En una entrevista con LA NACION, el referente del PO defendió la protesta social y cuestionó a la «burocracia sindical»; lanzó su precandidatura por el Frente de Izquierda
En este reportaje con LA NACION, en la sede central del PO, en Bartolome Mitre al 2100, casona aristocrática que alguna vez fue utilizada por Daniel Scioli o la Universidad Católica, Altamira apunta contra la «burocracia sindical» y se mete de lleno en la carrera política hacia 2015. Asegura que será candidato por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) y abre la puerta a una interna y el ingreso de nuevos sectores de izquierda, pero con condiciones.
«Yo no me voy a hacer el gil, así que me cargo con la responsabilidad», dice Altamira a los 72 años, con una decena de campañas electorales en la espalda y luego de haber quedado a pocos miles de votos de entrar al Congreso (sacó el 5,6 por ciento) como diputado en las elecciones pasadas.
-Ayer Ricardo Pignanelli, jefe del Smata, tildó de «hijo de puta» a Néstor Pitrola, diputado del FIT, por el conflicto en Gestamp. ¿Qué trasfondo político cree que tiene esa frase?
-Esa frase es de un «pedrazista» [por José Pedraza, ex líder de la Unión Ferroviaria], porque implica un nivel de agresión muy alto en el campo de la lucha social. Cuando la burocracia sindical empieza con un «hijo de puta», termina con un Favale [acusado por el crimen de Mariano Ferreyra]. No es la frase de alguien que se siente afectado con una injusticia. Siente que esta lucha le mueve el negocio.
-Lo vengo advirtiendo desde que la Presidenta apretó a los trabajadores de Gestamp desde Santa Cruz. ¿Cómo es posible que un gremio organice grupos para atacar una medida de fuerza de los trabajadores contra medidas patronales? Pignanelli teme el levantamiento de las bases por la crisis en el sector.
-¿Los trabajadores que tomaron la planta de Gestamp tienen relación con el PO o el FIT?
-Hay delegados que no son de la burocracia, lo que no quiere que decir que tengan una afiliación partidaria. Pero los delegados independientes vienen y nos consultan.
-Muchos criticaron la medida de fuerza porque afectó la actividad en varias industria y a miles de trabajadores.
-La industria esta afectada por el parate, que no me embromen. ¿Por qué no hay nadie fuera de la izquierda que no destaque el arrojo de la izquierda y sólo lo ve como una provocación? O solucionan los problemas o esto va a crecer.
-Usted critica la burocracia sindical pero la izquierda se sumó a la huelga de Moyano y Barrionuevo del 10 de abril pasado.
-Nosotros no reducimos a la burocracia sindical. No vamos a cuestionar al trabajador porque esté dirigido por un burócrata. Por ejemplo, coincidimos con todos los partidos en poner fin a la dictadura… ahora, no quiere decir que estemos de acuerdo en todo en la democracia.
-¿Qué opina sobre regular la protesta social?
-Acá no esta en discusión el espacio urbano, esa es una mentira. Si se leen los proyectos, acá no se regula nada, se prohíbe todo. Me parece delirante. La protesta sirve para visibilizar un estado de cosas que debe cambiar.
-Sin embargo, hay también una mirada que piensa que la protesta sólo genera caos de transito.
-Hay una política para deslegitimar la protesta. Hay que hacer un trabajo de concientización. Yo llegue tarde a la entrevista porque en una calle estaban cortando árboles. Me parece perfecto, pero avisale al colectivero antes. Me importa un bledo si llego tarde a un lugar por un piquete o por una obra de Macri. No me critiquen el piquete en sí, denmen una explicacion social de por qué sucede.
-Usted vaticina una crisis, ¿no cree que mejorará la situación a partir de varias medidas recientes del Gobierno, como el acuerdo con el Club de París?
-Lejos de calmar las aguas, el Gobierno las agitó más. Si vos no pagas deudas, querés cambiar el mundo aboliendo el crédito. Si el PO gobernara con la teoría de que las deudas no se deben pagar, no movilizamos ningún crédito, y eso es absurdo. Nosotros no nos oponemos al crédito, nos oponemos a pagar deuda usuraria.
-Habló del PO como gobierno, ¿ya están en campaña para 2015?
-Estamos en campaña, pero nosotros no queríamos ingresar en la campaña, porque es un despropósito estar peleando una posición para octubre de 2015 en medio de una crisis social. Pero como ya hay una pelea política, si no entráramos en la campaña nos estaríamos autoexcluyendo y no podríamos desarrollar nuestra agenda. Nosotros no prometemos propuestas, ya las estamos trabajando ahora.
