Foto: Mariana Araujo
La sesión tiene lugar en las oficinas de Conarsa, la empresa de productos plásticos propiedad del titular de la Unión Industrial Argentina (UIA).
-Se sabe poco de su historia, de cómo empezó como industrial…
-Cuando tenía cinco años ya jugaba a armar fábricas, en los test siempre me salía esta vocación industrial . Años después un tipo me llevó a ser gerente de una compañía, de allí pasé a la dirección y de allí me hice la propia y fundé cuatro o cinco.
-Antes de pasar a los temas políticos le pregunto por su salud…
-Sigo complicado después de una operación. Me tuve que sacar las dos rodillas y tengo que usar esto [muestra un bastón de acrílico]. Es un muy buen material, yo que me dedico al plástico puedo decírtelo.
-¿Cómo será recordado Guillermo Moreno ?
-Yo le tenía aprecio en lo personal , pero no será recordado muy bien porque se ganó muchos enemigos. Tuvo un rol antipático, abrir y cerrar la Aduana, controlar empresas. Él fue un soldado. Si tanto se habla en el peronismo de la lealtad, él fue un peronista perfecto. Leal al 100%.
-Si él era el músculo, ¿quién era el cerebro?
-El Gobierno.
-¿Quién es el Gobierno?
-El Ejecutivo.
-¿A quién se refiere? Le pido que haga un zoom…
-[Se ríe] Se rompió el zoom, no ampliemos más la pregunta.
-¿Cómo está la industria argentina hoy?
-[Inspira hondo] Está stand by hasta que se aclaren un poco las cosas. El mundo está complicado. Problemas tienen todos por el tipo de cambio , por el manejo de las importaciones. Ahora lo importante es manejar la ansiedad y darle tiempo al equipo de funcionarios nuevo a acomodarse.
-Precios: pactaron congelar 120 productos durante tres meses.
-Yo no te puedo prever un resultado porque no lo sé. Si los empresarios aceptaron, bueno, a lo mejor tienen que estar dispuestos a renunciar a algo. Y hay que renunciar porque el otro te lo pide, la Patria te lo pide.
-¿O sea que usted lo ve como un gesto patriótico?
-Sí. Creo que en este momento hay que tener gestos patrióticos porque la Patria está complicada.
-¿Está complicada?
-Está, sí. Hay un gabinete nuevo que necesita apoyo y yo se le voy a dar.
-¿Cambian los nombres o cambian las políticas?
-Yo creo que deberían cambiar las dos cosas. Además, ¿cuánto tiempo vas a estar enmascarando un mero cambio de nombres?
-La luna de miel de la expectativa podría durar… ¿60 días? ¿Pero qué pasaría después?
-Yo no quiero pedir lo que no me vas a poder resolver. Voy a tratar de pedirles cosas que sí puedan resolver.
-¿Cuáles no se podrán resolver?
-Y, hay cosas claras, el problema financiero, la necesidad de caja. Sustitución de importación de autopartes. Esas cosas cada uno las ve de modo distinto. Las promociones industriales. Yo creo que hay que cortar -con el menor daño posible- determinadas cuestiones.
-¿Y qué sería eso?
-Vos podés prescindir de un viaje, pero de miles de viajes no, porque un productor de agencia de viajes te va a empezar a reclamar.
-Tenemos una frazada corta. ¿El origen está en el déficit energético y en los dólares para importar?
-Es eso, más los costos de la administración, porque vos en un país tenés una administración.
– ¿Usted cree que tenemos un Estado caro?
-Que subsidia la luz, a los trabajadores. [Se corrige] Digo, a los no trabajadores.
-¿Y cómo se arreglaría?
-Yo no me dedico a eso y no quisiera estar en el lugar de esta administración. Por eso hay que colaborar.
-¿Cómo ve a Kicillof?
-Kicillof necesita apoyo y yo se lo voy a dar. A lo mejor el discurso que articula tiene que ser distinto. Vos no podés venir a hablar dogmáticamente a un salón de industriales, se lo voy a decir la semana que viene.
-¿Capitanich le gusta?
-Sí. Es un práctico y una persona en la que puedo confiar.
-Kicillof dijo: «Les pido a los empresarios que acompañen con inversión, somos socios en esto».
-Es lo que vamos a hacer, pero nadie invierte con decretos. ¿Qué hay más cobarde que el capital? Si se dan las condiciones, se invierte.
-¿Y qué condiciones faltan?
-Condiciones generales que mimen al empresariado.
-¿Qué otras cosas «mimarían al empresariado»?
-Hay mucha presión impositiva.
-¿Qué impuestos habría que tocar?
-La ley completa. Es muy dura, estamos en un récord mundial impositivo. ¿Vos me llevás los impuestos a precios internacionales? Macanudo, pero quiero los mismos servicios: los mismos hospitales, los mismos trenes.
-¿Y cómo se puede modificar esta situación?
-Eso hay que preguntarle al Gobierno, el que sabe o no sos vos para justificar las importaciones que estás pagando. Yo no lo sé, si vos lo decís y pienso que sos una persona honesta y que la Nación lo necesita, yo te lo respeto, aunque no me guste.
-¿Y a la luz de los resultados?
-Se van acabando los dólares igual. No estamos en una situación donde está todo extraordinario. Hay que ir resolviendo problemas y nosotros tenemos que poner el hombro.
-¿Qué opina de los costos laborales?
-No, los costos laborales son importantes, pero también son mi resorte, yo negocio. Son parte de mi empresa, es como mi familia el trabajador. Entonces yo me enojo con ellos, boxeamos, negociamos y arreglamos. ¡Pero no es una imposición!
-Vamos a la gran pregunta: en diez años de kirchnerismo, ¿cómo le fue a Héctor Méndez ?
-En lo económico, te puedo decir que me fue bien. Pero la vida no termina en lo económico. Hay otras cosas en las cuales yo tengo mis reservas, de conducta, de trato…
-Por último, mire esta foto [él con Cristina, que lo mira, seria]
-Bueno, ella tiene una cara muy adusta conmigo, ¿no?
-¿Qué supone que Cristina piensa de usted?
-Bueno, creo que imagina que no soy una persona de ella, pero tampoco soy un enemigo. La respeto, pero opino distinto en algunas cosas. Algunos se callan, yo no. Y no quiero que me demonicen por decir lo que pienso.
-Lo dejamos acá.
Paciente: Méndez, Héctor
Edad: 73
Ocupación: industrial. Presidente de la UIA
Observaciones
Grandes habilidades sociales. Hábil para hacer equilibrio entre las presiones internas de su sector y las externas del Gobierno. .
La sesión tiene lugar en las oficinas de Conarsa, la empresa de productos plásticos propiedad del titular de la Unión Industrial Argentina (UIA).
-Se sabe poco de su historia, de cómo empezó como industrial…
-Cuando tenía cinco años ya jugaba a armar fábricas, en los test siempre me salía esta vocación industrial . Años después un tipo me llevó a ser gerente de una compañía, de allí pasé a la dirección y de allí me hice la propia y fundé cuatro o cinco.
-Antes de pasar a los temas políticos le pregunto por su salud…
-Sigo complicado después de una operación. Me tuve que sacar las dos rodillas y tengo que usar esto [muestra un bastón de acrílico]. Es un muy buen material, yo que me dedico al plástico puedo decírtelo.
-¿Cómo será recordado Guillermo Moreno ?
-Yo le tenía aprecio en lo personal , pero no será recordado muy bien porque se ganó muchos enemigos. Tuvo un rol antipático, abrir y cerrar la Aduana, controlar empresas. Él fue un soldado. Si tanto se habla en el peronismo de la lealtad, él fue un peronista perfecto. Leal al 100%.
-Si él era el músculo, ¿quién era el cerebro?
-El Gobierno.
-¿Quién es el Gobierno?
-El Ejecutivo.
-¿A quién se refiere? Le pido que haga un zoom…
-[Se ríe] Se rompió el zoom, no ampliemos más la pregunta.
-¿Cómo está la industria argentina hoy?
-[Inspira hondo] Está stand by hasta que se aclaren un poco las cosas. El mundo está complicado. Problemas tienen todos por el tipo de cambio , por el manejo de las importaciones. Ahora lo importante es manejar la ansiedad y darle tiempo al equipo de funcionarios nuevo a acomodarse.
-Precios: pactaron congelar 120 productos durante tres meses.
-Yo no te puedo prever un resultado porque no lo sé. Si los empresarios aceptaron, bueno, a lo mejor tienen que estar dispuestos a renunciar a algo. Y hay que renunciar porque el otro te lo pide, la Patria te lo pide.
-¿O sea que usted lo ve como un gesto patriótico?
-Sí. Creo que en este momento hay que tener gestos patrióticos porque la Patria está complicada.
-¿Está complicada?
-Está, sí. Hay un gabinete nuevo que necesita apoyo y yo se le voy a dar.
-¿Cambian los nombres o cambian las políticas?
-Yo creo que deberían cambiar las dos cosas. Además, ¿cuánto tiempo vas a estar enmascarando un mero cambio de nombres?
-La luna de miel de la expectativa podría durar… ¿60 días? ¿Pero qué pasaría después?
-Yo no quiero pedir lo que no me vas a poder resolver. Voy a tratar de pedirles cosas que sí puedan resolver.
-¿Cuáles no se podrán resolver?
-Y, hay cosas claras, el problema financiero, la necesidad de caja. Sustitución de importación de autopartes. Esas cosas cada uno las ve de modo distinto. Las promociones industriales. Yo creo que hay que cortar -con el menor daño posible- determinadas cuestiones.
-¿Y qué sería eso?
-Vos podés prescindir de un viaje, pero de miles de viajes no, porque un productor de agencia de viajes te va a empezar a reclamar.
-Tenemos una frazada corta. ¿El origen está en el déficit energético y en los dólares para importar?
-Es eso, más los costos de la administración, porque vos en un país tenés una administración.
– ¿Usted cree que tenemos un Estado caro?
-Que subsidia la luz, a los trabajadores. [Se corrige] Digo, a los no trabajadores.
-¿Y cómo se arreglaría?
-Yo no me dedico a eso y no quisiera estar en el lugar de esta administración. Por eso hay que colaborar.
-¿Cómo ve a Kicillof?
-Kicillof necesita apoyo y yo se lo voy a dar. A lo mejor el discurso que articula tiene que ser distinto. Vos no podés venir a hablar dogmáticamente a un salón de industriales, se lo voy a decir la semana que viene.
-¿Capitanich le gusta?
-Sí. Es un práctico y una persona en la que puedo confiar.
-Kicillof dijo: «Les pido a los empresarios que acompañen con inversión, somos socios en esto».
-Es lo que vamos a hacer, pero nadie invierte con decretos. ¿Qué hay más cobarde que el capital? Si se dan las condiciones, se invierte.
-¿Y qué condiciones faltan?
-Condiciones generales que mimen al empresariado.
-¿Qué otras cosas «mimarían al empresariado»?
-Hay mucha presión impositiva.
-¿Qué impuestos habría que tocar?
-La ley completa. Es muy dura, estamos en un récord mundial impositivo. ¿Vos me llevás los impuestos a precios internacionales? Macanudo, pero quiero los mismos servicios: los mismos hospitales, los mismos trenes.
-¿Y cómo se puede modificar esta situación?
-Eso hay que preguntarle al Gobierno, el que sabe o no sos vos para justificar las importaciones que estás pagando. Yo no lo sé, si vos lo decís y pienso que sos una persona honesta y que la Nación lo necesita, yo te lo respeto, aunque no me guste.
-¿Y a la luz de los resultados?
-Se van acabando los dólares igual. No estamos en una situación donde está todo extraordinario. Hay que ir resolviendo problemas y nosotros tenemos que poner el hombro.
-¿Qué opina de los costos laborales?
-No, los costos laborales son importantes, pero también son mi resorte, yo negocio. Son parte de mi empresa, es como mi familia el trabajador. Entonces yo me enojo con ellos, boxeamos, negociamos y arreglamos. ¡Pero no es una imposición!
-Vamos a la gran pregunta: en diez años de kirchnerismo, ¿cómo le fue a Héctor Méndez ?
-En lo económico, te puedo decir que me fue bien. Pero la vida no termina en lo económico. Hay otras cosas en las cuales yo tengo mis reservas, de conducta, de trato…
-Por último, mire esta foto [él con Cristina, que lo mira, seria]
-Bueno, ella tiene una cara muy adusta conmigo, ¿no?
-¿Qué supone que Cristina piensa de usted?
-Bueno, creo que imagina que no soy una persona de ella, pero tampoco soy un enemigo. La respeto, pero opino distinto en algunas cosas. Algunos se callan, yo no. Y no quiero que me demonicen por decir lo que pienso.
-Lo dejamos acá.
Paciente: Méndez, Héctor
Edad: 73
Ocupación: industrial. Presidente de la UIA
Observaciones
Grandes habilidades sociales. Hábil para hacer equilibrio entre las presiones internas de su sector y las externas del Gobierno. .