Pedro Robledo, a cargo de la Dirección de Juventud del Ministerio de Desarrollo Social, despidió a 20 trabajadores. Diez de ellos trabajaban hace seis años en el Ministerio y son militantes de La Cámpora. Les pidieron a sus nuevos jefes que verifiquen el trabajo que habían hecho, que les permitan mostrar lo realizado. No hubo caso, los despidieron inmediatamente. También echaron a 10 monotributistas contratados a través de un convenio con la Universidad Tres de Febrero que habían entrado en abril de 2015. Las autoridades de la Dirección sí se ocuparon de ver su trabajo e incluso fueron felicitados por la tarea realizada, pero al día siguiente los echaron. La única explicación que recibieron fue: “Necesitamos este lugar para que almuercen los nuevos funcionarios”.
Los trabajadores despedidos se ocupaban de realizar acompañamiento a la gente en situación de calle. El panorama en Desarrollo Social es muy delicado porque hay 2500 trabajadores, la mitad del personal del Ministerio, a quienes se les confeccionó un contrato por tres y seis meses. “Muchos de ellos hacen laburo territorial, son promotores de los programas del Ministerio en los barrios. Ahora están todos apichonados en la oficina, no pueden bajar al barrio porque no hay fondos ni autoridades. Si en marzo los evalúan, no van a haber hecho nada, pero porque no pudieron hacerlo”, contó a Página/12 Cecilia Castro, delegada de ATE en Desarrollo Social. El macrismo, con la paralización del Estado, genera los ñoquis que luego despedirá.
Los trabajadores despedidos se ocupaban de realizar acompañamiento a la gente en situación de calle. El panorama en Desarrollo Social es muy delicado porque hay 2500 trabajadores, la mitad del personal del Ministerio, a quienes se les confeccionó un contrato por tres y seis meses. “Muchos de ellos hacen laburo territorial, son promotores de los programas del Ministerio en los barrios. Ahora están todos apichonados en la oficina, no pueden bajar al barrio porque no hay fondos ni autoridades. Si en marzo los evalúan, no van a haber hecho nada, pero porque no pudieron hacerlo”, contó a Página/12 Cecilia Castro, delegada de ATE en Desarrollo Social. El macrismo, con la paralización del Estado, genera los ñoquis que luego despedirá.