12-01-12 | Por Lucas Ameriso / La Capital
Las cuadrillas de empleados de la EPE trabajaron en toda la ciudad.
En medio del malestar generalizado de los rosarinos que están o estuvieron sin luz, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) comenzó a distribuir las nuevas boletas bimestrales con el aumento del 13,4 por ciento vigente desde el pasado 1º de diciembre. Y según los planes de facturación, algunos clientes recibirán una parte de este recargo con la boleta que llegue durante enero. Para el 1º de marzo regirá otra nueva suba, esta vez del 9,8 por ciento. En menos de un semestre la actualización tarifaria rondará el 23 por ciento.
De acuerdo a lo señalado por las autoridades de la EPE en noviembre pasado, ya rige la actualización del cuadro tarifario en función del incremento en los costos de materiales y servicios (muchos de ellos en dólares) que la compañía debió asumir, a lo que se agregó la presión inflacionaria.
Así, a partir del 1º de diciembre pasado el incremento se ubicó en un promedio del 13,4 por ciento con un tope del 15 por ciento según el segmento de consumo y el tipo de cliente. Y a partir de marzo subirá un promedio de 9,8 por ciento con un techo del 11 por ciento.
La aplicación computará proporcionalmente la suba sólo desde el 1º de diciembre, por lo que no tendrá retroactividad. Es decir que aquellos clientes que reciban su factura correspondiente al bimestre noviembre-diciembre, se les aplicará la mitad del incremento. Ayer, fuentes de la EPE confirmaron que ya existen planes de facturación que tendrán la suba incluida y cuyas boletas comenzarán a llegar durante este mes.
En otro tipo de clientes la medición bimestral opera durante diciembre y enero, con lo cual serán pasibles de la totalidad de la suba. Según consignaron ayer fuentes de la compañía, existen 20 planes distintos de facturación en Rosario.
Clientes promedio. En la EPE estimaron que para un consumo residencial de 400 kilovatios por hora la tarifa irá de 174 pesos a 200 pesos, con impuestos incluidos. (Aquí se calculó el 13,4 por ciento). Para los jubilados que consumen 200 kilovatios por hora tendrán una suba de 43 pesos a 49,40 pesos. «Las boletas ya están actualizadas e impresas y muchas en la calle», indicaron.
Para marzo, y dentro del mismo esquema de reactualización tarifaria, habrá otra suba. Esta vez aumentará el 9,8 con un techo del 11 por ciento. Así, desde marzo de 2008 a marzo de 2012 se registrarán ocho aumentos en la tarifa eléctrica, lo que totalizará un promedio superior al 100 por ciento en las boletas bimestrales de la EPE.
“Esto no se resuelve ni con u$s 2 mil millones”
“Si tuviéramos hoy dos mil millones de dólares, igual no podríamos resolver todos los problemas en un año”. Así, tajante, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia, Antonio Ciancio, admitió ayer que la solución final a la seguidilla de cortes de energía demandará tiempo y mucha inversión y destacó el trabajo que vienen llevando adelante las cuadrillas de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Sin medias tintas, dijo que con la gran demanda que hubo en los últimos días “se nos derritieron los cables”.
En declaraciones a La Ocho y en el marco de una jornada en la que bajó la temperatura pero no la bronca de los usuarios que siguieron sin luz, el funcionario destacó que “Rosario ha tenido en estos días una situación espectacular en cuanto al aumento de demanda. Más de 300 megavatios, es enorme. Tuvimos en un día la mitad de lo que una usina de Timbués genera en toda una jornada, que son unos 800 megavatios”.
Así, sin medias tintas, admitió: “En un día se nos derritieron los cables, los viejos; pero lo más graves es que hasta los preensamblados nuevos explotaron en algunos barrios”.
Más adelante insistió en lo que por estos días parece ser un latiguillo de la administración provincial. “En Rosario y la ciudad de Santa Fe hemos resuelto los problemas de media tensión, hicimos cuatro estaciones transformadoras nuevas y ahora tenemos que renovar la baja tensión”.
En efecto, los problemas que se están evidenciando en estos días tiene que ver con la baja tensión, es decir, la red domiciliaria, nada más ni nada menos que las conexiones que llegan a cada uno de los usuarios que a partir de este mes comenzarán a recibir las boletas de la luz con el nuevo aumento.
