El presidente Mauricio Macri sabe que su llegada al Gobierno fue como una inyección de ánimo en el alicaído espíritu de los empresarios, y quizá sea por eso que les pida con tanto ahínco que inviertan, que no suban los precios indiscriminadamente y que acompañen la gestión.
Al menos esa podría ser la lectura si se miran los resultados de la edición 28 del Barómetro de Empresas que elabora en forma semestral la consultora Deloitte. «La visión de los empresarios respecto de la macroeconomía ha mejorado fuertemente en comparación con la última edición. En particular se observa una significativa caída en las respuestas negativas referidas a la situación actual respecto de un año atrás, y un aumento importante en las respuestas positivas relativas a las perspectivas a futuro», resume el documento.
Las conclusiones a las que llega el trabajo son varias. Las primeras, que las expectativas cambiaron y que abrumadoras mayorías creen que aumenta la percepción de que el cambio de gobierno mejorará los negocios en el país.
Pero a no entusiasmarse tanto. Inmediatamente hay que sumar el segundo nivel de análisis: la inflación terminará el año por encima del 30% y los sueldos subirán en una proporción menor.
En la evaluación del clima de inversiones es donde hay mayor diferencia respecto de lo que fue la última edición de la encuesta, en octubre pasado, y el capítulo que se realizó en este mes. El 83,1% dijo que el clima de inversión es mejor que el de hace un año.
El salto no es menor. En octubre, pocos días antes de las elecciones, nadie había optado por esa opción. Un 11,9% consideró que no hubo cambios contra un 32,5% que había elegido esa respuesta, y sólo 5 de cada 100 consideraron que el clima de inversiones era peor que un año atrás, contra un 67,5% que había dado esa respuesta en octubre. «El cambio notable que se advierte en las expectativas empresariales está relacionado con la asunción de las nuevas autoridades ocurrida en diciembre pasado. La llegada del nuevo gobierno ha significado un giro notorio en la tendencia de las respuestas que recoge esta encuesta», dice un párrafo del trabajo.
Ahora bien, en medio de los números optimistas aparecen los nubarrones de corto plazo.
La evolución del desempleo es uno de los puntos donde las apreciaciones se dividen. Más de la mitad de los participantes (52,5%) respondió que la situación se mantuvo sin cambios, mientras que 47,5% consideró que hubo un deterioro. Un dato adicional: ninguno de los encuestados vio una mejoría durante el último año.
La mirada sobre la evolución de los precios y los salarios también deja planteados varios interrogantes. Respecto de cómo cerrará la inflación minorista este año, 47,5% de los empresarios se inclinó por un índice que estará entre 30 y 35%, mientras que 35,6% dijo creer que se ubicará entre 25 y 30%. Doce de cada 100 fueron un poco más allá: suponen que el aumento de precios será de entre 35 y 40 por ciento.
Sólo para 2017, siempre a la luz de lo que contestaron los principales ejecutivos de 59 empresas, cuya facturación anual conjunta informada supera los 151.000 millones de pesos y que emplean a más de 99.000 personas, la inflación se desacelerará.
La opinión mayoritaria se divide entre los que esperan que el alza de los precios oscile entre 20 y 25% (47,4%) y los que auguran que la suba estará entre 15 y 20% (37,3 por ciento). Pero el dato más indicativo de lo que será este año se da cuando se los consulta sobre la evolución de los salarios. Más de la mitad de los encuestados (55,2%) consideró que el aumento nominal de los salarios este año será de entre 25 y 30%, es decir, por debajo de lo que la mayoría cree que crecerá la inflación. Un tercio de los consultados ubicó la mejora de los sueldos en porcentajes que van entre 30 y 35%, mientras que un 10,3% opinó que la suba será de entre 20 y 25%. Sólo 1,7% se inclinó por subas de entre 35 y 40 por ciento.
Tipo de cambio para arriba
En lo que hace a las expectativas sobre cuál será la paridad entre el peso y el dólar dentro de un año, las respuestas fueron variadas. Alrededor de 21% dijo que el tipo de cambio se ubicará entre 17,50 y 18 pesos; un 18,2% estima que se ubicará en un rango de entre 18,50 y 19 pesos. Apenas 14,5% considera que el dólar alcanzará un valor que no superará los 17 pesos.
Respecto de la situación de sus empresas, la mejora en el humor se empieza a percibir. Un 37% de los encuestados dijo que desde octubre hasta ahora se produjo una mejora, aunque alrededor de 50% contestó que todo estaba igual. El restante porcentaje se inclinó por comentar que todo estaba peor que entonces.
Recién para dentro de un año mejoraría todo. Para entonces, según un 64% de los ejecutivos encuestados, la situación será más positiva que la actual, mientras que sólo 5,3% espera que todo empeorará.
