19/10/12
Guillermo Moreno decidió aumentar el control sobre los precios para tapar un problema que el Gobierno no quiere reconocer en público: una aceleración en el proceso inflacionario que golpea la base electoral del kirchnerismo y aumenta el malhumor en la clase media.
La trepada se acentuó en los últimos meses y la política de gastos y expansión monetaria auguran remarcaciones en el año electoral . Por eso, el secretario de Comercio presiona a los supermercados para que fijen topes y exige a los dueños de esas cadenas que presionen a las fábricas de alimentos para pactar costos y precios.
AxelKicillof quiere llevar adelante recortes en el gasto público y la Presidenta comunicó a las centrales empresarias y a la CGT oficialista que la Casa Rosada quiere que la pauta salarial del año próximo no supere el 20% .
Las tres iniciativas reflejan un temor político central: que la aceleración inflacionaria afecte las elecciones y el sueño presidencial de eternizarse en el poder.
El operativo admite el problema, pero refleja desorientación para instrumentar una salida: es imposible encarar una política antiinflacionaria sin un plan global y sin un equipo económico capacitado, que genere confianza.
Desde que asumió la primera presidencia, Cristina intentó medidas aisladas y el único resultado que obtuvieron sus equipos fue mayor inflación.
Ahora, la inquietud potenció las diferencias internas y los pases de factura. Kicillof aprovecha para cuestionar los “dibujos” de Moreno y el secretario de Comercio reparte reproches contra el vice de Economía y las inconsistencias monetarias y cambiarias de Mercedes Marcó del Pont.
La jefa del Banco Central sufrió un duro embate del titular de la AFIP y tuvo que aceptar profundizar la política de “oscurantismo” económico . Ricardo Echegaray presionó con éxito y el BCRA suspendió la difusión de las estimaciones económicas privadas –la encuesta REM–, porque en los últimos dos meses dejaron al descubierto que la AFIP no alcanzó las proyecciones de recaudación .
Moreno quiere controlar unos 350 alimentos esenciales, que en la disparada de estos meses golpearon la canasta de los sectores humildes y debilitaron los planes sociales. La ofensiva fue comentario en la última reunión de la cúpula de la Unión Industrial y se conoce al dedillo en la COPAL. Entre íntimos, su titular, Daniel Funes del Rioja, minimizó el impacto como medida antiinflacionaria: “Quieren controlar 350 productos y hay 10.000 en las góndolas”.
El temor que existe es que este mayor seguimiento de costos se transforme en un control total de precios, como el que decidió aplicar Hugo Chávez antes de las recientes elecciones presidenciales.
En la nutrida reunión de IDEA también se habló de la mala praxis de los funcionarios para contener la curva inflacionaria. Federico Sturzenegger dijo: “Kicillof propicia mayores niveles de emisión, y eso presagia mayores niveles de inflación .” El encuentro en Mar del Plata congrega a unos 200 jefes de compañías y refleja el escepticismo que existe frente al deterioro económico. Muchos creen que habrá más actividad, pero la mayoría no proyecta aumentar la inversión.
La falta de incentivos de fondo a la inversión es una de las causas de la inflación. El Gobierno alienta la demanda, pero la oferta de bienes no acompaña y todo se ajusta con un nivel de precios mayor.
El tono que adoptó IDEA hizo que el Gobierno, como en otras ediciones, operara fuertemente para impedir la presencia de funcionarios. La propia Cristina Kirchner entretuvo en un acto a Daniel Scioli, para que el gobernador no pudiera llegar a la inauguración del encuentro de Mar del Plata.
La Casa Rosada también le prohibió a Miguel Galuccio asistir a la reunión de IDEA. Galuccio había comprometido su asistencia para explicar el hasta ahora trunco plan de inversiones y como una forma de a aceitar su presencia, colocó una publicidad de la YPF semipública. Dorotea Capurro, su vocera, debió dar explicaciones por el faltazo y enviar a un ejecutivo menor para cubrir el papelón.
De estrecha relación con la Presidenta, Capurro actúa como una verdadera veedora de la Quinta de Olivos en YPF.
Hace un par de semanas, tuvo un encuentro con un grupo de calificados empresarios, ante los cuales sorprendió por su sinceridad. Primero, reconoció que existe un clima de tensión continua con Galuccio.
A un semestre de la intervención hay escasos resultados. Luego, admitió que sus encuestas reflejan una caída fuerte en la imagen de Cristina Kirchner y en la del resto de los políticos. También, que los ataques a la Justicia y la clase media provocaron un deterioro del cual la propia Cristina es consciente.
Algunos empresarios insisten en que esos malos números fueron los que llevaron a la Presidenta a ocuparse ahora de la inflación.
Pero debe sortear la impericia de su Gabinete.
El embargo a la Fragata Libertad volvió a mostrar la falta de capacidad de gestión de la Casa Rosada. Y un problema mucho más profundo: a once años del default , la Argentina aún no ha solucionado el problema de su deuda externa vencida.
Según un informe oficial y confidencial entregado en la SEC, el país registraobligaciones impagas por 34.285 millones de dólares . Entre ellas, la deuda con el Club de París, un caso que acarrea un considerable costo económico y un claro efecto político: ningún país central salió en ayuda de la Argentina en el conflicto con Ghana, lo cual refleja el aislamiento internacional de la Casa Rosada.
