Las causas que afectan el ambiente en más de una provincia van a la Corte, y hay alrededor de 40 juicios iniciados. Para Lorenzetti, la economía pone en riesgo al planeta
La Corte Suprema de Justicia enfrenta unas 40 megacausas sobre daño ambiental en las provincias y el presidente del Tribunal, Ricardo Lorenzetti, se quejó porque el medio ambiente no está en la agenda de los partidos con vistas a las próximas elecciones
Lorenzetti advirtió que, con este modelo de consumo de los recursos, la economía pone en riesgo el planeta.
Las causas que tramitan en la Secretaría de Juicios Originarios de la Corte, a cargo de José María Irigaray, tienen como protagonistas a las provincias y a veces también al Estado nacional.
Se trata de causas de gran impacto porque, para que la Corte tenga competencia, cada uno de esos juicios se refiere a daño ambiental extendido por varias jurisdicciones al mismo tiempo.
Algunas de los casos pendientes apuntan a las provincias de la Cordillera, referidas a minería contaminante; otras en el Este del país, por contaminación con efluentes industriales de los grandes ríos; en la región del Chaco, por deforestación salvaje para extender la frontera de la soja; en Salta también hay conflicto con la aplicación de la ley de bosques, y en San Juan y provincias de la Patagonia, por el peligro de desaparición de glaciares. Y por último, el Riachuelo, con su multicausa de afectación del medio ambiente en una amplia zona de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires.
También en los tribunales de todas las provincias se acumulan causas por conflicto ambiental, ya que según la Constitución de 1994, el medio ambiente es de competencia provincial y la Nación sólo fija los presupuestos mínimos en la materia.
Lorenzetti, diagnosticó ayer que en materia de preservación de la ecología y los recursos naturales el mundo va derecho a chocarse contra la pared, y advirtió que la próxima generación va a tener un desastre que ya se está viendo.
Lorenzetti será el principal orador el próximo 31 de mayo en Expoterra, una muestra a la que fueron convocados representantes de todos los sectores sociales para analizar la situación global del planeta, la particular de la Argentina y abordar la necesidad de un cambio cultural para solucionar la situación.
La economía se lleva por delante al planeta; estamos ante una opción trágica: desarrollo o medio ambiente, pero no hay desarrollo sustentable sin cuidado de la naturaleza ni ecología sin desarrollo, porque se extiende el desempleo, explicó el presidente de la Corte, al indicar que el objetivo de Expoterra es armonizar ambos factores para que dejen de ser alternativa encontradas.
Debemos entender que el cambio es de la sociedad, no sólo de los ambientalistas, y recién cuando los movimientos sociales presionen los suficiente, se instalará en la agenda institucional, explicó Lorenzetti, en una conferencia de prensa con periodistas acreditados en Tribunales.
La convocatoria de Expoterra indica que, a la vez que se suceden huracanes, tsunamis, terremotos, incendios forestales y otros fenómenos naturales de magnitud abrumadora, nos enfrentamos como humanidad al desafío determinante para evitar o disminuir el alcance de otra catástrofe ambiental provocada por el hombre, y la que seguramente acaecerá si continuamos en el camino que venimos transitando con indiferencia o temor.
Entre los líderes de Expoterra, Lorenzetti destacó a Nacha Guevara, por su papel de generadora de conciencia ambiental desde la cultura, así como el interés de numerosos empresarios en la iniciativa, ya sea porque están atravesando conflictos en la materia o porque intentan subirse al negocio de la economía ambiental.
La Corte Suprema de Justicia enfrenta unas 40 megacausas sobre daño ambiental en las provincias y el presidente del Tribunal, Ricardo Lorenzetti, se quejó porque el medio ambiente no está en la agenda de los partidos con vistas a las próximas elecciones
Lorenzetti advirtió que, con este modelo de consumo de los recursos, la economía pone en riesgo el planeta.
Las causas que tramitan en la Secretaría de Juicios Originarios de la Corte, a cargo de José María Irigaray, tienen como protagonistas a las provincias y a veces también al Estado nacional.
Se trata de causas de gran impacto porque, para que la Corte tenga competencia, cada uno de esos juicios se refiere a daño ambiental extendido por varias jurisdicciones al mismo tiempo.
Algunas de los casos pendientes apuntan a las provincias de la Cordillera, referidas a minería contaminante; otras en el Este del país, por contaminación con efluentes industriales de los grandes ríos; en la región del Chaco, por deforestación salvaje para extender la frontera de la soja; en Salta también hay conflicto con la aplicación de la ley de bosques, y en San Juan y provincias de la Patagonia, por el peligro de desaparición de glaciares. Y por último, el Riachuelo, con su multicausa de afectación del medio ambiente en una amplia zona de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires.
También en los tribunales de todas las provincias se acumulan causas por conflicto ambiental, ya que según la Constitución de 1994, el medio ambiente es de competencia provincial y la Nación sólo fija los presupuestos mínimos en la materia.
Lorenzetti, diagnosticó ayer que en materia de preservación de la ecología y los recursos naturales el mundo va derecho a chocarse contra la pared, y advirtió que la próxima generación va a tener un desastre que ya se está viendo.
Lorenzetti será el principal orador el próximo 31 de mayo en Expoterra, una muestra a la que fueron convocados representantes de todos los sectores sociales para analizar la situación global del planeta, la particular de la Argentina y abordar la necesidad de un cambio cultural para solucionar la situación.
La economía se lleva por delante al planeta; estamos ante una opción trágica: desarrollo o medio ambiente, pero no hay desarrollo sustentable sin cuidado de la naturaleza ni ecología sin desarrollo, porque se extiende el desempleo, explicó el presidente de la Corte, al indicar que el objetivo de Expoterra es armonizar ambos factores para que dejen de ser alternativa encontradas.
Debemos entender que el cambio es de la sociedad, no sólo de los ambientalistas, y recién cuando los movimientos sociales presionen los suficiente, se instalará en la agenda institucional, explicó Lorenzetti, en una conferencia de prensa con periodistas acreditados en Tribunales.
La convocatoria de Expoterra indica que, a la vez que se suceden huracanes, tsunamis, terremotos, incendios forestales y otros fenómenos naturales de magnitud abrumadora, nos enfrentamos como humanidad al desafío determinante para evitar o disminuir el alcance de otra catástrofe ambiental provocada por el hombre, y la que seguramente acaecerá si continuamos en el camino que venimos transitando con indiferencia o temor.
Entre los líderes de Expoterra, Lorenzetti destacó a Nacha Guevara, por su papel de generadora de conciencia ambiental desde la cultura, así como el interés de numerosos empresarios en la iniciativa, ya sea porque están atravesando conflictos en la materia o porque intentan subirse al negocio de la economía ambiental.
