12/10/12
El llamado “efecto Chaco” dejó al desnudo un problema severo que enfrenta la economía argentina: el crecimiento explosivo del déficit financiero de las provincias. El deterioro de sus cuentas genera un desequilibrio mayor en las actividades productivas y tiene un correlato político claro: aumenta la dependencia de los gobernadores respecto de la chequera de la Casa Rosada .
Así irrumpe –otra vez– un problema serio que había desaparecido durante la gestión de Néstor Kirchner y que ahora proyecta inconvenientes futuros para la economía.
El rojo primario de las jurisdicciones del interior aumentó este año nada menos que el 300% y el desequilibrio financiero avanzó hasta un 150% . Así surge de un informe secreto que circula en los despachos de los principales banqueros argentinos. El trabajo revela que el déficit primario consolidado pasó en un año de 5.800 a 19.000 millones de pesos. El desajuste financiero escaló de 10.000 a 24.000 millones de pesos.
El “paper” también califica como “impropia” la reacción del Banco Central y sostiene que la “impericia” de los funcionarios ensanchó el problema en los mercados.
La decisión de aplicar el cepo cambiario al Chaco provocó un deterioro general en las finanzas y la credibilidad de Argentina.
El tema se trató en un encuentro de la Asociación de Bancos Argentina y la Bolsa de Comercio. Los dardos apuntaron contra Mercedes Marcó del Pont y también llegaron a Axel Kicillof.
Para los financistas, la “mala praxis” de los funcionarios hizo aumentar el riesgo país , provocó el derrumbe de los bonos y, peor aún, que se vuelva a instalar una infundada versión de que Argentina no va a saldar sus deudas.
Cristina Fernández de Kirchner pagó un alto costo político y económico al instrumentar el cepo cambiario. Sigue desgastando su imagen, incluso ahora, cuando niega su existencia. Pero impuso el cerco para cumplir con los acreedores y cubrir la deuda externa . Así, disipó las insistentes dudas internacionales de que pesificaría los títulos públicos.
Pero la intransigencia del Banco Central hizo añicos ese esfuerzo presidencial. A pesar del giro al exterior de pagos multimillonarios –un mínimo de 4.500 millones de dólares–, ahora en el sistema financiero internacional desconfían de la Argentina por el default del Chaco y los eventuales incumplimientos de Tucumán y Formosa.
En lo inmediato, son solo 30 millones de un total de 155 millones de dólares.
La pobre delegación enviada a la asamblea del Fondo Monetario comprobó esta corriente hostil hacia Argentina. La misión que lideran Miguel Pesce y Adrián Cosentino debió dar explicaciones a los inversores, pero sus argumentos fueron pocos convincentes. Marcó del Pont y Hernán Lorenzino no viajaron a Tokio, precisamente, para evitar el destrato. En el FMI no los consideran interlocutores confiables por la Argentina.
El impacto de los pasos en falso del equipo económico se refleja en un informe confidencial del poderoso Bank of America. El documento de Wall Street sostiene que el “efecto Chaco” revela que “ no existen garantías institucionales , porque son políticas las decisiones del BCRA de vender o no dólares a una provincia para pagar sus deudas.” El trabajo denuncia cambios continuos en las regulaciones cambiarias y precisa que las declaraciones de Gabriel Mariotto “afectan la capacidad de pago de la provincia de Buenos Aires , porque ahora no obtendrá nuevos fondos para financiarse.” Daniel Scioli calificó en privado de la peor forma a su vicegobernador. Pero las mayores reprimendas a Mariotto vinieron de la Quinta de Olivos, donde cada vez tiene menos influencia. Igual, el daño ya fue hecho: l as tasas para financiarse, que venían cediendo, tuvieron un abrupto aumento para las provincias.
Entre los banqueros externos, liderados por Enrique Cristofani, circuló la versión de que Mariotto no fue ingenuo al declarar en contra de la Provincia y lo hizo para cerrarle una puerta de financiamiento a Daniel Scioli . Al complicarle el acceso a los mercados, convierte al gobernador en más dependiente de la Casa Rosada. También se conoce que Córdoba estaba por recurrir al mercado y que ya tiene un bono 2017 emitido con legislación local por 95 millones de dólares. Según esa versión, sería un tiro por elevación al rebelde José Manuel de la Sota.
Pero esta teoría conspirativa que circuló en ABA, fue desbaratada por el propio Scioli. El gobernador tuvo que comunicarse con un banquero para decirle: “No hay conspiración; Mariotto lo hizo sólo de imprudente.” La impericia de los funcionarios es una constante en el área económica y le origina un serio trastorno de gestión a la Casa Rosada.
Por eso volvió a hablarse de cambios de Gabinete.
Se insiste sobre la salida de Héctor Timerman y Nilda Garré. También, del traslado de Juan Manuel Abal Medina a la Cancillería y de correcciones en el Palacio de Hacienda.
Hace un tiempo se machacaba con el ascenso de Kicillof, pero sus reiterados traspiés opacaron su estrella política. Erró en el diagnóstico financiero de YPF y fue corresponsable en el decreto salarial de las fuerzas de seguridad. Además, le hizo anunciar a Cristina tres veces el decreto sobre biodiésel.
Sin duda, todo sonará en el próximo Coloquio de Idea en Mar del Plata. Participarán 900 ejecutivos y 200 presidentes de empresas que operan en Argentina. En una reciente reunión preparatoria del encuentro, que reunió a 81 CEO de firmas locales, los hombres de negocios insisten en que la actividad podría recuperarse, pero alertan sobre una cuestión: el desorden en la conducción económica espanta las inversiones .
Copyright Clarín, 2012.