Copyright Clarín, 2012
Guillermo Moreno decidió aumentar el control sobre los precios para tapar un problema que el Gobierno no quiere reconocer en público: una aceleración en el proceso inflacionario que golpea la base electoral del kirchnerismo y aumenta el malhumor en la clase media.
La trepada se acentuó en los últimos meses y la política de gastos y expansión monetaria auguran remarcaciones en el año electoral . Por eso, el secretario de Comercio presiona a los supermercados para que fijen topes y exige a los dueños de esas cadenas que presionen a las fábricas de alimentos para pactar costos y precios.
AxelKicillof quiere llevar adelante recortes en el gasto público y la Presidenta comunicó a las centrales empresarias y a la CGT oficialista que la Casa Rosada quiere que la pauta salarial del año próximo no supere el 20% .
Las tres iniciativas reflejan un temor político central: que la aceleración inflacionaria afecte las elecciones y el sueño presidencial de eternizarse en el poder.
El operativo admite el problema, pero refleja desorientación para instrumentar una salida: es imposible encarar una política antiinflacionaria sin un plan global y sin un equipo económico capacitado, que genere confianza.
Desde que asumió la primera presidencia, Cristina intentó medidas aisladas y el único resultado que obtuvieron sus equipos fue mayor inflación.
Ahora, la inquietud potenció las diferencias internas y los pases de factura. Kicillof aprovecha para cuestionar los “dibujos” de Moreno y el secretario de Comercio reparte reproches contra el vice de Economía y las inconsistencias monetarias y cambiarias de Mercedes Marcó del Pont.
La jefa del Banco Central sufrió un duro embate del titular de la AFIP y tuvo que aceptar profundizar la política de “oscurantismo” económico . Ricardo Echegaray presionó con éxito y el BCRA suspendió la difusión de las estimaciones económicas privadas –la encuesta REM–, porque en los últimos dos meses dejaron al descubierto que la AFIP no alcanzó las proyecciones de recaudación .
Moreno quiere controlar unos 350 alimentos esenciales, que en la disparada de estos meses golpearon la canasta de los sectores humildes y debilitaron los planes sociales. La ofensiva fue comentario en la última reunión de la cúpula de la Unión Industrial y se conoce al dedillo en la COPAL. Entre íntimos, su titular, Daniel Funes del Rioja, minimizó el impacto como medida antiinflacionaria: “Quieren controlar 350 productos y hay 10.000 en las góndolas”.
El temor que existe es que este mayor seguimiento de costos se transforme en un control total de precios, como el que decidió aplicar Hugo Chávez antes de las recientes elecciones presidenciales.
En la nutrida reunión de IDEA también se habló de la mala praxis de los funcionarios para contener la curva inflacionaria. Federico Sturzenegger dijo: “Kicillof propicia mayores niveles de emisión, y eso presagia mayores niveles de inflación .” El encuentro en Mar del Plata congrega a unos 200 jefes de compañías y refleja el escepticismo que existe frente al deterioro económico. Muchos creen que habrá más actividad, pero la mayoría no proyecta aumentar la inversión.
La falta de incentivos de fondo a la inversión es una de las causas de la inflación. El Gobierno alienta la demanda, pero la oferta de bienes no acompaña y todo se ajusta con un nivel de precios mayor.
El tono que adoptó IDEA hizo que el Gobierno, como en otras ediciones, operara fuertemente para impedir la presencia de funcionarios. La propia Cristina Kirchner entretuvo en un acto a Daniel Scioli, para que el gobernador no pudiera llegar a la inauguración del encuentro de Mar del Plata.
La Casa Rosada también le prohibió a Miguel Galuccio asistir a la reunión de IDEA. Galuccio había comprometido su asistencia para explicar el hasta ahora trunco plan de inversiones y como una forma de a aceitar su presencia, colocó una publicidad de la YPF semipública. Dorotea Capurro, su vocera, debió dar explicaciones por el faltazo y enviar a un ejecutivo menor para cubrir el papelón.
De estrecha relación con la Presidenta, Capurro actúa como una verdadera veedora de la Quinta de Olivos en YPF.
Hace un par de semanas, tuvo un encuentro con un grupo de calificados empresarios, ante los cuales sorprendió por su sinceridad. Primero, reconoció que existe un clima de tensión continua con Galuccio.
A un semestre de la intervención hay escasos resultados. Luego, admitió que sus encuestas reflejan una caída fuerte en la imagen de Cristina Kirchner y en la del resto de los políticos. También, que los ataques a la Justicia y la clase media provocaron un deterioro del cual la propia Cristina es consciente.
Algunos empresarios insisten en que esos malos números fueron los que llevaron a la Presidenta a ocuparse ahora de la inflación.
Pero debe sortear la impericia de su Gabinete.
El embargo a la Fragata Libertad volvió a mostrar la falta de capacidad de gestión de la Casa Rosada. Y un problema mucho más profundo: a once años del default , la Argentina aún no ha solucionado el problema de su deuda externa vencida.
Según un informe oficial y confidencial entregado en la SEC, el país registraobligaciones impagas por 34.285 millones de dólares . Entre ellas, la deuda con el Club de París, un caso que acarrea un considerable costo económico y un claro efecto político: ningún país central salió en ayuda de la Argentina en el conflicto con Ghana, lo cual refleja el aislamiento internacional de la Casa Rosada.
Copyright Clarín, 2012