El mercado local en 2015 estuvo surcado por las elecciones presidenciales y las expectativas sobre los cambios en política económica que introduciría el mandatario que se sentara en el sillón de Rivadavia. A 50 días de la asunción de Mauricio Macri, los inversores ya apreciaron los principales lineamientos que se tomarán en el corto plazo. En medio de este cambio el riesgo país abandonó su tendencia descendente, que mantuvo la mayor parte del 2015, y registra una de las subas más importantes de la región.
El índice elaborado por el JP Morgan, que mide la diferencia de tasa que pagan los bonos en dólares de países no desarrollados contra los del Tesoro de Estados Unidos, en el caso de la Argentina marca una suba del 16% en los que va del 2016. Esto es contrario a lo registrado durante todo 2015, cuando cayó 39,6%.
Más allá de que los patrones de movimiento del EMBI sean similares en la región por cuestiones de contexto internacional, el factor político local también influye en la medición. Es así como el conflicto irresuelto con los holdouts impactó durante el año pasado y aún lo sigue haciendo sobre el índice.
Junto con las expectativas de cambio de gobierno, los inversores esperaban que el Poder Ejecutivo reactivara las negociaciones con los fondos de riesgo que no entraron a los canjes de 2005 y 2010 y llegaran a una pronta solución. Esto impulsó algunas compras de oportunidad de bonos y se trasmitió a la baja del riesgo país.
La primera reunión, el pasado 13 de enero, entre el secretario de Finanzas, Luis Caputo y el mediador Daniel Pollack no arrojó resultados concretos y se espera que la semana próxima, en un nuevo encuentro, el Gobierno lleve una propuesta que pueda acercar posiciones.
En medio, la expectativa y la ansiedad de los inversores dominan la city y desanima la idea de un acuerdo acelerado. Es así como el EMBI del país cambió de tendencia en diciembre y ya es el tercero con mayor alza de la región en lo que va del año, con 510 puntos básicos.
Primero se ubica, con una amplia diferencia, Venezuela con un alza del 31,6% y 3695 puntos y en segundo lugar se ubica ecuador con un ascenso del 22,8% y 1555 puntos. «Está jugando en contra que no haya avance con los holdouts. De todos modos estamos en tiempos normales de negociación pero las expectativas siguen y el mercado es ansioso», indicó Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis.
En este sentido, Agustin D Attellis explicó que «algunos títulos públicos se están moviendo en base a la especulación sobre las negociaciones con los buitres y esto determina expectativas, que en su momento se instalaron en el mercado e impactaron en el riesgo país».
«La Argentina necesita tener liberado el mercado financiero para acceder a dólares, que de otra manera no consigue. Si con esta situación, se plantea un esquema financiero internacional más complicado, esto impactaría de lleno en el riesgo país en el futuro», agregó D Attellis.
El factor internacional también influye. Existe un patrón común que tiene el índice de argentina con el resto de la región. La suba de tasas en Estados Unidos, primero y el derrumbe del petróleo después ayudaron a que el pesimismo se extienda a todas las bolsas del mundo.
El riesgo de Brasil es el único que retrocede con un 3,8% a 503 puntos básicos. A comienzo de año Argentina por primera vez en nueve años logró un riesgo país menor al de su principal socio comercial. Sin embargo, esto duró poco.
Por su parte, Colombia registra en 2016 un alza del 15,8%; Uruguay 12,9%; Perú 11% y México 12%. «Pese a las diferencias entre los países de Latinoamérica, a lo largo del año se va a converger en los números, debido que se espera que otros países también registren un alza en este indicador. Así se equilibraría la situación regional y de la Argentina», remarcó Cohan.
El índice elaborado por el JP Morgan, que mide la diferencia de tasa que pagan los bonos en dólares de países no desarrollados contra los del Tesoro de Estados Unidos, en el caso de la Argentina marca una suba del 16% en los que va del 2016. Esto es contrario a lo registrado durante todo 2015, cuando cayó 39,6%.
Más allá de que los patrones de movimiento del EMBI sean similares en la región por cuestiones de contexto internacional, el factor político local también influye en la medición. Es así como el conflicto irresuelto con los holdouts impactó durante el año pasado y aún lo sigue haciendo sobre el índice.
Junto con las expectativas de cambio de gobierno, los inversores esperaban que el Poder Ejecutivo reactivara las negociaciones con los fondos de riesgo que no entraron a los canjes de 2005 y 2010 y llegaran a una pronta solución. Esto impulsó algunas compras de oportunidad de bonos y se trasmitió a la baja del riesgo país.
La primera reunión, el pasado 13 de enero, entre el secretario de Finanzas, Luis Caputo y el mediador Daniel Pollack no arrojó resultados concretos y se espera que la semana próxima, en un nuevo encuentro, el Gobierno lleve una propuesta que pueda acercar posiciones.
En medio, la expectativa y la ansiedad de los inversores dominan la city y desanima la idea de un acuerdo acelerado. Es así como el EMBI del país cambió de tendencia en diciembre y ya es el tercero con mayor alza de la región en lo que va del año, con 510 puntos básicos.
Primero se ubica, con una amplia diferencia, Venezuela con un alza del 31,6% y 3695 puntos y en segundo lugar se ubica ecuador con un ascenso del 22,8% y 1555 puntos. «Está jugando en contra que no haya avance con los holdouts. De todos modos estamos en tiempos normales de negociación pero las expectativas siguen y el mercado es ansioso», indicó Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis.
En este sentido, Agustin D Attellis explicó que «algunos títulos públicos se están moviendo en base a la especulación sobre las negociaciones con los buitres y esto determina expectativas, que en su momento se instalaron en el mercado e impactaron en el riesgo país».
«La Argentina necesita tener liberado el mercado financiero para acceder a dólares, que de otra manera no consigue. Si con esta situación, se plantea un esquema financiero internacional más complicado, esto impactaría de lleno en el riesgo país en el futuro», agregó D Attellis.
El factor internacional también influye. Existe un patrón común que tiene el índice de argentina con el resto de la región. La suba de tasas en Estados Unidos, primero y el derrumbe del petróleo después ayudaron a que el pesimismo se extienda a todas las bolsas del mundo.
El riesgo de Brasil es el único que retrocede con un 3,8% a 503 puntos básicos. A comienzo de año Argentina por primera vez en nueve años logró un riesgo país menor al de su principal socio comercial. Sin embargo, esto duró poco.
Por su parte, Colombia registra en 2016 un alza del 15,8%; Uruguay 12,9%; Perú 11% y México 12%. «Pese a las diferencias entre los países de Latinoamérica, a lo largo del año se va a converger en los números, debido que se espera que otros países también registren un alza en este indicador. Así se equilibraría la situación regional y de la Argentina», remarcó Cohan.