Lacónico, el funcionario señaló: “Hay que buscar mayor capacidad de inversión para el Estado. Pero aún así lleva tiempo, porque si tuviéramos hoy dos mil millones de dólares no podríamos resolver todo en un año. En este momento las empresas santafesinas están a full. Lo que puedo hacer es ponerme a disposición de la gente y disculparme, las fórmulas no son mágicas, son tiempo dinero y esfuerzo. Lo que han hecho en estos días las cuadrillas de trabajo no tiene nombre”, destacó.
Los piquetes para pedir energía se multiplicaron por todos los barrios
(Por Laura Vilche / La Capital). _ En el oeste, en el norte, el sur y también en el centro. Los piquetes reclamando que se terminen los cortes energéticos se contaban ayer por todos los distritos de la ciudad. Eran cientos, sin luz desde el lunes y en muchos casos ya sin agua. Mal dormidos, acalorados, fastidiados; mujeres, chicos y ancianos, muchos de ellos comerciantes, resolvieron echar mano a los contenedores de basura y a la quema de gomas para cortar las calles y hacer oír sus quejas.
Todos expresaron una curiosa tolerancia, quizá generada por un día en el que la temperatura apenas superó los 26 grados, tras un martes infernal donde el calor había castigado con 42º. Pero advirtieron que si hoy siguen los cortes, continuarán hoy con los piquetes.
“No nos movemos de acá hasta que vuelva la luz”, fue la frase que se escuchó en los cuatro piquetes de Presidente Perón (desde el este hacia Circunvalación), en uno más de Seguí al 6400, en el de Uriburu y España (barrio la Guardia) y en Casiano Casas y Boedo, en zona norte.
Al cierre de esta edición, cacerola en mano, se sumaban al reclamo los vecinos Tucumán y Rodríguez y había un apagón inmenso que iba desde el cruce Alberdi hasta el límite con Granadero Baigorria.
Colchón en la vereda. Ver en los barrios de Rosario a los vecinos sentados en la vereda es una postal tradicional. Pero escuchar que en las noches de esta semana, cientos de familias se vieron obligadas a trasladar el colchón allí, o a los patios o subirlos a los techos, es cosa seria. Las caras agobiadas de quienes lo cuentan lo dicen todo. “No te podés bañar, dormís mal, si sos comerciante se te pudre la mercadería, querés comunicarte y no podés porque no tenés con qué cargar la batería del celular, querés comprar una bolsa de hielo te sale 10 pesos y no te dura nada. Es un castigo esto que vivimos, la EPE no nos contesta y ni un funcionario se hace presente”, comentó María de los Angeles Cabezas, de barrio Triángulo, quien participaba del piquete de Presidente Perón al 5400.
En la estación de servicio de esa esquina se había terminado el hielo. “Ayer (por el martes) compramos 300 bolsas, ya no hay más y el problema es que pedís al proveedor y tardan horas en traerlas. No sé como va a hacer esta gente para refrescarse un poco”, dijo un playero.
Unas cuadras hacia el norte los reclamos se repetían como una letanía. “Se corta la leche para los chicos”, “no podemos conservar los medicamentos”, “nos morfan los mosquitos”, “las calles están oscuras y hay robos” y uno más, en boca de una mujer, Miriam Medina, que salió que las generales de la ley y dio ternura: “Hasta los peces de la pecera se me empezaron a morir”.
Mientras Presidente Perón y Seguí se mostraba, a la altura de Circunvalación, con pocos vehículos, un tráfico importante desviaba por 27 de Febrero. Pero según agentes de Gendarmería, cuando se les comunicaba a los conductores que el problema eran los cortes de luz, la gente entendía y todo transcurría con bastante tranquilidad.
Hacia el sur, en Uriburu al 7700 la protesta se mostraba más buyanguera. Una mujer bailaba con una bandera argentina en la espalda y los chicos aplaudían y cantaban: “Queremos luz y agua”. Una postal surrealista en un barrio que se quedó sin vacunas en la vecinal y donde los contenedores de basura se llenaron de comida podrida. l
Directivos y empleados de una fábrica protestaron ante la EPE
Mientras ayer los cortes de luz seguían castigando a diversos barrios y el centro, los directivos de la firma Illinois (dedicada a fabricar juntas de automóviles) se dirigieron con sus 60 empleados a las puertas de la gerencia local de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), en Oroño al 1200. El objetivo fue claro: que volviera la electricidad al lugar para poder reanudar las actividades
laborales.
