En el segundo año de mandato de Mauricio Macri, las colocaciones de deuda de en el mercado internacional llegaron a u$s 26.300 millones. Si bien el soberano fue el que más títulos llevó al mercado, las empresas se sumaron con fuerza y representaron el 30% de lo colocado. Los emisores corporativos locales tuvieron más fuerza que en 2016 y emitieron deuda por u$s 7700 millones.
«El único grupo que colocó más deuda este año que el pasado fue el de las empresas. Los principales emisores fueron YPF, que recaudó u$s 2100 millones; Pampa Energía, que se fondeó por u$s 750 millones; y en tercer lugar hubo un triple empate entre Adecoagro, Tecpetrol y Stoneway Capital, con u$s 500 millones cada uno», señaló Sebastián Maril, analista de Research for Traders. Además de ellas, se financiaron en el mercado internacional Genneia, AES, Aeropuertos Argentina 2000, Banco Supervielle, Arcos Dorados, Tarjeta Naranja, Arcor, TGLT y Banco Macro, entre otros.
Para las emisiones en dólares, las tasas que pagaron los corporativos se movieron entre 5,875% (la emisión de Arcos Dorados) y 9,5% (para los bonos de Clisa). El promedio de los cupones, sin embargo, estuvo en 7,5%. Algunas empresas, en tanto, optaron por hacer emisiones internacionales atadas a la evolución de la moneda local. Estos bonos se conocen como «peso-linked» y si bien se suscriben, se denominan y pagan (tanto el capital como los intereses) en dólares, su rendimiento es igual la tasa Badlar sumada a un spread adicional. Los bancos Supervielle y Macro, YPF y Tarjeta Naranja fueron las compañías que se animaron a financiarse bajo esta modalidad. Las tasas estuvieron entre el 16,5% que pagó la petrolera estatal y el 24,43% al que se fondeó Supervielle.
Algo a tener en cuenta al momento de analizar las emisiones locales de 2017 es el momento en que fueron hechas. Las compañías y las provincias que salieron a comienzo del año, en general, pagaron más que las que esperaron a los últimos meses. Esto se debió a la baja en el costo de fondeo para la Argentina. El riesgo país comprimió más de 100 puntos entre enero y diciembre, ya que pasó de 455 a 347 puntos. A eso se sumó además, la mejora en la calificación crediticia y las perspectivas del país, realizada por las calificadoras Standard & Poors, Moodys y Fitch.
Más allá de las colocaciones de deuda, hubo varias empresas locales que decidieron abrir su capital durante este año. Los casos más emblemáticos del año se dieron en la Bolsa de Nueva York, adonde empezaron a cotizar la agencia de turismo online Despegar, que recaudó u$s 332 millones, y la cementera Loma Negra, que vendió acciones por u$s 954 millones y se consagró como la mayor apertura de capital de una empresa argentina en el mercado internacional.
El mercado doméstico, por su parte, recibió las emisiones de Cablevisión Holding, Grupo Supervielle (que hizo un aumento de capital en Buenos Aires y Nueva York) y Laboratorios Richmond. Además, el propio Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) empezó a cotizar a nivel local.
Para el año que viene, varias compañías argentinas están planeando nuevas incursiones en los mercados internacionales. «Hay muchos rumores dando vueltas pero ninguna empresa presentó prospecto, por lo que dudo que alguna llegue a emitir en la última semana del año. Algunas de las que estarían cerca de hacerlo son Pampa Energía (que lanzaría un bono convertible), Metrogas, MSU, Autopistas del Sol y Mastellone, entre otros», indicó Maril. Y consultado sobre las perspectivas, afirmó: «No creo que haya una saturación de activos argentinos pero el mercado se va a volver más selectivo con respecto al tipo de crédito que tomará: es probable que le pidan más tasa a los emisores más riesgosos».
Nueve provincias emitieron
Nueve provincias emitieron bonos internacionales por u$s 5100 millones este año. «Entre Ríos, Tierra del Fuego, Jujuy, La Rioja y Río Negro llegaron por primera vez al mercado internacional. A ellos se sumaron Santa Fe, Córdoba, la provincia de Buenos Aires y Neuquén», señaló Pablo Santiago, director de Global Agro Brocker.
«Lo más significativo es que se armó una curva de deuda provincial que permitió financiar en el mercado internacional algunos proyectos de inversión a largo plazo, entre 5 y 10 años. Esto significa que hubo una historia detrás de la emisión de cada bono; no fueron colocaciones para solventar gasto corriente», agregó Santiago.
La mayoría de las tasas provinciales están hoy en mínimos. Los mejores créditos (como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) se negocian con un spread menor a 100 puntos con respecto al soberano. Los emisores intermedios (como Neuquén y Tierra del Fuego) operan entre 120 y 220 por encima del soberano. Los emisores más nuevos (como Jujuy, La Rioja, Entre ríos o Río Negro) ofrecen un spread de entre 200 y 350 puntos por encima del soberano.