El presidente Macri se llevó todos los aplausos. El 88% dijo aprobar el mandato y sólo 1,7% mostró, al evaluar lo que va de la gestión, su desaprobación. El restante porcentaje (10,3%) contestó que la gestión le resultaba indistinta.
Al menos esa podría ser la lectura si se miran los resultados de la edición 28 del Barómetro de Empresas que elabora en forma semestral la consultora Deloitte. «La visión de los empresarios respecto de la macroeconomía ha mejorado fuertemente en comparación con la última edición. En particular se observa una significativa caída en las respuestas negativas referidas a la situación actual respecto de un año atrás, y un aumento importante en las respuestas positivas relativas a las perspectivas a futuro», resume el documento.
Las conclusiones a las que llega el trabajo son varias. Las primeras, que las expectativas cambiaron y que abrumadoras mayorías creen que aumenta la percepción de que el cambio de gobierno mejorará los negocios en el país.
Pero a no entusiasmarse tanto. Inmediatamente hay que sumar el segundo nivel de análisis: la inflación terminará el año por encima del 30% y los sueldos subirán en una proporción menor.
En la evaluación del clima de inversiones es donde hay mayor diferencia respecto de lo que fue la última edición de la encuesta, en octubre pasado, y el capítulo que se realizó en este mes. El 83,1% dijo que el clima de inversión es mejor que el de hace un año.
El salto no es menor. En octubre, pocos días antes de las elecciones, nadie había optado por esa opción. Un 11,9% consideró que no hubo cambios contra un 32,5% que había elegido esa respuesta, y sólo 5 de cada 100 consideraron que el clima de inversiones era peor que un año atrás, contra un 67,5% que había dado esa respuesta en octubre. «El cambio notable que se advierte en las expectativas empresariales está relacionado con la asunción de las nuevas autoridades ocurrida en diciembre pasado. La llegada del nuevo gobierno ha significado un giro notorio en la tendencia de las respuestas que recoge esta encuesta», dice un párrafo del trabajo.
Ahora bien, en medio de los números optimistas aparecen los nubarrones de corto plazo.
La evolución del desempleo es uno de los puntos donde las apreciaciones se dividen. Más de la mitad de los participantes (52,5%) respondió que la situación se mantuvo sin cambios, mientras que 47,5% consideró que hubo un deterioro. Un dato adicional: ninguno de los encuestados vio una mejoría durante el último año.
La mirada sobre la evolución de los precios y los salarios también deja planteados varios interrogantes. Respecto de cómo cerrará la inflación minorista este año, 47,5% de los empresarios se inclinó por un índice que estará entre 30 y 35%, mientras que 35,6% dijo creer que se ubicará entre 25 y 30%. Doce de cada 100 fueron un poco más allá: suponen que el aumento de precios será de entre 35 y 40 por ciento.
Sólo para 2017, siempre a la luz de lo que contestaron los principales ejecutivos de 59 empresas, cuya facturación anual conjunta informada supera los 151.000 millones de pesos y que emplean a más de 99.000 personas, la inflación se desacelerará.
La opinión mayoritaria se divide entre los que esperan que el alza de los precios oscile entre 20 y 25% (47,4%) y los que auguran que la suba estará entre 15 y 20% (37,3 por ciento). Pero el dato más indicativo de lo que será este año se da cuando se los consulta sobre la evolución de los salarios. Más de la mitad de los encuestados (55,2%) consideró que el aumento nominal de los salarios este año será de entre 25 y 30%, es decir, por debajo de lo que la mayoría cree que crecerá la inflación. Un tercio de los consultados ubicó la mejora de los sueldos en porcentajes que van entre 30 y 35%, mientras que un 10,3% opinó que la suba será de entre 20 y 25%. Sólo 1,7% se inclinó por subas de entre 35 y 40 por ciento.
Tipo de cambio para arriba
En lo que hace a las expectativas sobre cuál será la paridad entre el peso y el dólar dentro de un año, las respuestas fueron variadas. Alrededor de 21% dijo que el tipo de cambio se ubicará entre 17,50 y 18 pesos; un 18,2% estima que se ubicará en un rango de entre 18,50 y 19 pesos. Apenas 14,5% considera que el dólar alcanzará un valor que no superará los 17 pesos.
Respecto de la situación de sus empresas, la mejora en el humor se empieza a percibir. Un 37% de los encuestados dijo que desde octubre hasta ahora se produjo una mejora, aunque alrededor de 50% contestó que todo estaba igual. El restante porcentaje se inclinó por comentar que todo estaba peor que entonces.
Recién para dentro de un año mejoraría todo. Para entonces, según un 64% de los ejecutivos encuestados, la situación será más positiva que la actual, mientras que sólo 5,3% espera que todo empeorará.
El presidente Macri se llevó todos los aplausos. El 88% dijo aprobar el mandato y sólo 1,7% mostró, al evaluar lo que va de la gestión, su desaprobación. El restante porcentaje (10,3%) contestó que la gestión le resultaba indistinta.