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Meseta
Sumando lo que perciben todos los integrantes de la familia, en la mitad de los hogares de todo el país, donde viven unas 18 millones de personas, ingresan menos de $ 4.500 por mes.
Así marca la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC del tercer trimestre de 2011 difundida ayer.
El informe indica que en promedio el ingreso mensual de todas las viviendas es de 5.780 pesos por mes.
Pero cuando se desciende en la escala de ingresos, surge que el 30% de los hogares- donde viven casi una cuarta parte de la población – dispone de menos de $ 3.000 mensuales. Con menos de $ 2.200 mensuales, hay un 20% de los hogares. Y el 10% dispone de menos de $ 1.500 mensuales.
Del informe oficial se desprende que al menos el 20% de las familias no cubre el costo de la canasta familiar valuado a los precios de las Provincias.
También surge un leve deterioro en la distribución del ingreso (técnicamente conocido como coeficiente de Gini) respecto de los tres trimestres anteriores. Ese incremento de la desigualdad de ingresos se debe, en gran parte, a que el 10% de los hogares más ricos subió algunas décimas (de 28,4% a 28,9%) su participación en el ingreso total en detrimento de los hogares más pobres .
En función de esta estructura de ingresos familiares, se puede inferir que por lo menos en el 70% de los hogares debería impactar el incremento de las facturas de gas, luz y agua, si se mantiene el subsidio el 30% de las familias de menores ingresos.
En ese caso, estimando un incremento promedio nacional de esos servicios del orden de los $ 300 mensuales por vivienda, el impacto medio rondaría el 5% .
El bajo ingreso de los hogares -en función del costo de la canasta familiar- se explica en gran medida porque la mitad de las 15.500.000 personas que tienen trabajo como empleados, por cuenta propia o como patrones, (registrados o “en negro”) gana menos de 2.500 pesos mensuales. Y apenas el 30 por ciento recibe ingresos superiores a los $ 3.500 mensuales.
En promedio, el ingreso mensual de los ocupados es de $ 3.010 mensuales, con un incremento del 34% respecto de un año atrás.
También entre la población ocupada hubo un deterioro en la distribución del ingreso respecto de los trimestres anteriores. Y también se explica porque el 10% de los ocupados de ingresos más altos incrementaron su participación del 27% al 27,9%.
El informe del INDEC señala que entre los varones, la mitad gana menos de $ 3.000 mensuales y entre las mujeres, la mitad percibe menos de $ 2.000 con menos horas trabajadas que los hombres. Pero mientras en lo que va del año, los varones pasaron de $ 2.500 a 3.000 pesos, las mujeres permanecieron con sus ingresos congelados en los $ 2.000 mensuales .
Otro dato es que entre los ocupados, los que más ganan trabajan más horas, superando en muchos casos las 9 horas diarias.
En tanto, entre los trabajadores de pocos ingresos hay muchos subocupados ya que trabajan menos de 7 horas diarias.
Meseta
Sumando lo que perciben todos los integrantes de la familia, en la mitad de los hogares de todo el país, donde viven unas 18 millones de personas, ingresan menos de $ 4.500 por mes.
Así marca la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC del tercer trimestre de 2011 difundida ayer.
El informe indica que en promedio el ingreso mensual de todas las viviendas es de 5.780 pesos por mes.
Pero cuando se desciende en la escala de ingresos, surge que el 30% de los hogares- donde viven casi una cuarta parte de la población – dispone de menos de $ 3.000 mensuales. Con menos de $ 2.200 mensuales, hay un 20% de los hogares. Y el 10% dispone de menos de $ 1.500 mensuales.
Del informe oficial se desprende que al menos el 20% de las familias no cubre el costo de la canasta familiar valuado a los precios de las Provincias.
También surge un leve deterioro en la distribución del ingreso (técnicamente conocido como coeficiente de Gini) respecto de los tres trimestres anteriores. Ese incremento de la desigualdad de ingresos se debe, en gran parte, a que el 10% de los hogares más ricos subió algunas décimas (de 28,4% a 28,9%) su participación en el ingreso total en detrimento de los hogares más pobres .
En función de esta estructura de ingresos familiares, se puede inferir que por lo menos en el 70% de los hogares debería impactar el incremento de las facturas de gas, luz y agua, si se mantiene el subsidio el 30% de las familias de menores ingresos.
En ese caso, estimando un incremento promedio nacional de esos servicios del orden de los $ 300 mensuales por vivienda, el impacto medio rondaría el 5% .
El bajo ingreso de los hogares -en función del costo de la canasta familiar- se explica en gran medida porque la mitad de las 15.500.000 personas que tienen trabajo como empleados, por cuenta propia o como patrones, (registrados o “en negro”) gana menos de 2.500 pesos mensuales. Y apenas el 30 por ciento recibe ingresos superiores a los $ 3.500 mensuales.
En promedio, el ingreso mensual de los ocupados es de $ 3.010 mensuales, con un incremento del 34% respecto de un año atrás.
También entre la población ocupada hubo un deterioro en la distribución del ingreso respecto de los trimestres anteriores. Y también se explica porque el 10% de los ocupados de ingresos más altos incrementaron su participación del 27% al 27,9%.
El informe del INDEC señala que entre los varones, la mitad gana menos de $ 3.000 mensuales y entre las mujeres, la mitad percibe menos de $ 2.000 con menos horas trabajadas que los hombres. Pero mientras en lo que va del año, los varones pasaron de $ 2.500 a 3.000 pesos, las mujeres permanecieron con sus ingresos congelados en los $ 2.000 mensuales .
Otro dato es que entre los ocupados, los que más ganan trabajan más horas, superando en muchos casos las 9 horas diarias.
En tanto, entre los trabajadores de pocos ingresos hay muchos subocupados ya que trabajan menos de 7 horas diarias.