“Vinimos a averiguar cuándo vamos a tener luz porque telefónicamente no obtuvimos respuesta, pero acá tampoco nos pudieron precisar qué día y a qué hora vendrán a reparar el desperfecto”, dijo Daniel Tur, responsable de la empresa ubicada en el distrito
noroeste.
Patrones y empleados llevaban un mismo cartel, con la inscripción: “Queremos trabajar” y mostraban su disgusto.
“Esto afecta todo el trabajo que habíamos pautado. Ahora nos atrasamos y quedamos mal con los clientes, de Rosario y la región, e incluso en el exterior”, resaltó Tur al tiempo que se sumaban vecinos que también resultaron afectados por los
cortes.
La empresa Illinois fue fundada en Rosario en 1943 y su planta está en Juan Pablo II 2150 bis (colectora de Circunvalación). Tiene un predio de 7.000 metros
cuadrados.
Barrio Martin
Vecinos de barrio Martin convocaron para hoy, a las 20.30, a una nueva protesta en la esquina de 1º de Mayo y 3 de Febrero. Dijeron que será la oportunidad de reclamar que se realicen las prometidas inversiones de la EPE. Se trata de quienes el martes a la noche protagonizaron un encendido cacerolazo tras horas de apagón.
La EPE suma críticas en el Concejo
Tras los cacerolazos en diversos barrios de la ciudad por los cortes de luz, el Concejo Municipal sumó críticas contra la Empresa Provincial de la Energía (EPE). La concejala radical María Eugenia Schmuck reclamó a las autoridades mayor información sobre la programación de cortes preventivos y la presentación de un informe sobre el plan de inversiones previsto para este año. Su correligionario Gonzalo Del Cerro consideró que las inversiones durante la gestión socialista fueron insuficientes, mientras que desde la bancada kirchnerista se indicó que el gobierno santafesino debe “dejar de echarle la culpa a cuestiones climáticas o a la compra de aires acondicionados”.
Schmuck reclamó a las autoridades de la Casa Gris y de la EPE que se “planifique e informe con mayor antelación los cortes preventivos para evitar que los mismos tomen por sorpresa a los usuarios, que mayoritariamente se enteran al momento de producirse el corte, profundizando los perjuicios que supuestamente la medida intenta evitar”.
A su vez, exigió que se eleve al Concejo un “informe detallado del estado de situación y el plan de inversiones previsto para este año”, propuso la implementación de una audiencia pública con la presencia en el Palacio Vasallo de las autoridades de la compañía estatal y la puesta en marcha de un sistema “ágil y efectivo para garantizar el reconocimiento a los usuarios de las pérdidas que sufrieron producto de la deficiente prestación del servicio de energía eléctrica”.
Del Cerro, en tanto, consideró que “por mas inversiones que se hicieron en estos cuatro años no resultaron suficientes para resolver este problema que conlleva aumento del consumo por el uso de más electrodomésticos y una densidad poblacional en aumento con edificios en el área central”. Es más, recordó que temperaturas de 40 grados en verano se vienen registrando hace décadas y detalló que “ahora se pueden saber con antelación por el Servicio Meteorológico y las alertas naranjas que ya se han declarado en otros veranos”.
Por su parte, los concejales del Frente para la Victoria, Norma López y Roberto Sukerman, recordaron que una de las promesas electorales del socialismo hace cuatro años fue, precisamente, terminar con los cortes de energía.
“El gobierno santafesino debe hacer frente a la problemática, sin echarle la culpa a cuestiones climáticas o a la compra de aires acondicionados. Cuando uno tiene la obligación y responsabilidad de administrar lo que es de todos, no puede ser un comentarista de la realidad sino que debe modificarla”, afirmó Sukerman.
López, en tanto, recordó que el último spot de campaña a gobernador de Hermes Binner en 2007 era precisamente sobre este tema. “Criticaba a las gestiones pasadas por la falta de luz y agua, pero han comenzado la segunda gestión socialista y la foto es la misma”.
Frente a los pedidos de la EPE para atenuar los cortes con una racionalización en el consumo de los usuarios, López fue tajante: “No se puede cargar al usuario por las fallas del sistema”. l
Las cuadrillas de empleados de la EPE trabajaron en toda la ciudad.
