Macri en el cierre de la Conferencia Industrial Argentina| Mario Quinteros
El optimismo social no viene en su mejor racha para el Gobierno de Mauricio Macri. De cara al comienzo del que suele ser el mes más difícil del año, la encuesta que semanalmente realiza para Clarín Management and Fit había registrado una leve baja para el oficialismo la semana pasada. Baja que, si bien no sea acentuó en lo económico, en lo político continúa cayendo de a poco.
«Los números de esta semana muestran estabilidad en relación al optimismo económico y una leve caída en el político», respecto de la semana anterior, explica la directora de la consultora M&F Mariel Fornoni. «En materia económica, la suba en las expectativas neutralizó la caída en la confianza económica de esta semana», agrega.
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El principal problema, según la especialista, es la confianza de la gente en el plan económico del Gobierno. «Sigue una leve tendencia a la baja en una coyuntura donde el crecimiento de la economía no muestra un repunte y el consumo no despega. No obstante, las expectativas siguen en una tendencia opuesta con niveles superiores y una tendencia alcista», matiza.
Lo político representa el problema más visible, según se desprende de los datos de la consultora. «Muestra caídas importantes en la capacidad del Gobierno para resolver problemas (presente y futura) y el liderazgo presidencial», explica Fornoni.
Sucede que esta semana en particular no fue la mejor para el oficialismo. La reforma política impulsada por los legisladores de Cambiemos, que incluía el cuestionado voto electrónico, fue rechazada por los gobernadores del PJ y significó una derrota para el Gobierno. «Esta semana, el oficialismo cargó con ciertas frustraciones en el Congreso. Un claro ejemplo fue el rechazo a la reforma electoral y el frente abierto por la reforma en el impuesto a las ganancias», agregó Fornoni.
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El indicador más importane que demostró una leve suba fue el relacionado al gasto público y a su administración: «Mejoró esta semana una cuestión clave para el capital político de la gestión macrista como la eficiencia en el gasto público», dijo a Clarín Fornoni.
Con estos números el macrismo se prepara para entrar en el mes de gestión que suele ser más complicado. Mauricio Macri tendrá su primer diciembre con un año de gestión encima. Un desafío a su capacidad de liderazgo que se verá eficiente si logra contener a los distintos sectores sociales y sus demandas.
Mirá también: Volcarán $20.000 millones hasta fin de año para calmar la protesta social
El optimismo social no viene en su mejor racha para el Gobierno de Mauricio Macri. De cara al comienzo del que suele ser el mes más difícil del año, la encuesta que semanalmente realiza para Clarín Management and Fit había registrado una leve baja para el oficialismo la semana pasada. Baja que, si bien no sea acentuó en lo económico, en lo político continúa cayendo de a poco.
«Los números de esta semana muestran estabilidad en relación al optimismo económico y una leve caída en el político», respecto de la semana anterior, explica la directora de la consultora M&F Mariel Fornoni. «En materia económica, la suba en las expectativas neutralizó la caída en la confianza económica de esta semana», agrega.
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El principal problema, según la especialista, es la confianza de la gente en el plan económico del Gobierno. «Sigue una leve tendencia a la baja en una coyuntura donde el crecimiento de la economía no muestra un repunte y el consumo no despega. No obstante, las expectativas siguen en una tendencia opuesta con niveles superiores y una tendencia alcista», matiza.
Lo político representa el problema más visible, según se desprende de los datos de la consultora. «Muestra caídas importantes en la capacidad del Gobierno para resolver problemas (presente y futura) y el liderazgo presidencial», explica Fornoni.
Sucede que esta semana en particular no fue la mejor para el oficialismo. La reforma política impulsada por los legisladores de Cambiemos, que incluía el cuestionado voto electrónico, fue rechazada por los gobernadores del PJ y significó una derrota para el Gobierno. «Esta semana, el oficialismo cargó con ciertas frustraciones en el Congreso. Un claro ejemplo fue el rechazo a la reforma electoral y el frente abierto por la reforma en el impuesto a las ganancias», agregó Fornoni.
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El indicador más importane que demostró una leve suba fue el relacionado al gasto público y a su administración: «Mejoró esta semana una cuestión clave para el capital político de la gestión macrista como la eficiencia en el gasto público», dijo a Clarín Fornoni.
Con estos números el macrismo se prepara para entrar en el mes de gestión que suele ser más complicado. Mauricio Macri tendrá su primer diciembre con un año de gestión encima. Un desafío a su capacidad de liderazgo que se verá eficiente si logra contener a los distintos sectores sociales y sus demandas.
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