Roma es el mundo. La Roma – metáfora del “centro”, de la (re) unión, la del lugar hacia donde conducen todos los caminos y hacia donde van los caminantes de la vida moderna. Para el catedrático en Geografía humana español Horacio Capel, la ciudad “es el mejor invento humano” . Lo seguro es que se trata de la invención más habitada. Porque la población mundial crece exponencialmente y todos los hombres y mujeres de este mundo marchan y se juntan entre el cemento de los núcleos urbanos. Y Argentina es “pionera” en el fenómeno global de la concentración de gente en las ciudades. Aquí, según datos del último censo, 9 de cada 10 habitantes vive en ciudades (92%), más que en países densamente poblados como Estados Unidos (82%), Francia (85%) o Alemania (74%). En el mundo, por otra parte, la metrópoli con mayor cantidad de población es Tokio, con 36,7 millones de habitantes .
En un informe que presentó ayer la ONU en todo el mundo (ver Los 7 mil millones ) se resalta entre otros temas el fenómeno de la migración hacia las ciudades : hoy, en promedio, uno de cada dos habitantes del planeta vive en una ciudad, y se espera que dentro de apenas 35 años la proporción suba a dos de cada tres. “El equilibrio entre poblaciones rurales y poblaciones urbanas ha cambiado irreversiblemente hacia la preponderancia de las ciudades”, sostiene la ONU. Según sus datos, en América latina el 79% de la población vive en ciudades, y se calcula que en 2050 lo hará el 90%. Es decir, que lo que se espera para dentro unas décadas en el resto de la región ya ocurre en Argentina, con una evidente atracción hacia Buenos Aires, pero también a Córdoba, Rosario, Mar del Plata o Resistencia.
Las primeras grandes migraciones se dieron en la década del 50 por la industrialización sustitutiva. “Se produce un proceso migratorio masivo en busca de empleos en las ciudades. Y Argentina tuvo otra particularidad: un campo de grandes extensiones y altamente tecnificado desde muy temprano, por lo que la gente no vivía en pequeños poblados rurales”, explica el arquitecto Raúl Fernández Wagner, profesor del Area de Urbanismo de la Universidad General Sarmiento.
Después de décadas de estancamiento, el Area Metropolitana vive hoy el crecimiento de población más importante de las últimas décadas . “La ciudad de Buenos Aires registra el crecimiento más importante de los últimos 40 años, más de 115 mil nuevos habitantes, después de haber perdido casi 200 mil en la década anterior”, sostiene un informe elaborado por el Observatorio Urbano Local Buenos Aires Metropolitana, de la UBA.
Artemio Abba, su coordinador, aporta más datos: “El Area Metropolitana se expandió . Esto está dando alrededor de 13,5 millones de habitantes para el 2010. Ha superado la segunda corona y ya abarca partidos de la tercera, toma 30 y antes eran 24”.
“Argentina es casi un imán para el resto de América latina, sobre todo para trabajadores y estudiantes de países limítrofes que buscan una mejor perspectiva de vida ”, remarca Eleonor Faur, socióloga del Fondo de Población de las Naciones Unidas en el país.
“ El campo sigue expulsando población , las nuevas explotaciones de la tierra y la soja generan migración, pero también lo genera la nueva oferta de empleo de las pymes e industrias que reactivaron su producción”, deduce Abba, integrante del Consejo de Expertos de la Fundación Metropolitana.
Fernández Wagner sostiene que la migración a los centros urbanos se da porque “cambiaron las relaciones con la tierra: la gente ya no vive de lo que la tierra produce.
Devenimos en bichos urbanos . Las ciudades en los últimos 30 años cambiaron mucho, tienen otro tipo de rol, mucho más importante; son centros de información, de cultura en una escala mucho mayor. Somos otros seres, no podríamos vivir sin esos soportes”.
Y, sobre el futuro y las posibilidades de colapso , advierte: “Lo que hoy se mira es cómo podrían las ciudades contener o reducir la huella ecológica, de ahí nace el concepto de ciudades sustentables : el transporte es crítico y también el uso de la energía, es necesario abandonar las torres, hacer edificaciones bajas, sin ascensores, con terrazas verdes.
Hay que cambiar los patrones ”. La ONU también advierte sobre estos riesgos en su informe.
En ese sentido, un punto preocupante es el uso del suelo. “ En Buenos Aires hay 390 mil viviendas vacías . Y el déficit de viviendas es de 130 mil hogares. Es un despropósito social, de una inequidad absurda , por eso el futuro es un tema crítico”, dice el urbanista.
