La suba de precios de los alimentos es clave para la percepción de la inflación de la población pobre. Foto: Archivo
Las expectativas económicas de los argentinos dejaron de caer en junio último, pero se mantienen en el nivel más bajo de los últimos 18 meses. Por su parte, el 64% de la población opina que los precios aumentaron mucho en los últimos seis meses. Las cifras desmienten los argumentos del Gobierno, que dice que la inflación afecta menos a los hogares de menor poder adquisitivo. Es en el estrato bajo donde hay más personas que sostienen que los precios han aumentado mucho.
Así lo revela la última medición del Indice General de Expectativas Económicas (IGEE), que realiza la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS-Gallup, y que se difundirá en los próximos días. Desde que Cristina Kirchner fue reelecta y comenzaron los controles sobre la economía, con cepo cambiario y prohibición de importaciones, más quitas de subsidios, las expectativas retrocedieron 13 por ciento.
De todas formas, como las expectativas marcaron en octubre de 2011 un nivel récord, incluso con la fuerte reducción de los ocho meses siguientes, todavía se mantienen en un nivel alto.
En junio inclusive hubo una leve recuperación, aunque habrá que ver cómo influyen medidas que se conocieron en julio, cuando se profundizó el cepo cambiario al prohibir la compra de dólares para atesorar, y otras que comenzarán a regir en el mes en curso, como el incremento de los pasajes de tren y de colectivo para los que no paguen con la SUBE, y el encarecimiento de los peajes en autopistas porteñas, accesos a la Capital Federal y corredores viales nacionales.
En junio, el IGEE aumentó respecto de mayo un 2,7%, sobre todo, por el incremento del 3,8% de la valoración de la oportunidad para comprar electrodomésticos. Las expectativas sobre la situación futura mejoraron 3,5%, mientras que la valoración de la situación económica actual progresó sólo 1,1 por ciento.
Impacto más fuerte
Algunas cifras parecen desmentir la idea que propalan algunos funcionarios, como el ex viceministro de Economía y actual diputado nacional Roberto Feletti. Según Feletti, los precios que aumentan más son los ligados a los consumos sofisticados en barrios pudientes de las grandes ciudades. El funcionario también sostiene que, en cambio, donde compran los pobres, los precios están en línea con los números que divulga el Indec y son notoriamente más bajos que los de los relevamientos de las consultoras privadas y las provincias.
Pero si bien la medición de la UCA y TNS Gallup detecta que la percepción de que los precios aumentaron mucho en los últimos 12 meses es mayor entre los universitarios que en el promedio (69%), también detecta que es mayor entre los pobres (65%) y en el interior del país (65 por ciento).
Oportunidad de compra
Algo parecido ocurre con la valoración de la oportunidad para comprar electrodomésticos. El 26% consideró en junio que se trataba de un momento bueno o muy bueno para realizar este tipo de operaciones, mientras que el 34% dijo que era malo o muy malo. Las opiniones negativas son más altas entre los estratos sociales bajos y medios (35%), en el conurbano bonaerense (35%) y en el interior (34 por ciento).
Pareciera que con el cepo cambiario, los estratos sociales más altos consideran buena oportunidad endeudarse en cuotas y en pesos, especialmente en la compra de bienes durables, una posibilidad que no tienen los medios más bajos, en general no bancarizados.
La medición privada se realizó entre el 15 y el 21 de junio pasado, sobre 1012 casos en una población de 18 y más años, con alcance nacional..
Las expectativas económicas de los argentinos dejaron de caer en junio último, pero se mantienen en el nivel más bajo de los últimos 18 meses. Por su parte, el 64% de la población opina que los precios aumentaron mucho en los últimos seis meses. Las cifras desmienten los argumentos del Gobierno, que dice que la inflación afecta menos a los hogares de menor poder adquisitivo. Es en el estrato bajo donde hay más personas que sostienen que los precios han aumentado mucho.
Así lo revela la última medición del Indice General de Expectativas Económicas (IGEE), que realiza la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS-Gallup, y que se difundirá en los próximos días. Desde que Cristina Kirchner fue reelecta y comenzaron los controles sobre la economía, con cepo cambiario y prohibición de importaciones, más quitas de subsidios, las expectativas retrocedieron 13 por ciento.
De todas formas, como las expectativas marcaron en octubre de 2011 un nivel récord, incluso con la fuerte reducción de los ocho meses siguientes, todavía se mantienen en un nivel alto.
En junio inclusive hubo una leve recuperación, aunque habrá que ver cómo influyen medidas que se conocieron en julio, cuando se profundizó el cepo cambiario al prohibir la compra de dólares para atesorar, y otras que comenzarán a regir en el mes en curso, como el incremento de los pasajes de tren y de colectivo para los que no paguen con la SUBE, y el encarecimiento de los peajes en autopistas porteñas, accesos a la Capital Federal y corredores viales nacionales.
En junio, el IGEE aumentó respecto de mayo un 2,7%, sobre todo, por el incremento del 3,8% de la valoración de la oportunidad para comprar electrodomésticos. Las expectativas sobre la situación futura mejoraron 3,5%, mientras que la valoración de la situación económica actual progresó sólo 1,1 por ciento.
Impacto más fuerte
Algunas cifras parecen desmentir la idea que propalan algunos funcionarios, como el ex viceministro de Economía y actual diputado nacional Roberto Feletti. Según Feletti, los precios que aumentan más son los ligados a los consumos sofisticados en barrios pudientes de las grandes ciudades. El funcionario también sostiene que, en cambio, donde compran los pobres, los precios están en línea con los números que divulga el Indec y son notoriamente más bajos que los de los relevamientos de las consultoras privadas y las provincias.
Pero si bien la medición de la UCA y TNS Gallup detecta que la percepción de que los precios aumentaron mucho en los últimos 12 meses es mayor entre los universitarios que en el promedio (69%), también detecta que es mayor entre los pobres (65%) y en el interior del país (65 por ciento).
Oportunidad de compra
Algo parecido ocurre con la valoración de la oportunidad para comprar electrodomésticos. El 26% consideró en junio que se trataba de un momento bueno o muy bueno para realizar este tipo de operaciones, mientras que el 34% dijo que era malo o muy malo. Las opiniones negativas son más altas entre los estratos sociales bajos y medios (35%), en el conurbano bonaerense (35%) y en el interior (34 por ciento).
Pareciera que con el cepo cambiario, los estratos sociales más altos consideran buena oportunidad endeudarse en cuotas y en pesos, especialmente en la compra de bienes durables, una posibilidad que no tienen los medios más bajos, en general no bancarizados.
La medición privada se realizó entre el 15 y el 21 de junio pasado, sobre 1012 casos en una población de 18 y más años, con alcance nacional..