Sea cual fuere el próximo gobierno tendrá un acuerdo vigente con el FMI que deberá respetar o rediscutir con muchas restricciones. Las principales condicionalidades son aplicar un ajuste fiscal y reformas estructurales.
Llevar tranquilidad a los mercados, frenar la crisis cambiaria, contar con financiamiento “barato”. Estos son algunos de los argumentos expresados por el gobierno de Mauricio Macri para justificar el crédito stand-by con el FMI. Las principales condicionalidades para recibir los desembolsos son el ajuste fiscal y las reformas estructurales. Así lo entiende Matías Kulfas, ex gerente general del Banco Central y actual director de la consultora Idear Desarrollo. Lo más preocupante del acuerdo con el FMI, agrega Kulfas, es que preanuncia la falta de libertad que tendrán los próximos gobiernos para impulsar una agenda de desarrollo.
¿Qué formas cree que tomará la dinámica de endeudamiento a partir del acuerdo con el Fondo Monetario?
–Argentina inició un ciclo de acelerado endeudamiento externo y el acuerdo con el Fondo expresa el desacertado manejo del sector externo que tuvo el gobierno de Mauricio Macri, donde las medidas adoptadas en estos dos años han agravado el desequilibrio. Al comienzo de esta gestión, el déficit de cuenta corriente era 2,5 por ciento del Producto y en el contexto previo a la corrida cambiaria de abril llegó a cerca del 5,0. En cualquier economía, ese nivel constituye una señal sumamente preocupante. El gobierno tomó una posición tremendamente ingenua, casi religiosa, en su interpretación acerca de la falta de dólares en Argentina.
Llevar tranquilidad a los mercados, frenar la crisis cambiaria, contar con financiamiento “barato”. Estos son algunos de los argumentos expresados por el gobierno de Mauricio Macri para justificar el crédito stand-by con el FMI. Las principales condicionalidades para recibir los desembolsos son el ajuste fiscal y las reformas estructurales. Así lo entiende Matías Kulfas, ex gerente general del Banco Central y actual director de la consultora Idear Desarrollo. Lo más preocupante del acuerdo con el FMI, agrega Kulfas, es que preanuncia la falta de libertad que tendrán los próximos gobiernos para impulsar una agenda de desarrollo.
¿Qué formas cree que tomará la dinámica de endeudamiento a partir del acuerdo con el Fondo Monetario?
–Argentina inició un ciclo de acelerado endeudamiento externo y el acuerdo con el Fondo expresa el desacertado manejo del sector externo que tuvo el gobierno de Mauricio Macri, donde las medidas adoptadas en estos dos años han agravado el desequilibrio. Al comienzo de esta gestión, el déficit de cuenta corriente era 2,5 por ciento del Producto y en el contexto previo a la corrida cambiaria de abril llegó a cerca del 5,0. En cualquier economía, ese nivel constituye una señal sumamente preocupante. El gobierno tomó una posición tremendamente ingenua, casi religiosa, en su interpretación acerca de la falta de dólares en Argentina.