreza, unión de los argentinos… sólo faltó el narcotráfico», ilustró.
Aunque sólo de entusiasmo no se alimentan las inversiones. Entre los empresarios, en privado, muchos admitieron entre sus pares que no habrá grandes inversiones hasta tanto no se concrete el acuerdo con los holdouts. Incluso, hay quienes consideran que el dinero grande demorará todavía más en llegar; sólo se harán grandes inversiones a fin de año, una vez que ya exista un panorama más claro sobre lo que vaya a suceder con la economía. Tal vez bastante más tarde de lo que esperaba el Gobierno cuando asumió.
El Foro Llao Llao convoca a los empresarios más importantes de la Argentina, como Luis Pagani de Arcor; Carlos Miguens, del Grupo Miguens; Hugo Sigman, presidente de Grupo Insud; Marcelo Mindlin, de Pampa Energía, o Eduardo Elsztain, CEO de Grupo IRSA y anfitrión del evento, y además se caracteriza por atraer a muchos de sus herederos, todos ellos parte de lo que hace algunos años se llamó Grupo Argentina Mejor (GAM). Participaron, por ejemplo, Federico Braun, dueño de La Anónima y director de Grupo Financiero Galicia y su hijo Nicolás; Gonzalo Tanoira, presidente de San Miguel; Guibert Englebienne, fundador de Globant; Eduardo Escasany (h.), de Banco Galicia; Hugo Eurnekian, director de Corporación América (sobrino de Eduardo); Cristiano Rattazzi, de Fiat, y su hijo Urbano; Juan Pablo y Sebastián Bagó, de Laboratorios Bagó; Karina Roman (hija de Alfredo, propietario de la principal empresa logística del país); Ludovico Rocca, uno de los herederos del Grupo Techint; Alejandro, Marcos y Patricio Bulgheroni, y Santiago Blaquier, vicepresidente de Ledesma. También asistieron varios empresarios emprendedores ligados a la red Endeavor, y referentes de mundo Web, como Alec Oxenford, fundador de OLX, entre otros.
Durante el encuentro hubo varias exposiciones de empresarios que reflexionaron sobre el rol que ocupan en la sociedad, e hicieron ejercicios sobre la visión que tienen del país de cara a los próximos 15 años. Pero lo que más atención suscitó fueron las exposiciones de cuatro de los hombres más fuertes del Gobierno: el ministro de Educación, Esteban Bullrich; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
Es la primera vez que al Foro Llao Llao asisten funcionarios en ejercicio del poder. El año pasado, incluso, pese a haber sido invitados todos, ninguno de los candidatos presidenciales se tomó el trabajo de volar hasta Bariloche. Mauricio Macri fue el único que expuso, pero por videoconferencia.
«Todos siguieron de cerca las exposiciones de los funcionarios. Son los cuatro con más chances de suceder a Macri. No faltaron las apuestas sobre quién será el elegido a sucederlo», aseguró otro de los presentes.
María Eugenia Vidal
Gobernadora bonaerense
Fue una de las asistentes que captaron la atención, junto con Marcos Peña, Esteban Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Es la primera vez que van funcionarios en ejercicio.
Al menos, durante las jornadas en las que se desarrolló el privadísimo encuentro, pocos hablaron del problema de inflación, el inquietante parate de Brasil, las caídas en las ventas y el siempre latente problema del empleo. «Se respira un clima de optimismo, de cambio de aire», confió a LA NACION en estricta reserva uno de los participantes. «Tanto que hasta la agenda del encuentro se armó en función de los pilares en los que el macrismo basó su Gobierno: pobreza, unión de los argentinos… sólo faltó el narcotráfico», ilustró.
Aunque sólo de entusiasmo no se alimentan las inversiones. Entre los empresarios, en privado, muchos admitieron entre sus pares que no habrá grandes inversiones hasta tanto no se concrete el acuerdo con los holdouts. Incluso, hay quienes consideran que el dinero grande demorará todavía más en llegar; sólo se harán grandes inversiones a fin de año, una vez que ya exista un panorama más claro sobre lo que vaya a suceder con la economía. Tal vez bastante más tarde de lo que esperaba el Gobierno cuando asumió.
El Foro Llao Llao convoca a los empresarios más importantes de la Argentina, como Luis Pagani de Arcor; Carlos Miguens, del Grupo Miguens; Hugo Sigman, presidente de Grupo Insud; Marcelo Mindlin, de Pampa Energía, o Eduardo Elsztain, CEO de Grupo IRSA y anfitrión del evento, y además se caracteriza por atraer a muchos de sus herederos, todos ellos parte de lo que hace algunos años se llamó Grupo Argentina Mejor (GAM). Participaron, por ejemplo, Federico Braun, dueño de La Anónima y director de Grupo Financiero Galicia y su hijo Nicolás; Gonzalo Tanoira, presidente de San Miguel; Guibert Englebienne, fundador de Globant; Eduardo Escasany (h.), de Banco Galicia; Hugo Eurnekian, director de Corporación América (sobrino de Eduardo); Cristiano Rattazzi, de Fiat, y su hijo Urbano; Juan Pablo y Sebastián Bagó, de Laboratorios Bagó; Karina Roman (hija de Alfredo, propietario de la principal empresa logística del país); Ludovico Rocca, uno de los herederos del Grupo Techint; Alejandro, Marcos y Patricio Bulgheroni, y Santiago Blaquier, vicepresidente de Ledesma. También asistieron varios empresarios emprendedores ligados a la red Endeavor, y referentes de mundo Web, como Alec Oxenford, fundador de OLX, entre otros.
Durante el encuentro hubo varias exposiciones de empresarios que reflexionaron sobre el rol que ocupan en la sociedad, e hicieron ejercicios sobre la visión que tienen del país de cara a los próximos 15 años. Pero lo que más atención suscitó fueron las exposiciones de cuatro de los hombres más fuertes del Gobierno: el ministro de Educación, Esteban Bullrich; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
Es la primera vez que al Foro Llao Llao asisten funcionarios en ejercicio del poder. El año pasado, incluso, pese a haber sido invitados todos, ninguno de los candidatos presidenciales se tomó el trabajo de volar hasta Bariloche. Mauricio Macri fue el único que expuso, pero por videoconferencia.
«Todos siguieron de cerca las exposiciones de los funcionarios. Son los cuatro con más chances de suceder a Macri. No faltaron las apuestas sobre quién será el elegido a sucederlo», aseguró otro de los presentes.
María Eugenia Vidal
Gobernadora bonaerense
Fue una de las asistentes que captaron la atención, junto con Marcos Peña, Esteban Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Es la primera vez que van funcionarios en ejercicio.