Estalló el verano

Viernes 09 de Noviembre de 2012
Por: Cecilia González – Fotos: Mafia Fotos
Hay mucha gente. Mucha y muy enojada.
Algunos son muy viscerales. Me cuido de no generalizar porque eso es lo primero que le critico a muchos medios. No puedo hablar de “la gente” que fue al cacerolazo, sino sólo de las personas con las que yo hablé y a las que vi. No fueron pocas, pero no fueron todas.
Son las siete de la tarde y empiezo a caminar desde Chile y la Avenida 9 de Julio rumbo al Obelisco. Mientras me sumo al cada vez más abundante oleaje de personas que copan todos los carriles, peleo con mis prejuicios. Es difícil evadir la mirada clasista. Ya sé que voy a ver a gente bien vestida. Ése fue uno de los principales argumentos para que otros descalificaran la marcha anterior, la del 13 de septiembre, la que nos cayó más de sorpresa a todos: al gobierno, a la oposición y a los periodistas: a los argentinos y a los corresponsales extranjeros como yo. La crítica a la imagen fue una tontería. Como si la ropa de marca le quitara a un ciudadano el derecho a quejarse de su gobierno.
Más importante, siento, es que la mayoría de la gente que viene a cacerolear hoy no va a pedir trabajo ni comida. Yo estoy acostumbrada a marchar con y por los pobres, los grupos minoritarios y discriminados o las víctimas de alguna masacre en mi país, así que las multitudes que se concentran hoy en Buenos Aires, sus demandas y su manera de expresarlas, no me generan mayor empatía. Casi más bien lo contrario.
Sí, tengo prejuicios. Pero voy a tratar de hacerlos a un lado para ejercer como corresponsal, lo que hago en la Argenitna hace diez años, desde pocos meses antes de que Néstor Kirchner llegara a la Casa Rosada. He vivido, reporteado y contado el kirchnerismo desde el principio. Hoy, aquí, muchos rezan, literalmente, por su final.
***
Llego al cruce de la 9 de Julio y Avenida de Mayo y veo a una señora que carga un cartel en el que exige “Respeto a la Constitución”. Vino a rechazar la segunda reelección de Cristina que tanto se discute en los medios, aunque todavía no hay ningún proyecto oficial en el Congreso.
— Yo ya quiero que esa señora se vaya—, me dice.
— Pero fue electa para gobernar hasta el 2015, ¿no está usted pidiendo respeto a la Constitución?
—¡Ah, sos kirchnerista! No hablo más.
Se da la vuelta, me mira con desconfianza y apresura el paso. Le susurra algo al oído a la amiga que la acompaña. La amiga voltea a verme, enojada. Se van.
En medio de la Avenida, un hombre sentado. Tiene una camiseta roja con un mensaje sin lugar a interpretaciónes y de vieja usanza: “Yo voy a votar a las putas. Me cansé de votar a sus hijos”.
Camino cada vez más lento, porque cada vez hay más gente. En la esquina de Corrientes escucho a una adolescente que está junto a sus padres. Los tres agitan banderitas albicelestes de plástico. La madre lamenta no haber llevado una olla.
—¿Después a dónde nos vamos a ir a cenar?
—Ya hicimos la reserva—, la tranquiliza el padre. No alcanzo a escuchar dónde celebrarán su participación en una marcha en la que, según la pancarta que llevan, vinieron a pedir “Que Argentina no sea Venezuela”.
Pero los restaurantes y teatros están llenos, la ciudad late, muy lejos del estado de duelo en el que la conocí en 2002.
Me acerco a otro señor que tiene los ojos empañados después de gritar “Libertad, libertad, libertad”.
—Vine porque no quiero que el gobierno presione a los jueces—, me dice, replicando el tema de la semana que colmó las portadas de la prensa opositora.
— ¿A qué jueces está presionando?
— A toda la justicia.
— ¿Sabe algún caso en particular, el nombre de un juez, cómo lo presiona el gobierno?
— No me acuerdo, pero la señora Kirchner tiene a todos amenazados.
— ¿Pero no fue Kirchner el que renovó la Corte Suprema?
— No creo. Acá no hay división de poderes, quieren asustar a los jueces, quieren que todos les tengamos miedo.
No hay caso. Si el señor no sabe cómo llegaron Lorenzetti, Argibay y compañía a la Corte, no hay mucho más para hablar. Sobre todo, sino quiere escuchar.
Mientras camino entre la gente, anoto todo lo que puedo en mi libreta. Muchos me quieren dar una banderita de las miles que se repartieron gratuitamente y que nadie me sabe decir quién las pagó, cómo llegaron las cajas que se distribuyeron estratégicamente en cada esquina sobre la 9 de Julio, desde Belgrano hasta Paraguay.
—Tomá una—, me invita una señora que respetó la consigna de venir vestida por completo de blanco.
Un seco “no” es toda mi respuesta.
—¿Qué hacés acá?, ¿no venís a protestar?
— No, vengo a trabajar. Con permiso.
Me despido, pero la señora me sigue un par de pasos.
—¿Qué tanto anotas?, ¿para quién trabajas?, ¿quién te mandó?
No le contesto y sigo. Alcanzo a escuchar que la señora le dice a un hombre: “fíjate que anota, parece muy rara, no creo que sea periodista, seguro la mandaron del gobierno”.
Un helicóptero sobrevuela el Obelisco. Muchos creen que es la presidenta en su camino de la Casa Rosada a la Quinta de Olivos. Arman un masivo coro con una sola palabra: “Argentina, Argentina, Argentina”. Una joven universitaria llora. Le pregunto por qué.
—Me emocioné porque estoy orgullosa de que la gente, el pueblo, venga a defender la patria de estos ladrones que nos gobiernan y que nos van a destruir.
La autodefinición es una constante. Muchos de los aquí reunidos se refieren a sí mismos como “la gente” y “el pueblo”, los únicos con autoridad para criticar, demandar, protestar.
—¿Y los que apoyan al gobierno, ellos no son “la gente”?—, le pregunto a la muchacha.
—No. Los que apoyan a Cristina son todos unos vendidos. Además, cada vez son menos.
Absolutismo tranquilizador. Si la vida se divide entre buenos y malos, no hay nada más para pensar.
21Continuar leyendo

