Los futuros de las materias primas no tuvieron ayer una buena jornada. A las malas noticias en los mercados financieros se acoplaron algunos elementos de los fundamentals del mercado y cuestiones técnicas en las plazas de los commodities agrícolas, que impactaron de manera negativa en las cotizaciones de la soja y el maíz principalmente.
El resultado del mal día: retrocesos que para la soja llegaron hasta el 3% y la posicionaron en el menor valor de los últimos seis meses, a u$s 426,9 la tonelada. La baja, contra el cierre previo fue de 10 dólares, aunque hacia el cierre de la rueda y por reacomodamientos, la oleaginosa con entrega en enero el contrato más activo se ubicó en u$s 429 la tonelada.
Con el mínimo en medio año marcado ayer, la soja acumula una retracción de 21,2% desde el máximo anual logrado el 31 de agosto pasado, cuando el contrato más activo se ubicó en u$s 541 la tonelada.
La retracción llega al 10% si se la compara con el máximo del último mes, que fue de u$s 471 la tonelada el 14 de octubre último. Con estas caídas, los futuros de la oleaginosa se encuentran solo 3% por encima del mínimo valor en un año: u$s 415 la tonelada, registrado el 22 de noviembre de 2010.
Entre los elementos que pesan para el relativamente bajo valor de la oleaginosa se cuenta la previsión de que la futura cosecha en América del Sur que todavía se está sembrando y principalmente en Brasil y la Argentina, será récord, teniendo en cuenta la buena evolución de las siembras y los cultivos ya implantados, dado el buen clima vigente.
Esa súpercosecha, que podría superar entre ambos países las 160 millones de toneladas, se daría en un escenario 2012 donde la demanda permanecerá en niveles similares a los de este año, aun cuando se cree que China demandará más de 56 millones de toneladas de poroto de soja en el próximo ciclo, casi 8% más que este año.
Para el maíz, la situación fue similar, aunque el mínimo alcanzado ayer corresponde a los últimos tres meses. El cereal quedó a u$s 241 la tonelada. Los analistas creen que el del grano es hoy en día el mercado más complicado de resolver a nivel global. Es que por un lado, la relación oferta y demanda del maíz en EE.UU. está más que ajustada, al mismo tiempo se estima que habrá una caída en la utilización del insumo por la crisis y a la vez que hay excedentes de exportación de países europeos no previstos inicialmente, explicó José Frogone, analista de la corredora de granos Cortina Beruatto.
Entre esos casos, aparece Ucrania que duplicará este año su producción maicera y ante la falta de almacenamiento vende rápido la mercadería al mundo, lo que deriva en una caída de precios para el cereal, sostuvo el especialista.
Además de Ucrania, se estima que Brasil y la Argentina tengan entre ambos unas 10 millones de toneladas más para exportar en el ciclo 2011/12.
En ambas retracciones también pesaron los vaivenes y las preocupaciones de lo que sucede en los mercados externos, principalmente por Europa y sus dificultades en salir de la crisis financiera. Los temores a un contagio cada vez mayor en otras regiones y el enfriamiento que eso implicaría para la economía global y el intercambio comercial.
Contagio local
El desplome externo tuvo repercusión inmediata en las operaciones locales. En la Bolsa de Comercio de Rosario, la soja y el maíz de la próxima campaña fueron los que más sufrieron las bajas. Así, por la oleaginosa, las fábricas ofrecieron $ 1.210 la tonelada, lo que no generó interesados.
El resultado del mal día: retrocesos que para la soja llegaron hasta el 3% y la posicionaron en el menor valor de los últimos seis meses, a u$s 426,9 la tonelada. La baja, contra el cierre previo fue de 10 dólares, aunque hacia el cierre de la rueda y por reacomodamientos, la oleaginosa con entrega en enero el contrato más activo se ubicó en u$s 429 la tonelada.
Con el mínimo en medio año marcado ayer, la soja acumula una retracción de 21,2% desde el máximo anual logrado el 31 de agosto pasado, cuando el contrato más activo se ubicó en u$s 541 la tonelada.
La retracción llega al 10% si se la compara con el máximo del último mes, que fue de u$s 471 la tonelada el 14 de octubre último. Con estas caídas, los futuros de la oleaginosa se encuentran solo 3% por encima del mínimo valor en un año: u$s 415 la tonelada, registrado el 22 de noviembre de 2010.
Entre los elementos que pesan para el relativamente bajo valor de la oleaginosa se cuenta la previsión de que la futura cosecha en América del Sur que todavía se está sembrando y principalmente en Brasil y la Argentina, será récord, teniendo en cuenta la buena evolución de las siembras y los cultivos ya implantados, dado el buen clima vigente.
Esa súpercosecha, que podría superar entre ambos países las 160 millones de toneladas, se daría en un escenario 2012 donde la demanda permanecerá en niveles similares a los de este año, aun cuando se cree que China demandará más de 56 millones de toneladas de poroto de soja en el próximo ciclo, casi 8% más que este año.
Para el maíz, la situación fue similar, aunque el mínimo alcanzado ayer corresponde a los últimos tres meses. El cereal quedó a u$s 241 la tonelada. Los analistas creen que el del grano es hoy en día el mercado más complicado de resolver a nivel global. Es que por un lado, la relación oferta y demanda del maíz en EE.UU. está más que ajustada, al mismo tiempo se estima que habrá una caída en la utilización del insumo por la crisis y a la vez que hay excedentes de exportación de países europeos no previstos inicialmente, explicó José Frogone, analista de la corredora de granos Cortina Beruatto.
Entre esos casos, aparece Ucrania que duplicará este año su producción maicera y ante la falta de almacenamiento vende rápido la mercadería al mundo, lo que deriva en una caída de precios para el cereal, sostuvo el especialista.
Además de Ucrania, se estima que Brasil y la Argentina tengan entre ambos unas 10 millones de toneladas más para exportar en el ciclo 2011/12.
En ambas retracciones también pesaron los vaivenes y las preocupaciones de lo que sucede en los mercados externos, principalmente por Europa y sus dificultades en salir de la crisis financiera. Los temores a un contagio cada vez mayor en otras regiones y el enfriamiento que eso implicaría para la economía global y el intercambio comercial.
Contagio local
El desplome externo tuvo repercusión inmediata en las operaciones locales. En la Bolsa de Comercio de Rosario, la soja y el maíz de la próxima campaña fueron los que más sufrieron las bajas. Así, por la oleaginosa, las fábricas ofrecieron $ 1.210 la tonelada, lo que no generó interesados.