Economía
Gerardo Ferreyra es el vicepresidente del Grupo Electroingeniería. El empresario analiza la situación económica del país y cómo vislumbra la Argentina que se viene después de 2015.
Por José Cornejo
APU: ¿Cómo ve el escenario económico y político actual?
Gerardo Ferreyra: Es un momento muy importante, apasionante. Cumplido los treinta años de democracia, todo indica que la continuidad del actual proyecto político se va a dar en un importante debate democrático y no a través de un golpe de mercado, como ocurrió en otros tiempos.
APU: Para usted, entonces, no hay riesgo de golpe de mercado de acá a 2015.
GF: Hubo riesgo, pero el fracaso de esos intentos han hecho desistir a los que se encargan de estos golpes, por lo menos por los próximos meses. Pero nunca hay que descartar este tipo de riesgo.
APU: ¿Podría describir a qué se dedican sus empresas?
GF: Como grupo empresario, gestionamos una empresa de carácter mixto, donde confluye el sector privado y el estatal, como es Transener, que se dedica al transporte de energía. Por otro lado, está el grupo Electroingeniería (ELING SA), del cual soy vicepresidente. A esa empresa la lideramos ingenieros que venimos de la educación pública, estatal. Somos en buena medida un bien, un producto del Estado.
APU: ¿Habría diferentes grupos de empresarios: el de las grandes compañías y otro vinculado con las reformas económicas de los últimos años?
GF: Quiero afirmar que nosotros somos ingenieros formados por el Estado, por la universidad argentina. Por eso sentimos una responsabilidad con ese Estado.
APU: ¿Cómo debe ser la vinculación entre Estado y el sector privado?
GF: Hay todo un sector que pide “menos Estado y más mercado”. Es una consigna que imperó durante décadas en el país y que no tiene nada que ver con el contexto internacional. El grupo de países que lidera el crecimiento económico a nivel mundial son naciones emergentes en las que hay una presencia muy fuerte del Estado en todos los niveles: económico, social, en la innovación. China, por ejemplo, es el principal acreedor del mundo. Es la economía que más crece y tiene fuerte presencia del Estado conducido por el PC.
APU: ¿Estuvo en China recientemente?
GF: Sí, en Biejing. Después está Brasil, Rusia o India. Todos países emergentes que están sustituyendo lo que fueron décadas de neoliberalismo. En todos los casos es el Estado el que conduce experiencias de crecimiento con inclusión e igualdad. A la vez, acompañan el crecimiento de otras naciones, como puede ser Argentina.
APU: ¿Cómo está funcionando el Estado argentino en relación al sector privado?
GF: Uno de los logros más importantes de este proceso, que arrancó después de la debacle del proyecto neoliberal, tiene que ver con la recuperación de la política como herramienta transformadora. Y recuperar al Estado. No podemos quedar en manos del empresariado que siempre estuvo acostumbrado a poner sus empleados en la conducción del Estado para favorecer sus propios intereses.
APU: ¿Diría que el Estado lo está haciendo relativamente bien?
GF: Bastante bien. Hay que tener en cuenta que se arrancó de la nada. La política imperante era una política de doble sumisión: al neoliberalismo y a las transnacionales que estaban acá. Se fue creciendo en todo este tiempo, diría que estamos a mitad de camino.
APU: ¿Cómo ve la continuidad después de 2015: cree que se va a continuar en el camino elegido en estos años o se va a retroceder en ese rol del Estado? ¿Cómo ve a Daniel Scioli o a Sergio Massa?
GF: Es una agenda electoral anticipada. Están mostrando muchas imágenes, mucho marketing, pero pocos contenidos. Hoy la gente tiene otra agenda, tiene sus preocupaciones, que son secuelas de estos intentos de golpe de mercado que hubo en diciembre y enero. Son secuelas dolorosas para nuestra gente: como la inflación, la reducción de la actividad económica, suspensiones o despidos en algunos casos. Eso preocupa mucho después de haber vivido una debacle importante en 2001 o 2002. Espero que haya una discusión de contenidos, no solo marketing.
APU: ¿Por qué cree que los candidatos no se focalizan en esa agenda de problemas cotidianos que describió?
GF: Hay una campaña mediática. De los temas cotidianos se está ocupando el Gobierno, corrigiendo falencias, como puede ser mejorando el sistema ferroviario. Hay un plan de inversión importante que se está cumpliendo. Creo que (Sergio) Berni al frente de la Secretaría de Seguridad está desarrollando una actividad importante, combatiendo el narcotráfico, que en gran medida está relacionado con la inseguridad. Con presencia importante en todo el país, por ejemplo, Santa Fe, cooptada por el narcotráfico. El Gobierno hace bien en no ocuparse de la agenda mediática.
APU: ¿Cree que ese programa de gobierno continuará con otro Ejecutivo?
GF: Nadie sabe cómo va a ser la transición. Tiene que ser en democracia, con participación popular. La propia gente que adquirió estos derechos, el bienestar de estos tiempos, los va a querer defender, como siempre lo hizo en la medida que haya libertad y democracia.