En medio del malestar generalizado de los rosarinos que están o estuvieron sin luz, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) comenzó a distribuir las nuevas boletas bimestrales con el aumento del 13,4 por ciento vigente desde el pasado 1º de diciembre. Y según los planes de facturación, algunos clientes recibirán una parte de este recargo con la boleta que llegue durante enero. Para el 1º de marzo regirá otra nueva suba, esta vez del 9,8 por ciento. En menos de un semestre la actualización tarifaria rondará el 23 por ciento.
De acuerdo a lo señalado por las autoridades de la EPE en noviembre pasado, ya rige la actualización del cuadro tarifario en función del incremento en los costos de materiales y servicios (muchos de ellos en dólares) que la compañía debió asumir, a lo que se agregó la presión inflacionaria.
Así, a partir del 1º de diciembre pasado el incremento se ubicó en un promedio del 13,4 por ciento con un tope del 15 por ciento según el segmento de consumo y el tipo de cliente. Y a partir de marzo subirá un promedio de 9,8 por ciento con un techo del 11 por ciento.
La aplicación computará proporcionalmente la suba sólo desde el 1º de diciembre, por lo que no tendrá retroactividad. Es decir que aquellos clientes que reciban su factura correspondiente al bimestre noviembre-diciembre, se les aplicará la mitad del incremento. Ayer, fuentes de la EPE confirmaron que ya existen planes de facturación que tendrán la suba incluida y cuyas boletas comenzarán a llegar durante este mes.
En otro tipo de clientes la medición bimestral opera durante diciembre y enero, con lo cual serán pasibles de la totalidad de la suba. Según consignaron ayer fuentes de la compañía, existen 20 planes distintos de facturación en Rosario.
Clientes promedio. En la EPE estimaron que para un consumo residencial de 400 kilovatios por hora la tarifa irá de 174 pesos a 200 pesos, con impuestos incluidos. (Aquí se calculó el 13,4 por ciento). Para los jubilados que consumen 200 kilovatios por hora tendrán una suba de 43 pesos a 49,40 pesos. «Las boletas ya están actualizadas e impresas y muchas en la calle», indicaron.
Para marzo, y dentro del mismo esquema de reactualización tarifaria, habrá otra suba. Esta vez aumentará el 9,8 con un techo del 11 por ciento. Así, desde marzo de 2008 a marzo de 2012 se registrarán ocho aumentos en la tarifa eléctrica, lo que totalizará un promedio superior al 100 por ciento en las boletas bimestrales de la EPE.
“Esto no se resuelve ni con u$s 2 mil millones”
“Si tuviéramos hoy dos mil millones de dólares, igual no podríamos resolver todos los problemas en un año”. Así, tajante, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia, Antonio Ciancio, admitió ayer que la solución final a la seguidilla de cortes de energía demandará tiempo y mucha inversión y destacó el trabajo que vienen llevando adelante las cuadrillas de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Sin medias tintas, dijo que con la gran demanda que hubo en los últimos días “se nos derritieron los cables”.
En declaraciones a La Ocho y en el marco de una jornada en la que bajó la temperatura pero no la bronca de los usuarios que siguieron sin luz, el funcionario destacó que “Rosario ha tenido en estos días una situación espectacular en cuanto al aumento de demanda. Más de 300 megavatios, es enorme. Tuvimos en un día la mitad de lo que una usina de Timbués genera en toda una jornada, que son unos 800 megavatios”.
Así, sin medias tintas, admitió: “En un día se nos derritieron los cables, los viejos; pero lo más graves es que hasta los preensamblados nuevos explotaron en algunos barrios”.
Más adelante insistió en lo que por estos días parece ser un latiguillo de la administración provincial. “En Rosario y la ciudad de Santa Fe hemos resuelto los problemas de media tensión, hicimos cuatro estaciones transformadoras nuevas y ahora tenemos que renovar la baja tensión”.
En efecto, los problemas que se están evidenciando en estos días tiene que ver con la baja tensión, es decir, la red domiciliaria, nada más ni nada menos que las conexiones que llegan a cada uno de los usuarios que a partir de este mes comenzarán a recibir las boletas de la luz con el nuevo aumento.
