Daniel Filmus, Gabriela Cerruti y Carlos Tomada.
«Se cometieron muchos errores. Estaría bueno tomarse una par de horas de reflexión para plantearse una campaña que es totalmente nueva. El balotaje es otra cosa, hay que confrontar con otro discurso, con otro proyecto. En estas tres semanas hay que ocuparse de que queden más clara las posiciones».
La autocrítica no se escuchó en la Casa Rosada, ni surgió del núcleo kirchnerista que comandó la campaña de Daniel Filmus y Carlos Tomada en la Ciudad. El reconocimiento de las fallas que derivaron en derrota K llegó de Gabriela Cerruti, la legisladora sabbatellista que renovó su banca hasta 2015 con una lista colectora a la del Frente para la Victoria.
En diálogo radial, Cerruti explicó tres motivos por los cuales Filmus no superó la barrera de los 30 puntos porcentuales como casi todas las encuestadotas vaticinaban. El primero tiene que ver la mirada kirchnerista de la Ciudad. «Sin dudas que hubo mucho errores (en la estrategia de la campaña). No creo en plantear una descripción de la realidad que no tiene nada que ver a lo que el ciudadano vive habitualmente porque siente que le hablan de otro país. Tenemos que plantear otra mirada con respecto a la Ciudad, otra asignación de recursos, qué tipo de obras hay que hacer, pero no hay que partir del hecho de una descripción de la ciudad que no tiene que ver con lo que los ciudadanos perciben cotidianamente».
Para Cerruti, el segundo motivo fue el exceso de confianza en la Rosada. «La relación con el Gobierno nacional en la Ciudad pesa mucho. Hubo un cierto entusiasmo en creer que sólo con el apoyo del Gobierno nacional se ganaba. Es un poco endogámico pensar sólo en lo que sucede dentro del grupo de uno», detalló la periodista diputada.
El último tiene que ver con un error estratégico en el enfoque del votante. «Hubo un discurso muy ligado a llegar a los ya convencidos, cuando en realidad en una campaña lo que uno tiene que tratar de hacer es llegar a los no convencidos, llegar al círculo que todavía no nos escuchó porque piensa diferente que nosotros», comentó Cerruti, y agregó: «No son a mis amigos a los que tengo que convencer».
De cara al balotaje, la legisladora de Nuevo Encuentro recomendó tener en cuenta para la nueva estrategia lo que ella denominó «doble composición del voto de Filmus». Según dijo Cerruti, poco menos del mitad de los que votaron al senador nacional eligieron hacerlo a través de la lista oficial, que vinculaba a Filmus con la Casa Rosada. Pero el otro 50% lo votaron a través de listas que planteaban una cuestión más de independencia, de autonomía.
«Esta doble composición es algo a tener en cuenta. Habla tal vez de las fortalezas y las debilidades de la propia fórmula y de cómo llegó ese discurso a los porteños: qué parte es la que más hay que apoyar o hacer crecer para que entiendan nuestros proyectos, es parte de la reflexión que tenemos que hacer hoy», sentenció la exministra de DDHH porteña.
Por último, Cerruti, autora de «El Pibe», la biografía no autorizada de Macri, ratificó que Filmus se presentará en la segunda vuelta, pero aclaró que en esta etapa la campaña será atípica. «Ninguna batalla se pierde antes de pelearla, hay que efectivamente qué sucede, si el apoyo a Macri se mantiene. El balotaje no va a ser sencillo, en una semana empiezan las vacaciones de invierno, la mitad de los porteños paran de trabajar y los chicos no van al colegio. Además, un 15 o 20 por ciento se va de la Ciudad».
Con 6,48% (115.951 votos), los aliados al kirchnerismo sumaron, por un lado, dos lugares para Nuevo Encuentro, cuya lista estaba encabezada por Cerruti y Edgardo Form; y dos bancas más para el Frente Progresista y Popular que llevaba a Aníbal Ibarra como principal postulante escoltado por la cantante Susana Rinaldi. El exalcalde porteño, que fue destituído tras el juicio por el incendio en el boliche República de Cromañón en 2006, renovó su banca y la cantante de tango entrará en la Legislatura.
A partir del 10 de diciembre, el PRO tendrá 26 bancas, los K y sus aliados 14, Proyecto Sur de Pino Solanas 11, la Coalición Cívica 5 y las otras minorías se reparten otras 4 bancas.
