El productor teatral desembarcó este año en la política de la mano de Sergio Massa. En una entrevista con LA CAPITAL dice que hoy no es candidato a intendente pero que le halaga que mucha gente piense que él puede gobernar la ciudad.
Faroni en la puerta del teatro Güemes, una de sus apuestas en Mar del Plata como productor.
Faroni en la puerta del teatro Güemes, una de sus apuestas en Mar del Plata como productor.
por Pablo Falcone
pfalcone@lacapitalmdq.com.ar
Afirma no sentirse un político, pero ya tiene encima una campaña en General Pueyrredon, distrito clave de la provincia de Buenos Aires. Dice que no cree ser responsable del triunfo de Sergio Massa en Mar del Plata, pero desde Tigre le cargan la victoria. Y jura que hoy no es candidato a intendente pero cuenta que le gustaría gobernar la ciudad.
El 2013 para Javier Faroni estuvo marcado por su desembarco en la política. «Muchos me dicen que tengo más para perder que para ganar», le dice a LA CAPITAL en una entrevista donde repasó un año repartido entre las estrellas del espectáculo y candidatos.
-¿Fue especial el 2013 por haber incursionado en política?
– En realidad fue un buen año, de tranquilidad. Lo laboral estuvo bien y la parte personal también porque acaba de nacer mi quinto hijo y lo de la política fue un ingrediente que no esperaba y estuvo bueno. Fue más que nada el pedido de un amigo y a partir de eso nació. Fue algo que no sabía que podía llegar a hacerlo y a mi me gustó
-¿Qué faceta de tu experiencia como productor teatral te sirvió para aplicar en la política?
– La relación con las personas. Hasta ahora no hice más que ayudar a armar una campaña con un grupo grande de gente de acá de Mar del Plata, pero mi desembarco en la política no es tan así porque en realidad no soy político hoy por hoy. Convivir con esa gente y tratarlos, a mí no me resulto extraño ni distinto al trato que tengo con las personas en mi medio. Por otro lado, de todos los partidos políticos me trataron bárbaro y eso fue bueno. La verdad que me abrieron las puertas y me cuidaron en el buen sentido. Me sentí muy bien con eso.
-¿En qué se parecen la política y el espectáculo?
– La política tiene algo que ver con el espectáculo sobre todo en el trato de las personas. En eso es muy parecido. Y en el caso mío yo en el teatro produzco, gestiono y creo y la política también tiene un poco de eso. Hago teatro para la gente y la política es solucionarle problemas a la gente. O sea que tiene mucho que ver.
-¿Una similitud entre el teatro y la política es que estás acostumbrado a tratar con personalidades de estrellas?
-Sí, tienen mucho que ver. Tiene que ver en personalidad, en trato.
-¿Se trata de la misma persona a una estrella del espectáculo que a un político
-Yo no me doy cuenta porque lo hago natural. No es que siento diferencias. Tiene mucho que ver sobre todo con el trato humano con las personas. Eso es lo que más asimilo. Los dos son muy particulares y viven a un ritmo muy fuerte todo el día, cosa que no me extraña porque yo también lo hago en mi profesión. No se si el ego o que del político es similar al del actor. Pero hay cosas similares.
-¿Cómo fue vivir una campaña por dentro?
-Yo lo que hice básicamente fue aplicar un poco de sentido común, que es lo que aplico en todos los momentos de mi vida y en todos lados. Traté de manejar la campaña como si hubiese manejado un espectáculo o el mayor de los éxitos. Quizás con un poco más de cuidado desde lo político porque era un rubro nuevo para mí, pero básicamente lo hice de la misma forma. Yo cuando hago una obra de teatro pienso en cómo convenzo a la gente para que vaya y compre la entrada y en política lo primero que pensé es cómo hago para que la gente ponga el voto por Sergio (Massa). El mismo objetivo fue aplicado a la campaña que a cualquier obra de teatro.
-No fue un debut menor. Massa ganó en Mar del Plata que es uno de los bastiones electorales de la provincia de Buenos Aires.