Lacónico, el funcionario señaló: “Hay que buscar mayor capacidad de inversión para el Estado. Pero aún así lleva tiempo, porque si tuviéramos hoy dos mil millones de dólares no podríamos resolver todo en un año. En este momento las empresas santafesinas están a full. Lo que puedo hacer es ponerme a disposición de la gente y disculparme, las fórmulas no son mágicas, son tiempo dinero y esfuerzo. Lo que han hecho en estos días las cuadrillas de trabajo no tiene nombre”, destacó.
Los piquetes para pedir energía se multiplicaron por todos los barrios
(Por Laura Vilche / La Capital). _ En el oeste, en el norte, el sur y también en el centro. Los piquetes reclamando que se terminen los cortes energéticos se contaban ayer por todos los distritos de la ciudad. Eran cientos, sin luz desde el lunes y en muchos casos ya sin agua. Mal dormidos, acalorados, fastidiados; mujeres, chicos y ancianos, muchos de ellos comerciantes, resolvieron echar mano a los contenedores de basura y a la quema de gomas para cortar las calles y hacer oír sus quejas.
Todos expresaron una curiosa tolerancia, quizá generada por un día en el que la temperatura apenas superó los 26 grados, tras un martes infernal donde el calor había castigado con 42º. Pero advirtieron que si hoy siguen los cortes, continuarán hoy con los piquetes.
“No nos movemos de acá hasta que vuelva la luz”, fue la frase que se escuchó en los cuatro piquetes de Presidente Perón (desde el este hacia Circunvalación), en uno más de Seguí al 6400, en el de Uriburu y España (barrio la Guardia) y en Casiano Casas y Boedo, en zona norte.
Al cierre de esta edición, cacerola en mano, se sumaban al reclamo los vecinos Tucumán y Rodríguez y había un apagón inmenso que iba desde el cruce Alberdi hasta el límite con Granadero Baigorria.
Colchón en la vereda. Ver en los barrios de Rosario a los vecinos sentados en la vereda es una postal tradicional. Pero escuchar que en las noches de esta semana, cientos de familias se vieron obligadas a trasladar el colchón allí, o a los patios o subirlos a los techos, es cosa seria. Las caras agobiadas de quienes lo cuentan lo dicen todo. “No te podés bañar, dormís mal, si sos comerciante se te pudre la mercadería, querés comunicarte y no podés porque no tenés con qué cargar la batería del celular, querés comprar una bolsa de hielo te sale 10 pesos y no te dura nada. Es un castigo esto que vivimos, la EPE no nos contesta y ni un funcionario se hace presente”, comentó María de los Angeles Cabezas, de barrio Triángulo, quien participaba del piquete de Presidente Perón al 5400.
En la estación de servicio de esa esquina se había terminado el hielo. “Ayer (por el martes) compramos 300 bolsas, ya no hay más y el problema es que pedís al proveedor y tardan horas en traerlas. No sé como va a hacer esta gente para refrescarse un poco”, dijo un playero.
Unas cuadras hacia el norte los reclamos se repetían como una letanía. “Se corta la leche para los chicos”, “no podemos conservar los medicamentos”, “nos morfan los mosquitos”, “las calles están oscuras y hay robos” y uno más, en boca de una mujer, Miriam Medina, que salió que las generales de la ley y dio ternura: “Hasta los peces de la pecera se me empezaron a morir”.
Mientras Presidente Perón y Seguí se mostraba, a la altura de Circunvalación, con pocos vehículos, un tráfico importante desviaba por 27 de Febrero. Pero según agentes de Gendarmería, cuando se les comunicaba a los conductores que el problema eran los cortes de luz, la gente entendía y todo transcurría con bastante tranquilidad.
Hacia el sur, en Uriburu al 7700 la protesta se mostraba más buyanguera. Una mujer bailaba con una bandera argentina en la espalda y los chicos aplaudían y cantaban: “Queremos luz y agua”. Una postal surrealista en un barrio que se quedó sin vacunas en la vecinal y donde los contenedores de basura se llenaron de comida podrida. l
Directivos y empleados de una fábrica protestaron ante la EPE
Mientras ayer los cortes de luz seguían castigando a diversos barrios y el centro, los directivos de la firma Illinois (dedicada a fabricar juntas de automóviles) se dirigieron con sus 60 empleados a las puertas de la gerencia local de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), en Oroño al 1200. El objetivo fue claro: que volviera la electricidad al lugar para poder reanudar las actividades
laborales.
“Vinimos a averiguar cuándo vamos a tener luz porque telefónicamente no obtuvimos respuesta, pero acá tampoco nos pudieron precisar qué día y a qué hora vendrán a reparar el desperfecto”, dijo Daniel Tur, responsable de la empresa ubicada en el distrito
noroeste.
Patrones y empleados llevaban un mismo cartel, con la inscripción: “Queremos trabajar” y mostraban su disgusto.
“Esto afecta todo el trabajo que habíamos pautado. Ahora nos atrasamos y quedamos mal con los clientes, de Rosario y la región, e incluso en el exterior”, resaltó Tur al tiempo que se sumaban vecinos que también resultaron afectados por los
cortes.
La empresa Illinois fue fundada en Rosario en 1943 y su planta está en Juan Pablo II 2150 bis (colectora de Circunvalación). Tiene un predio de 7.000 metros
cuadrados.
Barrio Martin
Vecinos de barrio Martin convocaron para hoy, a las 20.30, a una nueva protesta en la esquina de 1º de Mayo y 3 de Febrero. Dijeron que será la oportunidad de reclamar que se realicen las prometidas inversiones de la EPE. Se trata de quienes el martes a la noche protagonizaron un encendido cacerolazo tras horas de apagón.
La EPE suma críticas en el Concejo
Tras los cacerolazos en diversos barrios de la ciudad por los cortes de luz, el Concejo Municipal sumó críticas contra la Empresa Provincial de la Energía (EPE). La concejala radical María Eugenia Schmuck reclamó a las autoridades mayor información sobre la programación de cortes preventivos y la presentación de un informe sobre el plan de inversiones previsto para este año. Su correligionario Gonzalo Del Cerro consideró que las inversiones durante la gestión socialista fueron insuficientes, mientras que desde la bancada kirchnerista se indicó que el gobierno santafesino debe “dejar de echarle la culpa a cuestiones climáticas o a la compra de aires acondicionados”.
Schmuck reclamó a las autoridades de la Casa Gris y de la EPE que se “planifique e informe con mayor antelación los cortes preventivos para evitar que los mismos tomen por sorpresa a los usuarios, que mayoritariamente se enteran al momento de producirse el corte, profundizando los perjuicios que supuestamente la medida intenta evitar”.
A su vez, exigió que se eleve al Concejo un “informe detallado del estado de situación y el plan de inversiones previsto para este año”, propuso la implementación de una audiencia pública con la presencia en el Palacio Vasallo de las autoridades de la compañía estatal y la puesta en marcha de un sistema “ágil y efectivo para garantizar el reconocimiento a los usuarios de las pérdidas que sufrieron producto de la deficiente prestación del servicio de energía eléctrica”.
Del Cerro, en tanto, consideró que “por mas inversiones que se hicieron en estos cuatro años no resultaron suficientes para resolver este problema que conlleva aumento del consumo por el uso de más electrodomésticos y una densidad poblacional en aumento con edificios en el área central”. Es más, recordó que temperaturas de 40 grados en verano se vienen registrando hace décadas y detalló que “ahora se pueden saber con antelación por el Servicio Meteorológico y las alertas naranjas que ya se han declarado en otros veranos”.
Por su parte, los concejales del Frente para la Victoria, Norma López y Roberto Sukerman, recordaron que una de las promesas electorales del socialismo hace cuatro años fue, precisamente, terminar con los cortes de energía.
“El gobierno santafesino debe hacer frente a la problemática, sin echarle la culpa a cuestiones climáticas o a la compra de aires acondicionados. Cuando uno tiene la obligación y responsabilidad de administrar lo que es de todos, no puede ser un comentarista de la realidad sino que debe modificarla”, afirmó Sukerman.
López, en tanto, recordó que el último spot de campaña a gobernador de Hermes Binner en 2007 era precisamente sobre este tema. “Criticaba a las gestiones pasadas por la falta de luz y agua, pero han comenzado la segunda gestión socialista y la foto es la misma”.
Frente a los pedidos de la EPE para atenuar los cortes con una racionalización en el consumo de los usuarios, López fue tajante: “No se puede cargar al usuario por las fallas del sistema”. l