«Se cometieron muchos errores. Estaría bueno tomarse una par de horas de reflexión para plantearse una campaña que es totalmente nueva. El balotaje es otra cosa, hay que confrontar con otro discurso, con otro proyecto. En estas tres semanas hay que ocuparse de que queden más clara las posiciones».
La autocrítica no se escuchó en la Casa Rosada, ni surgió del núcleo kirchnerista que comandó la campaña de Daniel Filmus y Carlos Tomada en la Ciudad. El reconocimiento de las fallas que derivaron en derrota K llegó de Gabriela Cerruti, la legisladora sabbatellista que renovó su banca hasta 2015 con una lista colectora a la del Frente para la Victoria.
En diálogo radial, Cerruti explicó tres motivos por los cuales Filmus no superó la barrera de los 30 puntos porcentuales como casi todas las encuestadotas vaticinaban. El primero tiene que ver la mirada kirchnerista de la Ciudad. «Sin dudas que hubo mucho errores (en la estrategia de la campaña). No creo en plantear una descripción de la realidad que no tiene nada que ver a lo que el ciudadano vive habitualmente porque siente que le hablan de otro país. Tenemos que plantear otra mirada con respecto a la Ciudad, otra asignación de recursos, qué tipo de obras hay que hacer, pero no hay que partir del hecho de una descripción de la ciudad que no tiene que ver con lo que los ciudadanos perciben cotidianamente».
Para Cerruti, el segundo motivo fue el exceso de confianza en la Rosada. «La relación con el Gobierno nacional en la Ciudad pesa mucho. Hubo un cierto entusiasmo en creer que sólo con el apoyo del Gobierno nacional se ganaba. Es un poco endogámico pensar sólo en lo que sucede dentro del grupo de uno», detalló la periodista diputada.
El último tiene que ver con un error estratégico en el enfoque del votante. «Hubo un discurso muy ligado a llegar a los ya convencidos, cuando en realidad en una campaña lo que uno tiene que tratar de hacer es llegar a los no convencidos, llegar al círculo que todavía no nos escuchó porque piensa diferente que nosotros», comentó Cerruti, y agregó: «No son a mis amigos a los que tengo que convencer».
De cara al balotaje, la legisladora de Nuevo Encuentro recomendó tener en cuenta para la nueva estrategia lo que ella denominó «doble composición del voto de Filmus». Según dijo Cerruti, poco menos del mitad de los que votaron al senador nacional eligieron hacerlo a través de la lista oficial, que vinculaba a Filmus con la Casa Rosada. Pero el otro 50% lo votaron a través de listas que planteaban una cuestión más de independencia, de autonomía.
«Esta doble composición es algo a tener en cuenta. Habla tal vez de las fortalezas y las debilidades de la propia fórmula y de cómo llegó ese discurso a los porteños: qué parte es la que más hay que apoyar o hacer crecer para que entiendan nuestros proyectos, es parte de la reflexión que tenemos que hacer hoy», sentenció la exministra de DDHH porteña.
Por último, Cerruti, autora de «El Pibe», la biografía no autorizada de Macri, ratificó que Filmus se presentará en la segunda vuelta, pero aclaró que en esta etapa la campaña será atípica. «Ninguna batalla se pierde antes de pelearla, hay que efectivamente qué sucede, si el apoyo a Macri se mantiene. El balotaje no va a ser sencillo, en una semana empiezan las vacaciones de invierno, la mitad de los porteños paran de trabajar y los chicos no van al colegio. Además, un 15 o 20 por ciento se va de la Ciudad».
Con 6,48% (115.951 votos), los aliados al kirchnerismo sumaron, por un lado, dos lugares para Nuevo Encuentro, cuya lista estaba encabezada por Cerruti y Edgardo Form; y dos bancas más para el Frente Progresista y Popular que llevaba a Aníbal Ibarra como principal postulante escoltado por la cantante Susana Rinaldi. El exalcalde porteño, que fue destituído tras el juicio por el incendio en el boliche República de Cromañón en 2006, renovó su banca y la cantante de tango entrará en la Legislatura.
A partir del 10 de diciembre, el PRO tendrá 26 bancas, los K y sus aliados 14, Proyecto Sur de Pino Solanas 11, la Coalición Cívica 5 y las otras minorías se reparten otras 4 bancas.
y bue,si se van los mas garcas,por ahi….