El management acaba de completar el takeover. No se trata de una «compra hostil», sino la que dieron los votos en el marco de la democracia. Mauricio Macri, presidente de la Nación y CEO de la administración pública, trazó fiel a su profesión de ingeniero un tablero de comando con misiones bien marcadas para el primer y el segundo semestre. Terminar con el cepo al dólar, acordar con los holdouts, evitar el pass through -traslado a precios- de la devaluación y sobre todo generar un marco jurídico que permita atraer nuevas inversiones formaba parte de la agenda inicial.
El fuerte aumento de tarifas en los sectores de transporte, electricidad, gas y agua figuró entre las malas noticias legitimadas de cara a cambiar de aire en el segundo semestre. El Presidente sabe que este año no será de crecimiento pero apunta a 2017 con una suba del 4% del PBI.
El calendario, dicen en Balcarce 50, no los corre. Aunque tienen una particular medición de la gestión: dividen el mandato por el tiempo que pasa y el 10% que ya pasó se considera «el tiempo ejecutado» de gestión.
Las expectativas de inflación de las consultoras marcan 33,4% para este año. Si bien está lejos del 25% prometido mostrará en septiembre 1,5% mensual y con tendencia declinante. Ya en julio aparecerá la primera buena noticia en materia de precios en línea con el anticipo que llegó desde el Indec con los valores de los precios mayoristas. Allí juegan un rol clave Alfonso Prat-Gay y Federico Sturzenegger, cada uno desde sus puestos en materia fiscal y monetaria.
Alfonso Prat-Gay actúa hoy como un CFO (director de Finanzas, por sus siglas en inglés). Es el ministro al que todos buscan. «Es el dueño de la caja. Al mejor estilo corporativo es a quien todos le tocan la puerta pero deben justificarle por qué y en qué gastan». Si hay un debate de fondo quien define es el director general -en alusión al presidente-«, describe uno de los integrantes del G8, como se llama puertas adentro al grupo de ocho figuras clave del gabinete económico. Prat-Gay tiene por delante cumplir con las metas del presupuesto y rendir cuentas cuando se producen desvíos afuera de lo previsto. También está avanzando con el proyecto «blanqueo» y con la idea de reducir la economía en negro que aparece como un mal endémico dentro del mercado local. En tanto Sturzenegger, desde su rol del Central tiene el foco unívoco de combatir la inflación.
Los rezagos de la política monetaria en la Argentina se estiman entre seis y doce meses. De ahí que la fecha de julio tampoco fue caprichosa. Poco antes de asumir ya se había trazado el plan de contracción monetaria. Hoy existe 10% menos de billetes circulando que cuando asumió el gobierno de Macri. La tasa del 36,75% de referencia que tiene el Central irá bajando en la medida que la inflación avance en el camino descendente. «Ya se dijo públicamente que bajará indefectiblemente. El segundo semestre empezará a mostrar algunos atisbos en ese sentido, pero siempre midiendo los movimientos para evitar cualquier riesgo adicional», sostiene una alta fuente del Central. El dólar por ahora está afuera de la escena. Sin embargo, creen que en la medida que lleguen las inversiones, los créditos internacionales y también los que genera el campo, el riesgo será cómo evitar la apreciación del peso. Es decir, que la devaluación de diciembre termine licuándose por los efectos de la inflación y la baja en la cotización. Ahí está otro de los puntos que se buscará evitar en los próximos seis meses.
Por su parte, en el Ministerio de la Producción, el equipo de Francisco Cabreratrabaja en algunas nuevas herramientas con foco principal en las pequeñas y medianas empresas. Allí definieron continuar con precios cuidados hasta septiembre por lo menos y con Ahora 12 hasta agosto, pero puede renovarse su extensión en función de los resultados. Exporta Fácil será otra de las apuestas para los meses venideros. El objetivo aquí es que una pyme pueda mandar a través del Correo parte de su producción a los lugares más disímiles. También tomarán algunos de los sectores estratégicos del comercio exterior para acelerarles los trámites. El plan es llegar a una ventanilla única en cuatro años pero, al inicio, la meta será para determinadas industrias estratégicas a las que le demostrarán con hechos concretos que la burocracia se reduce.
La aplicación para comparar los precios tendrá una nueva etapa tras los primeros días en los que 358.000 personas la utilizaron y el financiamiento a sectores productivos incorporará más fondos dentro del engranaje estatal con la mira en desarrollo de proveedores locales. La inversión extranjera directa es una de las apuestas más grandes: los funcionarios buscan pasar de US$ 8000 millones anuales a un mínimo de US$ 22.000 millones.
Desde las huestes de Juan José Aranguren el foco está puesto en «pasar el frío invierno» y en la energía eólica a la que definen como protagonista de sus «buenas noticias».
