Retratos junto a Silvio Berlusconi, Fernando Lugo, Evo Morales, Bill Clinton, Lula Da Silva, Vicente Fox, Luis Lacalle, Julio Sanguinetti y Julio Grondona, entre otros, adornan la oficina de reuniones contigua a su despacho. El gobernador Juan Manuel Urtubey aún exhibe tres fotos con Cristina Fernández y al menos dos con Néstor Kirchner. No hay imágenes junto al papa Francisco ni junto al presidente Mauricio Macri, con quien comparte una muy buena relación, hasta el punto de haberlo acompañado al Vaticano. «La foto con el Papa tenemos que ponerla», le dice el mandatario a uno de sus ministros mientras recorre sus lugares de trabajo más habituales.
En su despacho, además de una hermosa vista panorámica y algunos sillones, hay imágenes de Evita Perón, de Martín Miguel de Güemes y de José de San Martín, pero la que más se destaca es una pintura de una mujer aborigen. «Esta la tengo para no olvidarme nunca para quienes gobierno», asegura Urtubey al señalar el cuadro. Al lado de su oficina hay un salón comedor cuidadosamente preparado, aunque no es usado con frecuencia por el jefe provincial. «Raramente como al mediodía, cuando lo hago es porque tengo algún almuerzo de trabajo», explica al pasar por el lugar.
En un clima distendido, el gobernador salteño recibió después de mucho tiempo a El Tribuno y le concedió una entrevista exclusiva en la que habló de todo. Su relación con Cristina, los muertos por desnutrición, su sucesión en Salta, los elevados índices de desempleo, el futuro del PJ, la crisis de Parque La Vega, las versiones de un doble comando con el jefe de Gabinete Carlos Parodi, el nombramiento de familiares de funcionarios en el Gobierno fueron solo una parte de la extensa conversación mantenida anteayer en el Grand Bourg. «No quiero ser presidente del justicialismo porque para serlo se necesita dedicación full time, y yo no puedo tenerla», sostuvo Urtubey. El gobernador, que ya está lanzado abiertamente a la disputa por la presidencia de la Nación en 2019, señaló que la suba del mínimo no imponible de Ganancias significó para Salta una pérdida de «mil millones de pesos» en recaudación. «A Isabel Macedo la conocí el 13 de febrero. Fue un amor a primera vista», aseguró.
«La verdad es que no estuve tan cerca (de Cristina Kirchner) ni tuve beneficios del gobierno anterior».
Usted está teniendo un fuerte acercamiento con Mauricio Macri a tal punto que él decidió llevarlo al Vaticano a verlo al Papa. ¿Cuáles serán los beneficios para Salta de ese acercamiento? Durante muchos años estuvo muy cerca de Cristina y no pareció que eso le diera réditos a la Provincia…
La verdad es que no estuve tan cerca (de Cristina Kirchner) ni tuve beneficios del gobierno anterior. Salta recibió todo lo que legalmente le correspondía y absolutamente nada más. Yo divido dos cuestiones. Una es mi responsabilidad como gobernador, tengo que exigir todo lo que me corresponde y en eso estamos trabajando. Al lado de eso están mis posiciones políticas. Yo no necesito sentarme a negociar con la Nación para apoyar, por ejemplo, que la Argentina regrese al mercado de capitales porque en definitiva tiene que ver con mis convicciones, con lo que yo creo que a la Argentina le va a hacer bien. ¿Cuál es el principal beneficio para Salta? Que la Argentina no se hunda. Si a la Argentina le va mal, a Salta también. Entonces, ¿cuál es el beneficio para Salta? Que la Argentina crezca. Mientras tanto, tenemos un retraso en materia de inversión pública en la región pero estamos trabajando fuerte. A mí lo que más me interesa de la Nación es cómo garantizamos condiciones de competitividad a los sectores productivos. Cómo hago yo para darle valor agregado a la producción primaria, cómo hago para generar una especie de clase media rural que trabaje sobre la industrialización.
¿Cómo imagina el futuro del país teniendo en cuenta que acaba de cambiar el presidente de la Nación?
Soy optimista, se está encarando una tarea difícil. Estamos muy desfasados en materia de precios relativos en el país y en nuestra inserción en el mundo. El impacto social que genera el sinceramiento de la economía es fuerte. En lo personal, yo hubiera elegido un camino más gradual, pero ya se hizo.
Superado todo esto, si la Argentina logra reingresar al mercado de capitales, para lo cual es vital acordar con los holdouts y poder sancionar las leyes necesarias, estimo que a más a tardar en septiembre u octubre de este año puede empezar a haber inversión en el país.