-Eso es muy relativo. A mí me hacen cargo de un triunfo de Sergio en Mar del Plata porque levantó 15 o 16 puntos. Pero también es cierto que Sergio levantó en muchos lados. No es que fue porque estuve yo. Yo ayudé a que gane Mar del Plata con un grupo de gente que trabajó muchísimo antes de las primarias y después. No creo que Massa haya ganado en Mar del Plata por mí.
– Decías que tu desembarco en la política no es tan así. Pero públicamente reconociste que querías ser intendente de Mar del Plata.
– No fue tan así. Lo que a mí me gustó siempre fue la política pero desde la información, el conocimiento y tratar de aprender. Pero no desde la actividad política. Amo Mar del Plata y todo el mundo lo sabe. Todos creen que soy de Mar del Plata pero yo nací en General Roca provincia de Córdoba. Lo que yo digo es que ¿quién que ama va a decir que no si le dicen hacete cargo? A todos nos gustaría. Pero para que pase eso hay que ver un montón de otras cosas que no solo las define uno
– ¿Es una mentira decir que querés ser intendente en el 2015?
– No estás mintiendo. Estás diciendo una frase que está muy instalada porque todo el mundo me lo dice a mí y yo lo que digo es que si le preguntás al mozo de un bar si quiere ser intendente a lo mejor te dice que sí. Yo lo que quiero es trabajar para la ciudad. Si soy yo trataré de hacerlo de la mejor forma posible y todo mi énfasis para que Mar del Plata sea una ciudad superadora en todo sentido. Y si es otro yo voy a apoyar.
-Entonces se debe entender que te gustaría ser intendente pero hoy no sos candidato.
– Claro. Además no es que me gustaría o no. Mucha gente me dice que tengo más para perder que para ganar metiéndome en política. Y también es un proceso familiar, personal y que implica muchas cosas. No es que yo vengo de hacer una carrera política y esto sería el final. No es así. De hecho hoy mi actividad es producir teatro, no soy político. Es una falta de respeto decir que soy candidato. Yo no soy candidato a nada pero si hay mucha gente que está apoyando.
-Mencionaste a tu familia. ¿Aceptaron que ingresés en política o te costó?
– Al principio costó porque cuando Sergio me pidió que participe en la lista de diputados nacionales, yo no había hecho nunca política. Solo lo ayudaba en Tigre. La familia sintió el cimbronazo. Pero lo charlamos mucho y Sergio también los contuvo mucho sobre todo a mi esposa que no está acostumbrada a la actividad política. El ayudó a que todo sea más fácil.
-¿Tuviste miedo de sufrir alguna persecución por meterte en política?
-Nunca lo pensé desde ese lado. A lo mejor una vez que estaba en el baile me lo dijeron. Y la verdad es que yo en todo este proceso no tuve nada que me haga pensar mal. Si tuve una inspección de la AFIP es como a cualquier ciudadano o incluso antes de tomar la decisión de acompañar a Sergio. Trabajo con un montón de actores que les gusta este gobierno y me parece bárbaro. De hecho hay muchas cosas de este gobierno que me parecen bien y las defiendo. Y además es la primera vez que hago dos obras en el Teatro Auditorium que está bajo la órbita del gobierno de Scioli y me llevo bárbaro y apoyaron todo para hacerlo. Nunca nadie jamás me dijo nada. Y es lógico que sea así.
– ¿El corte transversal que produjo en la sociedad el kirchnerismo en la discusión política también se da en el teatro?
– Sí. Pero porque el mundo del teatro es un reflejo de la sociedad. Si una familia está repartida por qué el teatro no va a serlo. Lo que sí está bueno es que mucha gente de nuestro medio empezó a decir que estaba bien o que estaba mal. Antes no lo hacían, no participaban y se callaban la boca. Creo que tenemos que estar todos juntos e ir caminando por el medio de todo en un lindo gris y no en un negro o un blanco. Ese es mi pensamiento.
-¿Qué esperás para el 2014?
– Espero en lo personal seguir produciendo y creciendo y que en mi familia esté todo bien. A nivel país espero que todos estemos más juntos tratando de superar los problemas. A mí no me gusta esta división que hay sin importar el lado en que estás. La sufro y me hace mal.
– ¿Y para el 2015?
