Miembros del consejo de la mutual judía cuestionaron a Donzis por negarse a responder la banalización de la Shoá de Aguinis. El titular de la DAIA estimó innecesario referirse al escritor.
El presidente de la DAIA, Aldo Donzis, repudió al escritor Marcos Aguinis por banalizar la Shoá en un artículo publicado el martes pasado en el diario La Nación, en el cual comparó a los militantes de la organización Tupac Amaru con las juventudes hitlerianas. La demorada respuesta del titular de la mutual israelita se produjo luego de que el secretario general de la DAIA, Fabián Galante, junto con cuatro miembros de su consejo directivo, reclamaran en una carta pública una actitud de mayor firmeza, denunciaran que el escueto comunicado difundido el sábado no hacía ninguna alusión al escritor y a su artículo e interpretaran ese silencio como evidencia de una indudable crisis institucional. Donzis, en cambio, sugirió que no es necesario hablar tanto de la persona que escribió, como Aguinis, sino hacerlo más extensivo y hablar en general.
Aguinis escribió que las fuerzas (¿paramilitares?) de Milagro Sala provocaron analogías con las juventudes hitlerianas. Estas últimas, sin embargo, por asesinas y despreciables que hayan sido, luchaban por un ideal absurdo pero ideal al fin. Cuatro días después, en un comunicado de una oración, la DAIA exhortó a un destinatario no identificado a evitar referencias públicas a la Shoá. Sin nombrar a La Nación ni a Aguinis, aludió a expresiones públicas que vinculan hechos coyunturales de la política nacional o internacional con características y acciones del oprobioso régimen nazi.
La decisión de Donzis de negarse a responder la clara muestra de banalización de la Shoá de Aguinis pone en evidencia una indudable crisis institucional basada en el incumplimiento a los procedimientos de denuncia y posicionamiento frente a actos de relativización del genocidio perpetrado por el régimen nazi, denunció Galante el domingo, en una carta pública que firmaron los directivos Leonardo Feigin, Rodrigo Luchinsky, Martín Magram y David Sujarchuk. Recordaron que ante contenidos banalizadores similares, la DAIA los repudió sin observar su proveniencia ideológica o confesión de fe. Esta vez, en cambio, el estrecho contacto personal entre Aguinis y Donzis impidió que la institución se exprese libremente, agregaron.
Es mi obligación moral, como secretario general de la DAIA, deslindar cualquier responsabilidad frente a un accionar caracterizable como corporativo, y como tal, deleznable, denunció Galante. Es mi deber señalar que nuestra institución sólo logrará la legitimidad que merece cuando cumpla con su Misión Institucional de luchar contra toda forma de discriminación, impidiendo ser cooptada por intereses particulares, ideologías tendenciosas y amiguismos de ocasión, agregó.
La respuesta de Donzis se hizo esperar otro día y no dejó de justificar su silencio sobre el último responsable de la banalización de la Shoá. Censuramos toda vez que se hagan comparaciones con algo que tenga que ver con la Shoá, con el nazismo y con Hitler aunque en este caso ya no es necesario hablar tanto de la persona que escribió, como Aguinis, sino hacerlo más extensivo y hablar en general, propuso. Exhortamos a que no sólo un intelectual, ni un periodista, ni un funcionario público, ni nadie, vuelva a hacer comparaciones de esta naturaleza, porque en definitiva lo que se está haciendo es banalizar la Shoá, dijo Donzis. El rechazo de la DAIA no tiene que ver con que nadie pueda utilizar estos términos sino porque la dimensión de la Shoá es de tal magnitud que no es posible compararla con nada, agregó. Todo aquel que compare cualquier hecho de la Shoá, ya sea las juventudes hitlerianas, o el nazismo mismo como una ideología criminal, nosotros la vamos a censurar y a repudiar, concluyó.
El presidente de la DAIA, Aldo Donzis, repudió al escritor Marcos Aguinis por banalizar la Shoá en un artículo publicado el martes pasado en el diario La Nación, en el cual comparó a los militantes de la organización Tupac Amaru con las juventudes hitlerianas. La demorada respuesta del titular de la mutual israelita se produjo luego de que el secretario general de la DAIA, Fabián Galante, junto con cuatro miembros de su consejo directivo, reclamaran en una carta pública una actitud de mayor firmeza, denunciaran que el escueto comunicado difundido el sábado no hacía ninguna alusión al escritor y a su artículo e interpretaran ese silencio como evidencia de una indudable crisis institucional. Donzis, en cambio, sugirió que no es necesario hablar tanto de la persona que escribió, como Aguinis, sino hacerlo más extensivo y hablar en general.
Aguinis escribió que las fuerzas (¿paramilitares?) de Milagro Sala provocaron analogías con las juventudes hitlerianas. Estas últimas, sin embargo, por asesinas y despreciables que hayan sido, luchaban por un ideal absurdo pero ideal al fin. Cuatro días después, en un comunicado de una oración, la DAIA exhortó a un destinatario no identificado a evitar referencias públicas a la Shoá. Sin nombrar a La Nación ni a Aguinis, aludió a expresiones públicas que vinculan hechos coyunturales de la política nacional o internacional con características y acciones del oprobioso régimen nazi.
La decisión de Donzis de negarse a responder la clara muestra de banalización de la Shoá de Aguinis pone en evidencia una indudable crisis institucional basada en el incumplimiento a los procedimientos de denuncia y posicionamiento frente a actos de relativización del genocidio perpetrado por el régimen nazi, denunció Galante el domingo, en una carta pública que firmaron los directivos Leonardo Feigin, Rodrigo Luchinsky, Martín Magram y David Sujarchuk. Recordaron que ante contenidos banalizadores similares, la DAIA los repudió sin observar su proveniencia ideológica o confesión de fe. Esta vez, en cambio, el estrecho contacto personal entre Aguinis y Donzis impidió que la institución se exprese libremente, agregaron.
Es mi obligación moral, como secretario general de la DAIA, deslindar cualquier responsabilidad frente a un accionar caracterizable como corporativo, y como tal, deleznable, denunció Galante. Es mi deber señalar que nuestra institución sólo logrará la legitimidad que merece cuando cumpla con su Misión Institucional de luchar contra toda forma de discriminación, impidiendo ser cooptada por intereses particulares, ideologías tendenciosas y amiguismos de ocasión, agregó.
La respuesta de Donzis se hizo esperar otro día y no dejó de justificar su silencio sobre el último responsable de la banalización de la Shoá. Censuramos toda vez que se hagan comparaciones con algo que tenga que ver con la Shoá, con el nazismo y con Hitler aunque en este caso ya no es necesario hablar tanto de la persona que escribió, como Aguinis, sino hacerlo más extensivo y hablar en general, propuso. Exhortamos a que no sólo un intelectual, ni un periodista, ni un funcionario público, ni nadie, vuelva a hacer comparaciones de esta naturaleza, porque en definitiva lo que se está haciendo es banalizar la Shoá, dijo Donzis. El rechazo de la DAIA no tiene que ver con que nadie pueda utilizar estos términos sino porque la dimensión de la Shoá es de tal magnitud que no es posible compararla con nada, agregó. Todo aquel que compare cualquier hecho de la Shoá, ya sea las juventudes hitlerianas, o el nazismo mismo como una ideología criminal, nosotros la vamos a censurar y a repudiar, concluyó.