Con la posible apertura de los mercados de capitales, ¿Salta necesita endeudarse en los próximos años? Ya hay una deuda de 4.000 millones de pesos…
Puntualmente, nosotros necesitamos acelerar el crecimiento. Yo no soy de los que creen que uno tiene que financiar gastos corrientes.
No. Nosotros lo que sí hacemos es financiar obra pública y todo lo que significa aceleramiento en proceso de inversión. Si yo consigo financiamiento barato, a tasas razonables, puedo empezar en 2016 y 2017 un tendido de agua, de cloacas, de luz, casas, caminos, etcétera. Entonces, con el financiamiento a tasas razonables puedo tener el camino o la casa en 2017 o 2018, en vez de tenerlos en 2028.
Justamente para lograr la industrialización en el interior hubo iniciativas como la apertura de parques industriales como los de Pichanal y Mosconi, pero estos no producen nada. ¿Qué quedó de esos proyectos?
Quedó una crisis tremenda en la actividad económica del país. En una Argentina en la que se cierran las fábricas o bajan el personal, no se abren nuevas industrias. O sea, nosotros podemos aportar soporte logístico, de hecho explotó el parque industrial de la ciudad y el de Güemes. Pero nos agarró una etapa en la Argentina en la que no solo no tuvimos crecimiento, sino que también hubo un estancamiento importante. Frente a esa situación, la variable de competitividad que se da desde beneficios provinciales no representa más de un 20% de la rentabilidad de una actividad económica. La actividad económica tiene rentabilidad sobre la base de la competitividad en términos globales, del tratamiento a nivel impositivo federal, no provincial. Con lo cual nosotros podemos hacer todo, pero si estamos en un país en donde a la industria le va mal, también a los parques industriales les irá mal.
Usted está criticando por los medios nacionales la herencia del kirchnerismo. Sin embargo, todos los senadores y diputados por Salta que respondían a usted votaron absolutamente todo sin chistar. Su hermano llegó a votar a favor del polémico juez Axel López ¿No hubiese sido bueno empezar a marcar diferencias un poco antes?
Yo tengo una mirada distinta respecto a eso. Yo marqué diferencia inclusive durante la gestión de Cristina. Claramente eso ha generado bastantes contradicciones con el Gobierno nacional. Pero yo no tengo por norma decirle a los legisladores lo que tienen que votar, yo digo mi opinión, después cada uno vota lo que le parece. Yo fui ocho años diputado nacional y dos diputado provincial. Nunca acepté que nadie me diga cómo votar, por eso no le voy a decir a nadie cómo hacerlo. Salvo cuando estamos hablando estrictamente de intereses locales o provinciales, pero en cuestiones de política nacional no lo hago.
En materia de gasto público a nivel nacional se está haciendo un recorte muy fuerte y en Salta no parecería que se dé esa situación. Se agrandó bastante la planta de empleados…
Aproximadamente un 50% de nuestro presupuesto va a salarios. Somos de las provincias, obviamente en términos relativos, con menor cantidad. Salta tiene menos empleados públicos que Jujuy y ahí no hablo en términos relativos sino absolutos. Si hablamos en términos relativos, estamos mucho mejor. Si vos te sentás a ver cómo está compuesto el gasto en salario público en la provincia es docentes, médicos, enfermeros, policías y servicio penitenciario. Esos cuatro ítems, no quiero exagerar, deben ser más del 95% del total de los empleados del Estado. El resto se reparte entre la administración pública centralizada, el Poder Judicial y la Legislatura. Es cierto que estamos con restricción de fondos porque todas las medidas que se toman te terminan impactando. Por ejemplo, la decisión política de elevar el piso de Ganancias a nosotros nos recorta la base tributaria notablemente. O sea, son casi mil millones de pesos que no van a estar en la provincia.
A Salta le cuesta eso exactamente. Por eso cuando el otro día algunos planteaban elevar el piso de Ganancias a 60 mil pesos, bueno fenómeno, pero ¿cómo van a financiar a las provincias? El gran problema es que estamos hablando sobre un impuesto coparticipable.
En Salta no se cuestiona que haya más policías ni más médicos, sino designaciones de parientes de funcionarios…
Discutamos el planteo moral, está bueno, lo discutamos. En términos de incidencia presupuestaria es inexistente. No es que hay 10.000 parientes de nadie. Yo siempre digo, medio en serio medio en broma, cuando vengas a esta provincia nunca hablés mal de nadie porque todos somos medio parientes. Tampoco demasiado bien porque estamos todos peleados. O sea, es muy difícil la lógica de la proscripción de alguien porque es pariente de otro si se dedica a una actividad más o menos compatible.
«La experiencia no ha sido buena para los que quieren herederos o sucesores, y yo no quiero caer en eso».
También se recicla mucho a los funcionarios. Algunos que tuvieron alguna denuncia y se van de un organismo después aparecen en otro. No se va ninguno…
Eso lo escuché. Una situación es la de una persona que haya cometido algo que no corresponde, que se va y se va. Pero puede un funcionario no ser bueno para una cosa y sí ser para otra, es como un equipo de fútbol. A veces tenés a un tipo al que lo querés probar para que sea un volante ofensivo y la verdad él tiene que ser un dos para meter hachazos atrás. Y lo pusiste en un lugar y no caminó ahí y entonces lo ponés en otro. En esto pasa lo mismo, no es tan fácil conseguir funcionarios públicos que trabajen full time en el Estado, con determinada formación y experiencia. El costo de aprendizaje en el Estado es alto.
¿Cómo se explica que Salta siga siendo la primera en desempleo? Se entiende que las mediciones Indec son pocos creíbles y por ejemplo arrojan índices muy bajos para Jujuy o Formosa…
Quiero hacer una aclaración, los equipos que hacen el relevamiento territorial en cada jurisdicción son las direcciones de estadísticas provinciales. Yo sé cómo trabaja la Dirección de Estadísticas de la Provincia y los niveles de desempleo que nos dan los estudios. Después, cuando uno va y hace una encuesta te da bastante parecido. O sea nosotros medimos lo que hay, habría que preguntarles a los otros cómo hacen para tener desempleo del 1 o 2%, esto en provincias de la región. Lo tienen que explicar ellos, yo si sé como trabajamos nosotros. A nosotros los datos no dan eso y ese es el desempleo que tenemos en la provincia. Es alto, si, pero es el que tenemos.
Hace cuatro años lanzó el Fondo de Reparación Histórica (FRH). Hay obras con un presupuesto de $70 millones sin iniciar….
Las obras que no se hicieron, en su mayoría, han tenido problemas legales. Con otros proyectos nosotros planteamos que se financien con recursos del FRH hasta tanto dinero y el resto con plata del presupuesto provincial. En definitiva, es una cuestión de imputación presupuestaria, pero las obras se harán.
Usted ya no puede ser reelecto en Salta y se está lanzando como candidato a presidente en 2019 ¿Su sucesor será su hermano José?
Te tengo que contestar como un clásico peronista: mi único heredero es el pueblo (bromea) Yo no soy de los que creen en que uno puede dejar un sucesor. Yo he generado todas las herramientas institucionales en la provincia para democratizar cien por ciento los procesos: financiamiento público de campaña, sistema de voto con boleta única electrónica, cosas que permitieron, por ejemplo, que el Partido Obrero gane en la capital en 2013. Cosas que hacen que no gane el que tiene estructura política sino cualquiera. La experiencia no ha sido buena para los que quieren herederos o sucesores. Hasta ahora no les ha ido bien y yo no quiero caer en esa misma experiencia.
Porque creo que es una actividad full time en serio. El peronismo está totalmente desestructurado, hay que rearmarlo. Eso requiere una persona que tenga todo su tiempo y toda su cabeza puesta en esa tarea. Una tarea ejecutiva como la mía, de gobernador, es incompatible con eso.
Usted lanzó hace años la implementación de 1.100 cámaras de seguridad. Hoy están conectadas entre un 60 y un 70%. ¿Por qué hay tanto retraso?
Porque en la Argentina lograr que entre cada cámara con las restricciones a las importaciones nos costó mucho. Y todavía hay cosas que no pueden entrar, hay contratos que no se han podido cumplir, de provisión, porque los proveedores te dicen «yo no puedo entrar». Por suerte llegamos a colocar más del 70%, que es muchísimo, porque no había nada en Salta de eso.
En este momento está a flor de piel el conflicto de Parque La Vega. Están detenidos Barreto y otros funcionarios. Su gestión ya tuvo el problema de Lomas de Medeiros y escándalos en el IPV. ¿Qué pasa en materia de viviendas?
Ojo. El problema de Lomas de Medeiros, lamentablemente, es una urbanización que estaba adjudicada previo a mi asunción. Lamentablemente yo llegué y había un plan sin un ladrillo construido pero ya estaban adjudicadas las casas. De hecho hubo un planteo judicial y la Justicia lo validó. Y algunas de las adjudicaciones que tenían algún nivel de parentesco o vinculación con el Gobierno eran casas adjudicadas antes de que esa gente esté en el gobierno y antes de que yo esté en el gobierno.
Con relación a Parque La Vega, claramente lo que hicimos, como pasó en Lomas de Medeiros o en cualquier situación, es que funcione la auditoría, que se hagan las investigaciones. Todos los funcionarios que tengan responsabilidad tienen que pagar. Yo no voy a encubrir ni a tapar a gente que haga las cosas mal, inclusive en mi propia gestión.
Los intendentes están planteando la necesidad de mayores fondos, de más coparticipación. ¿La Provincia va a poder responder a esa demanda?
No. Hoy no puedo, porque tenemos menos recursos que antes. En términos de moneda constante me refiero, obviamente porque hay inflación en la Argentina. El crecimiento interanual del mes de febrero fue de menos del 30 por ciento en términos de recaudación. Entonces, evidentemente algún problema tenemos. Cuando yo llegué, en 2007, los municipios recibían un 13,5% de los recursos del total. Hoy reciben el 22%, fue la etapa de mayor crecimiento de recursos en los municipios de la historia. Y a eso no hay nadie que lo pueda desmentir porque todo el mundo lo sabe. Ahora bien, falta y se necesita más, sí. Yo no tengo de dónde sacarlo. Es lo mismo que pasa en relación a Nación-provincia. Yo planteo e insisto en el reclamo del 15% que nos corresponde, pero no lo voy a ir agarrar al ministro de Economía para que me lo dé si no lo tiene. Entonces, bueno, establezcamos un proceso gradual a ver de qué manera nos puedan dar eso que nos corresponde. Y lo mismo va a pasar con los municipios.
Primero, ser impulsivo y enojarme. Quien se enoja pierde en política. Segundo, errores cometo todos los días, yo de verdad soy muy autocrítico, casi hasta el punto de la autoflagelación. El problema es que a veces uno comete un error y le cuesta asumir y dar marcha atrás en medidas, porque empieza en toda esa cosa absurda en la cabeza de que se discute poder. Cuando uno lo racionaliza, dice «es casi infantil». En lo cotidiano, a veces uno comete esos errores. El hecho de que todos los ciudadanos salteños tengan su obra social, no estoy hablando del IPS, sino de una obra social para los que no la tienen, que se pueda pagar por prestación, es una de mis deudas. En materia de educación hemos invertido muchísimo, todavía nos falta en cantidad de docentes y sueldos, que sé que son bajos. Pero dentro de las medidas de nuestras posibilidades hemos podido ir acordando. Entonces hubo muchísima inclusión en ese sentido. Y en alguna medida creo que yo he tomado como desafíos personales. Son errores o no, son cosas que uno va viviendo y va aprendiendo. Por ejemplo, hay algunas regiones del Chaco salteño, particularmente el departamento de Rivadavia, en donde uno se sienta a ver los niveles de inversión por habitante y son quince veces más que los de acá. Yo creo que tengo que tratar de equilibrar la balanza tan desigual de entrada.
Macri dijo que este país no puede darse el lujo de tener muertos por desnutrición y Salta tiene varios…
Nosotros tenemos muchos, de hecho. Hoy estamos en los niveles de la media nacional. Una provincia que es el doble de pobre del país en términos de PBI per cápita que tenga la media nacional es casi un logro histórico. Pero seguimos teniendo esos problemas. Entonces, la discusión respecto al respeto a la interculturalidad y a elevar los niveles sanitarios de los niños de las comunidades de pueblos originarios, también la sumo entre mi listas de errores. Porque en el planteo de respetar culturas ancestrales, hay comunidades donde no pudimos entrar con enfermeros, médicos y demás. Llegó un momento en el que tuvimos que ir con la fuerza pública. Está bien, hay una especie de contradicción de derechos. Por ahí, por estar demasiado atado a procedimientos cometimos errores.
Muchos dicen que por su instalación a nivel nacional está saliendo mucho de Salta, y el que está gobernando es Carlos Parodi ¿Es así o no?
Parodi es un funcionario que tiene una gran virtud: llega aquí a la mañana y se va a la noche. Es realmente una pieza importante en la gestión. Tanto Carlos como todos los ministros y demás, tienen el «know how» de cómo trabajar. Yo soy una persona que dejo hacer en el sentido de delegar. Yo he logrado tener ministros que toman decisiones, dentro obviamente de las facultades que tienen y cuando algo excede la habitualidad naturalmente estoy yo para dirigirlo. Pero la tarea de conducción de gobierno no se comparte.
La conocí el Día de los Enamorados, en realidad el 13 de febrero, en una comida en Buenos Aires. Fue un amor a primera vista, impresionante.
En su despacho, además de una hermosa vista panorámica y algunos sillones, hay imágenes de Evita Perón, de Martín Miguel de Güemes y de José de San Martín, pero la que más se destaca es una pintura de una mujer aborigen. «Esta la tengo para no olvidarme nunca para quienes gobierno», asegura Urtubey al señalar el cuadro. Al lado de su oficina hay un salón comedor cuidadosamente preparado, aunque no es usado con frecuencia por el jefe provincial. «Raramente como al mediodía, cuando lo hago es porque tengo algún almuerzo de trabajo», explica al pasar por el lugar.
En un clima distendido, el gobernador salteño recibió después de mucho tiempo a El Tribuno y le concedió una entrevista exclusiva en la que habló de todo. Su relación con Cristina, los muertos por desnutrición, su sucesión en Salta, los elevados índices de desempleo, el futuro del PJ, la crisis de Parque La Vega, las versiones de un doble comando con el jefe de Gabinete Carlos Parodi, el nombramiento de familiares de funcionarios en el Gobierno fueron solo una parte de la extensa conversación mantenida anteayer en el Grand Bourg. «No quiero ser presidente del justicialismo porque para serlo se necesita dedicación full time, y yo no puedo tenerla», sostuvo Urtubey. El gobernador, que ya está lanzado abiertamente a la disputa por la presidencia de la Nación en 2019, señaló que la suba del mínimo no imponible de Ganancias significó para Salta una pérdida de «mil millones de pesos» en recaudación. «A Isabel Macedo la conocí el 13 de febrero. Fue un amor a primera vista», aseguró.
«La verdad es que no estuve tan cerca (de Cristina Kirchner) ni tuve beneficios del gobierno anterior».
Usted está teniendo un fuerte acercamiento con Mauricio Macri a tal punto que él decidió llevarlo al Vaticano a verlo al Papa. ¿Cuáles serán los beneficios para Salta de ese acercamiento? Durante muchos años estuvo muy cerca de Cristina y no pareció que eso le diera réditos a la Provincia…
La verdad es que no estuve tan cerca (de Cristina Kirchner) ni tuve beneficios del gobierno anterior. Salta recibió todo lo que legalmente le correspondía y absolutamente nada más. Yo divido dos cuestiones. Una es mi responsabilidad como gobernador, tengo que exigir todo lo que me corresponde y en eso estamos trabajando. Al lado de eso están mis posiciones políticas. Yo no necesito sentarme a negociar con la Nación para apoyar, por ejemplo, que la Argentina regrese al mercado de capitales porque en definitiva tiene que ver con mis convicciones, con lo que yo creo que a la Argentina le va a hacer bien. ¿Cuál es el principal beneficio para Salta? Que la Argentina no se hunda. Si a la Argentina le va mal, a Salta también. Entonces, ¿cuál es el beneficio para Salta? Que la Argentina crezca. Mientras tanto, tenemos un retraso en materia de inversión pública en la región pero estamos trabajando fuerte. A mí lo que más me interesa de la Nación es cómo garantizamos condiciones de competitividad a los sectores productivos. Cómo hago yo para darle valor agregado a la producción primaria, cómo hago para generar una especie de clase media rural que trabaje sobre la industrialización.
¿Cómo imagina el futuro del país teniendo en cuenta que acaba de cambiar el presidente de la Nación?
Soy optimista, se está encarando una tarea difícil. Estamos muy desfasados en materia de precios relativos en el país y en nuestra inserción en el mundo. El impacto social que genera el sinceramiento de la economía es fuerte. En lo personal, yo hubiera elegido un camino más gradual, pero ya se hizo.
Superado todo esto, si la Argentina logra reingresar al mercado de capitales, para lo cual es vital acordar con los holdouts y poder sancionar las leyes necesarias, estimo que a más a tardar en septiembre u octubre de este año puede empezar a haber inversión en el país.
Con la posible apertura de los mercados de capitales, ¿Salta necesita endeudarse en los próximos años? Ya hay una deuda de 4.000 millones de pesos…
Puntualmente, nosotros necesitamos acelerar el crecimiento. Yo no soy de los que creen que uno tiene que financiar gastos corrientes.
No. Nosotros lo que sí hacemos es financiar obra pública y todo lo que significa aceleramiento en proceso de inversión. Si yo consigo financiamiento barato, a tasas razonables, puedo empezar en 2016 y 2017 un tendido de agua, de cloacas, de luz, casas, caminos, etcétera. Entonces, con el financiamiento a tasas razonables puedo tener el camino o la casa en 2017 o 2018, en vez de tenerlos en 2028.
Justamente para lograr la industrialización en el interior hubo iniciativas como la apertura de parques industriales como los de Pichanal y Mosconi, pero estos no producen nada. ¿Qué quedó de esos proyectos?
Quedó una crisis tremenda en la actividad económica del país. En una Argentina en la que se cierran las fábricas o bajan el personal, no se abren nuevas industrias. O sea, nosotros podemos aportar soporte logístico, de hecho explotó el parque industrial de la ciudad y el de Güemes. Pero nos agarró una etapa en la Argentina en la que no solo no tuvimos crecimiento, sino que también hubo un estancamiento importante. Frente a esa situación, la variable de competitividad que se da desde beneficios provinciales no representa más de un 20% de la rentabilidad de una actividad económica. La actividad económica tiene rentabilidad sobre la base de la competitividad en términos globales, del tratamiento a nivel impositivo federal, no provincial. Con lo cual nosotros podemos hacer todo, pero si estamos en un país en donde a la industria le va mal, también a los parques industriales les irá mal.
Usted está criticando por los medios nacionales la herencia del kirchnerismo. Sin embargo, todos los senadores y diputados por Salta que respondían a usted votaron absolutamente todo sin chistar. Su hermano llegó a votar a favor del polémico juez Axel López ¿No hubiese sido bueno empezar a marcar diferencias un poco antes?
Yo tengo una mirada distinta respecto a eso. Yo marqué diferencia inclusive durante la gestión de Cristina. Claramente eso ha generado bastantes contradicciones con el Gobierno nacional. Pero yo no tengo por norma decirle a los legisladores lo que tienen que votar, yo digo mi opinión, después cada uno vota lo que le parece. Yo fui ocho años diputado nacional y dos diputado provincial. Nunca acepté que nadie me diga cómo votar, por eso no le voy a decir a nadie cómo hacerlo. Salvo cuando estamos hablando estrictamente de intereses locales o provinciales, pero en cuestiones de política nacional no lo hago.
En materia de gasto público a nivel nacional se está haciendo un recorte muy fuerte y en Salta no parecería que se dé esa situación. Se agrandó bastante la planta de empleados…
Aproximadamente un 50% de nuestro presupuesto va a salarios. Somos de las provincias, obviamente en términos relativos, con menor cantidad. Salta tiene menos empleados públicos que Jujuy y ahí no hablo en términos relativos sino absolutos. Si hablamos en términos relativos, estamos mucho mejor. Si vos te sentás a ver cómo está compuesto el gasto en salario público en la provincia es docentes, médicos, enfermeros, policías y servicio penitenciario. Esos cuatro ítems, no quiero exagerar, deben ser más del 95% del total de los empleados del Estado. El resto se reparte entre la administración pública centralizada, el Poder Judicial y la Legislatura. Es cierto que estamos con restricción de fondos porque todas las medidas que se toman te terminan impactando. Por ejemplo, la decisión política de elevar el piso de Ganancias a nosotros nos recorta la base tributaria notablemente. O sea, son casi mil millones de pesos que no van a estar en la provincia.
A Salta le cuesta eso exactamente. Por eso cuando el otro día algunos planteaban elevar el piso de Ganancias a 60 mil pesos, bueno fenómeno, pero ¿cómo van a financiar a las provincias? El gran problema es que estamos hablando sobre un impuesto coparticipable.
En Salta no se cuestiona que haya más policías ni más médicos, sino designaciones de parientes de funcionarios…
Discutamos el planteo moral, está bueno, lo discutamos. En términos de incidencia presupuestaria es inexistente. No es que hay 10.000 parientes de nadie. Yo siempre digo, medio en serio medio en broma, cuando vengas a esta provincia nunca hablés mal de nadie porque todos somos medio parientes. Tampoco demasiado bien porque estamos todos peleados. O sea, es muy difícil la lógica de la proscripción de alguien porque es pariente de otro si se dedica a una actividad más o menos compatible.
«La experiencia no ha sido buena para los que quieren herederos o sucesores, y yo no quiero caer en eso».
También se recicla mucho a los funcionarios. Algunos que tuvieron alguna denuncia y se van de un organismo después aparecen en otro. No se va ninguno…
Eso lo escuché. Una situación es la de una persona que haya cometido algo que no corresponde, que se va y se va. Pero puede un funcionario no ser bueno para una cosa y sí ser para otra, es como un equipo de fútbol. A veces tenés a un tipo al que lo querés probar para que sea un volante ofensivo y la verdad él tiene que ser un dos para meter hachazos atrás. Y lo pusiste en un lugar y no caminó ahí y entonces lo ponés en otro. En esto pasa lo mismo, no es tan fácil conseguir funcionarios públicos que trabajen full time en el Estado, con determinada formación y experiencia. El costo de aprendizaje en el Estado es alto.
¿Cómo se explica que Salta siga siendo la primera en desempleo? Se entiende que las mediciones Indec son pocos creíbles y por ejemplo arrojan índices muy bajos para Jujuy o Formosa…
Quiero hacer una aclaración, los equipos que hacen el relevamiento territorial en cada jurisdicción son las direcciones de estadísticas provinciales. Yo sé cómo trabaja la Dirección de Estadísticas de la Provincia y los niveles de desempleo que nos dan los estudios. Después, cuando uno va y hace una encuesta te da bastante parecido. O sea nosotros medimos lo que hay, habría que preguntarles a los otros cómo hacen para tener desempleo del 1 o 2%, esto en provincias de la región. Lo tienen que explicar ellos, yo si sé como trabajamos nosotros. A nosotros los datos no dan eso y ese es el desempleo que tenemos en la provincia. Es alto, si, pero es el que tenemos.
Hace cuatro años lanzó el Fondo de Reparación Histórica (FRH). Hay obras con un presupuesto de $70 millones sin iniciar….
Las obras que no se hicieron, en su mayoría, han tenido problemas legales. Con otros proyectos nosotros planteamos que se financien con recursos del FRH hasta tanto dinero y el resto con plata del presupuesto provincial. En definitiva, es una cuestión de imputación presupuestaria, pero las obras se harán.
Usted ya no puede ser reelecto en Salta y se está lanzando como candidato a presidente en 2019 ¿Su sucesor será su hermano José?
Te tengo que contestar como un clásico peronista: mi único heredero es el pueblo (bromea) Yo no soy de los que creen en que uno puede dejar un sucesor. Yo he generado todas las herramientas institucionales en la provincia para democratizar cien por ciento los procesos: financiamiento público de campaña, sistema de voto con boleta única electrónica, cosas que permitieron, por ejemplo, que el Partido Obrero gane en la capital en 2013. Cosas que hacen que no gane el que tiene estructura política sino cualquiera. La experiencia no ha sido buena para los que quieren herederos o sucesores. Hasta ahora no les ha ido bien y yo no quiero caer en esa misma experiencia.
Porque creo que es una actividad full time en serio. El peronismo está totalmente desestructurado, hay que rearmarlo. Eso requiere una persona que tenga todo su tiempo y toda su cabeza puesta en esa tarea. Una tarea ejecutiva como la mía, de gobernador, es incompatible con eso.
Usted lanzó hace años la implementación de 1.100 cámaras de seguridad. Hoy están conectadas entre un 60 y un 70%. ¿Por qué hay tanto retraso?
Porque en la Argentina lograr que entre cada cámara con las restricciones a las importaciones nos costó mucho. Y todavía hay cosas que no pueden entrar, hay contratos que no se han podido cumplir, de provisión, porque los proveedores te dicen «yo no puedo entrar». Por suerte llegamos a colocar más del 70%, que es muchísimo, porque no había nada en Salta de eso.
En este momento está a flor de piel el conflicto de Parque La Vega. Están detenidos Barreto y otros funcionarios. Su gestión ya tuvo el problema de Lomas de Medeiros y escándalos en el IPV. ¿Qué pasa en materia de viviendas?
Ojo. El problema de Lomas de Medeiros, lamentablemente, es una urbanización que estaba adjudicada previo a mi asunción. Lamentablemente yo llegué y había un plan sin un ladrillo construido pero ya estaban adjudicadas las casas. De hecho hubo un planteo judicial y la Justicia lo validó. Y algunas de las adjudicaciones que tenían algún nivel de parentesco o vinculación con el Gobierno eran casas adjudicadas antes de que esa gente esté en el gobierno y antes de que yo esté en el gobierno.