– Lo mismo que el 2014 (risas). Mejor lo digo en diciembre de 2014 porque para el 2015 falta tanto.
Faroni en la puerta del teatro Güemes, una de sus apuestas en Mar del Plata como productor.
Faroni en la puerta del teatro Güemes, una de sus apuestas en Mar del Plata como productor.
por Pablo Falcone
pfalcone@lacapitalmdq.com.ar
Afirma no sentirse un político, pero ya tiene encima una campaña en General Pueyrredon, distrito clave de la provincia de Buenos Aires. Dice que no cree ser responsable del triunfo de Sergio Massa en Mar del Plata, pero desde Tigre le cargan la victoria. Y jura que hoy no es candidato a intendente pero cuenta que le gustaría gobernar la ciudad.
El 2013 para Javier Faroni estuvo marcado por su desembarco en la política. «Muchos me dicen que tengo más para perder que para ganar», le dice a LA CAPITAL en una entrevista donde repasó un año repartido entre las estrellas del espectáculo y candidatos.
-¿Fue especial el 2013 por haber incursionado en política?
– En realidad fue un buen año, de tranquilidad. Lo laboral estuvo bien y la parte personal también porque acaba de nacer mi quinto hijo y lo de la política fue un ingrediente que no esperaba y estuvo bueno. Fue más que nada el pedido de un amigo y a partir de eso nació. Fue algo que no sabía que podía llegar a hacerlo y a mi me gustó
-¿Qué faceta de tu experiencia como productor teatral te sirvió para aplicar en la política?
– La relación con las personas. Hasta ahora no hice más que ayudar a armar una campaña con un grupo grande de gente de acá de Mar del Plata, pero mi desembarco en la política no es tan así porque en realidad no soy político hoy por hoy. Convivir con esa gente y tratarlos, a mí no me resulto extraño ni distinto al trato que tengo con las personas en mi medio. Por otro lado, de todos los partidos políticos me trataron bárbaro y eso fue bueno. La verdad que me abrieron las puertas y me cuidaron en el buen sentido. Me sentí muy bien con eso.
-¿En qué se parecen la política y el espectáculo?
– La política tiene algo que ver con el espectáculo sobre todo en el trato de las personas. En eso es muy parecido. Y en el caso mío yo en el teatro produzco, gestiono y creo y la política también tiene un poco de eso. Hago teatro para la gente y la política es solucionarle problemas a la gente. O sea que tiene mucho que ver.
-¿Una similitud entre el teatro y la política es que estás acostumbrado a tratar con personalidades de estrellas?
-Sí, tienen mucho que ver. Tiene que ver en personalidad, en trato.
-¿Se trata de la misma persona a una estrella del espectáculo que a un político
-Yo no me doy cuenta porque lo hago natural. No es que siento diferencias. Tiene mucho que ver sobre todo con el trato humano con las personas. Eso es lo que más asimilo. Los dos son muy particulares y viven a un ritmo muy fuerte todo el día, cosa que no me extraña porque yo también lo hago en mi profesión. No se si el ego o que del político es similar al del actor. Pero hay cosas similares.
-¿Cómo fue vivir una campaña por dentro?
-Yo lo que hice básicamente fue aplicar un poco de sentido común, que es lo que aplico en todos los momentos de mi vida y en todos lados. Traté de manejar la campaña como si hubiese manejado un espectáculo o el mayor de los éxitos. Quizás con un poco más de cuidado desde lo político porque era un rubro nuevo para mí, pero básicamente lo hice de la misma forma. Yo cuando hago una obra de teatro pienso en cómo convenzo a la gente para que vaya y compre la entrada y en política lo primero que pensé es cómo hago para que la gente ponga el voto por Sergio (Massa). El mismo objetivo fue aplicado a la campaña que a cualquier obra de teatro.
-No fue un debut menor. Massa ganó en Mar del Plata que es uno de los bastiones electorales de la provincia de Buenos Aires.
-Eso es muy relativo. A mí me hacen cargo de un triunfo de Sergio en Mar del Plata porque levantó 15 o 16 puntos. Pero también es cierto que Sergio levantó en muchos lados. No es que fue porque estuve yo. Yo ayudé a que gane Mar del Plata con un grupo de gente que trabajó muchísimo antes de las primarias y después. No creo que Massa haya ganado en Mar del Plata por mí.
