20/01/14
“A Aguas Verdes no lo cambio por nada. Nos conocemos todos y el ritmo es muy tranquilo. Hay una sola calle asfaltada, un solo puesto de diarios, un barcito y un teatro al que vienen siempre los mismos”. Fernando Espinoza, el intendente de La Matanza y flamante presidente del PJ bonaerense, pasa sus vacaciones junto a su familia, alejado de la rosca política de otros centros turísticos. Y parece estar disfrutando.
-¿Cómo es su rutina en verano?
-Muy tranquila, me encanta la playa. Tomo un poco de sol y, a la tarde, después de tomar mates, juego a la paleta, el deporte por excelencia de los argentinos en la arena. Y si hace frío, me pongo el buzo de San Lorenzo.
-¿Es muy fanático?
-Sí, tengo don grandes problemas en mi vida: soy fanáticamente peronista y fanáticamente cuervo (Risas). Soy como el Papa: peronista y de San Lorenzo.
-¿Por qué Aguas Verdes?
-Pinamar ya no es más el lugar de decisiones del PJ. Ahora es Aguas Verdes y La Lucila del Mar, donde está (el diputado) Julián Domínguez. Qué distinto a los viejos barones del Conurbano ¿no?
-¿Y a qué se debe eso?
-A que cambió la política. En esta democracia, la gente es cada vez más exigente y no sólo hay que decir, sino hacer. Y ser ejemplo en todo.
-Siguiendo esta línea, ¿no le hizo ruido el viaje de Ricardo Echegaray a Brasil?
-Es lo que estoy diciendo. Los que tenemos responsabilidad de gobernar, debemos estar a la altura de las circunstancias. Salvo (Silvio) Berlusconi, que es lo contrario a lo que digo, ¿dónde veranean los presidentes de los grandes países?
-¿Entonces cree que se puede aprender algo de esto que pasó?
-Exactamente. Y eso se va a lograr con más participación ciudadana. Hay que volver a las fuentes y fortalecer los partidos políticos. En Argentina, en la última elección había boletas de muchos frentes…
-¿Por qué tanta fragmentación?
-Porque se pone el carro adelante del caballo: primero al candidato y después los partidos.
-Usted fue de los más conciliadores siempre con Sergio Massa. Incluso después de las elecciones dijo que lo podrían recibir si él vuelve. ¿Hoy lo sigue sosteniendo o por el perfil opositor que tomó ya no hay retorno?
-No, todo lo contrario. Lo dije públicamente y lo voy a decir siempre: nosotros le abrimos las puertas a todos los dirigentes que se fueron por alguna cuestión coyuntural, para que vuelvan y se generen los debates dentro del justicialismo. Nadie es dueño de la verdad absoluta.
-¿Lo incluye a Massa, entonces?
Por supuesto. A ver, yo no soy nadie para decir qué tiene que hacer Sergio, pero en realidad si miramos lo que pasa en otros países del mundo, vemos que cuando hay una elección, se va a una interna entre los distintos candidatos. Y el que gana, conduce; y el que pierde, acompaña. No tenés que irte del partido.
-¿Eso es lo que le diría a Massa?
Por supuesto. Podés competir democráticamente en las internas. abiertas. Creo y confío plenamente en que Sergio, como tantos otros dirigentes, si quiere ser candidato a algo, venga a dirimir las cuestiones dentro del seno del PJ.
-¿Qué le parecen las críticas que recibió su amigo (Martín) Insaurralde? Tras las elecciones, el kirchnerismo duro lo aisló…
-Martín fue un excelente intendente. Me parece que hay que mirar para adelante y hacer lo que la gente nos pide: unirnos.
-¿Va a ser candidato a gobernador de Buenos Aires?
-Es muy temprano para hablar de eso, es faltarle el respeto a la gente…
-¿Cristina tendrá injerencia en las candidaturas de 2015?
-Claramente. En la elección de los candidatos va a tener un protagonismo ineludible. Su experiencia es invalorable como para desperdiciarla. Pero las candidaturas se van a definir en las PASO.
