Uno de los tres secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, afirmó hoy que “los empresarios tienen que abrir la billetera y cumplir con lo que se ha pactado” en la mesa de diálogo social tripartita que ayer acordó el otorgamiento de un bono de fin de año para los trabajadores con un piso de 2.000 pesos y advirtió que “de lo contrario va a haber problemas” en los sectores donde no se respete lo firmado.
Schmid consideró que el acta rubricada ayer por el Gobierno, la CGT y los empresarios “fue cerrar el pendiente de la negociación que se inició la semana anterior” y ponderó que los acuerdos alcanzados volcarán “una buena cantidad de recursos al consumo interno” para dinamizar “una economía que está planchada”.
En diálogo con radio La Red, el dirigente del gremio de Dragado consideró que el acuerdo del bono “no es una solución definitiva” para la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, y consultado sobre si es seguro que las empresas lo abonen, señaló que “dependerá de la mesa de negociación que se va a abrir en cada sector”.
No obstante, recordó que los empresarios “suscribieron un acuerdo que plasmaron en la firma (del acta) que tiene como referencia estos 2.000 pesos” y si bien consideró que “las obligaciones siempre han sido bastante relativas en un país donde muchas veces se violan los decretos y no se respetan las leyes”, confió en que “se discuta en cada uno de los lugares donde se ha plasmado esta firma, porque de lo contrario va a haber problemas”.
En esa línea, Schmid subrayó que el acuerdo de ayer “no es una expresión de deseo” sino “un compromiso formal» que requiere que los empresarios “tienen que abrir la billetera”.
“Para que funcione este primer paso, tiene que ser honesto, los sectores empresarios tienen que abrir la billetera y cumplir con lo que se ha pactado”, sentenció.
Schmid consideró que el acta rubricada ayer por el Gobierno, la CGT y los empresarios “fue cerrar el pendiente de la negociación que se inició la semana anterior” y ponderó que los acuerdos alcanzados volcarán “una buena cantidad de recursos al consumo interno” para dinamizar “una economía que está planchada”.
En diálogo con radio La Red, el dirigente del gremio de Dragado consideró que el acuerdo del bono “no es una solución definitiva” para la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, y consultado sobre si es seguro que las empresas lo abonen, señaló que “dependerá de la mesa de negociación que se va a abrir en cada sector”.
No obstante, recordó que los empresarios “suscribieron un acuerdo que plasmaron en la firma (del acta) que tiene como referencia estos 2.000 pesos” y si bien consideró que “las obligaciones siempre han sido bastante relativas en un país donde muchas veces se violan los decretos y no se respetan las leyes”, confió en que “se discuta en cada uno de los lugares donde se ha plasmado esta firma, porque de lo contrario va a haber problemas”.
En esa línea, Schmid subrayó que el acuerdo de ayer “no es una expresión de deseo” sino “un compromiso formal» que requiere que los empresarios “tienen que abrir la billetera”.
“Para que funcione este primer paso, tiene que ser honesto, los sectores empresarios tienen que abrir la billetera y cumplir con lo que se ha pactado”, sentenció.