-¿Altamira ya es candidato?
-Sí, soy candidato, pero es objetivo. Los primeros que me pusieron como candidato son los sondeos. Yo no me voy a hacer el gil, así que me cargo con la responsabilidad. Si el 99 por ciento de las encuestas te dan en el quinto lugar, y con un marcado ascenso, hay que cargarse con la responsabilidad.
-¿El PO encarga encuestas?
-No, ni idea. Además cuestan mucho. Pero sí suscitamos el interés de los encuestadores y les preguntamos cómo nos ven.
-¿Cómo tomó esta actitud suya el FIT, puertas adentro?
-El FIT es una coalición, por lo que la disputa no es la presidencia, sino más las listas y el armado. Eso es muy prematuro.
-¿Se imagina en una interna en el Frente?
-Nunca la desechamos. Pero hay dos clases de interna. Podemos tener una interna por una disputa que por alguna razón no podemos zanjar, pero si es una interna por un acuerdo político, esto sería un casino. La unidad de la izquierda tiene que ser en la claridad. La claridad del programa es capaz de ahogar tendencias faccionalistas. ¿Qué partido tiene esta característica?
-¿UNEN sería para usted, entonces, un casino?
-Ostensiblemente. Creo que ellos no lo desconocen. Ellos dicen que «el pueblo nos pide la unidad», entonces creen que tienen una carta blanca para hacer cualquier matufia. UNEN es una falacia y con la orientación que tiene va a volcar masivamente al electoral progresista hacia el FIT.
-¿Podría integrar el FIT el Encuentro Sindical Combativo (integrado, entre otros, por Carlos «Perro» Santillán y el Rubén «Pollo» Sobrero) y otros sectores de izquierda?
-El Encuentro dice que no tiene objetivos políticos. Y si los tiene, que lo declaren abiertamente. Nosotros ya tenemos nuestro polo político, no vamos a ser cómplices de otro. El «Perro» Santillán tiene en Jujuy su propio polo y en las elecciones pasadas, cuando se presentó contra el FIT, nos dejó afuera de meter un legislador por muy poco. Que queden claras las limitaciones, de lo contrario estaríamos alimentando la serpiente. Estos años se ha verificado que el FIT es la vía, entonces no voy a dejar que me lo destruyan, porque no va a haber otro. Nos votaron 1.300.000 electores.
-¿Esa es su carta de negociación con otros sectores de la izquierda?
-Yo no voy a decirles «no, vos quedate afuera, quién sos, matoncito de barrio». No. Está bien, todo suma, pero en la claridad. Primero mandame un texto de tus propósitos y finalidades, que lo consideremos. No tenemos una actitud pedante.
-El FIT tiene ya varios años, ¿cómo se lleva con el PTS y la Izquierda Socialista, los otros partidos integrantes?
-No podemos coordinar acciones cotidianas. Hicimos la movilización del 1° de mayo en conjunto, pero debemos trabajar más en la claridad.
En este reportaje con LA NACION, en la sede central del PO, en Bartolome Mitre al 2100, casona aristocrática que alguna vez fue utilizada por Daniel Scioli o la Universidad Católica, Altamira apunta contra la «burocracia sindical» y se mete de lleno en la carrera política hacia 2015. Asegura que será candidato por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) y abre la puerta a una interna y el ingreso de nuevos sectores de izquierda, pero con condiciones.
«Yo no me voy a hacer el gil, así que me cargo con la responsabilidad», dice Altamira a los 72 años, con una decena de campañas electorales en la espalda y luego de haber quedado a pocos miles de votos de entrar al Congreso (sacó el 5,6 por ciento) como diputado en las elecciones pasadas.
-Ayer Ricardo Pignanelli, jefe del Smata, tildó de «hijo de puta» a Néstor Pitrola, diputado del FIT, por el conflicto en Gestamp. ¿Qué trasfondo político cree que tiene esa frase?
-Esa frase es de un «pedrazista» [por José Pedraza, ex líder de la Unión Ferroviaria], porque implica un nivel de agresión muy alto en el campo de la lucha social. Cuando la burocracia sindical empieza con un «hijo de puta», termina con un Favale [acusado por el crimen de Mariano Ferreyra]. No es la frase de alguien que se siente afectado con una injusticia. Siente que esta lucha le mueve el negocio.
-Lo vengo advirtiendo desde que la Presidenta apretó a los trabajadores de Gestamp desde Santa Cruz. ¿Cómo es posible que un gremio organice grupos para atacar una medida de fuerza de los trabajadores contra medidas patronales? Pignanelli teme el levantamiento de las bases por la crisis en el sector.
