ALLEN (AA).- El gobernador Alberto Weretilneck advirtió ayer que no aceptará «mala fe» ni «que se quieran inventar problemas donde no los hay» sobre todo «que nos lancen falsas acusaciones».
También indicó que por el momento no está en su agenda reunirse con Miguel Pichetto e insistió en que «la situación de la provincia es absolutamente normal». Por otro lado lamentó el alejamiento del ministro de Producción Juan Manuel Pichetto y expresó que para el cargo vacante aún no hay reemplazante.
Weretilneck estuvo ayer en Allen, donde participó de la entrega de netbooks para los estudiantes de la escuela Laboral N º 3. Lo hizo acompañado por el vicegobernador, Carlos Peralta, la intendenta, Sabina Costa, además de funcionarios locales y provinciales.
Luego del acto remarcó que la situación de Río Negro es «normal» en muchos aspectos, ubicando allá a la educación, la salud, las economías regionales, el turismo y la seguridad, entre otros pilares institucionales. «Más allá de las dificultades que pueda haber en el entorno político, en el gabinete o en el grupo de poder del gobierno, la provincia está absolutamente normal», consideró.
Weretilneck manifestó que se vio sorprendido por la renuncia de Pichetto porque unas horas antes había compartido con él una jornada de trabajo. Igual expuso que «son decisiones personales, Juan Manuel es una muy buena persona, con conceptos morales importantes y obviamente que los lineamientos que trazó en el ministerio seguirán llevándose adelante». Sobre quién lo sucederá, dijo que será algo que conversará hacia «dentro del gobierno», con el bloque de legisladores y los intendentes.
Por último ratificó que «no vamos a producir ningún hecho que genere inconvenientes. En lo que son estas serie de vicisitudes hemos mantenido la calma y la cautela, haciendo las declaraciones necesarias y medidas por lo tanto creemos que no somos responsables de nada de lo que está sucediendo y que estamos cumpliendo con lo que le prometimos a la gente el 25 de septiembre del año pasado con Carlos (por Soria)».
«Como dije, si hay que corregir errores se corregirán, si hay que cambiar cosas se cambiarán. Lo que no vamos a permitir es que haya mala fe, que se quieran inventar problemas donde no los hay y sobre todo que nos lancen falsas acusaciones», remarcó el gobernador.’
También indicó que por el momento no está en su agenda reunirse con Miguel Pichetto e insistió en que «la situación de la provincia es absolutamente normal». Por otro lado lamentó el alejamiento del ministro de Producción Juan Manuel Pichetto y expresó que para el cargo vacante aún no hay reemplazante.
Weretilneck estuvo ayer en Allen, donde participó de la entrega de netbooks para los estudiantes de la escuela Laboral N º 3. Lo hizo acompañado por el vicegobernador, Carlos Peralta, la intendenta, Sabina Costa, además de funcionarios locales y provinciales.
Luego del acto remarcó que la situación de Río Negro es «normal» en muchos aspectos, ubicando allá a la educación, la salud, las economías regionales, el turismo y la seguridad, entre otros pilares institucionales. «Más allá de las dificultades que pueda haber en el entorno político, en el gabinete o en el grupo de poder del gobierno, la provincia está absolutamente normal», consideró.
Weretilneck manifestó que se vio sorprendido por la renuncia de Pichetto porque unas horas antes había compartido con él una jornada de trabajo. Igual expuso que «son decisiones personales, Juan Manuel es una muy buena persona, con conceptos morales importantes y obviamente que los lineamientos que trazó en el ministerio seguirán llevándose adelante». Sobre quién lo sucederá, dijo que será algo que conversará hacia «dentro del gobierno», con el bloque de legisladores y los intendentes.
Por último ratificó que «no vamos a producir ningún hecho que genere inconvenientes. En lo que son estas serie de vicisitudes hemos mantenido la calma y la cautela, haciendo las declaraciones necesarias y medidas por lo tanto creemos que no somos responsables de nada de lo que está sucediendo y que estamos cumpliendo con lo que le prometimos a la gente el 25 de septiembre del año pasado con Carlos (por Soria)».
«Como dije, si hay que corregir errores se corregirán, si hay que cambiar cosas se cambiarán. Lo que no vamos a permitir es que haya mala fe, que se quieran inventar problemas donde no los hay y sobre todo que nos lancen falsas acusaciones», remarcó el gobernador.’