La moda de las «selfies» ya está instalada en la política vernácula.
Y no escapa a quienes se reconocen como hombres del peronismo, más allá de no estar en estos tiempos en el esquema del Partido Justicialista.
Sergio Tomás Massa recorrió unas pocas cuadras desde el Congreso Nacional y se mostró con Cristian Ritondo, presidente de la Legislatura porteña y referente del PRO en los barrios del sur porteño. La «excusa» fue analizar el proyecto del ex legislador Diego Kravetz sobre la «pacificación en las villas».
Kravetz abrió la puerta de su oficina de Avenida de Mayo entre Perú y Chacabuco, pasadas las 13 horas. Massa llegó solo y charló, durante casi dos horas con el anfitrión y con Ritondo, quien llegó desde la cercana Legislatura.
En ese mismo reducto, donde hasta hace poco se realizaba un programa de cable de la conductora Flavia Palmiero -y que producía Kravetz- los tres peronistas probaron unos sanguchitos de miga con Coca dietética y agua: peronismo light para cuidar la figura. Las bromas fueron para Ritondo, quien bajó muchos kilos gracias a una estricta dieta vigilada por un prestigioso médico.
La charla sobre el proyecto de pacificación en las villas -que Ritondo prometió acompañar- permitió dos lecturas políticas rápidas: una, el armado de un espacio del Frente Renovador en la Ciudad de Buenos Aires; otra, el juego de Ritondo para mostrarse activo, de cara a su idea de competir por la candidatura a Jefe de Gobierno.
En esa pugna, también está otro peronista, Diego Santilli, quien días atrás avaló la idea de que Gabriela Michetti sea la «vice» de Mauricio Macri en la elección presidencial de 2015.
En ese marco, el titular de la Legislatura mostró una encuesta de 5.500 casos (¿será de ARESCO, la consultora de Julio Aurelio?) con el escenario local y nacional.
El buen humor primó en la cumbre, con chistes de Massa: «El PRO me copia los proyectos». El retruco vino sobre el tema de los «trapitos», una iniciativa que el massista Jorge D’onofrio presentó en el Senado provincial.
Ahora resta saber la opinión del propio Macri sobre esas «selfies». Según cuenta hoy en La Nación el periodista Carlos Pagni, no se descarta un enceuntro entre los líderes del PRO y del Frente Renovador.
También, cómo seguirá la vida interna capitalina del massismo, donde dirigentes como Alberto Fernández también tiene su juego.
Las «selfies» se impusieron ya como una moda y también, como un modo de sutil mensaje para el mundo político argentino.
Y no escapa a quienes se reconocen como hombres del peronismo, más allá de no estar en estos tiempos en el esquema del Partido Justicialista.
Sergio Tomás Massa recorrió unas pocas cuadras desde el Congreso Nacional y se mostró con Cristian Ritondo, presidente de la Legislatura porteña y referente del PRO en los barrios del sur porteño. La «excusa» fue analizar el proyecto del ex legislador Diego Kravetz sobre la «pacificación en las villas».
Kravetz abrió la puerta de su oficina de Avenida de Mayo entre Perú y Chacabuco, pasadas las 13 horas. Massa llegó solo y charló, durante casi dos horas con el anfitrión y con Ritondo, quien llegó desde la cercana Legislatura.
En ese mismo reducto, donde hasta hace poco se realizaba un programa de cable de la conductora Flavia Palmiero -y que producía Kravetz- los tres peronistas probaron unos sanguchitos de miga con Coca dietética y agua: peronismo light para cuidar la figura. Las bromas fueron para Ritondo, quien bajó muchos kilos gracias a una estricta dieta vigilada por un prestigioso médico.
La charla sobre el proyecto de pacificación en las villas -que Ritondo prometió acompañar- permitió dos lecturas políticas rápidas: una, el armado de un espacio del Frente Renovador en la Ciudad de Buenos Aires; otra, el juego de Ritondo para mostrarse activo, de cara a su idea de competir por la candidatura a Jefe de Gobierno.
En esa pugna, también está otro peronista, Diego Santilli, quien días atrás avaló la idea de que Gabriela Michetti sea la «vice» de Mauricio Macri en la elección presidencial de 2015.
En ese marco, el titular de la Legislatura mostró una encuesta de 5.500 casos (¿será de ARESCO, la consultora de Julio Aurelio?) con el escenario local y nacional.
El buen humor primó en la cumbre, con chistes de Massa: «El PRO me copia los proyectos». El retruco vino sobre el tema de los «trapitos», una iniciativa que el massista Jorge D’onofrio presentó en el Senado provincial.
Ahora resta saber la opinión del propio Macri sobre esas «selfies». Según cuenta hoy en La Nación el periodista Carlos Pagni, no se descarta un enceuntro entre los líderes del PRO y del Frente Renovador.
También, cómo seguirá la vida interna capitalina del massismo, donde dirigentes como Alberto Fernández también tiene su juego.
Las «selfies» se impusieron ya como una moda y también, como un modo de sutil mensaje para el mundo político argentino.
