Tanto los empresarios internacionales como los locales celebraron los cambios de política económica; siguen de cerca las elecciones de medio término como una luz amarilla entre un plan de largo plazo o un posible regreso del pasado reciente; las principales conclusiones
Exultante. Así se lo vio al jefe de Gabinete, Marcos Peña, al cerrar la edición local del Foro Económico de Mundial (WEF por sus siglas en inglés). «Es otro paso más en esta conexión de la Argentina con el mundo después de muchos años de aislamiento», aseguró.
Para entonces los principales riesgos ya habían sido mitigados. El paro del jueves que coincidió con la llegada a la Argentina de 1200 líderes del mundo fue minimizado por la mayoría de los empresarios desde el momento cero.
Eduardo Elsztain, presidente de IRSA y uno de los coanfitriones del World Economic Forum en Buenos Aires, fue terminante: «es legítimo el derecho al paro porque se vive en democracia, pero no es la solución. Para que un país crezca, la mejor protesta es trabajar más», afirmó. De ahí fue que la agenda de mediano y largo plazo claramente dominó las 48 horas de profundos debates y el freno de la actividad protagonizado por el triunvirato de la CGT no tuvo impacto entre los ejecutivos.
«Acá lo fundamental es demostrar que la Argentina está haciendo las cosas bien después de muchos años de ir a contramano. La masiva plaza a favor que se vivió en el país es definitivamente un antes y después», se entusiasmó Cristiano Rattazzi, titular del Grupo Fiat Chrysler Automobile, con un claro tono optimista. Y agregó: «a ningún líder latinoamericano lo asusta un paro».
«La participación de la Argentina en el WEF por primera vez en la historia es otra demostración del interés que despierta nuestro país en el mundo y el rol de liderazgo que tenemos en la región. Este tipo de eventos internacionales nos permite seguir integrándonos inteligentemente en el mundo», resumió Juan Procaccini, titular de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
En el mismo sentido avanzó uno de los referentes de más bajo perfil del empresariado local. «La Argentina es un país en el que se puede invertir a largo plazo y con ganancias razonables», señaló Alejandro Bulgheroni, CEO de la petrolera Bridas y el principal inversor privado en petróleo del país.
Como ocurre habitualmente en este tipo de encuentros existen dos debates bien marcados: uno puertas adentro de cada una de las salas y otro en los pasillos que estuvieron colmados de referentes internacionales, el gabinete argentino y varios influyentes ministros de Economía y Producción de México, Brasil y Chile, entre otros.
Los efectos del muro que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quiere construir preocupan a México por sus compras de alimentos a ese país y por el impacto que puede tener una medida del estilo en la economía global. México importa de los Estados Unidos cuatro millones de toneladas de soja y 10 millones de toneladas de maíz amarillo, que industrializa para la alimentación de su ganado. En tanto, es autosuficiente en maíz blanco para las tortillas que consume la población. Por eso, mira a la Argentina con especial detenimiento.
«Hay un compromiso para ampliar preferencias arancelarias», señaló Guajardo Villarreal, secretario de Economía de ese país. En tanto, Francisco Cabrera, ministro de Producción de la Argentina, aseguró que el objetivo del país será seguir ampliando la cantidad de mercados con los que se comercia y que hoy está en un piso del su potencial. El viernes, de hecho, se produjo la primera reunión interbloques (Mercosur y Alianza Pacífico) con el objetivo de empezar a trabajar en una agenda de desarrollo común. También se anunció otro convenio importante para diversificar los mercados de exportación. La Argentina y Colombia firmaron también un acuerdo automotriz para comerciar entre ambos países con arancel cero hasta un cupo de 42.000 vehículos por año al final del cuarto año, unos 30.000 vehículos y 12.000 camionetas por un monto estimado total de hasta US$ 700 millones.
China, país que en la región genera por su tamaño y políticas amores y odios, también fue protagonista. «Hay un debate aún vigente sobre si sus precios son o no de economía de mercado. El G-20 estimó que tiene un exceso de capacidad instalada de acero y China está de acuerdo en que sus valores no son de mercado», afirmaron los principales referentes ante la consulta de La Nación.
El escándalo de la «carne débil» de Brasil también fue parte de las conversaciones pero Marcos Pereira, ministro de Industria de Brasil, se apuró a aclarar que se trata de «un problema específico de algunas plantas y no de una cuestión de país».
