La importancia de una mayor integración productiva e institucional con Brasil en el contexto actual se ha tornado más relevante que nunca. La economía mundial presenta un panorama sombrío e incierto. El mundo desarrollado sigue sin poder superar los efectos de la crisis financiera global. Se generalizaron las presiones inflacionarias sobre las materias primas y las tendencias a la apreciación de las monedas en los emergentes. En las últimas semanas empeoró el panorama para los EE UU y Europa, quedando latente la amenaza de un recrudecimiento de la situación financiera. China, si bien sigue liderando el crecimiento mundial, profundiza sus estrategias comerciales y productivas que amenazan a los sectores empleo-intensivos de los países latinoamericanos. Ante este deterioro de la situación internacional es que Argentina y Brasil intensificaron sus estrategias defensivas orientadas a preservar el empleo y la actividad industrial, generando algunas interferencias en el vínculo bilateral. Estas rispideces deben ser puestas en perspectiva para dimensionar la importancia estratégica de la relación bilateral. Brasil es el principal destino de nuestras exportaciones y el principal proveedor de importaciones. Brasil es también el principal destino de las exportaciones argentinas de mayor sofisticación: cerca del 40% de las manufacturas industriales argentinas tienen por destino Brasil. Por su parte, el turismo brasileño representa el 40% del turismo extranjero en la Argentina. Desde el ángulo opuesto, la Argentina es uno de los principales socios comerciales de Brasil. Es el tercer destino de exportaciones y el tercer origen de importaciones. Y es el principal destino de exportaciones industriales, con el 20% del total. Se puede observar también la creciente presencia de empresas brasileñas operando en la Argentina, y de empresas argentinas operando en Brasil. La convergencia de intereses en los foros internacionales como el G-20 y la OMC han sido evidentes. Esta somera reseña es suficiente para dejar en evidencia que sólo una mayor integración productiva e institucional y una mayor coordinación macroeconómica y financiera podrán dar el sustento para profundizar el desarrollo y la inclusión social en un contexto mundial incierto. La Argentina es Brasil-dependiente. Y Brasil, Argentina-dependiente.
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Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)
"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).
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