Por qué improvisar si se puede planificar? Hugo Moyano seguramente se hará esta pregunta varias veces al año. Con certeza se puede afirmar que es alguien que piensa en los pasos que da y sabe que con esos pasos ocupa un posicionamiento.
Pero, ¿qué es posicionamiento? Desde el punto de vista de la comunicación, Moyano se piensa a sí mismo como alguien influyente, que tiene un mensaje para un público que lo escucha . Goza de una clara identidad pública y se constituye en una marca . Él es consciente de esto y actúa en consecuencia.
¿Qué es una marca? Philip Kotler, padre del marketing, definió a la marca como la promesa de algo que se promociona de forma consistente ante un público . Haciendo un análisis discursivo de las últimas apariciones del secretario general de la central obrera se percibe que su mensaje está pensado, planificado. Se proclama, se muestra como “el defensor de los trabajadores”, casi un eslogan. Cada vez que aparece intenta redefinirse, diferenciarse del Gobierno, ocupar el lugar que no ocupa la oposición. Está convencido de que tiene algo para decir a alguien y de que posee la capacidad para ocupar el lugar que otros no ocupan.
Esto es posicionamiento.
La CGT dividida, como ha estado varias veces en la historia, ya no es oficialista y disidente, sino moyanista y antimoyanista . El eje de la atención pasa a ser la marca que se pretende consolidar.
Quienes intentan competir con Moyano muestran una cierta debilidad en el discurso y se empequeñecen al mostrarse como “contrarios a Moyano”, porque de esa forma su posición es secundaria, dependiente: es decir, dependen de Moyano para existir.
Moyano ofrece “productos propios”. El índice de inflación del líder camionero no será un número más para tener en cuenta a la hora de ir al supermercado.
Desde la estrategia comunicacional, es un intento de generar nuevas herramientas con sello de marca personal para influir más en el espacio público, y así ganar la atención.
Además, Hugo Moyano hace extensión de marca.
Su hijo Pablo es la continuidad en el gremialismo y su hijo Facundo es la introducción en la vida política. La Mesa de Mujeres Sindicalistas, grupo del riñón del moyanismo, también es la expansión de la marca Moyano al público femenino, que muchas veces parece alejado del protagonismo gremialista.
Desde el punto de vista estratégico, el mayor desafío de Moyano son los públicos.
Moyano tiene un público que lo sigue por convicción, pero su objetivo actual pasa por saltar del liderazgo gremial al liderazgo sociopolítico.
Pasar del reclamo sindical y de las medidas de fuerza, al mundo de las ideas y las propuestas, para lograr que sus seguidores provengan de toda la sociedad y no sólo de los gremios. Eso requerirá nuevos mensajes, herramientas innovadoras de comunicación y públicos a conquistar.
Pero, ¿qué es posicionamiento? Desde el punto de vista de la comunicación, Moyano se piensa a sí mismo como alguien influyente, que tiene un mensaje para un público que lo escucha . Goza de una clara identidad pública y se constituye en una marca . Él es consciente de esto y actúa en consecuencia.
¿Qué es una marca? Philip Kotler, padre del marketing, definió a la marca como la promesa de algo que se promociona de forma consistente ante un público . Haciendo un análisis discursivo de las últimas apariciones del secretario general de la central obrera se percibe que su mensaje está pensado, planificado. Se proclama, se muestra como “el defensor de los trabajadores”, casi un eslogan. Cada vez que aparece intenta redefinirse, diferenciarse del Gobierno, ocupar el lugar que no ocupa la oposición. Está convencido de que tiene algo para decir a alguien y de que posee la capacidad para ocupar el lugar que otros no ocupan.
Esto es posicionamiento.
La CGT dividida, como ha estado varias veces en la historia, ya no es oficialista y disidente, sino moyanista y antimoyanista . El eje de la atención pasa a ser la marca que se pretende consolidar.
Quienes intentan competir con Moyano muestran una cierta debilidad en el discurso y se empequeñecen al mostrarse como “contrarios a Moyano”, porque de esa forma su posición es secundaria, dependiente: es decir, dependen de Moyano para existir.
Moyano ofrece “productos propios”. El índice de inflación del líder camionero no será un número más para tener en cuenta a la hora de ir al supermercado.
Desde la estrategia comunicacional, es un intento de generar nuevas herramientas con sello de marca personal para influir más en el espacio público, y así ganar la atención.
Además, Hugo Moyano hace extensión de marca.
Su hijo Pablo es la continuidad en el gremialismo y su hijo Facundo es la introducción en la vida política. La Mesa de Mujeres Sindicalistas, grupo del riñón del moyanismo, también es la expansión de la marca Moyano al público femenino, que muchas veces parece alejado del protagonismo gremialista.
Desde el punto de vista estratégico, el mayor desafío de Moyano son los públicos.
Moyano tiene un público que lo sigue por convicción, pero su objetivo actual pasa por saltar del liderazgo gremial al liderazgo sociopolítico.
Pasar del reclamo sindical y de las medidas de fuerza, al mundo de las ideas y las propuestas, para lograr que sus seguidores provengan de toda la sociedad y no sólo de los gremios. Eso requerirá nuevos mensajes, herramientas innovadoras de comunicación y públicos a conquistar.
Ya tengo el yíngl de la candidatura de «la marca en construcción»:
Vote a Moshano /
con alegría /
o le tomamo’ /
la refinería
¿No es cool?