La realidad local también estuvo en la mira. Fue justamente el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren quien utilizó una frase que era repetida por varios: «Volvimos a ser ciudadanos del mundo. Esta es una clara demostración de que somos confiables y receptores de inversiones a nivel mundial», graficó. Para ese entonces, Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda ya se había mostrado confiado sobre la posibilidad de cumplir con el 17% de inflación trazado para este año por el Banco Central y con una economía que asegura tiene ya un día después de la recesión. «Hay sectores que se ponen nerviosos porque la Argentina empieza a recuperarse», agregó.
La idea de un mejor ecosistema estuvo latente, al igual que la importancia de las elecciones de medio término en las que, según los inversores, se ratifica el rumbo o se corre el riesgo de retroceder.
«Hay que renovar la sangre de nuestro empresariado. Que generen valor social sin formar carteles, vivir de subsidios o prebendas», afirmó Mario Quintana, ex titular de Pegasus y actual vicejefe de Gabinete, en el marco de su sesión. «Tengo amigos empresarios y he sido empresario toda la vida. Tenemos que trabajar todos juntos. Hay lugar para todos pero con reglas de juego que beneficien a toda la sociedad. No (hay lugar) para aquellos que se enriquecieron a costa de la sociedad», resumió ante la atenta mirada de sus pares.
Sin embargo, su primer cuestionamiento había sido para una parte del peronismo, justo un día después del primer paro de la CGT contra el Gobierno. «Hemos tenido muchos años de la marcha para combatir el capital. Y eso ha sido muy exitoso», graficó con ironía. «Lo que necesitamos es bajar el costo de capital, hacerlo barato, abundante y accesible para todos», completó.
Su mirada coincide con la de Marisol Argueta de Barillas, directora de América latina para el Foro Económico Mundial, quien considera que la región deberá empezar a «mirarse a sí misma» en el nuevo escenario mundial, en el que varias piezas se movieron, especialmente en el Norte.
«El continente ha experimentado niveles de crecimiento bajos en los últimos años y el repunte que tiene actualmente es menor que el de otras economías emergentes, como las de Asia. Es importante encontrar nuevas formas de productividad y para ello puede servir la innovación y la aplicación de tecnología. Tenemos que desarrollar una agenda para abrazar una cuarta Revolución Industrial, para prepararnos y no ser víctimas de ella», resumió Argueta de Barillas.
Se trata de una prioridad del Gobierno tras la salida del default y el final del cepo al dólar. Al igual que otro de los pedidos de los organismos multilaterales y al que Dujovne hizo referencia. «No es un eslogan, es una estrategia económica. El objetivo de bajar el déficit fiscal no es negociable», admitió el titular de Hacienda.
En sintonía, el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, sostuvo que la eficiencia de este Gobierno debe residir en tres principios que son «crear impuestos lo más bajo posibles, lo más sencillos posibles y controlar que esos impuestos sean pagados».
Sus palabras sonaron como música en los oídos de Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. «Todos los créditos van dirigidos a ayudar a construir un mejor crecimiento económico. Creo que es momento de apostarle a la Argentina y por eso hacemos un esfuerzo gigantesco este año. Vamos a aprobar una cifra récord en la historia del banco. Son inversiones centrales para el futuro, como en la villa 31, en programas de agua y saneamiento, vías, energía o electrificación rural», detalló.
Para ese entonces desde el Fondo Monetario Internacional también habían respaldado al gobierno. El subdirector gerente del Fondo, David Lipton, dijo que la relación del FMI con la Argentina está normalizada.
«Entendemos la herencia y fue exitosa la manera de evitar el desastre. El funcionamiento del Banco Central es bueno, pero hasta que no baje la inflación en forma importante no habrá un crecimiento económico sólido», admitió Lipton.
Las misiones empresarias comenzaron el viernes su paulatino regreso. En el Gobierno aseguran que la nueva imagen del país traerá aparejadas nuevas inversiones y que quedó claro que ya está preparado el país para recibir en 2018 al G20.
La canciller Susana Malcorra adelantó que la generación de trabajo y la educación serán los ejes principales de la agenda de la reunión que presidirá la Argentina.
«Estamos convencidos que el eje principal tiene que ser la generación de trabajo», dijo Malcorra y aseguró que se incluirá «la educación tanto en lo que hace a la calidad como a la continuidad». Sólo un dato más de una nueva agenda que desde el viernes empieza a construirse.
