Informe sobre puestos de trabajo en los medios de comunicación 2017: Más de 500 empleos perdidos
En consonancia con la situación crítica que vivieron los trabajadores/as de medios de comunicación de la ciudad de Buenos Aires en 2016, durante 2017 se relevaron* más de medio millar de desvinculaciones -despidos directos, “retiros voluntarios”, jubilaciones anticipadas- en el sector.
Fue un año signado por cierres tales como el de la histórica Agencia Diarios y Noticias (DyN), que dejó a 96 trabajadores/as de prensa en la calle, y de la Revista 23, donde, de las 14 personas que hacían la revista, la empresa solo reubicó a 2 , y el de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la planta impresora de Clarín que dejó a centenares de trabajadores en la calle. En 15 de los 20 (75 por ciento) medios relevados hubo pérdida de puestos de trabajo.
El desempleo se reparte entre despidos directos, con 46,1 por ciento de los casos, y retiros voluntarios (incluyendo jubilaciones anticipadas y otras modalidades de merma de empleos) con 53,9 por ciento de los casos (ver cuadro adjunto). Ello, continuando con la lógica empresaria del ajuste y una dinámica que lleva a que menos trabajadores/as (y en consecuencia menos salarios) intensifiquen su dedicación o su “productividad” para cubrir la misma demanda de trabajo que antes realizaba una planta mayor. (Ver gráfico superior)
El número de desempleos relevados en 2017 se suma a los 1.300 despidos sufridos en el sector en 2016 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, pasando a engrosar hasta cerca de 3.000 el número de puestos de trabajo perdidos a nivel país. Denunciamos una realidad de menos empleos disponibles, en muchos casos fuera de convenios colectivos y de toda legislación laboral vigente.
De los datos relevados en la CABA durante 2017 el achicamiento se concentró más en los sectores no periodísticos de las empresas de medios. Dentro de las 20 empresas relevadas, casi el 80 por ciento de quienes perdieron su trabajo los hacían en sectores administrativos, técnicos y otros no periodísticos.
Las empresas que mayor cantidad de trabajadores/as despidieron o pasaron a retiro fueron La Nación y Clarín, superando el centenar, junto al cierre de DyN, que tenía como principales accionistas a esas mismas dos empresas, con 96 despedidos.
Si se analiza el porcentaje de despidos o puestos de trabajo que se perdieron a través de planes de «retiros voluntarios» o «jubilaciones anticipadas», sobre el total de trabajadores/as de cada empresa, detrás de los cierres de DyN (100 por ciento) y Revista 23 (86 por ciento) , se anotaron los casos de Radio Splendid (64,3 por ciento de su planta de trabajadores/as), de la Agencia DPA 16.67 por ciento, Editorial La Página S.A. 15.06 por ciento, Radio Nacional Buenos Aires 14.06 por ciento de su plantel, Editorial Atlántida 13.36 por ciento, La Nación 12.74 por ciento, Ámbito Financiero 10.81 por ciento, Clarín/AGEA 9.50 por ciento, TV Pública 7.28 por ciento, ARTEAR 7.06 por ciento, Telefé Noticias 3.45 por ciento y Editorial Perfil con el 0.57 por ciento.
Cabe recordar que la fuerte ola de despidos en 2016 tuvo por principales responsables a los grupos Clarín, La Nación y Perfil.
En Perfil, además, se pretendió despedir con supuesta justa causa al cuerpo de delegados y a varios otros trabajadores que resistían el cierre de publicaciones y la precariedad de las condiciones laborales y salariales. Proceso judicial mediante, a finales de 2017 todos los trabajadores y dirigentes afectados fueron absueltos, dando por tierra con la maniobra empresaria.
Como se remarcó en el informe anterior, cada puesto de trabajo que se pierde es una familia que sufre la incertidumbre en un contexto de difícil reinserción laboral. Estos números reflejan trabajadores y trabajadoras de carne y hueso con familias que pierden sustento económico.
COMPLICIDADES
Los responsables son los mismos de siempre: los empresarios que vacían, precarizan y despiden, junto a ellos, el Estado que cuanto menos los ampara, fomentando esta actitud empresarial ante la ausencia de arbitrio y protección a los/las trabajadores/as.
Asimismo, en lo que va de 2018 se están registrando nuevos embates contra el empleo y condiciones laborales en medios privados y en los medios públicos.
