Hubo un tiempo que fue hermoso
Por Lautaro González / Fotos: Justine Burgos y Club IAME
Gabriel y Héctor Fermoselle son hermanos. Además de la sangre los une la pasión por integrar el Club IAME del cual son Presidente y Secretario General respectivamente. Luego de la participación en el desfile de autos antiguos en el Bicentenario de la patria, dialogaron con 2010 acerca de los objetivos y creación del club. Además desmenuzaron el pasado, presente y futuro de la industria automotriz nacional. “Hoy tenemos políticos de la oposición que piensan que la educación o la investigación es un gasto”, dicen.
El Club IAME fue fundado el 28 de marzo de 2004 con el fin de investigar, restaurar y difundir los estudios y proyectos de la industria desarrollada por el Estado nacional entre los años 1927 y 1980, además de difundir el conocimiento de otros automóviles de industria nacional producidos por inversiones privadas.
Esta asociación promueve el conocimiento de los vehículos originales con el fin de desarrollar actividades educativas y rescatar el espíritu y el orgullo de la industria nacional. También esta entidad pretende llevar a cabo un programa de difusión e intercambio cultural, científico y educativo con otras instituciones gubernamentales y no gubernamentales a nivel nacional e internacional.
Todos estos objetivos disponen de un único fin: defender el medio ambiente, investigar y desarrollar nuevas tecnologías alternativas de bajo impacto ambiental con el fin de realizar proyectos y estudios que fortalezcan la industria nacional.
– ¿Cómo surgió la idea de formar el Club IAME?
– Héctor Fermoselle: Nos contactamos con un chico que tenía una “Chatita justicialista” y empezamos a formar el Club. En realidad en 1989 fuimos a una exposición en la Sociedad Rural y vimos una “Coupe Justicialista” modelo `55 y nos empezó a llamar la atención el tema de los autos que se habían hecho en la época de Perón. A través de los años nos dimos cuenta que el tema automotriz era una parte oculta del peronismo.
– Gabriel Fermoselle: No solo el tema automotriz sino el tecnológico. La energía nuclear también fue un tema bastardeado. La parte aeronáutica y automotriz fue tapada por intereses de afuera.
– HF: Luego con Internet a partir del 2002 empezamos a ver si podíamos darle forma a esto. Conseguimos restaurar una “Coupe Justicialista” modelo ´54. Estuvimos 4 años para armarla entre todos.
– GF: Después vino toda la parte de investigación.
– ¿Qué investigaron?
– GF: Si las partes eran originales, por ejemplo. Internet también nos contactó con el Museo de la Industria en Córdoba. Con las fotos de la época pudimos comparar las baguetas que tenían, los colores, etc. Las revistas “Automundo”, “Mundo Peronista”, “Coche a la vista”, “Revista Aeronáutica” y “Mundo Atómico” nos sirvieron muchísimo.
– ¿Ven en ese pasado de la industria automotriz algunas de las huellas para pensar el presente?
– GF: Es uno de nuestros lemas. Tratamos de mostrar esto porque si hace 50 años se pudieron hacer estas cosas, lo poco o mucho que se haga ahora tenemos que defenderlo. Tanto en materia aeronáutica como energías alternativas. Queremos que haya un auto popular. No tenemos que tardar 50 años en darnos cuenta porque ya nos pasó. No es desde la nostalgia que nos paramos sino desde la memoria. Si este genocidio industrial no se aclara ni reconoce no se puede arrancar de vuelta.
– HF: Hubo un vacío cultural y una desmemoria. Se vanagloria mucho el gobierno del Dr. Frondizi como el gran impulsor de la industria automotriz y es totalmente mentiroso. La semilla de la industria automotriz la genera Perón desde el Plan Quinquenal y el Brigadier Juan Ignacio San Martín como el gran impulsor. Este plan abarcó cada uno de los ítems: salud, educación, política, recursos naturales, flotas mercantes para ultramar, aviación, leyes sociales, etc.
– Con el golpe de 1955 ¿qué fue lo más importante que ustedes investigaron en relación a la industria automotriz de la época?
– HF: Los intereses creados tanto nacionales como extranjeros. La aeronáutica estaba muy avanzada no solo a nivel civil sino a nivel comercial. Se pensaba en un avión comercial para abastecer a Aerolíneas.
