La cotización internacional de la soja volvió ayer a mostrarse imparable. El contrato más activo, noviembre, finalizó la segunda rueda de la semana en u$s 535 la tonelada, un nuevo máximo desde julio de 2008. Esta vez, a la esperada reacción ante el informe del Departamento de Agricultura estadounidense (Usda), que el lunes recortó la calificación de los cultivos, se sumaron estimaciones de que China volverá en breve a importar soja, luego de una baja en su producción local, y previsiones de que el clima seco y caluroso podría diezmar la próxima cosecha sojera de América del sur, que comenzará a estar disponible recién a fines de febrero de 2012.
Esa situación hizo que los futuros a mayo fecha en que comienza a estar disponible la soja argentina se dispararan y quedaran también en el récord de u$s 535 la tonelada. En general, en condiciones normales de mercado, las posiciones más lejanas quedan un poco por debajo de los contratos más activos. La paridad de ayer demuestra que el mercado está preocupado no solo por los primeros meses del ciclo 2011/12, que arranca el jueves, y el abastecimiento global con la producción del hemisferio norte, sino que también hay dudas respecto de la oferta sojera que dejará América del sur, principalmente Brasil y Argentina.
Lo cierto es que la soja tiene un renovado protagonismo en los mercados agrarios y parece avanzar a paso firme. Los analistas estiman que el próximo objetivo serán los u$s 550. Y algunos creen que la soja debería estar en torno a u$s 600 la tonelada, si el mercado sólo reaccionara a los fundamentals agropecuarios y no a las turbulencias financieras.
Las alzas de la soja en el principal mercado de referencia global contagiaron los negocios locales, en especial los negocios de la próxima campaña, cuya siembra arrancará el mes próximo. Así, la posición mayo 2012 se ubicó por encima de u$s 330 la tonelada. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) explicó que del clearing realizado en el recinto surgió un volumen de operaciones cercano a las 40.000 toneladas.
En tanto, por la soja disponible, las fábricas pagaron entre $ 1.380 y $ 1.390 la tonelada, valores récord en pesos. En tanto, informó la BCR, por descarga contractual y por lotes de mayor volumen, el precio pudo mejorar hasta $ 1.400.
De la mano del alza de la soja, y en medio de la batalla por tentar a los agricultores de América del sur para que elijan uno u otro cultivo, el maíz en Chicago también se disparó ayer y cerró en u$s 305 la tonelada, un nuevo máximo en tres meses. El recorte en las estimaciones de producción, ante el informe del Usda sobre reducción de la cantidad de cereal en condiciones buenas a excelentes que crece en EE.UU, tuvo un fuerte peso en el repunte del cereal. Pero el alza de maíz también estuvo relacionada con la nueva inyección de los fondos especulativos, que ayer no quisieron quedar afuera del mercado de commodities agrícolas.
En el maíz, se estima que EE.UU. tendrá un stock menor al necesario para satisfacer el uso tanto en forraje, exportaciones y producción de etanol. Parte de esa demanda podría suplirse con la campaña maicera sudamericana, que al menos en lo que respecta a la siembra será mayor a la previa.
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Lo cierto es que la soja tiene un renovado protagonismo en los mercados agrarios y parece avanzar a paso firme. Los analistas estiman que el próximo objetivo serán los u$s 550. Y algunos creen que la soja debería estar en torno a u$s 600 la tonelada, si el mercado sólo reaccionara a los fundamentals agropecuarios y no a las turbulencias financieras.
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En tanto, por la soja disponible, las fábricas pagaron entre $ 1.380 y $ 1.390 la tonelada, valores récord en pesos. En tanto, informó la BCR, por descarga contractual y por lotes de mayor volumen, el precio pudo mejorar hasta $ 1.400.
De la mano del alza de la soja, y en medio de la batalla por tentar a los agricultores de América del sur para que elijan uno u otro cultivo, el maíz en Chicago también se disparó ayer y cerró en u$s 305 la tonelada, un nuevo máximo en tres meses. El recorte en las estimaciones de producción, ante el informe del Usda sobre reducción de la cantidad de cereal en condiciones buenas a excelentes que crece en EE.UU, tuvo un fuerte peso en el repunte del cereal. Pero el alza de maíz también estuvo relacionada con la nueva inyección de los fondos especulativos, que ayer no quisieron quedar afuera del mercado de commodities agrícolas.
En el maíz, se estima que EE.UU. tendrá un stock menor al necesario para satisfacer el uso tanto en forraje, exportaciones y producción de etanol. Parte de esa demanda podría suplirse con la campaña maicera sudamericana, que al menos en lo que respecta a la siembra será mayor a la previa.
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