-¿Los trabajadores que tomaron la planta de Gestamp tienen relación con el PO o el FIT?
-Hay delegados que no son de la burocracia, lo que no quiere que decir que tengan una afiliación partidaria. Pero los delegados independientes vienen y nos consultan.
-Muchos criticaron la medida de fuerza porque afectó la actividad en varias industria y a miles de trabajadores.
-La industria esta afectada por el parate, que no me embromen. ¿Por qué no hay nadie fuera de la izquierda que no destaque el arrojo de la izquierda y sólo lo ve como una provocación? O solucionan los problemas o esto va a crecer.
-Usted critica la burocracia sindical pero la izquierda se sumó a la huelga de Moyano y Barrionuevo del 10 de abril pasado.
-Nosotros no reducimos a la burocracia sindical. No vamos a cuestionar al trabajador porque esté dirigido por un burócrata. Por ejemplo, coincidimos con todos los partidos en poner fin a la dictadura… ahora, no quiere decir que estemos de acuerdo en todo en la democracia.
-¿Qué opina sobre regular la protesta social?
-Acá no esta en discusión el espacio urbano, esa es una mentira. Si se leen los proyectos, acá no se regula nada, se prohíbe todo. Me parece delirante. La protesta sirve para visibilizar un estado de cosas que debe cambiar.
-Sin embargo, hay también una mirada que piensa que la protesta sólo genera caos de transito.
-Hay una política para deslegitimar la protesta. Hay que hacer un trabajo de concientización. Yo llegue tarde a la entrevista porque en una calle estaban cortando árboles. Me parece perfecto, pero avisale al colectivero antes. Me importa un bledo si llego tarde a un lugar por un piquete o por una obra de Macri. No me critiquen el piquete en sí, denmen una explicacion social de por qué sucede.
-Usted vaticina una crisis, ¿no cree que mejorará la situación a partir de varias medidas recientes del Gobierno, como el acuerdo con el Club de París?
-Lejos de calmar las aguas, el Gobierno las agitó más. Si vos no pagas deudas, querés cambiar el mundo aboliendo el crédito. Si el PO gobernara con la teoría de que las deudas no se deben pagar, no movilizamos ningún crédito, y eso es absurdo. Nosotros no nos oponemos al crédito, nos oponemos a pagar deuda usuraria.
-Habló del PO como gobierno, ¿ya están en campaña para 2015?
-Estamos en campaña, pero nosotros no queríamos ingresar en la campaña, porque es un despropósito estar peleando una posición para octubre de 2015 en medio de una crisis social. Pero como ya hay una pelea política, si no entráramos en la campaña nos estaríamos autoexcluyendo y no podríamos desarrollar nuestra agenda. Nosotros no prometemos propuestas, ya las estamos trabajando ahora.
-¿Altamira ya es candidato?
-Sí, soy candidato, pero es objetivo. Los primeros que me pusieron como candidato son los sondeos. Yo no me voy a hacer el gil, así que me cargo con la responsabilidad. Si el 99 por ciento de las encuestas te dan en el quinto lugar, y con un marcado ascenso, hay que cargarse con la responsabilidad.
-¿El PO encarga encuestas?
-No, ni idea. Además cuestan mucho. Pero sí suscitamos el interés de los encuestadores y les preguntamos cómo nos ven.
-¿Cómo tomó esta actitud suya el FIT, puertas adentro?
-El FIT es una coalición, por lo que la disputa no es la presidencia, sino más las listas y el armado. Eso es muy prematuro.
-¿Se imagina en una interna en el Frente?
-Nunca la desechamos. Pero hay dos clases de interna. Podemos tener una interna por una disputa que por alguna razón no podemos zanjar, pero si es una interna por un acuerdo político, esto sería un casino. La unidad de la izquierda tiene que ser en la claridad. La claridad del programa es capaz de ahogar tendencias faccionalistas. ¿Qué partido tiene esta característica?
-¿UNEN sería para usted, entonces, un casino?
-Ostensiblemente. Creo que ellos no lo desconocen. Ellos dicen que «el pueblo nos pide la unidad», entonces creen que tienen una carta blanca para hacer cualquier matufia. UNEN es una falacia y con la orientación que tiene va a volcar masivamente al electoral progresista hacia el FIT.
-¿Podría integrar el FIT el Encuentro Sindical Combativo (integrado, entre otros, por Carlos «Perro» Santillán y el Rubén «Pollo» Sobrero) y otros sectores de izquierda?