– GF: Ese avance tocaba muchos intereses extranjeros, tampoco había una industria nacional privada muy importante. El puntapié lo toma el Estado. Las grandes potencias que salieron de la Segunda Guerra Mundial y se preguntaban que hacían el resto de los países como Argentina donde se fabricaban aviones pentaturbina…
– HF: Ahí es donde toman una posición y se deciden a hacer golpes de estado para desmantelar todo. Se rompieron todos los aviones y desaparecieron los planos y maquetas que se habían hecho. Apuntábamos a ser una potencia industrial. En la década del ´50 ni Brasil ni Chile, que hoy fabrica aviones, hacían nada. El imperialismo norteamericano e inglés marcó la política económica del continente.
– GF: Lo que se cortó abruptamente fueron los proyectos experimentales como por ejemplo la “Coupe sport”.
– HF: Una de las cosas que hizo el IAME fue que cada producto lo desarmaba y llamaba a los autopartistas o talleristas para su realización y por medio del Banco Industrial les daban un préstamos para que compraran las maquinas. Luego les pagaban en producción. Eso generó toda una explosión industrial. El Estado armaba los chasis, la carrocería, el motor y el armado general, pero las autopartes eran de la iniciativa privada.
– Se da esta situación del Estado, como actor interviniente, junto a las empresas privadas en la conformación de la industria automotriz nacional.
– HF: Si, dar trabajo. El capital al servicio del trabajo y el Estado como motor para eso. El Estado se tiene que meter para generar las condiciones de una industria privada fuerte. Que fue lo que pasó. Lamentablemente vino el golpe del ´55.
– GF: Los trabajadores de las fábricas resistieron pero muchos proyectos también de la aeronáutica, que iban a ser a futuro, fueron desmantelados. Los autos creados por el peronismo fueron prácticamente destruidos.
– HF: Hoy tenemos políticos de la oposición que piensan que la educación o que la investigación es un gasto. En el ´55 el neoliberalismo por medio del golpe de estado se hace cargo y piensa que el Estado no tiene que hacer ni aviones ni autos. En todo casa tiene que venir la industria privada suplir esto.
– GF: Las grandes industrias tienen fecha de fundación en los años ´50.
– HF: La idea era desarrollar lubricantes a través de YPF, el tema de los rulemanes, la tapicería, etc. Se habían hecho convenios con empresas. La idea era fabricar acá todo y no traer desde afuera.
– ¿Ven en este espíritu de repatriar parte de la comunidad científica el reflejo de lo que fue el inicio de la industria automotriz u otras iniciativas similares?
– GF: Si, eso nos llevó a hacer el desfile para el Bicentenario. Fue con esas esperanzas. Si bien se mantuvo gracias al esfuerzo de todos sus integrantes, la industria nuclear no se pudo destruir. Si bien hoy no hay un auto hecho a cargo del Estado hay una política en apoyar proyectos nuevos. A veces se nos hace difícil en algunas charlas, porque la gente no entiende, se queda con TN y las pavadas. Cuando enumeramos las cosas que se están haciendo nos responden que no sabían. No queremos que nos pase lo mismo que hace 50 años. Por eso la Ley de Medios es muy importante. Nada está separado de otras cosas. Lo que estamos hablando ahora, con un micrófono, lo podemos multiplicar. Eso es importante.
– HF: Yo veo que hay una toma de conciencia. Hay que hacer una constante propaganda de las cosas que se hacen. Si se hacen buenos actos de gobierno hay que comunicarlos todos los días. Por otro lado a TN se le está cayendo la careta. Han perdido credibilidad. Cuando laburaba en Segba y me echaron nadie vino a preguntarme nada. Esos medios monopólicos cuando pasaron grandes desgracias argentinas no dijeron nada.
– ¿Cuáles deberían ser las principales medidas a tomar para reconstruir una industria automotriz nacional fuerte?
– GF: Creo que ya están tomadas No inventaríamos nada nuevo. Hay que seguir apoyando a las empresas para que no se vayan y para que saquen modelos nuevos. Lo ideal sería hacer un auto más popular, es la gran deuda. Varios gobiernos lo intentaron pero siempre prevalecieron los intereses de las empresas. Hay que buscar la forma de quedar bien con las empresas pero a su vez generar ese tipo de auto. Con auto así uno se siente reflejado, lo hizo el pueblo argentino.
– HF: Seria bueno hacer como una especie de “Rastrojero”, un utilitario que no sea una 4×4. pero se genera un gran problema que lo generó el “Rastrojero desde 1952 hasta los ´80: el “Rastrojero” regulaba el mercado. Todos los demás se tenían que adaptar a ese costo. Los grandes industriales nunca van a querer que haya un vehículo que les regule el mercado.
Publicado en Revista 2010, junio, Año 4 nº 39