El ex jefe de Gabinete analizó la reciente ruptura de la bancada de diputados del FPV; descartó que Cristina Kirchner vaya a intervenir en la interna del justicialismo
La ruptura del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV) todavía está fresca, y Jorge Capitanich espera que sea sólo pasajera. El ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner y actual intendente de Resistencia aspira a que el peronismo, pese a su atomización, pueda ejercer una «oposición unida e inteligente, que garantice gobernabilidad». Capitanich se refirió también al futuro liderazgo del PJ, que se dirimirá en elecciones internas en mayo. «No es mi objetivo principal», aseguró en una entrevista del ciclo Conversaciones en LA NACION.
-¿Por qué cambió su forma de ser cuando asumió como jefe de Gabinete? Usted no era agresivo con la prensa.
-Cuando fui designado pasé a responder a las directivas y a la conducción política de Cristina Kirchner. Y defendí con convicción el proyecto político que lideró. Con la prensa traté de ser siempre amable. Recibí ataques infundados, que formaron parte de un contexto de alta tensión política.
-¿Y a qué atribuye esa tensión?
-Existía un proceso de agudización de políticas de confrontación. La oposición fue virulenta con el Gobierno. El gobierno defendía su posición y la oposición radicalizaba la propia. Recuerde que ellos lograron mayoría en 2009 e impidieron la sanción del presupuesto. Tampoco dieron consenso respecto a la designación de jueces para la Corte Suprema en el Congreso. Son dos muestras de actitudes radicalizadas. El sistema político es un sistema en permanente tensión entre oficialismo y oposición, y en esa interacción se fortalece el sistema.
-¿Qué oposición entiende que debería ejercer el peronismo?
-Debe ser democrático y constructivo. ¿Qué oposición hubo cuando el kirchnerismo estaba en el gobierno? Fue salvaje. Ahora se debe garantizar la gobernabilidad. En lo que se pueda coincidir, se coincidirá. Y en lo que no, se disentirá, pero siendo democrático.
-¿Por dónde pasan los principales disensos con el oficialismo?
-Mauricio Macri ejerce un liderazgo de centroderecha de base neoliberal. Está en la génesis de su pensamiento político, y tiene la legitimidad de origen para hacerlo.Se comprometió a eso con el pueblo argentino que lo votó. El PJ debe tener un rol frente a ese 49% que votó a Scioli en el ballottage. El peronismo debería ser una centroizquierda de base progresista, populista, que interprete los intereses de la clase trabajadora, a las provincias, los municipios.
-¿Por qué el kirchnerismo no resolvió el cepo cambiario?
-La restricción cambiaria fue una decisión que se tomó en función de la escasez de divisas, provocada por la escasa oferta respecto a la demanda. Había dos soluciones: aumentar sustancialmente el volumen total de exportaciones o aumentar el endeudamiento externo. El cuidado de divisas era temporal, en un contexto de baja tasa de crecimiento mundial, crisis de Brasil y desaceleración de los países emergentes. El gobierno de Cristina Kirchner redujo el endeudamiento externo. Eso generó la imposibilidad de contar con divisas para atender todos los frentes.
-¿Cómo evalúa la fractura del FPV en diputados?
-Es una fractura parcial y espero que también temporal. El oficialismo va a intentar hacer lo que tiene que hacer: dividir y obtener un sistema de consenso propio. Debemos buscar la unidad y sobre todo una estrategia de equidad en las negociaciones.
-Sin embargo, parece haber diferencias internas
-No tenemos que asustarnos por el debate, por las aristas y los matices que puedan existir. Tenemos un partido que tiene diferencias internas. Pero no debe tenerle miedo a ellas, y la competencia interna debe ser sana, mediante el debate.
-En mayo el peronismo renovará sus autoridades. ¿Se postulará?
-No es mi objetivo principal. Creo que puedo contribuir a generar las condiciones para que exista una elección interna que permita tener un partido organizado. Necesitamos ser un partido moderno con una visión internacional, además de poder formar cuadros políticos.
-¿Qué papel debe cumplir Cristina Kirchner?
-Ella no tiene injerencia en el partido. Nunca la tuvo directamente, ni ha querido tenerla. Es una persona de consulta, pero no veo vocación de insistir en una candidatura. Seguramente debe querer defender los logros, como cualquier presidente que termina su mandato.
