17/02/14
Aunque ya no sea intendente de José C. Paz, Mario Ishii se sigue moviendo en la política como un cacique del conurbano difícil de asir. Menemista, duhaldista, hiperkirchnerista, fustigó con dureza al gobierno tras la derrota electoral, pero enseguida hizo las paces con la Presidenta y desde su monobloque en el senado provincial, al que bautizó PJ Néstor Kirchner, pretende controlar de cerca a Daniel Scioli y construir su propia línea partidaria en la provincia.
¿Por qué cree que los intendentes del conurbano se ganaron el mote de barones o caciques?
El intendente del conurbano es un laburador. Los empezaron a llamar así por haber ganado más de dos elecciones y entonces te vas quedando. Pero siempre digo que nos elige la gente.
¿Lo de cacique no involucra métodos violentos? ¿Se puede hacer oposición en el conurbano?
Hay que tener firmeza, no violencia. Las denuncias muchas veces son por la impotencia de no poder ganar una elección. Por supuesto que si alguien tiene una cuadrilla de pintura (para pintar propaganda), el intendente tiene diez para taparlo.
¿Se siente todavía un dirigente kirchnerista?
Sí, porque es el modelo que hizo más por los que menos tienen.
Sin embargo fue muy duro después de la elección. Dijo que desde que Cristina se dejó rodear por La Cámpora se hizo pelota el gobierno y el país viene para atrás.
Perdimos cuatro millones de votos después del 54 por ciento. Si la gente se hubiera sentido mejor, nos hubiera seguido votando. La Cámpora delineó las políticas del gobierno, manejó todos los estamentos del Estado y condujo la campaña. El trasvasamiento a los jóvenes hay que hacerlo, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias. Los de La Cámpora son buenos chicos, lo que no quiere decir que sean eficientes. Hay que ponerle el sayo a quien le corresponde.
¿Y siente que se corrigieron las problemas en estos meses?
Hubo cambios de ministros. Es un momento difícil y el Gobierno enfrenta muchas presiones. Pero yo tengo confianza en Capitanich, Kicillof y en Cristina. Como ya dije alguna vez, estuve con Menem y con Duhalde, pero el mejor fue Kirchner.
¿Y a Cristina donde la ubica en esa tabla?
Es parte del proyecto de Néstor. En lo institucional, estuvo excelente. Le faltó un poco de manejo y contención política, que es lo que tenía Néstor.
¿De cuál de estos tres peronistas se siente más cerca: El “Cuervo” Larroque, Carlos Kunkel o el “Vasco” Othacehé?
De ninguno. No comparto el peronismo duro de Kunkel ni el cristinismo acentuado de Larroque. Y Othacehé es un intendente con mucha historia pero que no me representa. En 2001 él era ministro provincial y fui a advertirle que se venían los saqueos. No hizo nada para apagar el incendio. No es un modelo de político. Para mí es un traidor.
Pero de Massa no piensa lo mismo. Usted dijo que “es un trabajador” que se fue porque “no tenía con quien dialogar”
Claro. El se fue y armó su espacio antes de una elección. Nada que ver con el intendente de Merlo, que obtuvo un montón de beneficios para su distrito del gobierno nacional, colocó a gente suya en las boletas del FPV en la última elección, y tres meses después saltó con Massa. Lo va a condenar su conciencia por lo que hizo.
Usted está muy crítico de Scioli.
Dije que sólo conoce la provincia desde un helicóptero. No lo vi jamás en un vehículo recorriendo la provincia. El exceso de impuestos, la extorsión y el apriete de ARBA es intolerable. Tampoco puede ser que Loterías y Casinos tenga un presupuesto superior a Salud o a Desarrollo Social. Debe trabajar y mejorar mucho.
¿Entonces, para 2015, se queda con Scioli o con Massa?
¿Por qué tiene que ser uno de ellos dos? Falta mucho todavía pero yo voy a impulsar una tercera línea. Los peronistas no están con ninguno de los dos.