Con relación a Parque La Vega, claramente lo que hicimos, como pasó en Lomas de Medeiros o en cualquier situación, es que funcione la auditoría, que se hagan las investigaciones. Todos los funcionarios que tengan responsabilidad tienen que pagar. Yo no voy a encubrir ni a tapar a gente que haga las cosas mal, inclusive en mi propia gestión.
Los intendentes están planteando la necesidad de mayores fondos, de más coparticipación. ¿La Provincia va a poder responder a esa demanda?
No. Hoy no puedo, porque tenemos menos recursos que antes. En términos de moneda constante me refiero, obviamente porque hay inflación en la Argentina. El crecimiento interanual del mes de febrero fue de menos del 30 por ciento en términos de recaudación. Entonces, evidentemente algún problema tenemos. Cuando yo llegué, en 2007, los municipios recibían un 13,5% de los recursos del total. Hoy reciben el 22%, fue la etapa de mayor crecimiento de recursos en los municipios de la historia. Y a eso no hay nadie que lo pueda desmentir porque todo el mundo lo sabe. Ahora bien, falta y se necesita más, sí. Yo no tengo de dónde sacarlo. Es lo mismo que pasa en relación a Nación-provincia. Yo planteo e insisto en el reclamo del 15% que nos corresponde, pero no lo voy a ir agarrar al ministro de Economía para que me lo dé si no lo tiene. Entonces, bueno, establezcamos un proceso gradual a ver de qué manera nos puedan dar eso que nos corresponde. Y lo mismo va a pasar con los municipios.
Primero, ser impulsivo y enojarme. Quien se enoja pierde en política. Segundo, errores cometo todos los días, yo de verdad soy muy autocrítico, casi hasta el punto de la autoflagelación. El problema es que a veces uno comete un error y le cuesta asumir y dar marcha atrás en medidas, porque empieza en toda esa cosa absurda en la cabeza de que se discute poder. Cuando uno lo racionaliza, dice «es casi infantil». En lo cotidiano, a veces uno comete esos errores. El hecho de que todos los ciudadanos salteños tengan su obra social, no estoy hablando del IPS, sino de una obra social para los que no la tienen, que se pueda pagar por prestación, es una de mis deudas. En materia de educación hemos invertido muchísimo, todavía nos falta en cantidad de docentes y sueldos, que sé que son bajos. Pero dentro de las medidas de nuestras posibilidades hemos podido ir acordando. Entonces hubo muchísima inclusión en ese sentido. Y en alguna medida creo que yo he tomado como desafíos personales. Son errores o no, son cosas que uno va viviendo y va aprendiendo. Por ejemplo, hay algunas regiones del Chaco salteño, particularmente el departamento de Rivadavia, en donde uno se sienta a ver los niveles de inversión por habitante y son quince veces más que los de acá. Yo creo que tengo que tratar de equilibrar la balanza tan desigual de entrada.
Macri dijo que este país no puede darse el lujo de tener muertos por desnutrición y Salta tiene varios…
Nosotros tenemos muchos, de hecho. Hoy estamos en los niveles de la media nacional. Una provincia que es el doble de pobre del país en términos de PBI per cápita que tenga la media nacional es casi un logro histórico. Pero seguimos teniendo esos problemas. Entonces, la discusión respecto al respeto a la interculturalidad y a elevar los niveles sanitarios de los niños de las comunidades de pueblos originarios, también la sumo entre mi listas de errores. Porque en el planteo de respetar culturas ancestrales, hay comunidades donde no pudimos entrar con enfermeros, médicos y demás. Llegó un momento en el que tuvimos que ir con la fuerza pública. Está bien, hay una especie de contradicción de derechos. Por ahí, por estar demasiado atado a procedimientos cometimos errores.
Muchos dicen que por su instalación a nivel nacional está saliendo mucho de Salta, y el que está gobernando es Carlos Parodi ¿Es así o no?
Parodi es un funcionario que tiene una gran virtud: llega aquí a la mañana y se va a la noche. Es realmente una pieza importante en la gestión. Tanto Carlos como todos los ministros y demás, tienen el «know how» de cómo trabajar. Yo soy una persona que dejo hacer en el sentido de delegar. Yo he logrado tener ministros que toman decisiones, dentro obviamente de las facultades que tienen y cuando algo excede la habitualidad naturalmente estoy yo para dirigirlo. Pero la tarea de conducción de gobierno no se comparte.
La conocí el Día de los Enamorados, en realidad el 13 de febrero, en una comida en Buenos Aires. Fue un amor a primera vista, impresionante.