El economista Bernardo Kosacoff aseguró que para la Argentina el mercado externo tiene «una situación dual: mientras los precios de los commodities siguen altos, la competitividad afecta a las economías provinciales y a algunos sectores industriales con valor agregado». El exdirector de la CEPAL advirtió que las medidas de fomento anunciadas por Dilma Rousseff en Brasil colaborarán con la recuperación argentina.
Periodista: ¿El repunte en la actividad económica se mantendrá hasta fin de año?
Bernardo Kosacoff: Hay una recuperación en los datos de julio, por un lado por el precio de la soja pero más importante por la recuperación de la demanda de Brasil, en particular de autos, que en julio creció un 22%. Para el sector manufacturero ese repunte en Brasil tiene un peso muy importante, sobre todo en las exportaciones. Frente a esto, hay una situación distinta en el mercado doméstico que en el de las exportaciones. Localmente se vivió una desaceleración pero no una implosión. El mercado doméstico es hoy, comparado con 5 o 6 años atrás, el doble de lo que era. Se incorporaron 4 millones de personas al mercado de trabajo porque el sector formal de la economía, es decir los que tienen protección sindical, que son dos tercios del mercado, mejoró el poder adquisitivo. Esto da una masa salarial (más salarios y más empleos) que es el doble de lo que era 5 años atrás. Lo que tenemos entonces es un colchón de amortización muy fuerte. Antes se vendían 200.000 autos y ahora 850.000, antes se vendían 120.000 heladeras y ahora 900.000. A esto se le suma una expansión monetaria y fiscal, y hay una tasa de interés real negativa y temas de financiamiento que indican que ahora vale la pena más consumir. Claro que tampoco hay mecanismos de ahorro. Todo confluye a que el nivel de actividad no implosiona, como en otras crisis.
P.: Pero en cuanto al mercado externo, la industria se queja de la falta de competitividad.
B.K.: En el mercado externo hay una situación dual. Mientras tenemos las buenas noticias de la soja o los commodities industriales, como el acero o la petroquímica, que siguen teniendo buenos precios, el problema de competitividad afecta a las producciones provinciales y algunos sectores industriales con mayor valor agregado. Las exportaciones de estos sectores, perjudicados por el aumento de los costos de los últimos 5 años, habían encontrado un refugio en Brasil, porque tuvo una apreciación mayor que la Argentina y un muy buen nivel de demanda. El problema que hubo en los últimos trimestres -que comienza a revertirse ahora- es que Brasil se desaceleró, devaluó la moneda y aparecieron las represalias comerciales frente a la administración del comercio. Entonces ese refugio que tenían nuestras exportaciones industriales tuvo problemas desde el último trimestre de 2011. El caso típico para ver estos conflictos está en las producciones regionales, como las aceitunas de Nucete o algunos sectores metalmecánicos. Se trata de sectores donde los incrementos de costos han generado problemas en las exportaciones. Justamente es en estas exportaciones donde la desaceleración del mundo pegó más y hoy hay un conjunto de países que cada vez producen más, mejor y más barato (como China o Corea) y además tienen monedas devaluadas. Entonces tenemos la tenaza doméstica, donde subieron los costos, y al mismo tiempo un mercado externo para estos productos que tienen condiciones más desfavorables.
P.: ¿Es suficiente con la recuperación brasileña para reactivar la economía argentina?
B.K.: Es muy positivo que Brasil esté tomando una cantidad enorme de medidas proactivas, como disminuciones impositivas o el financiamiento a diferentes sectores, que dan respuesta al freno que se había registrado. Pero no se puede ver cada problema individualmente, sino que en la Argentina es necesario fijar un conjunto de acciones donde obviamente la desaceleración en el incremento de los precios sería importante. Igualmente, para 2013 se espera un crecimiento, que va a ser menor que en otras ocasiones porque tampoco la caída fue tan fuerte.
P.: ¿El mayor ingreso de dólares para el año próximo bastará para flexibilizar las restricciones actuales?