-El Encuentro dice que no tiene objetivos políticos. Y si los tiene, que lo declaren abiertamente. Nosotros ya tenemos nuestro polo político, no vamos a ser cómplices de otro. El «Perro» Santillán tiene en Jujuy su propio polo y en las elecciones pasadas, cuando se presentó contra el FIT, nos dejó afuera de meter un legislador por muy poco. Que queden claras las limitaciones, de lo contrario estaríamos alimentando la serpiente. Estos años se ha verificado que el FIT es la vía, entonces no voy a dejar que me lo destruyan, porque no va a haber otro. Nos votaron 1.300.000 electores.
-¿Esa es su carta de negociación con otros sectores de la izquierda?
-Yo no voy a decirles «no, vos quedate afuera, quién sos, matoncito de barrio». No. Está bien, todo suma, pero en la claridad. Primero mandame un texto de tus propósitos y finalidades, que lo consideremos. No tenemos una actitud pedante.
-El FIT tiene ya varios años, ¿cómo se lleva con el PTS y la Izquierda Socialista, los otros partidos integrantes?
-No podemos coordinar acciones cotidianas. Hicimos la movilización del 1° de mayo en conjunto, pero debemos trabajar más en la claridad.
¡¿No le importa llegar tarde?. Total, por la mierda que tiene que hacer. Este sí que cobra sin laburar, aunque se debe reconocer que algún trabajito para la Nación hace. Seguirá creyendo que la revolución se hace puteando al peronismo?
Tal vez…
No solo a Altamira: a muchos les importa un bledo que lleguemos a algún sitio.
Por ejemplo, al gobierno nacional
Con lo del Puente Internacional de Gualeguaychú.
Con la demora de años en «correr las alambradas» del Aeroparque y poder habilitar completa la autopista Illia.
Con los infinitos piquetes manteniendo inactiva a la fuerza pública.
Les importamos un rábano. Eso.
Con la demora de años en “correr las alambradas” del Aeroparque y poder habilitar completa la autopista Illia.
«Te faltó recordar que los terrenos de Aeroparque son propiedad de la CABA, y que sin su cesión a la nación era imposible correr los alambrados» Cómo contruir una MENTIRA a partir de una Media verdad. Porqué no le preguntás a Muricio poqué tardó tantos años para ceder los terrenos necesarios.
Ya estás en condiciones de trabajar en Mierdín o en Perfil.
Altamira va a llegar tarde a cualquier lugar que quiera ir puesto que vive en el siglo pasado y su reloj atrasa.
¿Cómo que atrasa?
Hace 2 años se metió «rialísticamente» en la nube 2.0
Y ultimadamente es invitado estrella en The Nation, tu pasquín coleccionable…..
Eso vos no lo vas a poder entender, se trata del pluralismo, y de los medios que permiten que se escuchen múltiples voces.
Daio:
Por favor, no hay kirchnerismo en La Nación. Ni siquiera cuando sacó el 54% en 2011…
Con eso solo alcanza para decir que ESO NO ES PLURALISMO.
Ni siquiera hay no-kirchnerismo.
Sólo hay anti-kirchnerismo.
Mempo Giardinelli (ni siquiera es K., es radical progresista) enviaba sus artículos desde hace años. Se los dejaron de publicar sin explicación alguna.
Ya lo analicé hace tiempo: nadie que escriba en La Nación contradice uno solo de los paradigmas ideológicos del diario.
Hay gente de extracción diversa que dice cosas diversas. cada uno toma el tema que más le interese o al que más se haya dedicado, pero con una constante: TODOS contra el gobierno (y otros gobiernos latinoamericanos), haciendo una verdadera ‘guerra psicológica’.
Y además de la uniformidad en ese aspecto, hay uniformidad en lo que NO se dice.
NADIE allí critica al ‘campo’, ni a las multinacionales, ni a los grandes grupos empresarios, ni a la Iglesia, ni a EE. UU., ni al Reino Unido, ni a los fondos buitre, ni al FMI,… NUNCA, hagan lo que hagan.
Cada columnista puede decir que es: liberal, socialdemócrata, conservador, centroderechista, progresista, ‘liberal de izquierda’, trotskista, peronista ‘civilizado’…
No importa: esas uniformidades son constantes: contra A, y jamás contra B, C, D, E, F…
Así que: pluralismo, the fucking balls.
«se trata del pluralismo»
Ja… ni vo’ te la crees y en caso que sí, que la inocencia, te valga beso en la frente con la constitucion en la mano si lo preferís
Y ojo con el affaire de Francisco, que es Bergoglio
El problema no lo van a tener los que tienen la Constitución en la mano, lo van a tener los que pusieron la mano sobre ella y juraron. Ni Messi los va a salvar.-