Sorpresa en Chile
Sábado 23 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa
Sebastián Piñera / Presidente de Chile.
Carlos Vergara
Corresponsal en Chile
SANTIAGO, Chile.- Un duro golpe sufrió el gobierno del presidente chileno, Sebastián Piñera, tras la sorpresiva renuncia de su ministro de Energía, Fernando Echeverría, quien dejó el cargo sólo tres días después de su nombramiento por un conflicto de intereses.
De acuerdo con su versión, sólo al hacer la declaración de intereses a la que lo obliga la ley el fugaz ministro advirtió que aún poseía participación en la empresa constructora Echeverría e Izquierdo, que mantiene al día de hoy un contrato con la estatal Empresa Nacional de Petróleos y Combustibles (ENAP), la cual le adeuda casi dos millones de dólares.
Fuentes de La Moneda contaron que, al momento de enterarse, Piñera le dio dos opciones a Echeverría: vender su participación en la empresa o renunciar al cargo. El optó por la última y dejó en una dura posición al gobierno, que a comienzos de esta semana llevó a cabo una fuerte reestructuración de gabinete, con movimientos en ocho ministerios.
De inmediato se organizó una improvisada conferencia de prensa en el palacio presidencial. Allí, el también recién nombrado vocero, Andrés Chadwick, junto con Echeverría, dio a conocer la noticia. Esta fue interpretada como un traspié para el «segundo tiempo» de Piñera que, tras su fuerte ajuste de gabinete del lunes, esperaba remontar en las encuestas y retomar el diálogo en el agudo conflicto estudiantil que enfrenta.
«Esto va ser una anécdota en dos o tres días más y nadie se va a acordar nunca más de ello. Es un error mío», reconoció Echeverría, que fue intendente de Santiago durante los primeros 16 meses de gobierno.
«A nadie le gustó lo que ocurrió porque hubo una situación que se pudo haber advertido a tiempo. No se dio la circunstancia ni la oportunidad para ello y eso lo lamentamos. Ahora, lo sustantivo, sobre todo en algo fundamental como la confianza ciudadana, es que cuando el presidente tuvo los antecedentes, enfrentó el problema, se provocó la renuncia del ministro y comunicó de inmediato a la opinión pública con transparencia», volvió a explicar ayer Chadwick.
Echeverría ya había recibido duras críticas, cuando en su rol de intendente se hizo parte en varios proyectos de reconstrucción tras el sismo del 27 de febrero del año pasado.
En diálogo con LA NACION, el diputado y presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, señaló que la renuncia del ex ministro habla bien de él y mal de gobierno. «Echeverría hizo lo que debía hacer: dar cuenta de los tremendos conflictos de intereses que existen en este gobierno, lo que va en contra de la doctrina de Piñera. Ahora, esto también muestra una imperdonable desprolijidad en el nombramiento de cargos por parte del Ejecutivo», explicó.
Sábado 23 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa
Sebastián Piñera / Presidente de Chile.
Carlos Vergara
Corresponsal en Chile
SANTIAGO, Chile.- Un duro golpe sufrió el gobierno del presidente chileno, Sebastián Piñera, tras la sorpresiva renuncia de su ministro de Energía, Fernando Echeverría, quien dejó el cargo sólo tres días después de su nombramiento por un conflicto de intereses.
De acuerdo con su versión, sólo al hacer la declaración de intereses a la que lo obliga la ley el fugaz ministro advirtió que aún poseía participación en la empresa constructora Echeverría e Izquierdo, que mantiene al día de hoy un contrato con la estatal Empresa Nacional de Petróleos y Combustibles (ENAP), la cual le adeuda casi dos millones de dólares.
Fuentes de La Moneda contaron que, al momento de enterarse, Piñera le dio dos opciones a Echeverría: vender su participación en la empresa o renunciar al cargo. El optó por la última y dejó en una dura posición al gobierno, que a comienzos de esta semana llevó a cabo una fuerte reestructuración de gabinete, con movimientos en ocho ministerios.
De inmediato se organizó una improvisada conferencia de prensa en el palacio presidencial. Allí, el también recién nombrado vocero, Andrés Chadwick, junto con Echeverría, dio a conocer la noticia. Esta fue interpretada como un traspié para el «segundo tiempo» de Piñera que, tras su fuerte ajuste de gabinete del lunes, esperaba remontar en las encuestas y retomar el diálogo en el agudo conflicto estudiantil que enfrenta.
«Esto va ser una anécdota en dos o tres días más y nadie se va a acordar nunca más de ello. Es un error mío», reconoció Echeverría, que fue intendente de Santiago durante los primeros 16 meses de gobierno.
«A nadie le gustó lo que ocurrió porque hubo una situación que se pudo haber advertido a tiempo. No se dio la circunstancia ni la oportunidad para ello y eso lo lamentamos. Ahora, lo sustantivo, sobre todo en algo fundamental como la confianza ciudadana, es que cuando el presidente tuvo los antecedentes, enfrentó el problema, se provocó la renuncia del ministro y comunicó de inmediato a la opinión pública con transparencia», volvió a explicar ayer Chadwick.
Echeverría ya había recibido duras críticas, cuando en su rol de intendente se hizo parte en varios proyectos de reconstrucción tras el sismo del 27 de febrero del año pasado.
En diálogo con LA NACION, el diputado y presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, señaló que la renuncia del ex ministro habla bien de él y mal de gobierno. «Echeverría hizo lo que debía hacer: dar cuenta de los tremendos conflictos de intereses que existen en este gobierno, lo que va en contra de la doctrina de Piñera. Ahora, esto también muestra una imperdonable desprolijidad en el nombramiento de cargos por parte del Ejecutivo», explicó.
Menos de un año y medio de gobierno y dos cambios completos de gabinete?