Aunque ya no sea intendente de José C. Paz, Mario Ishii se sigue moviendo en la política como un cacique del conurbano difícil de asir. Menemista, duhaldista, hiperkirchnerista, fustigó con dureza al gobierno tras la derrota electoral, pero enseguida hizo las paces con la Presidenta y desde su monobloque en el senado provincial, al que bautizó PJ Néstor Kirchner, pretende controlar de cerca a Daniel Scioli y construir su propia línea partidaria en la provincia.
¿Por qué cree que los intendentes del conurbano se ganaron el mote de barones o caciques?
El intendente del conurbano es un laburador. Los empezaron a llamar así por haber ganado más de dos elecciones y entonces te vas quedando. Pero siempre digo que nos elige la gente.
¿Lo de cacique no involucra métodos violentos? ¿Se puede hacer oposición en el conurbano?
Hay que tener firmeza, no violencia. Las denuncias muchas veces son por la impotencia de no poder ganar una elección. Por supuesto que si alguien tiene una cuadrilla de pintura (para pintar propaganda), el intendente tiene diez para taparlo.
¿Se siente todavía un dirigente kirchnerista?
Sí, porque es el modelo que hizo más por los que menos tienen.
Sin embargo fue muy duro después de la elección. Dijo que desde que Cristina se dejó rodear por La Cámpora se hizo pelota el gobierno y el país viene para atrás.
Perdimos cuatro millones de votos después del 54 por ciento. Si la gente se hubiera sentido mejor, nos hubiera seguido votando. La Cámpora delineó las políticas del gobierno, manejó todos los estamentos del Estado y condujo la campaña. El trasvasamiento a los jóvenes hay que hacerlo, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias. Los de La Cámpora son buenos chicos, lo que no quiere decir que sean eficientes. Hay que ponerle el sayo a quien le corresponde.
¿Y siente que se corrigieron las problemas en estos meses?
Hubo cambios de ministros. Es un momento difícil y el Gobierno enfrenta muchas presiones. Pero yo tengo confianza en Capitanich, Kicillof y en Cristina. Como ya dije alguna vez, estuve con Menem y con Duhalde, pero el mejor fue Kirchner.
¿Y a Cristina donde la ubica en esa tabla?
Es parte del proyecto de Néstor. En lo institucional, estuvo excelente. Le faltó un poco de manejo y contención política, que es lo que tenía Néstor.
¿De cuál de estos tres peronistas se siente más cerca: El “Cuervo” Larroque, Carlos Kunkel o el “Vasco” Othacehé?
De ninguno. No comparto el peronismo duro de Kunkel ni el cristinismo acentuado de Larroque. Y Othacehé es un intendente con mucha historia pero que no me representa. En 2001 él era ministro provincial y fui a advertirle que se venían los saqueos. No hizo nada para apagar el incendio. No es un modelo de político. Para mí es un traidor.
Pero de Massa no piensa lo mismo. Usted dijo que “es un trabajador” que se fue porque “no tenía con quien dialogar”
Claro. El se fue y armó su espacio antes de una elección. Nada que ver con el intendente de Merlo, que obtuvo un montón de beneficios para su distrito del gobierno nacional, colocó a gente suya en las boletas del FPV en la última elección, y tres meses después saltó con Massa. Lo va a condenar su conciencia por lo que hizo.
Usted está muy crítico de Scioli.
Dije que sólo conoce la provincia desde un helicóptero. No lo vi jamás en un vehículo recorriendo la provincia. El exceso de impuestos, la extorsión y el apriete de ARBA es intolerable. Tampoco puede ser que Loterías y Casinos tenga un presupuesto superior a Salud o a Desarrollo Social. Debe trabajar y mejorar mucho.
¿Entonces, para 2015, se queda con Scioli o con Massa?
¿Por qué tiene que ser uno de ellos dos? Falta mucho todavía pero yo voy a impulsar una tercera línea. Los peronistas no están con ninguno de los dos.