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

Ver todas las entradas de Nicolás Tereschuk (Escriba) →

Un comentario en «Estalló el verano»

  1. El comentario más votado:

    “Me pareces una hipócrita manipuladora. Te encargaste de ir a buscar los claros ejemplos que esperan lo K. No hay nada de objetivo en tu nota, debería darte vergüenza porque sos una mala periodista, porque no comunicas la realidad. Yo vi muchísimos carteles como los siguientes

    https://fbcdn-sphotos-e-a.akamaihd.net/hphotos-ak-prn1/c67.0.403.403/p403x403/18390_428255727233965_1196628371_n.jpg

    https://fbcdn-sphotos-g-a.akamaihd.net/hphotos-ak-ash3/30351_455488874506249_1841303697_n.jpg

    https://fbcdn-sphotos-a-a.akamaihd.net/hphotos-ak-ash4/c67.0.403.403/p403x403/293844_10152264153090074_2010871292_n.jpg

    https://fbcdn-sphotos-h-a.akamaihd.net/hphotos-ak-ash3/557631_4264237397877_2111713968_n.jpg

    ¿De eso no hablas no? Porque si hablas de eso se cae la imagen de oligarcas ignorantes que queres proyectar (además de tu imagen de
    María Teresa, patético que te tires flores en tu propia nota)

    La gran mayoría de la gente que protestó ayer esta harta de que les de planes trabajar y por hijos a las personas, PERO NO PORQUE NO LES IMPORTAN, justamente porque si les importan.
    Lo que pasa es que hipócritas como vos que marchan «con y por los pobres» quiere que los pobres subsistan como están, que nunca trabajen, que nunca puedan salir de ese lugar de limosneros para así vos poder mantener tu estilo de vida y al mismo tiempo cubrir un poquitito tu conciencia y decir «soy re buena, quiero que los pobres coman»… Pero nada más.. No queres nada más para ellos. Las personas que estaban ayer está repodrida de que esa gente no tenga posibilidad. Muchos fueron esa gente y tuvieron la chance, y da por las re pelotas pensar como oprimen su dignidad sin darles la chance de una educación y trabajo y autosustento. Porque vos no queres que se autosustenten, vos queres que les sigan regalando plata, que sigan dependiendo, que no puedan generar porque sino no hubieras escrito esta nota mentirosa que escribiste.”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *