María Ángela Holguín desanda el camino de la era Uribe, cada vez más enfrentado con su sucesor, Juan Manuel Santos.
En entrevista exclusiva con Ámbito Financiero, la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, que estuvo en Buenos Aires para organizar la próxima visita del presidente Juan Manuel Santos en agosto, define los cambios y las metas de la política exterior de su país.
Periodista: Los cambios en la política exterior de Colombia están a la vista: un acercamiento a Chávez y una mayor armonía con el resto del continente. ¿Ya no están bajo la órbita de EE.UU., que se atrasó en darles un TLC?
María Ángela Holguín: Con el Gobierno de Juan Manuel Santos comenzó un mejor relacionamiento político con la región, que es lo natural para Colombia: estar bien con sus vecinos y con Latinoamérica en general. En los últimos años, debido al gran trabajo interno del presidente (Álvaro) Uribe en recuperar la seguridad, la política exterior era reflejo de lo que ocurría internamente. Ahora, gracias a esos logros, podemos pensar la política exterior como país y jugar un papel que yo no llamaría de liderazgo, sino de importancia debido a la cercanía que tenemos con América Central desde Sudamérica, por nuestro lugar geográfico privilegiado, donde somos caribeños y sudamericanos. No tenemos nada aún con EE.UU. estamos esperando que salga. En septiembre entra en vigencia un TLC con Canadá y estamos en negociaciones para otros con Corea y Turquía.
P.: ¿Cuál es la clave para tener estas relaciones «carnales» con Venezuela?
M.A.H.: El diálogo.
P.: Están cediendo mucho a Chávez también.
M.A.H.: No cedemos, estamos ganando ambos. Es la primera vez en la relación que ellos colaboran tanto; la semana pasada hubo una captura de un miembro de las FARC, que estaba en el exterior y que a la llamada del presidente Santos, el presidente Chávez hizo el pedido de captura y nos lo envió. En el tema del narcotráfico, firmamos un acuerdo mucho más avanzado en cooperación y en colaboración que el anterior, de 1993. En nuestra frontera ahora hay comunicación y cooperación para enfrentar una situación que nos afecta por igual. Estamos colaborando mutuamente por la misma situación, la necesidad de mejorar la seguridad. Tenemos diálogo y respeto: ésa es la relación actual entre Colombia y Venezuela.
P.: ¿Van a pronunciarse sobre el libro del IISS (think-tank londinense que analizó la información de las computadoras incautadas a Raúl Reyes) que revela que Chávez habría recibido u$s 300 millones de las FARC?
M.A.H.: No vamos a decir nada. El Gobierno colombiano tiene claro cuál es este tema y en qué consiste el contenido de la computadora de Reyes. Parte de la complicación de la relación se debió a toda esa información que fue saliendo. Por eso, no tiene sentido pronunciarse sobre algo que conocemos desde hace tres años y que hoy no contribuiría a mantener el diálogo.
P.: ¿Cómo se está recomponiendo la relación comercial con Caracas?
M.A.H.: En el tema Venezuela tenemos en la mesa un proyecto de construir un oleoducto que le dé salida al crudo (venezolano y ahora también el colombiano, «llegamos al millón de barriles», dice más tarde con orgullo) hacia el Pacífico. En eso están por invertir los chinos. El petróleo y el tema minero hoy le dan mucho empuje a Colombia. Gran parte de este boom petrolero en mi país se debe a los venezolanos, que tienen conocimiento en exploración y producción, y que fueron a Colombia a invertir. Como el caso de la Pacific Rubiales, que llegó hace 3 años y hoy produce 200.000 barriles. Por otra parte, nosotros perdimos el comercio con Venezuela (durante una crisis entre Uribe y Chávez), que equivale a un punto de nuestro PBI. Tenemos que abrirles mercados a nuestros exportadores. Desgraciadamente, ellos habían apostado mucho a Venezuela y a EE.UU. Hoy debemos mirar a Asia.
P.: ¿Colombia y Brasil?
M.A.H.: En el tema militar y de seguridad en la frontera, la relación es excelente. Tenemos un diálogo político bilateral que fluye, pero Brasil es muy difícil para el tema comercial y en ese campo Colombia es totalmente competitiva, mientras que Brasil es un país cerrado y encerrado en el Mercosur. Por lo tanto, no es que sea fácil: estamos buscando mejorar la balanza comercial, hay mucha inversión brasileña en el sector minero y petrolero. Y, mientras que Brasil no se ponga de nuevo a escoger entre unos y otros en la región (como le tocó en un tiempo entre Colombia y Venezuela, para preferir a éste para sus inversiones), va a mejorar la relación. Todo se siente más cómodo en una región en la que no hay conflicto.
P.: Entonces aquí, con Débora Giorgi y Guillermo Moreno como gendarmes de las exportaciones y comercio exterior, ¿cómo puede construirse la balanza comercial con la Argentina?
M.A.H.: La Argentina es un país muy importante en la región, de mucho crecimiento: llevamos seis años con baja intensidad de relación, sin que se reuniesen nuestros cancilleres (hasta febrero pasado, cuando Héctor Timerman fue a Bogotá). El presidente Santos vendrá con una comitiva grande de empresarios, y nos interesa incrementar nuestro turismo con la Argentina y, además del know-how de ustedes en agroindustria y en infraestructura de puertos. Con 45 millones de habitantes, Colombia cuenta con sólo un puerto en Pacífico y otro en el Caribe. Sin puertos no se puede exportar.
Entrevista de Carolina Barros
En entrevista exclusiva con Ámbito Financiero, la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, que estuvo en Buenos Aires para organizar la próxima visita del presidente Juan Manuel Santos en agosto, define los cambios y las metas de la política exterior de su país.
Periodista: Los cambios en la política exterior de Colombia están a la vista: un acercamiento a Chávez y una mayor armonía con el resto del continente. ¿Ya no están bajo la órbita de EE.UU., que se atrasó en darles un TLC?
María Ángela Holguín: Con el Gobierno de Juan Manuel Santos comenzó un mejor relacionamiento político con la región, que es lo natural para Colombia: estar bien con sus vecinos y con Latinoamérica en general. En los últimos años, debido al gran trabajo interno del presidente (Álvaro) Uribe en recuperar la seguridad, la política exterior era reflejo de lo que ocurría internamente. Ahora, gracias a esos logros, podemos pensar la política exterior como país y jugar un papel que yo no llamaría de liderazgo, sino de importancia debido a la cercanía que tenemos con América Central desde Sudamérica, por nuestro lugar geográfico privilegiado, donde somos caribeños y sudamericanos. No tenemos nada aún con EE.UU. estamos esperando que salga. En septiembre entra en vigencia un TLC con Canadá y estamos en negociaciones para otros con Corea y Turquía.
P.: ¿Cuál es la clave para tener estas relaciones «carnales» con Venezuela?
M.A.H.: El diálogo.
P.: Están cediendo mucho a Chávez también.
M.A.H.: No cedemos, estamos ganando ambos. Es la primera vez en la relación que ellos colaboran tanto; la semana pasada hubo una captura de un miembro de las FARC, que estaba en el exterior y que a la llamada del presidente Santos, el presidente Chávez hizo el pedido de captura y nos lo envió. En el tema del narcotráfico, firmamos un acuerdo mucho más avanzado en cooperación y en colaboración que el anterior, de 1993. En nuestra frontera ahora hay comunicación y cooperación para enfrentar una situación que nos afecta por igual. Estamos colaborando mutuamente por la misma situación, la necesidad de mejorar la seguridad. Tenemos diálogo y respeto: ésa es la relación actual entre Colombia y Venezuela.
P.: ¿Van a pronunciarse sobre el libro del IISS (think-tank londinense que analizó la información de las computadoras incautadas a Raúl Reyes) que revela que Chávez habría recibido u$s 300 millones de las FARC?
M.A.H.: No vamos a decir nada. El Gobierno colombiano tiene claro cuál es este tema y en qué consiste el contenido de la computadora de Reyes. Parte de la complicación de la relación se debió a toda esa información que fue saliendo. Por eso, no tiene sentido pronunciarse sobre algo que conocemos desde hace tres años y que hoy no contribuiría a mantener el diálogo.
P.: ¿Cómo se está recomponiendo la relación comercial con Caracas?
M.A.H.: En el tema Venezuela tenemos en la mesa un proyecto de construir un oleoducto que le dé salida al crudo (venezolano y ahora también el colombiano, «llegamos al millón de barriles», dice más tarde con orgullo) hacia el Pacífico. En eso están por invertir los chinos. El petróleo y el tema minero hoy le dan mucho empuje a Colombia. Gran parte de este boom petrolero en mi país se debe a los venezolanos, que tienen conocimiento en exploración y producción, y que fueron a Colombia a invertir. Como el caso de la Pacific Rubiales, que llegó hace 3 años y hoy produce 200.000 barriles. Por otra parte, nosotros perdimos el comercio con Venezuela (durante una crisis entre Uribe y Chávez), que equivale a un punto de nuestro PBI. Tenemos que abrirles mercados a nuestros exportadores. Desgraciadamente, ellos habían apostado mucho a Venezuela y a EE.UU. Hoy debemos mirar a Asia.
P.: ¿Colombia y Brasil?
M.A.H.: En el tema militar y de seguridad en la frontera, la relación es excelente. Tenemos un diálogo político bilateral que fluye, pero Brasil es muy difícil para el tema comercial y en ese campo Colombia es totalmente competitiva, mientras que Brasil es un país cerrado y encerrado en el Mercosur. Por lo tanto, no es que sea fácil: estamos buscando mejorar la balanza comercial, hay mucha inversión brasileña en el sector minero y petrolero. Y, mientras que Brasil no se ponga de nuevo a escoger entre unos y otros en la región (como le tocó en un tiempo entre Colombia y Venezuela, para preferir a éste para sus inversiones), va a mejorar la relación. Todo se siente más cómodo en una región en la que no hay conflicto.
P.: Entonces aquí, con Débora Giorgi y Guillermo Moreno como gendarmes de las exportaciones y comercio exterior, ¿cómo puede construirse la balanza comercial con la Argentina?
M.A.H.: La Argentina es un país muy importante en la región, de mucho crecimiento: llevamos seis años con baja intensidad de relación, sin que se reuniesen nuestros cancilleres (hasta febrero pasado, cuando Héctor Timerman fue a Bogotá). El presidente Santos vendrá con una comitiva grande de empresarios, y nos interesa incrementar nuestro turismo con la Argentina y, además del know-how de ustedes en agroindustria y en infraestructura de puertos. Con 45 millones de habitantes, Colombia cuenta con sólo un puerto en Pacífico y otro en el Caribe. Sin puertos no se puede exportar.
Entrevista de Carolina Barros