Crónica de 72 horas de hiperacción
SEGURIDAD
Puerto Madero
Todo estuvo vallado. Llegar al Hilton sólo fue posible a pie o con credenciales exclusivas
CHECK-IN
Policía Aeronáutica
Como en los aeropuertos, las máquinas entraron en funcionamiento para el ingreso
FUNCIONARIOS
Casi sin séquito
Las acreditaciones estuvieron limitadas y por ello era frecuente verlos solos por el foro
UNICORNIOS
De regreso
Marcos Galperin, Alec Oxenford, Martín Migoya y Roby Souviron fueron de la partida
referentes
Para líderes
Tanto Eduardo Elsztain (IRSA) como Alejandro Bulgheroni (Bridas) oficiaron de coanfitriones
El encuentro en números
65
GLOBAL
Es la cantidad de países de origen de los más de 1200 asistentes de 300 organizaciones que participaron del Foro Económico Mundial de América latina que se realizó en Buenos Aires
60
FUNCIONARIOS
Es el número de figuras públicas que concurrieron al WEF (por sus siglas en inglés), que incluyen 40 ministros y tres jefes de estado
240
GENTE QUE HACE
Son los emprendedores sociales que dijeron presente en la edición latinoamericana de la cita que, a nivel global, se da cada enero en la ciudad de Davos
600
EMPRESARIOS
Es la cantidad de líderes del mundo de los negocios que pasaron por el hotel Hilton durante la semana pasada
240
DIVERSIDAD
Es la cantidad de mujeres que asistieron al encuentro, según datos que brindaron los organizadores
350
LÍDERES GLOBALES
Es la cantidad de integrantes de la comunidad de Young Global Leaders que pasaron por la Argentina
Nicolás Dujovne
Ministro de Hacienda
«Hay sectores que se ponen nerviosos porque la economía empieza a recuperarse»
Juan José Aranguren
Ministro de Energía
«Dentro de unos cinco o seis años tenemos que reemplazar la energía que importamos»
Francisco Cabrera
Ministro de Producción
«Este año la economía crecerá más del 3% y lo hará de la mano de algunos sectores más que otros»
Juan Procaccini
Agencia Argentina de Inversiones
«La participación de la Argentina en el WEF es otra demostración del interés por nuestro país en el mundo»
Susana Malcorra
Canciller
«La agenda del G-20 en 2018 incluirá el trabajo, la educación y la seguridad alimentaria, entre otros focos clave»
Federico Sturzenegger
Presidente del Banco Central
«Debemos crear impuestos lo más bajo posibles, lo más sencillos posibles y controlar que se paguen»
Exultante. Así se lo vio al jefe de Gabinete, Marcos Peña, al cerrar la edición local del Foro Económico de Mundial (WEF por sus siglas en inglés). «Es otro paso más en esta conexión de la Argentina con el mundo después de muchos años de aislamiento», aseguró.
Para entonces los principales riesgos ya habían sido mitigados. El paro del jueves que coincidió con la llegada a la Argentina de 1200 líderes del mundo fue minimizado por la mayoría de los empresarios desde el momento cero.
Eduardo Elsztain, presidente de IRSA y uno de los coanfitriones del World Economic Forum en Buenos Aires, fue terminante: «es legítimo el derecho al paro porque se vive en democracia, pero no es la solución. Para que un país crezca, la mejor protesta es trabajar más», afirmó. De ahí fue que la agenda de mediano y largo plazo claramente dominó las 48 horas de profundos debates y el freno de la actividad protagonizado por el triunvirato de la CGT no tuvo impacto entre los ejecutivos.
«Acá lo fundamental es demostrar que la Argentina está haciendo las cosas bien después de muchos años de ir a contramano. La masiva plaza a favor que se vivió en el país es definitivamente un antes y después», se entusiasmó Cristiano Rattazzi, titular del Grupo Fiat Chrysler Automobile, con un claro tono optimista. Y agregó: «a ningún líder latinoamericano lo asusta un paro».
«La participación de la Argentina en el WEF por primera vez en la historia es otra demostración del interés que despierta nuestro país en el mundo y el rol de liderazgo que tenemos en la región. Este tipo de eventos internacionales nos permite seguir integrándonos inteligentemente en el mundo», resumió Juan Procaccini, titular de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
En el mismo sentido avanzó uno de los referentes de más bajo perfil del empresariado local. «La Argentina es un país en el que se puede invertir a largo plazo y con ganancias razonables», señaló Alejandro Bulgheroni, CEO de la petrolera Bridas y el principal inversor privado en petróleo del país.
Como ocurre habitualmente en este tipo de encuentros existen dos debates bien marcados: uno puertas adentro de cada una de las salas y otro en los pasillos que estuvieron colmados de referentes internacionales, el gabinete argentino y varios influyentes ministros de Economía y Producción de México, Brasil y Chile, entre otros.