Gerardo Ferreyra es el vicepresidente del Grupo Electroingeniería. El empresario analiza la situación económica del país y cómo vislumbra la Argentina que se viene después de 2015.
Por José Cornejo
APU: ¿Cómo ve el escenario económico y político actual?
Gerardo Ferreyra: Es un momento muy importante, apasionante. Cumplido los treinta años de democracia, todo indica que la continuidad del actual proyecto político se va a dar en un importante debate democrático y no a través de un golpe de mercado, como ocurrió en otros tiempos.
APU: Para usted, entonces, no hay riesgo de golpe de mercado de acá a 2015.
GF: Hubo riesgo, pero el fracaso de esos intentos han hecho desistir a los que se encargan de estos golpes, por lo menos por los próximos meses. Pero nunca hay que descartar este tipo de riesgo.
APU: ¿Podría describir a qué se dedican sus empresas?
GF: Como grupo empresario, gestionamos una empresa de carácter mixto, donde confluye el sector privado y el estatal, como es Transener, que se dedica al transporte de energía. Por otro lado, está el grupo Electroingeniería (ELING SA), del cual soy vicepresidente. A esa empresa la lideramos ingenieros que venimos de la educación pública, estatal. Somos en buena medida un bien, un producto del Estado.
APU: ¿Habría diferentes grupos de empresarios: el de las grandes compañías y otro vinculado con las reformas económicas de los últimos años?
GF: Quiero afirmar que nosotros somos ingenieros formados por el Estado, por la universidad argentina. Por eso sentimos una responsabilidad con ese Estado.
APU: ¿Cómo debe ser la vinculación entre Estado y el sector privado?
GF: Hay todo un sector que pide “menos Estado y más mercado”. Es una consigna que imperó durante décadas en el país y que no tiene nada que ver con el contexto internacional. El grupo de países que lidera el crecimiento económico a nivel mundial son naciones emergentes en las que hay una presencia muy fuerte del Estado en todos los niveles: económico, social, en la innovación. China, por ejemplo, es el principal acreedor del mundo. Es la economía que más crece y tiene fuerte presencia del Estado conducido por el PC.
APU: ¿Estuvo en China recientemente?
GF: Sí, en Biejing. Después está Brasil, Rusia o India. Todos países emergentes que están sustituyendo lo que fueron décadas de neoliberalismo. En todos los casos es el Estado el que conduce experiencias de crecimiento con inclusión e igualdad. A la vez, acompañan el crecimiento de otras naciones, como puede ser Argentina.
APU: ¿Cómo está funcionando el Estado argentino en relación al sector privado?
GF: Uno de los logros más importantes de este proceso, que arrancó después de la debacle del proyecto neoliberal, tiene que ver con la recuperación de la política como herramienta transformadora. Y recuperar al Estado. No podemos quedar en manos del empresariado que siempre estuvo acostumbrado a poner sus empleados en la conducción del Estado para favorecer sus propios intereses.
APU: ¿Diría que el Estado lo está haciendo relativamente bien?
GF: Bastante bien. Hay que tener en cuenta que se arrancó de la nada. La política imperante era una política de doble sumisión: al neoliberalismo y a las transnacionales que estaban acá. Se fue creciendo en todo este tiempo, diría que estamos a mitad de camino.
APU: ¿Cómo ve la continuidad después de 2015: cree que se va a continuar en el camino elegido en estos años o se va a retroceder en ese rol del Estado? ¿Cómo ve a Daniel Scioli o a Sergio Massa?
GF: Es una agenda electoral anticipada. Están mostrando muchas imágenes, mucho marketing, pero pocos contenidos. Hoy la gente tiene otra agenda, tiene sus preocupaciones, que son secuelas de estos intentos de golpe de mercado que hubo en diciembre y enero. Son secuelas dolorosas para nuestra gente: como la inflación, la reducción de la actividad económica, suspensiones o despidos en algunos casos. Eso preocupa mucho después de haber vivido una debacle importante en 2001 o 2002. Espero que haya una discusión de contenidos, no solo marketing.
APU: ¿Por qué cree que los candidatos no se focalizan en esa agenda de problemas cotidianos que describió?
GF: Hay una campaña mediática. De los temas cotidianos se está ocupando el Gobierno, corrigiendo falencias, como puede ser mejorando el sistema ferroviario. Hay un plan de inversión importante que se está cumpliendo. Creo que (Sergio) Berni al frente de la Secretaría de Seguridad está desarrollando una actividad importante, combatiendo el narcotráfico, que en gran medida está relacionado con la inseguridad. Con presencia importante en todo el país, por ejemplo, Santa Fe, cooptada por el narcotráfico. El Gobierno hace bien en no ocuparse de la agenda mediática.
APU: ¿Cree que ese programa de gobierno continuará con otro Ejecutivo?
GF: Nadie sabe cómo va a ser la transición. Tiene que ser en democracia, con participación popular. La propia gente que adquirió estos derechos, el bienestar de estos tiempos, los va a querer defender, como siempre lo hizo en la medida que haya libertad y democracia.
