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Por Luis Autalán
Los sindicatos más enfrentados al Gobierno nacional, Camioneros y Gastronómicos, cuyos jefes Hugo Moyano y Luis Barrionuevo lideran respectivamente la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca, incrementaron desde 2003 a 2013 la cantidad de trabajadores registrados en alto porcentaje y vieron crecer sus salarios exponencialmente. Los choferes, en 2002 contaban con 110 mil trabajadores y el año pasado llegaron a las 192 mil personas con empleo en blanco y beneficios consiguientes.
Para los gastronómicos la estadística positiva es además superadora: un año después de la crisis de De la Rúa ese universo laboral se cifraba en poco menos de 124 mil empleados y en 2013 comprendió a 262 mil trabajadores registrados. Los datos suren de una consultora privada, y fueron analizados esta semana tanto por economistas de confianza para el Gobierno como en la Casa Rosada. Tales miradas ponderaron variables políticas para la lectura más completa de los números.
En 2011 Moyano “oficializó” su alejamiento de Cristina Fernández, a partir del acto de Huracán donde el camionero renunció a sus cargos partidarios en el PJ, reclamó fondos de obras sociales y disparó un severo mensaje al Gobierno. Todo eso ante la euforia de su hijo Pablo y la mesura preocupada de Facundo, quien había sido electo pocas semanas antes como diputado nacional del FpV. En ese año la cantidad de trabajadores registrados de Camioneros superó la marca de 180 mil empleados. Aún dentro las turbulencias de la economía esa suba no se detuvo hasta principios de este año y llegó a 192.650 trabajadores, el 61% de incremento desde 2001.
Para el sindicato de Luis Barrionuevo, hoy liderando la ofensiva contra la Rosada desde el discurso, la convocatoria al último paro general y la marcha de protesta a la Anses de esta semana, las cifras son más generosas.
Incluso fuentes del Gobierno deslizaron a este diario el recuerdo de que el jefe de los gastronómicos llegó a formar parte del bloque que finalmente se alineó bajo la conducción de Antonio Caló, cuando la CGT más afín a la Rosada sentaba bases para su génesis.
El porcentual de incremento de empleados registrados desde 2001 a la fecha se elevó al 111% lo cual refleja que el paralelismo de las bondades de la reactivación del empleo que suelen enarbolar tanto Cristina como sus funcionarios o legisladores del Fpv se aprecian “fuertemente” en el segmento del personal dedicado a las diferentes ramas del servicio gastronómico. Para el Ejecutivo Nacional lo indiscutible de las estadísticas que tuvieron dinámica sostenida desde 2003 a 2012 y crecimiento de empleo algo más leve hasta 2013 se verifican también en la negociación de paritarias.
En la negociación salarial se remarca un asterisco en rojo: “con la anuencia de los empresarios la paritaria llega a porcentajes que superan la media o la lógica más razonable. El motivo es uno solo, ellos después cargan ese aumento de sueldo a los precios y costos, con lo cual contablemente no hay deterioro de sus arcas”, recordó una fuente de la Rosada.
Es un secreto a voces que Camioneros apoyó como pocos al kirchnerismo en circunstancias como la crisis con el campo, también que obtuvo sus beneficios por su lealtad. Los tiempos, post Néstor Kirchner enfriaron y quebraron la relación. “Cristina no es lo mismo que Néstor, hasta lo deslizó Moyano”, le confió una fuente sindical a este diario. El archivo de hechos políticos suscribe el cambio de etapas, pero al crecimiento de trabajadores y afiliados para los dos gremios otro dato económico refuerza el fenómeno aquí descripto. Ambos sindicatos tienen preferencial ubicación para percibir fondos de las obras sociales ante la Superintendencia.
Pablo Moyano amenazó con paros sorpresivos
Camioneros, que lideran Pablo y Hugo Moyano, rechazó el 26% de aumento que ofrecieron los empresarios y ratificaron su pretensión del 40%. Ayer, tras la segunda reunión paritaria, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) consideró que l 40% “es imposible” y la paritaria pasó a cuarto intermedio hasta el jueves. “No descartamos los paros sorpresivos” anticipó Pablo Moyano. El ejecutivo de Fadeeac Lucio Zemboraín reiteró que “el sector no puede pagar esa mejora”.