Analizan también los planes de contingencia de cara a las bajas temperaturas del invierno. Por su parte, Rogelio Frigerio, sigue desde su ministerio con la función de articulador. Un rol que cada vez le abre más puertas dentro de la mesa chica del Presidente.
El fuerte aumento de tarifas en los sectores de transporte, electricidad, gas y agua figuró entre las malas noticias legitimadas de cara a cambiar de aire en el segundo semestre. El Presidente sabe que este año no será de crecimiento pero apunta a 2017 con una suba del 4% del PBI.
El calendario, dicen en Balcarce 50, no los corre. Aunque tienen una particular medición de la gestión: dividen el mandato por el tiempo que pasa y el 10% que ya pasó se considera «el tiempo ejecutado» de gestión.
Las expectativas de inflación de las consultoras marcan 33,4% para este año. Si bien está lejos del 25% prometido mostrará en septiembre 1,5% mensual y con tendencia declinante. Ya en julio aparecerá la primera buena noticia en materia de precios en línea con el anticipo que llegó desde el Indec con los valores de los precios mayoristas. Allí juegan un rol clave Alfonso Prat-Gay y Federico Sturzenegger, cada uno desde sus puestos en materia fiscal y monetaria.
Alfonso Prat-Gay actúa hoy como un CFO (director de Finanzas, por sus siglas en inglés). Es el ministro al que todos buscan. «Es el dueño de la caja. Al mejor estilo corporativo es a quien todos le tocan la puerta pero deben justificarle por qué y en qué gastan». Si hay un debate de fondo quien define es el director general -en alusión al presidente-«, describe uno de los integrantes del G8, como se llama puertas adentro al grupo de ocho figuras clave del gabinete económico. Prat-Gay tiene por delante cumplir con las metas del presupuesto y rendir cuentas cuando se producen desvíos afuera de lo previsto. También está avanzando con el proyecto «blanqueo» y con la idea de reducir la economía en negro que aparece como un mal endémico dentro del mercado local. En tanto Sturzenegger, desde su rol del Central tiene el foco unívoco de combatir la inflación.
Los rezagos de la política monetaria en la Argentina se estiman entre seis y doce meses. De ahí que la fecha de julio tampoco fue caprichosa. Poco antes de asumir ya se había trazado el plan de contracción monetaria. Hoy existe 10% menos de billetes circulando que cuando asumió el gobierno de Macri. La tasa del 36,75% de referencia que tiene el Central irá bajando en la medida que la inflación avance en el camino descendente. «Ya se dijo públicamente que bajará indefectiblemente. El segundo semestre empezará a mostrar algunos atisbos en ese sentido, pero siempre midiendo los movimientos para evitar cualquier riesgo adicional», sostiene una alta fuente del Central. El dólar por ahora está afuera de la escena. Sin embargo, creen que en la medida que lleguen las inversiones, los créditos internacionales y también los que genera el campo, el riesgo será cómo evitar la apreciación del peso. Es decir, que la devaluación de diciembre termine licuándose por los efectos de la inflación y la baja en la cotización. Ahí está otro de los puntos que se buscará evitar en los próximos seis meses.
Por su parte, en el Ministerio de la Producción, el equipo de Francisco Cabreratrabaja en algunas nuevas herramientas con foco principal en las pequeñas y medianas empresas. Allí definieron continuar con precios cuidados hasta septiembre por lo menos y con Ahora 12 hasta agosto, pero puede renovarse su extensión en función de los resultados. Exporta Fácil será otra de las apuestas para los meses venideros. El objetivo aquí es que una pyme pueda mandar a través del Correo parte de su producción a los lugares más disímiles. También tomarán algunos de los sectores estratégicos del comercio exterior para acelerarles los trámites. El plan es llegar a una ventanilla única en cuatro años pero, al inicio, la meta será para determinadas industrias estratégicas a las que le demostrarán con hechos concretos que la burocracia se reduce.
La aplicación para comparar los precios tendrá una nueva etapa tras los primeros días en los que 358.000 personas la utilizaron y el financiamiento a sectores productivos incorporará más fondos dentro del engranaje estatal con la mira en desarrollo de proveedores locales. La inversión extranjera directa es una de las apuestas más grandes: los funcionarios buscan pasar de US$ 8000 millones anuales a un mínimo de US$ 22.000 millones.
Desde las huestes de Juan José Aranguren el foco está puesto en «pasar el frío invierno» y en la energía eólica a la que definen como protagonista de sus «buenas noticias».
Analizan también los planes de contingencia de cara a las bajas temperaturas del invierno. Por su parte, Rogelio Frigerio, sigue desde su ministerio con la función de articulador. Un rol que cada vez le abre más puertas dentro de la mesa chica del Presidente.