Gli infortuni dell’Onu, Angelo Panebianco, Corriere della Sera.
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Axioma: todo politólogo institucionalista es, en mayor o menor medida, un facho encubierto. Panebianco no puede ser tan cínico. Parte primero de realizar una discriminación temática de esas tan caras a su bagaje conceptual, dejando entrever aunque sea tácitamente un límite infranqueable entre el democrático Occidente (probablemente el eufemismo más trillado de los últimos 150 años), la víctima de prejuicios Israel y los regímenes árabes (la palabra es clave, porque nunca llamaría «régimen» al gobierno de Tel Aviv), estos a su vez escalonados valorativamente entre los moderados y los extremistas.
Tenía que decir, además, que Hamas es apañado por Irán. Y esto es por supuesto algo horrible. No importa que el movimiento-partido, que dista mucho de ser sólo un grupo de locos armados, cuente con respaldo mayoritario de la población palestina. No importa que haya ganado elecciones limpiamente e Israel como respuesta (¡como respuesta a algo que en teoría es otro (proto)Estado!) lo bloqueara y cortara todo suministro posible. Hamas es malo en sí.
Y eso lo lleva a falsear deliberadamente datos, que es lo peor que puede cometer un politólogo institucionalista y quizás su tentación más grande. Dice que Fatah fue expulsada violentamente de la Franja, pero ni una palabra sobre la guerra civil palestina alentada activamente por Israel, que proveyó a Fatah de armamento y fondos. Dice que los dirigentes de Fatah culpan a Hamas por el ataque israelí, cuando con todo ni siquiera es así. Hasta Abbas ha dicho que es un ataque criminal contra el pueblo palestino y que no tiene justificación en los ataques con cohetes [contra una potencia invasora].
En fin, es la historia de siempre. Civilización y barbarie. Un grupo de «fanáticos» (surgieron de la nada) que quieren destruir Israel. Esto último es cierto, y en general toda la población árabe cree que el Estado hebreo es un injerto que les «regalaron» los europeos. De lo que se olvida Panebianco es de que hace más de 60 años que Israel existe (es decir, no fue destruido) y se encarga de imposibilitar la existencia de un Estado palestino. Es decir, destruye esa posibilidad. Como ahora. Atacando edificios gubernamentales, escuelas, universidades, hospitales, barrios residenciales. Cosa que tampoco dice.