– Decías que tu desembarco en la política no es tan así. Pero públicamente reconociste que querías ser intendente de Mar del Plata.
– No fue tan así. Lo que a mí me gustó siempre fue la política pero desde la información, el conocimiento y tratar de aprender. Pero no desde la actividad política. Amo Mar del Plata y todo el mundo lo sabe. Todos creen que soy de Mar del Plata pero yo nací en General Roca provincia de Córdoba. Lo que yo digo es que ¿quién que ama va a decir que no si le dicen hacete cargo? A todos nos gustaría. Pero para que pase eso hay que ver un montón de otras cosas que no solo las define uno
– ¿Es una mentira decir que querés ser intendente en el 2015?
– No estás mintiendo. Estás diciendo una frase que está muy instalada porque todo el mundo me lo dice a mí y yo lo que digo es que si le preguntás al mozo de un bar si quiere ser intendente a lo mejor te dice que sí. Yo lo que quiero es trabajar para la ciudad. Si soy yo trataré de hacerlo de la mejor forma posible y todo mi énfasis para que Mar del Plata sea una ciudad superadora en todo sentido. Y si es otro yo voy a apoyar.
-Entonces se debe entender que te gustaría ser intendente pero hoy no sos candidato.
– Claro. Además no es que me gustaría o no. Mucha gente me dice que tengo más para perder que para ganar metiéndome en política. Y también es un proceso familiar, personal y que implica muchas cosas. No es que yo vengo de hacer una carrera política y esto sería el final. No es así. De hecho hoy mi actividad es producir teatro, no soy político. Es una falta de respeto decir que soy candidato. Yo no soy candidato a nada pero si hay mucha gente que está apoyando.
-Mencionaste a tu familia. ¿Aceptaron que ingresés en política o te costó?
– Al principio costó porque cuando Sergio me pidió que participe en la lista de diputados nacionales, yo no había hecho nunca política. Solo lo ayudaba en Tigre. La familia sintió el cimbronazo. Pero lo charlamos mucho y Sergio también los contuvo mucho sobre todo a mi esposa que no está acostumbrada a la actividad política. El ayudó a que todo sea más fácil.
-¿Tuviste miedo de sufrir alguna persecución por meterte en política?
-Nunca lo pensé desde ese lado. A lo mejor una vez que estaba en el baile me lo dijeron. Y la verdad es que yo en todo este proceso no tuve nada que me haga pensar mal. Si tuve una inspección de la AFIP es como a cualquier ciudadano o incluso antes de tomar la decisión de acompañar a Sergio. Trabajo con un montón de actores que les gusta este gobierno y me parece bárbaro. De hecho hay muchas cosas de este gobierno que me parecen bien y las defiendo. Y además es la primera vez que hago dos obras en el Teatro Auditorium que está bajo la órbita del gobierno de Scioli y me llevo bárbaro y apoyaron todo para hacerlo. Nunca nadie jamás me dijo nada. Y es lógico que sea así.
– ¿El corte transversal que produjo en la sociedad el kirchnerismo en la discusión política también se da en el teatro?
– Sí. Pero porque el mundo del teatro es un reflejo de la sociedad. Si una familia está repartida por qué el teatro no va a serlo. Lo que sí está bueno es que mucha gente de nuestro medio empezó a decir que estaba bien o que estaba mal. Antes no lo hacían, no participaban y se callaban la boca. Creo que tenemos que estar todos juntos e ir caminando por el medio de todo en un lindo gris y no en un negro o un blanco. Ese es mi pensamiento.
-¿Qué esperás para el 2014?
– Espero en lo personal seguir produciendo y creciendo y que en mi familia esté todo bien. A nivel país espero que todos estemos más juntos tratando de superar los problemas. A mí no me gusta esta división que hay sin importar el lado en que estás. La sufro y me hace mal.
– ¿Y para el 2015?
– Lo mismo que el 2014 (risas). Mejor lo digo en diciembre de 2014 porque para el 2015 falta tanto.