Los efectos del muro que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quiere construir preocupan a México por sus compras de alimentos a ese país y por el impacto que puede tener una medida del estilo en la economía global. México importa de los Estados Unidos cuatro millones de toneladas de soja y 10 millones de toneladas de maíz amarillo, que industrializa para la alimentación de su ganado. En tanto, es autosuficiente en maíz blanco para las tortillas que consume la población. Por eso, mira a la Argentina con especial detenimiento.
«Hay un compromiso para ampliar preferencias arancelarias», señaló Guajardo Villarreal, secretario de Economía de ese país. En tanto, Francisco Cabrera, ministro de Producción de la Argentina, aseguró que el objetivo del país será seguir ampliando la cantidad de mercados con los que se comercia y que hoy está en un piso del su potencial. El viernes, de hecho, se produjo la primera reunión interbloques (Mercosur y Alianza Pacífico) con el objetivo de empezar a trabajar en una agenda de desarrollo común. También se anunció otro convenio importante para diversificar los mercados de exportación. La Argentina y Colombia firmaron también un acuerdo automotriz para comerciar entre ambos países con arancel cero hasta un cupo de 42.000 vehículos por año al final del cuarto año, unos 30.000 vehículos y 12.000 camionetas por un monto estimado total de hasta US$ 700 millones.
China, país que en la región genera por su tamaño y políticas amores y odios, también fue protagonista. «Hay un debate aún vigente sobre si sus precios son o no de economía de mercado. El G-20 estimó que tiene un exceso de capacidad instalada de acero y China está de acuerdo en que sus valores no son de mercado», afirmaron los principales referentes ante la consulta de La Nación.
El escándalo de la «carne débil» de Brasil también fue parte de las conversaciones pero Marcos Pereira, ministro de Industria de Brasil, se apuró a aclarar que se trata de «un problema específico de algunas plantas y no de una cuestión de país».
La realidad local también estuvo en la mira. Fue justamente el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren quien utilizó una frase que era repetida por varios: «Volvimos a ser ciudadanos del mundo. Esta es una clara demostración de que somos confiables y receptores de inversiones a nivel mundial», graficó. Para ese entonces, Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda ya se había mostrado confiado sobre la posibilidad de cumplir con el 17% de inflación trazado para este año por el Banco Central y con una economía que asegura tiene ya un día después de la recesión. «Hay sectores que se ponen nerviosos porque la Argentina empieza a recuperarse», agregó.
La idea de un mejor ecosistema estuvo latente, al igual que la importancia de las elecciones de medio término en las que, según los inversores, se ratifica el rumbo o se corre el riesgo de retroceder.
«Hay que renovar la sangre de nuestro empresariado. Que generen valor social sin formar carteles, vivir de subsidios o prebendas», afirmó Mario Quintana, ex titular de Pegasus y actual vicejefe de Gabinete, en el marco de su sesión. «Tengo amigos empresarios y he sido empresario toda la vida. Tenemos que trabajar todos juntos. Hay lugar para todos pero con reglas de juego que beneficien a toda la sociedad. No (hay lugar) para aquellos que se enriquecieron a costa de la sociedad», resumió ante la atenta mirada de sus pares.
Sin embargo, su primer cuestionamiento había sido para una parte del peronismo, justo un día después del primer paro de la CGT contra el Gobierno. «Hemos tenido muchos años de la marcha para combatir el capital. Y eso ha sido muy exitoso», graficó con ironía. «Lo que necesitamos es bajar el costo de capital, hacerlo barato, abundante y accesible para todos», completó.
Su mirada coincide con la de Marisol Argueta de Barillas, directora de América latina para el Foro Económico Mundial, quien considera que la región deberá empezar a «mirarse a sí misma» en el nuevo escenario mundial, en el que varias piezas se movieron, especialmente en el Norte.
«El continente ha experimentado niveles de crecimiento bajos en los últimos años y el repunte que tiene actualmente es menor que el de otras economías emergentes, como las de Asia. Es importante encontrar nuevas formas de productividad y para ello puede servir la innovación y la aplicación de tecnología. Tenemos que desarrollar una agenda para abrazar una cuarta Revolución Industrial, para prepararnos y no ser víctimas de ella», resumió Argueta de Barillas.
