Patrones y trabajadores, productores y peones, criticaron ayer con dureza la ofensiva de la mayoría kirchnerista en el Congreso para sancionar un nuevo estatuto del Peón Rural y así liquidar el Registro Nacional de Trabajadores Rurales (Renatre), un organismo administrado por ambos sectores que recauda unos 800 millones de pesos anuales y presta servicios de seguridad social a los trabajadores del campo.
A horas de que el proyecto del Ejecutivo sea debatido en Diputados, la Mesa de Enlace emitió un comunicado respaldando la posición de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), que conduce Gerónimo Venegas. Allí, las entidades empresarias del campo consideraron que la iniciativa kirchnerista, más que velar por los derechos de los peones, tiene “claros fines políticos y de apropiación de recursos”.
En rigor, en sus últimos artículos el proyecto oficial dispone la disolución del Renatre y lo reemplaza por un organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, con idénticas atribuciones pero sin representación de trabajadores y empleadores. Ese Registro, un ente autárquico de derecho público no estatal, fue creado por ley a fines de los noventa. Y es dirigido por ocho directores, cuatro por la Uatre y otros tantos por las organizaciones de la Mesa de Enlace.
El Renatre debe trabajar por el blanqueo de los trabajadores del agro: desde su creación, los peones registrados han crecido de unos 200.000 a 821.110 en la actualidad , en un universo estimado de 1,2 a 1,5 millones. Para ello extiende la Libreta del Peón Rural y asegura ciertos beneficios sociales y de salud. Hace algunos años, y por primera vez en la historia, se produjo la primera jubilación de un trabajador agropecuario. Además éstos cuentan con un seguro de desempleo, que es más elevado que los pagados por el Estado.
En conferencia de prensa, los dirigentes de la Mesa de Enlace cerraron filas junto a Venegas, un reconocido dirigente del duhaldismo que ya declaró el estado de “alerta y movilización” de su gremio. Hugo Luis Biolcati, de la Rural, juzgó la ofensiva del kirchnerismo como “un nuevo acto de persecución”. Julio Currás, el vice de Federación Agraria, alegó: “En el marco de una democracia, el Gobierno al menos debería dar el debate”.
La diputada Claudia Rucci recordó ayer que en agosto de 2003, el propio Néstor Kirchner elogiaba el Renatre. Y los diputados de extracción sindical, alineados con Hugo Moyano, se negaron a firmar el dictamen impulsado por el oficialismo. La media sanción de la ley parece, de todos modos, inevitable.
A horas de que el proyecto del Ejecutivo sea debatido en Diputados, la Mesa de Enlace emitió un comunicado respaldando la posición de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), que conduce Gerónimo Venegas. Allí, las entidades empresarias del campo consideraron que la iniciativa kirchnerista, más que velar por los derechos de los peones, tiene “claros fines políticos y de apropiación de recursos”.
En rigor, en sus últimos artículos el proyecto oficial dispone la disolución del Renatre y lo reemplaza por un organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, con idénticas atribuciones pero sin representación de trabajadores y empleadores. Ese Registro, un ente autárquico de derecho público no estatal, fue creado por ley a fines de los noventa. Y es dirigido por ocho directores, cuatro por la Uatre y otros tantos por las organizaciones de la Mesa de Enlace.
El Renatre debe trabajar por el blanqueo de los trabajadores del agro: desde su creación, los peones registrados han crecido de unos 200.000 a 821.110 en la actualidad , en un universo estimado de 1,2 a 1,5 millones. Para ello extiende la Libreta del Peón Rural y asegura ciertos beneficios sociales y de salud. Hace algunos años, y por primera vez en la historia, se produjo la primera jubilación de un trabajador agropecuario. Además éstos cuentan con un seguro de desempleo, que es más elevado que los pagados por el Estado.
En conferencia de prensa, los dirigentes de la Mesa de Enlace cerraron filas junto a Venegas, un reconocido dirigente del duhaldismo que ya declaró el estado de “alerta y movilización” de su gremio. Hugo Luis Biolcati, de la Rural, juzgó la ofensiva del kirchnerismo como “un nuevo acto de persecución”. Julio Currás, el vice de Federación Agraria, alegó: “En el marco de una democracia, el Gobierno al menos debería dar el debate”.
La diputada Claudia Rucci recordó ayer que en agosto de 2003, el propio Néstor Kirchner elogiaba el Renatre. Y los diputados de extracción sindical, alineados con Hugo Moyano, se negaron a firmar el dictamen impulsado por el oficialismo. La media sanción de la ley parece, de todos modos, inevitable.
como era Manolo lo de los sindicatos a la izquierda del frepasismo bienpensante, republicano, etc?