José Manuel García-Margallo
El Ejecutivo español ofreció al Gobierno hablar «en el tiempo y lugar» que considere oportuno con el fin de discutir como «naciones hermanas» las discrepancias surgidas por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF a Repsol.
El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, tendió la mano a la presidente Cristina de Kirchner, a la que animó a asistir a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz del próximo noviembre para abordar desde el diálogo asuntos como el de YPF.
«Me encantaría que Argentina estuviese presente en Cádiz, expusiese sus puntos de vista y los discutiésemos como hay que discutir estas cosas como naciones hermanas. Sería una buena oportunidad», afirmó.
En opinión del ministro, las relaciones entre España y Argentina son «tan profundas e históricamente tan largas» que una cuestión como la de YPF «no es más que un sobresalto en el camino». «No afecta a la profundidad de la relación», añadió.
García-Margallo hizo estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Santa Cruz con la canciller mexicana, Patricia Espinosa, quien está de visita en Madrid.
Desde que la relación política entre ambos países se deterioró a raíz de la expropiación de YPF a Repsol decretada el pasado 16 de abril, García-Margallo informó de que no tuvo ningún contacto con el Gobierno.
A pesar de ello, manifestó su disposición a hablar con las autoridades argentinas «en el tiempo y lugar que consideren oportuno».
En este sentido, el ministro español volvió a pedir al Ejecutivo que se avenga a cumplir las reglas y a pagar a Repsol la compensación que le corresponde por la nacionalización de YPF.
«No es posible que haya expropiaciones discriminatorias solo a una empresa del sector o a un accionista de esa empresa, y sin que se pague un justiprecio», señaló.
También reiteró que el proteccionismo y la seguridad jurídica son «los pilares del desarrollo» de cualquier nación. «Y quiero que Argentina se desarrolle en los términos más rápidos y justos posibles», comentó.
Sobre la posibilidad de que en la reunión del G20 que se celebrará en Los Cabos (México) en junio se discuta la expulsión de Argentina por no cumplir las reglas comerciales, ni García-Margallo ni su colega mexicana lo estimaron factible.
«No es un tema que se haya planteado en las discusiones formales del G20. No hay ninguna indicación de que vaya a haber una decisión de modificar la conformidad del G20», comentó Espinosa.
La canciller mexicana remarcó que su gobierno no respalda la expropiación de YPF. «Es una decisión soberana, pero que no compartimos. No lleva al país en la dirección correcta», apuntó Espinosa, quien también comentó que corresponde a Repsol decidir cómo tratar de resolver el litigio.
No obstante, al afectar también a la petrolera mexicana Pemex, accionista de Repsol, agregó: «Como Gobierno, estamos obligados a buscar que cualquier proceso que afecte a una empresa con intereses mexicanos se apele a las normas de derecho».
La canciller confirmó el deseo del presidente de su país, Felipe Calderón, de asistir a la cumbre de Cádiz, poco antes de que sea relevado en el cargo por el vencedor de las elecciones del 1 de julio.
El Ejecutivo español ofreció al Gobierno hablar «en el tiempo y lugar» que considere oportuno con el fin de discutir como «naciones hermanas» las discrepancias surgidas por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF a Repsol.
El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, tendió la mano a la presidente Cristina de Kirchner, a la que animó a asistir a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz del próximo noviembre para abordar desde el diálogo asuntos como el de YPF.
«Me encantaría que Argentina estuviese presente en Cádiz, expusiese sus puntos de vista y los discutiésemos como hay que discutir estas cosas como naciones hermanas. Sería una buena oportunidad», afirmó.
En opinión del ministro, las relaciones entre España y Argentina son «tan profundas e históricamente tan largas» que una cuestión como la de YPF «no es más que un sobresalto en el camino». «No afecta a la profundidad de la relación», añadió.
García-Margallo hizo estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Santa Cruz con la canciller mexicana, Patricia Espinosa, quien está de visita en Madrid.
Desde que la relación política entre ambos países se deterioró a raíz de la expropiación de YPF a Repsol decretada el pasado 16 de abril, García-Margallo informó de que no tuvo ningún contacto con el Gobierno.
A pesar de ello, manifestó su disposición a hablar con las autoridades argentinas «en el tiempo y lugar que consideren oportuno».
En este sentido, el ministro español volvió a pedir al Ejecutivo que se avenga a cumplir las reglas y a pagar a Repsol la compensación que le corresponde por la nacionalización de YPF.
«No es posible que haya expropiaciones discriminatorias solo a una empresa del sector o a un accionista de esa empresa, y sin que se pague un justiprecio», señaló.
También reiteró que el proteccionismo y la seguridad jurídica son «los pilares del desarrollo» de cualquier nación. «Y quiero que Argentina se desarrolle en los términos más rápidos y justos posibles», comentó.
Sobre la posibilidad de que en la reunión del G20 que se celebrará en Los Cabos (México) en junio se discuta la expulsión de Argentina por no cumplir las reglas comerciales, ni García-Margallo ni su colega mexicana lo estimaron factible.
«No es un tema que se haya planteado en las discusiones formales del G20. No hay ninguna indicación de que vaya a haber una decisión de modificar la conformidad del G20», comentó Espinosa.
La canciller mexicana remarcó que su gobierno no respalda la expropiación de YPF. «Es una decisión soberana, pero que no compartimos. No lleva al país en la dirección correcta», apuntó Espinosa, quien también comentó que corresponde a Repsol decidir cómo tratar de resolver el litigio.
No obstante, al afectar también a la petrolera mexicana Pemex, accionista de Repsol, agregó: «Como Gobierno, estamos obligados a buscar que cualquier proceso que afecte a una empresa con intereses mexicanos se apele a las normas de derecho».
La canciller confirmó el deseo del presidente de su país, Felipe Calderón, de asistir a la cumbre de Cádiz, poco antes de que sea relevado en el cargo por el vencedor de las elecciones del 1 de julio.