Por Luis Autalán
Los sindicatos más enfrentados al Gobierno nacional, Camioneros y Gastronómicos, cuyos jefes Hugo Moyano y Luis Barrionuevo lideran respectivamente la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca, incrementaron desde 2003 a 2013 la cantidad de trabajadores registrados en alto porcentaje y vieron crecer sus salarios exponencialmente. Los choferes, en 2002 contaban con 110 mil trabajadores y el año pasado llegaron a las 192 mil personas con empleo en blanco y beneficios consiguientes.
Para los gastronómicos la estadística positiva es además superadora: un año después de la crisis de De la Rúa ese universo laboral se cifraba en poco menos de 124 mil empleados y en 2013 comprendió a 262 mil trabajadores registrados. Los datos suren de una consultora privada, y fueron analizados esta semana tanto por economistas de confianza para el Gobierno como en la Casa Rosada. Tales miradas ponderaron variables políticas para la lectura más completa de los números.
En 2011 Moyano “oficializó” su alejamiento de Cristina Fernández, a partir del acto de Huracán donde el camionero renunció a sus cargos partidarios en el PJ, reclamó fondos de obras sociales y disparó un severo mensaje al Gobierno. Todo eso ante la euforia de su hijo Pablo y la mesura preocupada de Facundo, quien había sido electo pocas semanas antes como diputado nacional del FpV. En ese año la cantidad de trabajadores registrados de Camioneros superó la marca de 180 mil empleados. Aún dentro las turbulencias de la economía esa suba no se detuvo hasta principios de este año y llegó a 192.650 trabajadores, el 61% de incremento desde 2001.
Para el sindicato de Luis Barrionuevo, hoy liderando la ofensiva contra la Rosada desde el discurso, la convocatoria al último paro general y la marcha de protesta a la Anses de esta semana, las cifras son más generosas.
Incluso fuentes del Gobierno deslizaron a este diario el recuerdo de que el jefe de los gastronómicos llegó a formar parte del bloque que finalmente se alineó bajo la conducción de Antonio Caló, cuando la CGT más afín a la Rosada sentaba bases para su génesis.
El porcentual de incremento de empleados registrados desde 2001 a la fecha se elevó al 111% lo cual refleja que el paralelismo de las bondades de la reactivación del empleo que suelen enarbolar tanto Cristina como sus funcionarios o legisladores del Fpv se aprecian “fuertemente” en el segmento del personal dedicado a las diferentes ramas del servicio gastronómico. Para el Ejecutivo Nacional lo indiscutible de las estadísticas que tuvieron dinámica sostenida desde 2003 a 2012 y crecimiento de empleo algo más leve hasta 2013 se verifican también en la negociación de paritarias.
En la negociación salarial se remarca un asterisco en rojo: “con la anuencia de los empresarios la paritaria llega a porcentajes que superan la media o la lógica más razonable. El motivo es uno solo, ellos después cargan ese aumento de sueldo a los precios y costos, con lo cual contablemente no hay deterioro de sus arcas”, recordó una fuente de la Rosada.
Es un secreto a voces que Camioneros apoyó como pocos al kirchnerismo en circunstancias como la crisis con el campo, también que obtuvo sus beneficios por su lealtad. Los tiempos, post Néstor Kirchner enfriaron y quebraron la relación. “Cristina no es lo mismo que Néstor, hasta lo deslizó Moyano”, le confió una fuente sindical a este diario. El archivo de hechos políticos suscribe el cambio de etapas, pero al crecimiento de trabajadores y afiliados para los dos gremios otro dato económico refuerza el fenómeno aquí descripto. Ambos sindicatos tienen preferencial ubicación para percibir fondos de las obras sociales ante la Superintendencia.
Pablo Moyano amenazó con paros sorpresivos
Camioneros, que lideran Pablo y Hugo Moyano, rechazó el 26% de aumento que ofrecieron los empresarios y ratificaron su pretensión del 40%. Ayer, tras la segunda reunión paritaria, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) consideró que l 40% “es imposible” y la paritaria pasó a cuarto intermedio hasta el jueves. “No descartamos los paros sorpresivos” anticipó Pablo Moyano. El ejecutivo de Fadeeac Lucio Zemboraín reiteró que “el sector no puede pagar esa mejora”.