B.K.: La Argentina tiene un problema de menos dólares pero no tiene déficit estructural de dólares.
Entrevista de Florencia Lendoiro
Periodista: ¿El repunte en la actividad económica se mantendrá hasta fin de año?
Bernardo Kosacoff: Hay una recuperación en los datos de julio, por un lado por el precio de la soja pero más importante por la recuperación de la demanda de Brasil, en particular de autos, que en julio creció un 22%. Para el sector manufacturero ese repunte en Brasil tiene un peso muy importante, sobre todo en las exportaciones. Frente a esto, hay una situación distinta en el mercado doméstico que en el de las exportaciones. Localmente se vivió una desaceleración pero no una implosión. El mercado doméstico es hoy, comparado con 5 o 6 años atrás, el doble de lo que era. Se incorporaron 4 millones de personas al mercado de trabajo porque el sector formal de la economía, es decir los que tienen protección sindical, que son dos tercios del mercado, mejoró el poder adquisitivo. Esto da una masa salarial (más salarios y más empleos) que es el doble de lo que era 5 años atrás. Lo que tenemos entonces es un colchón de amortización muy fuerte. Antes se vendían 200.000 autos y ahora 850.000, antes se vendían 120.000 heladeras y ahora 900.000. A esto se le suma una expansión monetaria y fiscal, y hay una tasa de interés real negativa y temas de financiamiento que indican que ahora vale la pena más consumir. Claro que tampoco hay mecanismos de ahorro. Todo confluye a que el nivel de actividad no implosiona, como en otras crisis.
P.: Pero en cuanto al mercado externo, la industria se queja de la falta de competitividad.
B.K.: En el mercado externo hay una situación dual. Mientras tenemos las buenas noticias de la soja o los commodities industriales, como el acero o la petroquímica, que siguen teniendo buenos precios, el problema de competitividad afecta a las producciones provinciales y algunos sectores industriales con mayor valor agregado. Las exportaciones de estos sectores, perjudicados por el aumento de los costos de los últimos 5 años, habían encontrado un refugio en Brasil, porque tuvo una apreciación mayor que la Argentina y un muy buen nivel de demanda. El problema que hubo en los últimos trimestres -que comienza a revertirse ahora- es que Brasil se desaceleró, devaluó la moneda y aparecieron las represalias comerciales frente a la administración del comercio. Entonces ese refugio que tenían nuestras exportaciones industriales tuvo problemas desde el último trimestre de 2011. El caso típico para ver estos conflictos está en las producciones regionales, como las aceitunas de Nucete o algunos sectores metalmecánicos. Se trata de sectores donde los incrementos de costos han generado problemas en las exportaciones. Justamente es en estas exportaciones donde la desaceleración del mundo pegó más y hoy hay un conjunto de países que cada vez producen más, mejor y más barato (como China o Corea) y además tienen monedas devaluadas. Entonces tenemos la tenaza doméstica, donde subieron los costos, y al mismo tiempo un mercado externo para estos productos que tienen condiciones más desfavorables.
P.: ¿Es suficiente con la recuperación brasileña para reactivar la economía argentina?
B.K.: Es muy positivo que Brasil esté tomando una cantidad enorme de medidas proactivas, como disminuciones impositivas o el financiamiento a diferentes sectores, que dan respuesta al freno que se había registrado. Pero no se puede ver cada problema individualmente, sino que en la Argentina es necesario fijar un conjunto de acciones donde obviamente la desaceleración en el incremento de los precios sería importante. Igualmente, para 2013 se espera un crecimiento, que va a ser menor que en otras ocasiones porque tampoco la caída fue tan fuerte.
P.: ¿El mayor ingreso de dólares para el año próximo bastará para flexibilizar las restricciones actuales?
B.K.: La Argentina tiene un problema de menos dólares pero no tiene déficit estructural de dólares.
Entrevista de Florencia Lendoiro