Después de la tregua del día anterior, las cotizaciones paralelas del dólar volvieron a escalar con fuerza en la city porteña. Lo más relevante pasó por el dólar contado con liquidación que llegó a operarse en torno a los $ 6 si bien cerró en $ 5,95 (doce centavos más que el día anterior). También volvió a recalentarse el dólar blue, a pesar de las pesquisas de la AFIP a los arbolitos que pululan el microcentro porteño: terminó operándose $ 5,62, diez centavos más que la jornada pasada.
Sólo una gran torpeza alimentada por el pánico puede explicar la repentina clausura del mercado cambiario para los particulares a fines de la semana pasada, dijo la consultora Finsoport, de Jorge Todesca. Agregó que si bien la salida de capitales seguía siendo abundante, no ponía en peligro el stock de reservas y, eventualmente, otorgaba todo el tiempo necesario para alguna reestructuración ordenada del sistema de controles. La torpeza y el pánico, cuando se juntan, conducen a reacciones peligrosas, indica.
Lo concreto es que el desfile cuasi policíaco continuó viéndose. Los operadores contaron que además de la presencia de personal de la agencia tributaria en las casas de cambio, efectivos de seguridad vestidos de civil circulaban por las calles de la city para intentar disuadir la concreción de operaciones no registradas. Un virtual bloqueo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a la adquisición de divisas al valor oficial alienta una sostenida reactivación del mercado paralelo de cambios, ampliando la brecha con el circuito interbancario. Esto, a pesar de que son mercados que mueven poco dinero.
El contado con liquidación, la operación que consiste en comprar activos que cotizan en la plaza local y luego venderlos en el exterior para fugar los dólares, están en máximos históricos. La brecha entre esta cotización y la plaza formal, el spot, llega a $ 1,50.
En el mercado oficial, cada vez más desdibujado ya que no se pueden comprar todos los dólares que se quiere, el Banco Central terminó con un saldo comprador de u$s 25 millones. La actuación de los grandes players cobró menor notoriedad en el MAE donde apenas se negociaron u$s 100 millones, mientras que en el mercado de los corredores de cambio (MEC) se operaron u$s 179 millones totalizando entre ambos u$s 279 millones (la segunda rueda de menor volumen en lo que va de mayo). El dólar mayorista que operan bancos y empresas subió a $ 4,45 mientras que en las casa de cambio de la city, el circuito minorista terminó mostrando precios de $ 4,47. El euro, por su parte, anotó una baja promedio de un centavo para cotizar en $ 5,60 y $ 5,73 para la compra y venta respectivamente. No se auguran grandes cambios, con la permanencia de una oferta de dólares importante por parte de la exportación y una demanda tanto de la importación como del público muy baja por los extremos controles de la AFIP, vaticina Carlos Risso, de Zonabancos.
Sólo una gran torpeza alimentada por el pánico puede explicar la repentina clausura del mercado cambiario para los particulares a fines de la semana pasada, dijo la consultora Finsoport, de Jorge Todesca. Agregó que si bien la salida de capitales seguía siendo abundante, no ponía en peligro el stock de reservas y, eventualmente, otorgaba todo el tiempo necesario para alguna reestructuración ordenada del sistema de controles. La torpeza y el pánico, cuando se juntan, conducen a reacciones peligrosas, indica.
Lo concreto es que el desfile cuasi policíaco continuó viéndose. Los operadores contaron que además de la presencia de personal de la agencia tributaria en las casas de cambio, efectivos de seguridad vestidos de civil circulaban por las calles de la city para intentar disuadir la concreción de operaciones no registradas. Un virtual bloqueo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a la adquisición de divisas al valor oficial alienta una sostenida reactivación del mercado paralelo de cambios, ampliando la brecha con el circuito interbancario. Esto, a pesar de que son mercados que mueven poco dinero.
El contado con liquidación, la operación que consiste en comprar activos que cotizan en la plaza local y luego venderlos en el exterior para fugar los dólares, están en máximos históricos. La brecha entre esta cotización y la plaza formal, el spot, llega a $ 1,50.
En el mercado oficial, cada vez más desdibujado ya que no se pueden comprar todos los dólares que se quiere, el Banco Central terminó con un saldo comprador de u$s 25 millones. La actuación de los grandes players cobró menor notoriedad en el MAE donde apenas se negociaron u$s 100 millones, mientras que en el mercado de los corredores de cambio (MEC) se operaron u$s 179 millones totalizando entre ambos u$s 279 millones (la segunda rueda de menor volumen en lo que va de mayo). El dólar mayorista que operan bancos y empresas subió a $ 4,45 mientras que en las casa de cambio de la city, el circuito minorista terminó mostrando precios de $ 4,47. El euro, por su parte, anotó una baja promedio de un centavo para cotizar en $ 5,60 y $ 5,73 para la compra y venta respectivamente. No se auguran grandes cambios, con la permanencia de una oferta de dólares importante por parte de la exportación y una demanda tanto de la importación como del público muy baja por los extremos controles de la AFIP, vaticina Carlos Risso, de Zonabancos.