Se trata de una prioridad del Gobierno tras la salida del default y el final del cepo al dólar. Al igual que otro de los pedidos de los organismos multilaterales y al que Dujovne hizo referencia. «No es un eslogan, es una estrategia económica. El objetivo de bajar el déficit fiscal no es negociable», admitió el titular de Hacienda.
En sintonía, el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, sostuvo que la eficiencia de este Gobierno debe residir en tres principios que son «crear impuestos lo más bajo posibles, lo más sencillos posibles y controlar que esos impuestos sean pagados».
Sus palabras sonaron como música en los oídos de Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. «Todos los créditos van dirigidos a ayudar a construir un mejor crecimiento económico. Creo que es momento de apostarle a la Argentina y por eso hacemos un esfuerzo gigantesco este año. Vamos a aprobar una cifra récord en la historia del banco. Son inversiones centrales para el futuro, como en la villa 31, en programas de agua y saneamiento, vías, energía o electrificación rural», detalló.
Para ese entonces desde el Fondo Monetario Internacional también habían respaldado al gobierno. El subdirector gerente del Fondo, David Lipton, dijo que la relación del FMI con la Argentina está normalizada.
«Entendemos la herencia y fue exitosa la manera de evitar el desastre. El funcionamiento del Banco Central es bueno, pero hasta que no baje la inflación en forma importante no habrá un crecimiento económico sólido», admitió Lipton.
Las misiones empresarias comenzaron el viernes su paulatino regreso. En el Gobierno aseguran que la nueva imagen del país traerá aparejadas nuevas inversiones y que quedó claro que ya está preparado el país para recibir en 2018 al G20.
La canciller Susana Malcorra adelantó que la generación de trabajo y la educación serán los ejes principales de la agenda de la reunión que presidirá la Argentina.
«Estamos convencidos que el eje principal tiene que ser la generación de trabajo», dijo Malcorra y aseguró que se incluirá «la educación tanto en lo que hace a la calidad como a la continuidad». Sólo un dato más de una nueva agenda que desde el viernes empieza a construirse.
Crónica de 72 horas de hiperacción
SEGURIDAD
Puerto Madero
Todo estuvo vallado. Llegar al Hilton sólo fue posible a pie o con credenciales exclusivas
CHECK-IN
Policía Aeronáutica
Como en los aeropuertos, las máquinas entraron en funcionamiento para el ingreso
FUNCIONARIOS
Casi sin séquito
Las acreditaciones estuvieron limitadas y por ello era frecuente verlos solos por el foro
UNICORNIOS
De regreso
Marcos Galperin, Alec Oxenford, Martín Migoya y Roby Souviron fueron de la partida
referentes
Para líderes
Tanto Eduardo Elsztain (IRSA) como Alejandro Bulgheroni (Bridas) oficiaron de coanfitriones
El encuentro en números
65
GLOBAL
Es la cantidad de países de origen de los más de 1200 asistentes de 300 organizaciones que participaron del Foro Económico Mundial de América latina que se realizó en Buenos Aires
60
FUNCIONARIOS
Es el número de figuras públicas que concurrieron al WEF (por sus siglas en inglés), que incluyen 40 ministros y tres jefes de estado
240
GENTE QUE HACE
Son los emprendedores sociales que dijeron presente en la edición latinoamericana de la cita que, a nivel global, se da cada enero en la ciudad de Davos
600
EMPRESARIOS
Es la cantidad de líderes del mundo de los negocios que pasaron por el hotel Hilton durante la semana pasada
240
DIVERSIDAD
Es la cantidad de mujeres que asistieron al encuentro, según datos que brindaron los organizadores
350
LÍDERES GLOBALES
Es la cantidad de integrantes de la comunidad de Young Global Leaders que pasaron por la Argentina
Nicolás Dujovne
Ministro de Hacienda
«Hay sectores que se ponen nerviosos porque la economía empieza a recuperarse»
Juan José Aranguren
Ministro de Energía
«Dentro de unos cinco o seis años tenemos que reemplazar la energía que importamos»
Francisco Cabrera
Ministro de Producción
«Este año la economía crecerá más del 3% y lo hará de la mano de algunos sectores más que otros»
Juan Procaccini
Agencia Argentina de Inversiones
«La participación de la Argentina en el WEF es otra demostración del interés por nuestro país en el mundo»
Susana Malcorra
Canciller
«La agenda del G-20 en 2018 incluirá el trabajo, la educación y la seguridad alimentaria, entre otros focos clave»
Federico Sturzenegger
Presidente del Banco Central
«Debemos crear impuestos lo más bajo posibles, lo más sencillos posibles y controlar que se paguen»