Eso también inquieta a Abba. “Si bien estamos observando que hay un cambio en el modelo productivo, lo que se nota es que el proceso de urbanización sigue con el modelo de los años ‘90 . Un predominio de inversiones en autopistas y barrios cerrados y torres que lo que hace es centralizar los recursos en estos emprendimientos que forman una red de oferta muy selectiva . La Capital creció en población, sobre todo de bajos recursos, y hay que darles lugar”.
En un informe que presentó ayer la ONU en todo el mundo (ver Los 7 mil millones ) se resalta entre otros temas el fenómeno de la migración hacia las ciudades : hoy, en promedio, uno de cada dos habitantes del planeta vive en una ciudad, y se espera que dentro de apenas 35 años la proporción suba a dos de cada tres. “El equilibrio entre poblaciones rurales y poblaciones urbanas ha cambiado irreversiblemente hacia la preponderancia de las ciudades”, sostiene la ONU. Según sus datos, en América latina el 79% de la población vive en ciudades, y se calcula que en 2050 lo hará el 90%. Es decir, que lo que se espera para dentro unas décadas en el resto de la región ya ocurre en Argentina, con una evidente atracción hacia Buenos Aires, pero también a Córdoba, Rosario, Mar del Plata o Resistencia.
Las primeras grandes migraciones se dieron en la década del 50 por la industrialización sustitutiva. “Se produce un proceso migratorio masivo en busca de empleos en las ciudades. Y Argentina tuvo otra particularidad: un campo de grandes extensiones y altamente tecnificado desde muy temprano, por lo que la gente no vivía en pequeños poblados rurales”, explica el arquitecto Raúl Fernández Wagner, profesor del Area de Urbanismo de la Universidad General Sarmiento.
Después de décadas de estancamiento, el Area Metropolitana vive hoy el crecimiento de población más importante de las últimas décadas . “La ciudad de Buenos Aires registra el crecimiento más importante de los últimos 40 años, más de 115 mil nuevos habitantes, después de haber perdido casi 200 mil en la década anterior”, sostiene un informe elaborado por el Observatorio Urbano Local Buenos Aires Metropolitana, de la UBA.
Artemio Abba, su coordinador, aporta más datos: “El Area Metropolitana se expandió . Esto está dando alrededor de 13,5 millones de habitantes para el 2010. Ha superado la segunda corona y ya abarca partidos de la tercera, toma 30 y antes eran 24”.
“Argentina es casi un imán para el resto de América latina, sobre todo para trabajadores y estudiantes de países limítrofes que buscan una mejor perspectiva de vida ”, remarca Eleonor Faur, socióloga del Fondo de Población de las Naciones Unidas en el país.
“ El campo sigue expulsando población , las nuevas explotaciones de la tierra y la soja generan migración, pero también lo genera la nueva oferta de empleo de las pymes e industrias que reactivaron su producción”, deduce Abba, integrante del Consejo de Expertos de la Fundación Metropolitana.
Fernández Wagner sostiene que la migración a los centros urbanos se da porque “cambiaron las relaciones con la tierra: la gente ya no vive de lo que la tierra produce.
Devenimos en bichos urbanos . Las ciudades en los últimos 30 años cambiaron mucho, tienen otro tipo de rol, mucho más importante; son centros de información, de cultura en una escala mucho mayor. Somos otros seres, no podríamos vivir sin esos soportes”.
Y, sobre el futuro y las posibilidades de colapso , advierte: “Lo que hoy se mira es cómo podrían las ciudades contener o reducir la huella ecológica, de ahí nace el concepto de ciudades sustentables : el transporte es crítico y también el uso de la energía, es necesario abandonar las torres, hacer edificaciones bajas, sin ascensores, con terrazas verdes.
Hay que cambiar los patrones ”. La ONU también advierte sobre estos riesgos en su informe.
En ese sentido, un punto preocupante es el uso del suelo. “ En Buenos Aires hay 390 mil viviendas vacías . Y el déficit de viviendas es de 130 mil hogares. Es un despropósito social, de una inequidad absurda , por eso el futuro es un tema crítico”, dice el urbanista.
Eso también inquieta a Abba. “Si bien estamos observando que hay un cambio en el modelo productivo, lo que se nota es que el proceso de urbanización sigue con el modelo de los años ‘90 . Un predominio de inversiones en autopistas y barrios cerrados y torres que lo que hace es centralizar los recursos en estos emprendimientos que forman una red de oferta muy selectiva . La Capital creció en población, sobre todo de bajos recursos, y hay que darles lugar”.