El llamado “efecto Chaco” dejó al desnudo un problema severo que enfrenta la economía argentina: el crecimiento explosivo del déficit financiero de las provincias. El deterioro de sus cuentas genera un desequilibrio mayor en las actividades productivas y tiene un correlato político claro: aumenta la dependencia de los gobernadores respecto de la chequera de la Casa Rosada .
Así irrumpe –otra vez– un problema serio que había desaparecido durante la gestión de Néstor Kirchner y que ahora proyecta inconvenientes futuros para la economía.
El rojo primario de las jurisdicciones del interior aumentó este año nada menos que el 300% y el desequilibrio financiero avanzó hasta un 150% . Así surge de un informe secreto que circula en los despachos de los principales banqueros argentinos. El trabajo revela que el déficit primario consolidado pasó en un año de 5.800 a 19.000 millones de pesos. El desajuste financiero escaló de 10.000 a 24.000 millones de pesos.
El “paper” también califica como “impropia” la reacción del Banco Central y sostiene que la “impericia” de los funcionarios ensanchó el problema en los mercados.
La decisión de aplicar el cepo cambiario al Chaco provocó un deterioro general en las finanzas y la credibilidad de Argentina.
El tema se trató en un encuentro de la Asociación de Bancos Argentina y la Bolsa de Comercio. Los dardos apuntaron contra Mercedes Marcó del Pont y también llegaron a Axel Kicillof.
Para los financistas, la “mala praxis” de los funcionarios hizo aumentar el riesgo país , provocó el derrumbe de los bonos y, peor aún, que se vuelva a instalar una infundada versión de que Argentina no va a saldar sus deudas.
Cristina Fernández de Kirchner pagó un alto costo político y económico al instrumentar el cepo cambiario. Sigue desgastando su imagen, incluso ahora, cuando niega su existencia. Pero impuso el cerco para cumplir con los acreedores y cubrir la deuda externa . Así, disipó las insistentes dudas internacionales de que pesificaría los títulos públicos.
Pero la intransigencia del Banco Central hizo añicos ese esfuerzo presidencial. A pesar del giro al exterior de pagos multimillonarios –un mínimo de 4.500 millones de dólares–, ahora en el sistema financiero internacional desconfían de la Argentina por el default del Chaco y los eventuales incumplimientos de Tucumán y Formosa.
En lo inmediato, son solo 30 millones de un total de 155 millones de dólares.
La pobre delegación enviada a la asamblea del Fondo Monetario comprobó esta corriente hostil hacia Argentina. La misión que lideran Miguel Pesce y Adrián Cosentino debió dar explicaciones a los inversores, pero sus argumentos fueron pocos convincentes. Marcó del Pont y Hernán Lorenzino no viajaron a Tokio, precisamente, para evitar el destrato. En el FMI no los consideran interlocutores confiables por la Argentina.
El impacto de los pasos en falso del equipo económico se refleja en un informe confidencial del poderoso Bank of America. El documento de Wall Street sostiene que el “efecto Chaco” revela que “ no existen garantías institucionales , porque son políticas las decisiones del BCRA de vender o no dólares a una provincia para pagar sus deudas.” El trabajo denuncia cambios continuos en las regulaciones cambiarias y precisa que las declaraciones de Gabriel Mariotto “afectan la capacidad de pago de la provincia de Buenos Aires , porque ahora no obtendrá nuevos fondos para financiarse.” Daniel Scioli calificó en privado de la peor forma a su vicegobernador. Pero las mayores reprimendas a Mariotto vinieron de la Quinta de Olivos, donde cada vez tiene menos influencia. Igual, el daño ya fue hecho: l as tasas para financiarse, que venían cediendo, tuvieron un abrupto aumento para las provincias.
Entre los banqueros externos, liderados por Enrique Cristofani, circuló la versión de que Mariotto no fue ingenuo al declarar en contra de la Provincia y lo hizo para cerrarle una puerta de financiamiento a Daniel Scioli . Al complicarle el acceso a los mercados, convierte al gobernador en más dependiente de la Casa Rosada. También se conoce que Córdoba estaba por recurrir al mercado y que ya tiene un bono 2017 emitido con legislación local por 95 millones de dólares. Según esa versión, sería un tiro por elevación al rebelde José Manuel de la Sota.
Pero esta teoría conspirativa que circuló en ABA, fue desbaratada por el propio Scioli. El gobernador tuvo que comunicarse con un banquero para decirle: “No hay conspiración; Mariotto lo hizo sólo de imprudente.” La impericia de los funcionarios es una constante en el área económica y le origina un serio trastorno de gestión a la Casa Rosada.
Por eso volvió a hablarse de cambios de Gabinete.
Se insiste sobre la salida de Héctor Timerman y Nilda Garré. También, del traslado de Juan Manuel Abal Medina a la Cancillería y de correcciones en el Palacio de Hacienda.
Hace un tiempo se machacaba con el ascenso de Kicillof, pero sus reiterados traspiés opacaron su estrella política. Erró en el diagnóstico financiero de YPF y fue corresponsable en el decreto salarial de las fuerzas de seguridad. Además, le hizo anunciar a Cristina tres veces el decreto sobre biodiésel.
Sin duda, todo sonará en el próximo Coloquio de Idea en Mar del Plata. Participarán 900 ejecutivos y 200 presidentes de empresas que operan en Argentina. En una reciente reunión preparatoria del encuentro, que reunió a 81 CEO de firmas locales, los hombres de negocios insisten en que la actividad podría recuperarse, pero alertan sobre una cuestión: el desorden en la conducción económica espanta las inversiones .
Copyright Clarín, 2012.
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