«El único grupo que colocó más deuda este año que el pasado fue el de las empresas. Los principales emisores fueron YPF, que recaudó u$s 2100 millones; Pampa Energía, que se fondeó por u$s 750 millones; y en tercer lugar hubo un triple empate entre Adecoagro, Tecpetrol y Stoneway Capital, con u$s 500 millones cada uno», señaló Sebastián Maril, analista de Research for Traders. Además de ellas, se financiaron en el mercado internacional Genneia, AES, Aeropuertos Argentina 2000, Banco Supervielle, Arcos Dorados, Tarjeta Naranja, Arcor, TGLT y Banco Macro, entre otros.
Para las emisiones en dólares, las tasas que pagaron los corporativos se movieron entre 5,875% (la emisión de Arcos Dorados) y 9,5% (para los bonos de Clisa). El promedio de los cupones, sin embargo, estuvo en 7,5%. Algunas empresas, en tanto, optaron por hacer emisiones internacionales atadas a la evolución de la moneda local. Estos bonos se conocen como «peso-linked» y si bien se suscriben, se denominan y pagan (tanto el capital como los intereses) en dólares, su rendimiento es igual la tasa Badlar sumada a un spread adicional. Los bancos Supervielle y Macro, YPF y Tarjeta Naranja fueron las compañías que se animaron a financiarse bajo esta modalidad. Las tasas estuvieron entre el 16,5% que pagó la petrolera estatal y el 24,43% al que se fondeó Supervielle.
Algo a tener en cuenta al momento de analizar las emisiones locales de 2017 es el momento en que fueron hechas. Las compañías y las provincias que salieron a comienzo del año, en general, pagaron más que las que esperaron a los últimos meses. Esto se debió a la baja en el costo de fondeo para la Argentina. El riesgo país comprimió más de 100 puntos entre enero y diciembre, ya que pasó de 455 a 347 puntos. A eso se sumó además, la mejora en la calificación crediticia y las perspectivas del país, realizada por las calificadoras Standard & Poors, Moodys y Fitch.
Más allá de las colocaciones de deuda, hubo varias empresas locales que decidieron abrir su capital durante este año. Los casos más emblemáticos del año se dieron en la Bolsa de Nueva York, adonde empezaron a cotizar la agencia de turismo online Despegar, que recaudó u$s 332 millones, y la cementera Loma Negra, que vendió acciones por u$s 954 millones y se consagró como la mayor apertura de capital de una empresa argentina en el mercado internacional.
El mercado doméstico, por su parte, recibió las emisiones de Cablevisión Holding, Grupo Supervielle (que hizo un aumento de capital en Buenos Aires y Nueva York) y Laboratorios Richmond. Además, el propio Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) empezó a cotizar a nivel local.
Para el año que viene, varias compañías argentinas están planeando nuevas incursiones en los mercados internacionales. «Hay muchos rumores dando vueltas pero ninguna empresa presentó prospecto, por lo que dudo que alguna llegue a emitir en la última semana del año. Algunas de las que estarían cerca de hacerlo son Pampa Energía (que lanzaría un bono convertible), Metrogas, MSU, Autopistas del Sol y Mastellone, entre otros», indicó Maril. Y consultado sobre las perspectivas, afirmó: «No creo que haya una saturación de activos argentinos pero el mercado se va a volver más selectivo con respecto al tipo de crédito que tomará: es probable que le pidan más tasa a los emisores más riesgosos».
Nueve provincias emitieron
Nueve provincias emitieron bonos internacionales por u$s 5100 millones este año. «Entre Ríos, Tierra del Fuego, Jujuy, La Rioja y Río Negro llegaron por primera vez al mercado internacional. A ellos se sumaron Santa Fe, Córdoba, la provincia de Buenos Aires y Neuquén», señaló Pablo Santiago, director de Global Agro Brocker.
«Lo más significativo es que se armó una curva de deuda provincial que permitió financiar en el mercado internacional algunos proyectos de inversión a largo plazo, entre 5 y 10 años. Esto significa que hubo una historia detrás de la emisión de cada bono; no fueron colocaciones para solventar gasto corriente», agregó Santiago.
La mayoría de las tasas provinciales están hoy en mínimos. Los mejores créditos (como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) se negocian con un spread menor a 100 puntos con respecto al soberano. Los emisores intermedios (como Neuquén y Tierra del Fuego) operan entre 120 y 220 por encima del soberano. Los emisores más nuevos (como Jujuy, La Rioja, Entre ríos o Río Negro) ofrecen un spread de entre 200 y 350 puntos por encima del soberano.