Entrevista completa
La ruptura del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV) todavía está fresca, y Jorge Capitanich espera que sea sólo pasajera. El ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner y actual intendente de Resistencia aspira a que el peronismo, pese a su atomización, pueda ejercer una «oposición unida e inteligente, que garantice gobernabilidad». Capitanich se refirió también al futuro liderazgo del PJ, que se dirimirá en elecciones internas en mayo. «No es mi objetivo principal», aseguró en una entrevista del ciclo Conversaciones en LA NACION.
-¿Por qué cambió su forma de ser cuando asumió como jefe de Gabinete? Usted no era agresivo con la prensa.
-Cuando fui designado pasé a responder a las directivas y a la conducción política de Cristina Kirchner. Y defendí con convicción el proyecto político que lideró. Con la prensa traté de ser siempre amable. Recibí ataques infundados, que formaron parte de un contexto de alta tensión política.
-¿Y a qué atribuye esa tensión?
-Existía un proceso de agudización de políticas de confrontación. La oposición fue virulenta con el Gobierno. El gobierno defendía su posición y la oposición radicalizaba la propia. Recuerde que ellos lograron mayoría en 2009 e impidieron la sanción del presupuesto. Tampoco dieron consenso respecto a la designación de jueces para la Corte Suprema en el Congreso. Son dos muestras de actitudes radicalizadas. El sistema político es un sistema en permanente tensión entre oficialismo y oposición, y en esa interacción se fortalece el sistema.
-¿Qué oposición entiende que debería ejercer el peronismo?
-Debe ser democrático y constructivo. ¿Qué oposición hubo cuando el kirchnerismo estaba en el gobierno? Fue salvaje. Ahora se debe garantizar la gobernabilidad. En lo que se pueda coincidir, se coincidirá. Y en lo que no, se disentirá, pero siendo democrático.
-¿Por dónde pasan los principales disensos con el oficialismo?
-Mauricio Macri ejerce un liderazgo de centroderecha de base neoliberal. Está en la génesis de su pensamiento político, y tiene la legitimidad de origen para hacerlo.Se comprometió a eso con el pueblo argentino que lo votó. El PJ debe tener un rol frente a ese 49% que votó a Scioli en el ballottage. El peronismo debería ser una centroizquierda de base progresista, populista, que interprete los intereses de la clase trabajadora, a las provincias, los municipios.
-¿Por qué el kirchnerismo no resolvió el cepo cambiario?
-La restricción cambiaria fue una decisión que se tomó en función de la escasez de divisas, provocada por la escasa oferta respecto a la demanda. Había dos soluciones: aumentar sustancialmente el volumen total de exportaciones o aumentar el endeudamiento externo. El cuidado de divisas era temporal, en un contexto de baja tasa de crecimiento mundial, crisis de Brasil y desaceleración de los países emergentes. El gobierno de Cristina Kirchner redujo el endeudamiento externo. Eso generó la imposibilidad de contar con divisas para atender todos los frentes.
-¿Cómo evalúa la fractura del FPV en diputados?
-Es una fractura parcial y espero que también temporal. El oficialismo va a intentar hacer lo que tiene que hacer: dividir y obtener un sistema de consenso propio. Debemos buscar la unidad y sobre todo una estrategia de equidad en las negociaciones.
-Sin embargo, parece haber diferencias internas
-No tenemos que asustarnos por el debate, por las aristas y los matices que puedan existir. Tenemos un partido que tiene diferencias internas. Pero no debe tenerle miedo a ellas, y la competencia interna debe ser sana, mediante el debate.
-En mayo el peronismo renovará sus autoridades. ¿Se postulará?
-No es mi objetivo principal. Creo que puedo contribuir a generar las condiciones para que exista una elección interna que permita tener un partido organizado. Necesitamos ser un partido moderno con una visión internacional, además de poder formar cuadros políticos.
-¿Qué papel debe cumplir Cristina Kirchner?
-Ella no tiene injerencia en el partido. Nunca la tuvo directamente, ni ha querido tenerla. Es una persona de consulta, pero no veo vocación de insistir en una candidatura. Seguramente debe querer defender los logros, como cualquier presidente que termina su mandato.
Entrevista completa