De esta situación también son cómplices pseudo dirigentes quienes ostentan sellos gremiales que debieran representar a los/as trabajadores/as de prensa pero que en rigor sólo sirven para que las patronales “negocien” salarios de miseria, promoviendo la precarización laboral cuando no directamente los despidos.
Es por eso que debemos fortalecer el SiPreBA y la afiliación masiva para barrer definitivamente a la burocracia sindical y que las negociaciones salariales y de cualquier índole sea llevada a cabo por los trabajadores/as a través de sus plenarios de delegados/as y asambleas. En ese camino hemos avanzado mucho, pero todavía falta.
En este contexto, continuamos trabajando en la organización sindical en las empresas y en la defensa de nuestros representados ante los conflictos y ataques del sector empresario.
Así, se realizaron elecciones de delegados en nuevas empresas a través del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) en América TV y A24, Ámbito Financiero, Agencia EFE y Página 12, entre otras.
Es importante destacar también, en el camino de la consolidación de la organización gremial y la defensa de los puestos de trabajo y las condiciones laborales, el reciente fallo que obliga a Clarín a hacer efectiva la reinstalación al delegado de la planta de expedición Zepita, Alejandro Ontivero, que fue despedido hace dos años, el mismo día en que fue electo delegado.
En el fallo se demostró que Ontivero firmó mas de mil contratos que dan cuenta que esa modalidad de trabajo lejos de ser «eventual», como pretende la empresa, esconde un enorme fraude laboral en donde los trabajadores de prensa realizan sus tareas casi de manera «jornalera» sin reconocimiento de ningún derecho laboral.
La sentencia exige a la empresa saldar las deudas salariales y efectivizar al delegado, y ratifica las facultades de SiPreBA para elegir delegados con tutela gremial, negociar con las empresas y convocar medidas de fuerza.
Esto fue posible no sólo por el fallo de la justicia sino por la lucha de dos años con el acompañamiento permanente del SiPreBA y una unidad inquebrantable de los/as trabajadores/as de la redacción periodística de AGEA (Tacuarí) y de la planta de expedición (Zepita).
El ejemplo sirve para fortalecer la unidad, la lucha y la organización, cómo única manera de frenar los despidos y pelear por el correcto encuadramiento y condiciones laborales dignas.
Buenos Aires, Junio de 2018
En consonancia con la situación crítica que vivieron los trabajadores/as de medios de comunicación de la ciudad de Buenos Aires en 2016, durante 2017 se relevaron* más de medio millar de desvinculaciones -despidos directos, “retiros voluntarios”, jubilaciones anticipadas- en el sector.
Fue un año signado por cierres tales como el de la histórica Agencia Diarios y Noticias (DyN), que dejó a 96 trabajadores/as de prensa en la calle, y de la Revista 23, donde, de las 14 personas que hacían la revista, la empresa solo reubicó a 2 , y el de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la planta impresora de Clarín que dejó a centenares de trabajadores en la calle. En 15 de los 20 (75 por ciento) medios relevados hubo pérdida de puestos de trabajo.
El desempleo se reparte entre despidos directos, con 46,1 por ciento de los casos, y retiros voluntarios (incluyendo jubilaciones anticipadas y otras modalidades de merma de empleos) con 53,9 por ciento de los casos (ver cuadro adjunto). Ello, continuando con la lógica empresaria del ajuste y una dinámica que lleva a que menos trabajadores/as (y en consecuencia menos salarios) intensifiquen su dedicación o su “productividad” para cubrir la misma demanda de trabajo que antes realizaba una planta mayor. (Ver gráfico superior)
El número de desempleos relevados en 2017 se suma a los 1.300 despidos sufridos en el sector en 2016 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, pasando a engrosar hasta cerca de 3.000 el número de puestos de trabajo perdidos a nivel país. Denunciamos una realidad de menos empleos disponibles, en muchos casos fuera de convenios colectivos y de toda legislación laboral vigente.
De los datos relevados en la CABA durante 2017 el achicamiento se concentró más en los sectores no periodísticos de las empresas de medios. Dentro de las 20 empresas relevadas, casi el 80 por ciento de quienes perdieron su trabajo los hacían en sectores administrativos, técnicos y otros no periodísticos.
Las empresas que mayor cantidad de trabajadores/as despidieron o pasaron a retiro fueron La Nación y Clarín, superando el centenar, junto al cierre de DyN, que tenía como principales accionistas a esas mismas dos empresas, con 96 despedidos.