“A Aguas Verdes no lo cambio por nada. Nos conocemos todos y el ritmo es muy tranquilo. Hay una sola calle asfaltada, un solo puesto de diarios, un barcito y un teatro al que vienen siempre los mismos”. Fernando Espinoza, el intendente de La Matanza y flamante presidente del PJ bonaerense, pasa sus vacaciones junto a su familia, alejado de la rosca política de otros centros turísticos. Y parece estar disfrutando.
-¿Cómo es su rutina en verano?
-Muy tranquila, me encanta la playa. Tomo un poco de sol y, a la tarde, después de tomar mates, juego a la paleta, el deporte por excelencia de los argentinos en la arena. Y si hace frío, me pongo el buzo de San Lorenzo.
-¿Es muy fanático?
-Sí, tengo don grandes problemas en mi vida: soy fanáticamente peronista y fanáticamente cuervo (Risas). Soy como el Papa: peronista y de San Lorenzo.
-¿Por qué Aguas Verdes?
-Pinamar ya no es más el lugar de decisiones del PJ. Ahora es Aguas Verdes y La Lucila del Mar, donde está (el diputado) Julián Domínguez. Qué distinto a los viejos barones del Conurbano ¿no?
-¿Y a qué se debe eso?
-A que cambió la política. En esta democracia, la gente es cada vez más exigente y no sólo hay que decir, sino hacer. Y ser ejemplo en todo.
-Siguiendo esta línea, ¿no le hizo ruido el viaje de Ricardo Echegaray a Brasil?
-Es lo que estoy diciendo. Los que tenemos responsabilidad de gobernar, debemos estar a la altura de las circunstancias. Salvo (Silvio) Berlusconi, que es lo contrario a lo que digo, ¿dónde veranean los presidentes de los grandes países?
-¿Entonces cree que se puede aprender algo de esto que pasó?
-Exactamente. Y eso se va a lograr con más participación ciudadana. Hay que volver a las fuentes y fortalecer los partidos políticos. En Argentina, en la última elección había boletas de muchos frentes…
-¿Por qué tanta fragmentación?
-Porque se pone el carro adelante del caballo: primero al candidato y después los partidos.
-Usted fue de los más conciliadores siempre con Sergio Massa. Incluso después de las elecciones dijo que lo podrían recibir si él vuelve. ¿Hoy lo sigue sosteniendo o por el perfil opositor que tomó ya no hay retorno?
-No, todo lo contrario. Lo dije públicamente y lo voy a decir siempre: nosotros le abrimos las puertas a todos los dirigentes que se fueron por alguna cuestión coyuntural, para que vuelvan y se generen los debates dentro del justicialismo. Nadie es dueño de la verdad absoluta.
-¿Lo incluye a Massa, entonces?
Por supuesto. A ver, yo no soy nadie para decir qué tiene que hacer Sergio, pero en realidad si miramos lo que pasa en otros países del mundo, vemos que cuando hay una elección, se va a una interna entre los distintos candidatos. Y el que gana, conduce; y el que pierde, acompaña. No tenés que irte del partido.
-¿Eso es lo que le diría a Massa?
Por supuesto. Podés competir democráticamente en las internas. abiertas. Creo y confío plenamente en que Sergio, como tantos otros dirigentes, si quiere ser candidato a algo, venga a dirimir las cuestiones dentro del seno del PJ.
-¿Qué le parecen las críticas que recibió su amigo (Martín) Insaurralde? Tras las elecciones, el kirchnerismo duro lo aisló…
-Martín fue un excelente intendente. Me parece que hay que mirar para adelante y hacer lo que la gente nos pide: unirnos.
-¿Va a ser candidato a gobernador de Buenos Aires?
-Es muy temprano para hablar de eso, es faltarle el respeto a la gente…
-¿Cristina tendrá injerencia en las candidaturas de 2015?
-Claramente. En la elección de los candidatos va a tener un protagonismo ineludible. Su experiencia es invalorable como para desperdiciarla. Pero las candidaturas se van a definir en las PASO.