Si se analiza el porcentaje de despidos o puestos de trabajo que se perdieron a través de planes de «retiros voluntarios» o «jubilaciones anticipadas», sobre el total de trabajadores/as de cada empresa, detrás de los cierres de DyN (100 por ciento) y Revista 23 (86 por ciento) , se anotaron los casos de Radio Splendid (64,3 por ciento de su planta de trabajadores/as), de la Agencia DPA 16.67 por ciento, Editorial La Página S.A. 15.06 por ciento, Radio Nacional Buenos Aires 14.06 por ciento de su plantel, Editorial Atlántida 13.36 por ciento, La Nación 12.74 por ciento, Ámbito Financiero 10.81 por ciento, Clarín/AGEA 9.50 por ciento, TV Pública 7.28 por ciento, ARTEAR 7.06 por ciento, Telefé Noticias 3.45 por ciento y Editorial Perfil con el 0.57 por ciento.
Cabe recordar que la fuerte ola de despidos en 2016 tuvo por principales responsables a los grupos Clarín, La Nación y Perfil.
En Perfil, además, se pretendió despedir con supuesta justa causa al cuerpo de delegados y a varios otros trabajadores que resistían el cierre de publicaciones y la precariedad de las condiciones laborales y salariales. Proceso judicial mediante, a finales de 2017 todos los trabajadores y dirigentes afectados fueron absueltos, dando por tierra con la maniobra empresaria.
Como se remarcó en el informe anterior, cada puesto de trabajo que se pierde es una familia que sufre la incertidumbre en un contexto de difícil reinserción laboral. Estos números reflejan trabajadores y trabajadoras de carne y hueso con familias que pierden sustento económico.
COMPLICIDADES
Los responsables son los mismos de siempre: los empresarios que vacían, precarizan y despiden, junto a ellos, el Estado que cuanto menos los ampara, fomentando esta actitud empresarial ante la ausencia de arbitrio y protección a los/las trabajadores/as.
Asimismo, en lo que va de 2018 se están registrando nuevos embates contra el empleo y condiciones laborales en medios privados y en los medios públicos.
De esta situación también son cómplices pseudo dirigentes quienes ostentan sellos gremiales que debieran representar a los/as trabajadores/as de prensa pero que en rigor sólo sirven para que las patronales “negocien” salarios de miseria, promoviendo la precarización laboral cuando no directamente los despidos.
Es por eso que debemos fortalecer el SiPreBA y la afiliación masiva para barrer definitivamente a la burocracia sindical y que las negociaciones salariales y de cualquier índole sea llevada a cabo por los trabajadores/as a través de sus plenarios de delegados/as y asambleas. En ese camino hemos avanzado mucho, pero todavía falta.
En este contexto, continuamos trabajando en la organización sindical en las empresas y en la defensa de nuestros representados ante los conflictos y ataques del sector empresario.
Así, se realizaron elecciones de delegados en nuevas empresas a través del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) en América TV y A24, Ámbito Financiero, Agencia EFE y Página 12, entre otras.
Es importante destacar también, en el camino de la consolidación de la organización gremial y la defensa de los puestos de trabajo y las condiciones laborales, el reciente fallo que obliga a Clarín a hacer efectiva la reinstalación al delegado de la planta de expedición Zepita, Alejandro Ontivero, que fue despedido hace dos años, el mismo día en que fue electo delegado.
En el fallo se demostró que Ontivero firmó mas de mil contratos que dan cuenta que esa modalidad de trabajo lejos de ser «eventual», como pretende la empresa, esconde un enorme fraude laboral en donde los trabajadores de prensa realizan sus tareas casi de manera «jornalera» sin reconocimiento de ningún derecho laboral.
La sentencia exige a la empresa saldar las deudas salariales y efectivizar al delegado, y ratifica las facultades de SiPreBA para elegir delegados con tutela gremial, negociar con las empresas y convocar medidas de fuerza.
Esto fue posible no sólo por el fallo de la justicia sino por la lucha de dos años con el acompañamiento permanente del SiPreBA y una unidad inquebrantable de los/as trabajadores/as de la redacción periodística de AGEA (Tacuarí) y de la planta de expedición (Zepita).
El ejemplo sirve para fortalecer la unidad, la lucha y la organización, cómo única manera de frenar los despidos y pelear por el correcto encuadramiento y condiciones laborales dignas.
Buenos Aires, Junio de 2018